martes, 29 de enero de 2013

El ¿adiós? de Hillary

Bill y Hillary Clinton están buscando casa. Algo tranquilo frente al mar, en la exclusivísima costa neoyorquina de los Hamptons. Hillary se prepara así para una vida más cómoda después de ser primera dama, senadora y en este último tiempo secretaria de Estado. Y se está despidiendo del cargo con honores: cierto que ha pasado por el Senado para testificar por el desastre de Bengazi pero ha salido sin mayores heridas y su todavía jefe ha querido hacerle un homenaje en toda regla.

Casi por sorpresa, Obama acompañó a Hillary en una entrevista conjunta de despedida en el programa 60 minutes y no ahorró elogios:

"Sólo quería tener la oportunidad de decir públicamente gracias, porque creo que Hillary pasará a la historia como uno de los mejores secretarios de Estado que hemos tenido. Hemos tenido una gran colaboración durante los últimos cuatro años"

Pero como las palabras se las lleva el viento, Obama ha hecho por ella algo más importante: un grupo de partidarios del presidente se ha encargado de buscar a 120 donantes que pusieran dinero para saldar las últimas deudas de la campaña de Hillary de 2008. Aquel año acabó debiendo 20 millones y el año pasado aún le quedaban 250.000 que pagar. Tras la intervención de estos 'amigos' ahora tiene más de 200.000 de superávit.

No está mal para dos personas que en las primarias hace cinco años dijeron cosas horribles el uno de la otra. Terribles acusaciones, puñaladas traperas... Y sin embargo Obama tuvo la generosidad y la inteligencia de darle un puesto de relumbrón, mientras que Hillary fue igualmente generosa e inteligente al aceptarlo y mantener hacia su jefe una lealtad irreprochable durante todo este tiempo. Nunca "le ha hecho la cama" al presidente como hubiera cabido esperar después de haber tenido enfrentamientos así de amargos en el pasado.

Ahora tiene que pensar si quiere ser presidenta, lo que yo doy casi por seguro, y de cara a 2016 podría verse las caras con el actual vicepresidente Joe Biden. Un difícil conflicto de lealtades para Obama. Tradicionalmente el presidente no se inmiscuye en las primarias de su propio partido pero tiene otros muchos medios de influir en el proceso, empezando por una red de partidarios como no existe otra y acceso a grandes donantes como los que le han hecho el favor de pagarle la deuda a Hillary. Algunos presidentes mueven los hilos para proteger su legado, o por enemistades personales, pero al menos de cara a la galería suelen mantenerse equidistantes. Y Obama sabe bien jugar a esto, como ha dicho en su entrevista junto a Hillary: "los periodistas sois incorregibles. Tomé posesión hace cuatro días, literalmente. Y tú me hablas de unas elecciones dentro de cuatro años".

De propina: mañana Obama presenta su iniciativa en materia de inmigración y lo hace en un clima optimista. Hoy ocho senadores de los dos partidos han acordado un borrador de medidas que incluye una vía para que los inmigrantes ilegales que ya están en EEUU obtengan la nacionalidad cumpliendo una serie de condiciones.

La bola de cristal: una noticia muy triste para democracia. En la pasada elección 200.000 personas que tenían pensado votar en Florida no lo hicieron por culpa de las colas. Y aunque Obama ha prometido soluciones, yo soy escéptico y creo que el estadoseguirá siendo un desastre electoral en el futuro.

martes, 22 de enero de 2013

Lo que dijo Obama tema a tema: armas, cambio climático, gays, guerra, energía, inmigración...

Tras nuestro análisis más general aquí va un esquema para los fans del detalle: el discurso de Obama, tema a tema.

Armas:
"Nuestra misión no estará completa hasta que todos nuestros hijos, desde las calles de Detroit o las colinas de Appalachia a las tranquilas aceras de Newtown, sepan que nos preocupamos de ellos, los cuidamos y los mantenemos a salvo del dolor"

Cambio climático:
"Responderemos a la amenaza del cambio climático, sabiendo que no hacerlo traicionaría a nuestros hijos y a las futuras generaciones. Algunos aún niegan el abrumador veredicto de la ciencia, pero nadie puede ignorar el devastador impacto de los incendios, la sequía y las tormentas cada vez más poderosas"

Energía:
"El camino hacia las fuentes de energía renovables será largo y a veces difícil pero América no puede resistirse a esta transición; debemos liderarla. No podemos ceder a otras naciones la tecnología que moverá nuevos trabajos y nuevas industrias"

Gays:
"Nuestra misión no estará completa hasta que nuestros hermanos y hermanas gays sean tratados por la ley como cualquier otra persona, ya que si de verdad fuimos creados iguales, con seguridad el amor que nos tengamos unos a otros ha de ser igual también"

Guerra y Paz:
"Creemos que una seguridad permanente y una paz duradera no requieren una guerra perpetua.

Igualdad:
"Nuestro país no puede triunfar si a una parte cada vez más pequeña de nosotros le va muy bien y a una parte cada vez más grande apenas sale adelante. Creemos que la prosperidad de América debe descansar sobre los hombros de una creciente clase media"

Inmigración:
"Nuestra misión no estará completa hasta que no encontremos un modo mejor de dar la bienvenida a los esforzados y esperanzados inmigrantes que aún ven América como una tierra de oportunidades.. Hasta que brillante estudiantes e ingenieros trabajen en vez de ser expulsados del país"

Mujer:
"Nuestra misión no estará completa hasta que nuestras esposas, nuestras madres e hijas puedan ganarse la vida conforme a sus esfuerzos"

Política:
"La fidelidad a nuestros principios no nos obliga a estar de acuerdo en cada aspecto de la vida. No significa que todos definamos la libertad exactamente del mismo modo, o que sigamos el mismo camino hacia la felicidad. El progreso no nos fuerza a acabar para siempre con debates centenarios sobre el papel del gobierno. Pero nos obliga a actuar cuando nos toca. Porque ahora las decisiones dependen de nosotros y no podemos permitirnos retrasarlas. No podemos confundir el absolutismo con la conciencia o sustituir la política por el espectáculo, o llamar debate político al intercambio de insultos"

Presente:
"Una década de guerra está acabando. Una recuperación económica ha empezado, las posibilidades son ilimitadas, ya que poseemos todas las cualidades que este mundo sin fronteras exige: diversidad y apertura, una capacidas infinita para el riesgo y n don para reinventarnos. Mis compatriotas americanos, estamos hechos para este momento y lo aprovecharemos, siempre que lo aprovechemos juntos"

Programas sociales:
"Rechazamos la creencia de que hay que elegir entre cuidar de la generación que construyó este país o invertir en la generación que va a construir su futuro. Porque recordamos las lecciones de nuestro pasado, cuando los años de vejez se pasaban en la pobreza y los padres de un hijo con discapacidad no tenían a quién recurrir. No creemos que en este país la libertad esté reservada para los afortunados y la felicidad sólo para unos pocos"

Reforma electoral:
"Nuestra misión no estará completa hasta que ningún ciudadano se vea forzado a esperar durante horas para ejercer su derecho al voto"

Relaciones internacionales:
"Defenderemos a nuestra gente y apoyaremos nuestros valores a través de la fuerza de las armas y el imperio de la ley. Tendremos el coraje de intentar resolver nuestras diferencias con otras naciones pacíficamente. No porque seamos ingenuos sobre los peligros a los que nos enfrentamos, sino porque el diálogo puede levantar la sospecha y el miedo de forma más duradera"

"Apoyaremos la democracia desde Asia a África, desde América hasta Oriente Medio, porque nuestro interés y nouestra conciendia nos obligan a actuar en nombre de aquellos que desean la libertad. Y debemos ser una fuente de esperanza para el pobre, el enfermo, el marginado, la víctima de los prejuicios. No sólo por mera caridad, sino porque la paz en nuestra era requiere del avance constante de los principios que nuestro credo común describe: tolerancia y oportunidad, dignidad humana y justicia"

De propina: lástima ver que Mitt Romney se mantiene un mal perdedor... Por primera vez desde 1997, el candidato del otro partido no ha acudido al juramento del ganador.

La bola de cristal: Obama tiene año y medio para conseguir sus retos, de aquí a la campaña de las próximas mid term. En los dos últimos años, con la gente ya peleando por sucederle, su influencia en el Congreso será mucho menor.

lunes, 21 de enero de 2013

El discurso inaugural de Obama: una llamada a las armas

Abajo podéis ver el vídeo del discurso y aquí os dejo el texto completo en inglés

Si alguien creía que Obama quería un segundo mandato discreto, pacífico y centrado en la política exterior... Se ha equivocado. Ante 800.000 personas y en la escalinata del Capitolio, el presidente ha jurado el cargo por segunda vez en 24 horas. Luego llegaba lo verdaderamente importante: un discurso inaugural en el que señalar las metas a las que se propone llegar durante su segunda estancia en la Casa Blanca.

Algunos esperaban al Obama conciliador de hace exactamente cuatro años, otros al señor anodino de la última convención demócrata, alguno anunciaba al estadista calculador que ya ha aprendido la lección... Pero no. Hemos visto al gran orador de otras veces, pero liberado de la presión de la reelección. Hablando claro, más claro que nunca, sobre lo que se propone. Sin complejos, sin rencores y con un objetivo clarísimo: levantar a la gente de sus sillas. Llamarles a la acción, invitarles a crear un cambio duradero y perceptible. No a esos 800.000 que estaban en el National Mall, no, sino más allá.

Ha empezado el presidente por recordar las palabras más emblemáticas de la Declaración de Independencia: "Sostenemos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales y dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables". Pero la cita le ha servido para recordar que esos derechos pueden ser evidentes, pero hay que defenderlos. Hay que actuar y hay que hacerlo justo: ese sería el mensaje principal de este discurso. Por eso hasta cuatro veces ha comenzado un párrafo diciendo "Nosotros, el pueblo"

Obama ha mencionado los lugares comunes del sueño americano: oportunidad, libertad, familia... Esos temas con los que es imposible estar en desacuerdo, pero no ha dudado en meterse en lo concreto y lo controvertido: reforma fiscal para que los ricos paguen más, defensa del sistema de pensiones, apoyo al matrimonio gay, cambio climático, cooperación internacional, reforma migratoria, igualdad salarial entre hombres y mujeres, armas... Todos esos temas en los que la administración y los republicanos están en galaxias diferentes.

Obama no tiene miedo y busca ayuda, por eso su discurso acabó como empezó, con una llamada a las armas:

"Mi juramento de hoy no es tan diferente del que todos hacemos a la bandera que ondea ahí arriba y llena de orgullo nuestros corazones. Son las palabras de los ciudadanos y ellas representan nuestra mayor esperanza. Vosotros y yo, como ciudadanos, tenemos el poder de marcar el rumbo de este país. Vosotros y yo, como ciudadanos, tenemos la obligación de participar en los dilemas de nuestro tiempo. No sólo con nuestros votos, sino con la voz que levantamos en defensa de nuestros más antiguos valores y perennes ideales"

De propina: y aprovechando que nadie miraba, los republicanos han escogido el día de hoy para anunciar que van a votar por una extensión del techo de deuda en la Cámara de Representantes. Tal vez querían evitar la imagen de que se han rajado después de formular amenaza muy intensas.

La bola de cristal: dicen que todos los segundos mandatos tienen su escándalo. Watergate para Nixon, Irán-Contra para Reagan, Lewinsky para Clinton... ¿Obama?

viernes, 18 de enero de 2013

Los republicanos aflojan en la lucha de techo de deuda

Actualización: tal y como pronosticábamos los republicanos de la Cámara han optado por la senda de la tranquilidad y van a proponer una extensión de tres meses del techo de deuda para dar tiempo a que se vote un nuevo presupuesto. Sin duda sus amigos de Wall Street han llamado para calmar esos ímpetusde los congresistas que amenazaban con llevar el país al default o cerrar el gobierno.


El próximo lunes Barack Obama jurará  de nuevo el cargo de presidente en la escalinata del Capitolio. Debería ser su segunda vez pero en realidad es la tercera, porque ya sabéis que tuvo que repetir su primera investidura por un error en el juramento. El caso es como casi todo presidente recién reelegido, Obama disfruta de un dulce momento: una aprobación en las encuestas que supera el 50% que iguala algunos de los mejores registros de su presidencia.y que además coincide con horas oscuras para sus rivales. Sólo uno de cada cuatro tiene una opinión positiva del partido republicano.

Conscientes tal vez de este panorama, los republicanos van rebajando el tono de la retórica sobre la batalla del aumento del techo de deuda. Era previsible que los republicanos del Senado tomaran una actitud más conciliadora. Ahí tenemos a John Cornyn diciéndolo clarito: "Aumentaremos el techo de deuda. No vamos a  no pagar la deuda... Te lo digo inequívocamente: no vamos a hacer un default". Pero ya incluso en la Cámara de Representantes, donde la mayoría republicana es más ruidosa y luchadora, bajan las aguas más calmadas. Todo un halcón del déficit como el excandidato vicepresidencial Paul Ryan, que además preside el comité presupuestario, se plantea soluciones menos extremas que las que se planteaban hace unos días: "estamos discutiendo si apoyar un aumento a corto plazo del techo de deuda, posiblemente vinculándolo a negociaciones futuras sobre un acuerdo acerca del déficit". Lo dicho, bastante distinto de las amenazas de hacer un default o cerrar el gobierno.

Tal vez sea un mero ataque de realismo. Frente a un presidente en la cumbre de su popularidad, intentan que los suyos rebajen expectativas. Pero nunca hay que descartar una 'rebelión a bordo' de los más extremistas. Ya ha pasado antes...

De propina: por cierto que en realidad, para cumplir escrupulosamente con la ley que señala el 20 de enero, Obama y Biden jurarán sus cargos en sus residencias el domingo. El lunes será el juramento tradicional en el Capitolio, el desfile, los bailes...

La bola de cristal: a veces uno se pregunta si hay esperanza para el periodismo... Uno de cada tres estadounidenses piensan que Obama oculta cosas sobre su niñez, uno de cada cuatro creen que el gobierno sabía de antemano que se iban a producir los ataques del 11-S y uno de cada cinco piensan que Obama ganó su reelección por un fraude. En fin.

miércoles, 16 de enero de 2013

FLASHPOST La NRA contrataca tras la matanza de Connecticut: ¿Son las hijas de Obama más importantes que los tuyos?

Con sus cuatro millones de miembros y su inmenso presupuesto, hubiera sido un poco absurdo pensar que la Asociación Nacional del Rifle no iba a pelear. Tras la matanza de una treintena de profesores y niños en la Escuela Primaria Sandy Hook de Connecticut, Obama se dispone a aventurarse en las peligrosas aguas del control de armas. Nada fundamental, sólo un pequeño esfuerzo para que un perturbado lo tenga un poco más difícil para hacerse con un AK47. Pero la NRA tiene otra idea...

¿Por qué no mejor ponemos guardias armados en las escuelas? La culpa, señalan, es en el fondo de Obama. A sus hijas las protegen los agentes del Servicio Secreto pero sin embargo no permite que se lleven armas en las escuelas de nuestros hijos. Este argumento repugnante se ha convertido en un video que comienza con la frase: ¿Son los hijos del presidente más importantes que los tuyos? Ojo a la traducción más abajo


¿Son los hijos del presidente más importantes que los tuyos? Entonces, ¿por qué es tan escéptico a la hora de poner guardias armados en nuestras escuelas cuando sus hijas están protegidas por guardias armados en su escuela? El señor Obama pide a los ricos que paguen su parte justa en impuestos pero no es más que otro hipócrita elitista cuando se trata de una parte justa de seguridad. Proteccción para sus hijos y zonas libres de armas para los nuestros.

Y es sólo el principio. La NRA tiene un enorme músculo político en Washington y no va a dudar en usarlo contra cualquier, y digo cualquier mínima restricción que se quiera poner a la venta o posesión de armas. El argumento es infame pero no le faltarán seguidores.

El ¿nuevo? apocalipsis: el techo de deuda

Expliquémoslo de manera sencilla: entre mediados de febrero y principios de marzo el gobierno de EEUU va a quedarse sin dinero. ¿Por qué? Pues porque recauda sustancialmente menos de lo que gasta y el resto lo pide prestado, pero hay un límite legal que dice hasta dónde puede endeudarse legalmente. En este caso la cifra mágica que está apunto de sobrepasarse es 16 billones de dólares y el único que puede evitar que EEUU haga el 'simpa' más grande del mundo es el Congreso. He ahí el problema.

Porque los republicanos que controlan la Cámara de Representantes no tienen ninguna gana de elevar el techo de endeudamiento. Están muy hartos de la multiplicación imparable de la deuda y después de tener que ceder en la crisis del fiscal cliff hace sólo unas semanas, ahora dicen que no: que sólo aumentarán ese techo exactamente en la misma cantidad que el presidente Obama se comprometa a reducir el gasto. ¿Qué dice Obama? Pues el presidente cree que se puede discutir sobre la reducción del déficit pero que desde luego, el Congreso no puede dejar de pagar las facturas a las que ya se ha comprometido, el presupuesto que el mismo Congreso ha aprobado. En otras palabras: que su oferta de recortes a cambio de aumentar el techo de gasto es exactamente cero. No habrá negociación. "No obtendrán un rescate a cambio de no destrozar la economía de EEUU".

Para Obama la cosa está clara. El gobierno está a punto de quedarse sin dinero y es responsabilidad del Congreso elevar el techo de gasto para que siga pagando pensiones, sueldos, facturas, etc... El presidente recuerda que a su antecesor Bush se lo aumentaron muchas veces sin rechistar pero la clave fundamental no es esa. La última vez que EEUU llegó al techo de deuda Obama en el verano de 2011, Obama no tuvo más remedio que ceder porque un desastre económico le complicaba la reelección, pero ahora el presidente tiene menos que perder y puede permitirse una chulería entoda regla: si los republicanos no aumentan el techo de deuda se hundirá la economía y punto, por su culpa. Ahora estos tienen varias estrategias posibles:

- Si optan por la más radical pueden simplemente no hacer nada, es decir, dejar que el país llegue a su límite de deuda. Eso supondría forzar un 'default', un 'simpa' en toda regla por el que el gobierno federal dejaría de pagar sus facturas al día. Este movimiento tiene enormes riesgos para la economía, empezando por una rebaja segura del rating del país, un encarecimiento del crédito y el regreso más que seguro de la recesión. Sin poder endeudarse, no quedaría más remedio que pagar sólo a medida que se recaudaran impuestos y tomar algunas decisiones difíciles: si vender activos como el oro federal, si retrasar el pago de algunas partidas, si dejar directamente de pagar algunas otras, qué pasa con los sueldos, con la defensa, con los pagos de deuda pública... Es una opción tan peligrosa para la reputación económica del país que resulta difícil pensar que los republicanos puedan ir tan lejos.

Tema 1 - La otra opción que les queda para mostrar fortaleza sería cerrar el gobierno federal, un shutdown. No sería la primera vez que pasa y lo que haría sería parar toda la actividad gubernamental no esencial, es decir, se mantendría seguridad y defensa y poco más, pero lo normal es que cerraran todas las oficinas federales y no se pagara a empleados ni a pensionistas. Así esperarían forzar a Obama a pactar esos recortes.

- Siempre puede forjarse un "gran acuerdo" que evite no sólo la crisis del techo de deuda, sino los brutales recortes automáticos que quedaron aplazados por dos meses en la negociación del fiscal cliff. Ahora sería tan buen momento como cualquier otro para que republicanos y demócratas lograran un acuerdo duradero sobre el déficit y el futuro financiero del país, pero hoy por hoy, no parece probable. Sí que se puede llegar a alguna solución parcial,

De propina: Os alegrará saber que la esposa del excandidato presidencial Mitt Romney, Ann, ha dicho NO a la propuesta de participar en el "Mira quién baila" estadounidense: Dancing with the stars.

La bola de cristal: la Casa Blanca va a en serio a por la reforma del control de armas, pero yo soy de los que pienso que van a fracasar y de paso a perder mucho capital político de cara a otras batallas sobre inmigración o energía.

miércoles, 9 de enero de 2013

La gran bronca a cuenta de las armas

Oh Dios, esto es televisión pura... El británico Piers Morgan, que no tiene un pelo de tonto, ha llevado a su programa de CNN al locutor ultraconservador Alex Jones. Morgan está en plena campaña a favor del control de armas y el mencionado Jones inició una petición por internet para que lo deportaran de vuelta al Reino Unido por "atacar a la 2ª enmienda". La defensa que hace Jones del derecho a portar armas es una de las mayores locuras que yo he visto jamás en televisión, una delicia. Merece la pena ver la entrevista completa, aunque como aperitivo os dejo traducidos unos segundos que son buena muestra del nivel que alcanzó la discusión. Baste con decir que cada vez son más los conservadores que acusan a Jones de haberle hecho un flaco favor a su causa y que yo creo que es exactamente lo que Morgan pretendía. Enjoy.





Piers Morgan: ¿Por qué quieres deportarme?
Alex Jones: Lo hemos hecho para llama la atención sobre el hecho de que tenemos a todos esos extranjeros y los gobiernos ruso y chino... Mao dijo que el poder político sale del cañón de un arma y mató a unos 80 millones de personas porque era el único que tenía armas. Así que lo hicimos para señalar que esto es "globalismo". Y estoy aquí para decírtelo: 1776 (la guerra de independencia contra los británicos) se levantará de nuevo si intentáis quitarnos las armas de fuego. No importa cuántos lemmings (seguidores sin criterio) consigas sacar a la calle a rogar que les quiten las armas, no las entregaremos. ¿Lo comprendes? Por eso vas a fracasar y el establishment lo sabe. No importa cuánta propaganda hagáis, la República se levantará de nuevo cuando intentéis quitarnos las armas"

martes, 8 de enero de 2013

Guerra de nombramientos: los republicanos contra Chuck Hagel, el republicano

Como al inicio de cada mandato, el presidente se prepara para la primera batalla con el Congreso: la confirmación del gobierno. Sólo en el gabinete tiene que nombrar a quince personas que deberán pasar por un proceso de confirmación en el Senado: el interrogatorio e investigación del comité correspondiente,  y el voto afirmativo del pleno de la cámara.

Lo normal en estos casos es que la oposición intente derribar a al menos uno de los “nominados”. En este caso parece que los conservadores afilan sus cuchillos a la espera del nominado a secretario de Defensa, Chuck Hagel, y esto llama la atención no sólo porque sea un exsenador que ha pasado doce años en la Cámara, sino porque además es “de los suyos”, es republicano. Se ve que sus excompañeros de partido no le perdonan la defensa que hizo de Obama en 2008: no llegó a darle su apoyo explícito pero sí que le defendió en varias ocasiones.

Ninguno ha querido precipitarse en el proceso pero varios senadores han expresado a sus dudas. Las credenciales de Hagel como veterano de Vietnam son incontestables, pero los republicanos creen que es demasiado remiso a usar la fuerza y que tiene ganas de recortar todavía más el presupuesto militar. Luego está lo de su “problema” con Israel, por algunas declaraciones pasadas sobre la influencia del “lobby judío” y también por sus controvertidos votos contra las sanciones a Irán y su postura a favor de la negociación directa con Hamás.

Parecer contrario a Israel es uno de los pecados capitales de la política estadounidense, pero aún no está claro que ese lobby del que hablaba Hagel vaya a descargar toda su artillería contra él. Organizaciones como AIPAC guardan un respetuoso silencio y evitan de momento significarse: es evidente que Obama ha apostado fuerte por Hagel, con el que tiene mucha confianza. Estos grupos saben que una ofensiva en toda regla supondría enemistarse con Obama cuando puede haber movimientos importantes en Oriente Próximo y necesitan entenderse bien con la Casa Blanca.

De propina: se van desvelando incógnitas pero ahí sigue una de las más importantes, el futuro secretario del Tesoro. La economía aún va renqueando y sabemos que Geithner se va, pero no quién será su sustituto.

La bola de cristal: a finales de marzo la Corte Suprema revisará a través de dos casos la constitucionalidad de las prohibiciones estatales al matrimonio entre homosexuales. El resultado es incierto, pero se escucharán esos días muchas barbaridades.

jueves, 3 de enero de 2013

FLASHPOST No hubo revuelta: Boehner, reelegido presidente de la Cámara de Representantes

Le seguirán llamando 'Mr. Speaker' durante dos años más. A pesar de sus luchas internas, de mantener un difícil equilibrio entre los moderados y los conservadores, los compañeros republicanos de John Boehner en la Cámara de Representantes han decidido confiar en él de nuevo para que los lidere. A pesar de los rumores de revuelta entre los más conservadores y de las diferencias con su segundo al mando Eric Cantor, Boehner se ha alzado con la victoria, aunque por poco.

Boehner necesitaba 218 votos y ha logrado sólo 220: la última vez logró llevarse la totalidad de los votos republicanos pero esta vez le han fallado nueve de sus compañeros y varios más se han abstenido. La candidata demócrata Nancy Pelosi, que ya había sido elegida Líder de la Minoría, ha logrado 190 votos, le han fallado sólo cinco demócratas.


miércoles, 2 de enero de 2013

FLASHPOST: Los republicanos dan la espalda a las víctimas de Sandy

Actualización: Tan grande fue el enfado de los congresistas de NY y NJ (y el rapapolvo del gobernador republicano Chris Christie) que el speaker John Boehner ha reculado y ha anunciado que el paquete de ayuda se votará durante las próximas dos semanas. Así todos contentos, porque los agradecidos republicanos de la Cámara de Representantes han anunciado que votarán a Boehner para que se mantenga como presidente en el próximo Congreso que está a punto de comenzar.

Justo cuando parecía que el Congreso estadounidense por fin había hecho algo bien evitando el abismo fiscal, resulta que van a dejar una de cal y una de arena en este principio de año. El senado había aprobado un paquete de ayuda especial de 60 millones $ para la reconstrucción de los daños provocados por el huracán Sandy en New York y New Jersey. Como iban a quedar muy mal votando 'NO', la mayoría republicana en la Cámara de Representates ha preferido no votar. El speaker John Boehner ha sacado el tema de la agenda enfadando y mucho a los congresistas de esos dos estados. El mejor ejemplo llega del republicano neoyorquino Pete King que prácticamente se ha divorciado de su partido a raíz de esto y además llama al boicot:

VIDEO: "Estos republicanos no tienen ningún problema para encontrar NewYork cuando están recaudando millones de dólares. Están todo el tiempo en New York llenándose los bolsillos con dinero de los neoyorquinos. Yo lo digo ahora mismo: cualquiera de New York o New Jersey que done un penique a los republicanos del Congreso está loco, porque lo que hicieron anoche fue una puñalada en la espalda de la gente de New York y New Jersey. Fue una desgracia absoluta. En lo que a mí respecta, voy a ir por libre. Tienen un largo camino por delante hasta que vuelvan a tener mi voto para algo"

Recordemos que el que lo dice es aún un congresista republicano. Y esto es lo que me gusta de Estados Unidos, que los representantes se deben a su distrito mucho antes que a su partido y no dudan en hablar claro cuando los intereses de uno y de otro son diferentes.

Fiscal Cliff: ganadores y perdedores

Con todas las prisas que eran previsibles, anoche la Cámara de Representantes aprobó sin tocar una coma el texto que la Casa Blanca había pactado con los republicanos del Senado para salvar el abismo. La mayoría republicana pasó por el aro con bastante descontento pero finalmente votaron a favor los suficientes para asegurar una cómoda aprobación por 257 votos contra 167. Quizá pensaron que cargar con la culpa de un desastre económico de tal magnitud era un suicidio y prefirieron tragar.

 En definitiva: se renuevan sus apreciados recortes de impuestos de la era Bush pero no para aquellos que cobran más de 450.000$ al año, y además se cerrarán múltiples deducciones fiscales para todos los que ganen más 250.000. Los estados quedan prácticamente exentos de impuestos y los brutales recortes presupuestarios automáticos conocidos como "sequester" se retrasan por dos meses hasta que las cámaras encuentren mejores soluciones.


GANADORES

El presidente Obama:
Para un presidente, en especial uno que enfila su segundo mandato, no hay nada peor que parecer débil. Obama ha tenido que hacer concesiones pero se puede decir razonablemente que ha vencido y ha logrado mantener su posición. Había dicho que debían subir los impuestos para los estadounidenses más ricos y así será. Eso y evitar la catástrofe financiera era todo lo que necesitaba de este asunto y lo ha logrado.


El vicepresidente Biden:
Obama le envió a negociar un acuerdo con sus excolegas del Senado, en particular con el líder republicano Mitch McConnell, y lo logró. No sólo llegó a un entendimiento sino que se aseguró de que pasara con total tranquilidad por el Senado y, en última instancia y a pesar de las tensiones, es el mismo texto que ha superado la Cámara para convertirse en ley. A nadie se le escapa que esta misión estaba diseñada para dejar al vicepresidente lucirse, sacar lo mejor de su imagen de experimentado hombre de estado de cara a un posible intento de alcanzar la presidencia en 2016. La ha cumplido con nota.

La economía:
Un fracaso en las negociaciones habría supuesto un casi seguro estancamiento de la economía, habría vuelto la recesión y con ella el paro habría subido. Malas noticias desde luego para Estados Unidos, pero también para el resto del mundo. Las bolsas han estrenado el año con euforia gracias a ese acuerdo de última hora y el país ha dado esquinazo al desastre, al menos por unos meses.


PERDEDORES

Los liberales y los conservadores:
El acuerdo ha tenido el curioso efecto de dejar francamente descontentos a los más extremistas de ambos lados. Si Obama ha logrado un éxito difícilmente discutible en materia de impuestos, hoy los liberales dicen que el presidente ha vuelto a flaquear en la negociación y a conceder demasiado. Le acusan de haber dilapidado el capital político ganado en la elección. Por otro lado los conservadores están furiosos: creen que los senadores de su partido se han pasado de flojos y que el nuevo acuerdo no hace sino aumentar el gasto sin lograr recortes en programas sociales como contrapartida. En definitiva: más déficit.

El sistema político:
Tal vez el detalle menos comentado del fiscal cliff es que es una crisis que ha solucionado el Congreso pero que fue enteramente creada por el Congreso. Si la retórica incendiaria y el puritanismo no les obligaran a meterse en tales ratoneras, tal vez podrían hacer algo más que ir de crisis en crisis poniendo soluciones chapuceras. Estos días de actividad hasta altas horas no hacen sino confirmar la creencia popular de que el Congreso sólo actúa en el último momento y con toda la presión. Incluso para un enamorado del sistema estadounidense como yo, que creo que es el más representativo que el de cualquier otra democracia, es evidente que en este panorama económico actúa de manera disfuncional y a veces crea más problemas de los que soluciona. En una encuesta el 77% de los estadounidenses ha respondido que cree que la política está haciendo daño al país.


EN DUDA
John Boehner:
En esta crisis el presidente republicano de la Cámara de Representantes John Boehner ha tenido un reto. A pesar de la división entre sus filas, Boehner ha mantenido a raya a los más extremistas de entre los suyos y ha asegurado la aprobación del acuerdo. Si ha vencido o no todo depende de lo que pase ahora. En los próximos días sus colegas republicanos del nuevo Congreso deben decidir si le renuevan o no el cargo de presidente y entonces sabremos si ha superado la fractura. En contra del acuerdo votaron algunos pesos pesados como su número dos Eric Cantor, lo que hace presagiar una lucha interna por interesante por el liderazgo republicano en la Cámara.

De propina: interesante ver cómo algunos medios de la derecha se arrepienten de sus acusaciones contra Hillary Clinton. Muchos dijeron que su baja por una caída era una excusa para no responder a las preguntas sobre la crisis de la embajada de Libia que acabó con el embajador muerto. Ahora que ha tenido que ser reingresada con un coágulo junto al cerebro esos mismo medios intentan enmendarse con genuina preocupación.

La bola de cristal: y por supuesto el drama no acaba aquí. En dos meses acaba esa prórroga y habrá que pelear otra vez para ver de dónde salen esos recortes. Y luego está lo del techo de deuda, que necesita ser revisado de nuevo... Problemas, como siempre, en el horizonte.
 

martes, 1 de enero de 2013

FLASHPOST Hay acuerdo: todos pendientes del voto

Estados Unidos cayó anoche oficialmente por el precipicio fiscal, pero parece que la caída podría ser corta y prácticamente indolora si se concreta el acuerdo al que la Casa Blanca ha llegado con los líderes republicanos del Senado. Un pacto que hace realidad la promesa electoral del presidente Obama de subir sustancialmente los impuestos a todos los estadounidenses que cobren más de 450.000 $ al año y mantener los tipos que pagan todos los que ganan menos de 250.000 $. A cambio se idearán nuevos recortes presupuestarios a lo largo de los próximos dos meses y la Casa Blanca hace ciertas concesiones fiscales a los estados.

El acuerdo ha sido aprobado con una cómoda mayoría de ambos partidos en el Senado pero ahora tiene su cita más difícil: en la Cámara de Representantes no sólo hay mayoría republicana sino que además se concentran los halcones fiscales más intransigentes, esos que se habían comprometido poco menos que a quitarse la vida antes que subir cualquier impuesto. El mundo contendrá la respiración hasta que la Cámara analice hoy el texto y lo vote, cosa que puede ser desde esta noche a los próximos dos días.

Si la cosa sale adelante, como parece, Obama se lleva un buen premio pero tampoco una victoria arrolladora, lo justo para no cabrear a los republicanos demasiado y que se lien la manta a la cabeza. El que sí sacará mucho provecho es el vicepresidente Joe Biden, que ha llevado toda la negociación y al que un éxito ayudaría mucho a fortalecer su capital político de cara a un asalto a la presidencia en 2016. Y gana desde luego la economía de todos.

lunes, 31 de diciembre de 2012

17 horas para el fin del mundo: por qué no hay acuerdo sobre el Fiscal Cliff

Los mayas nos perdonaron, pero todo indica que el Congreso de los Estados Unidos no va a ser tan clemente. En unas pocas horas acaba 2012 y si no hay acuerdo de última hora, entrará en vigor un apocalipsis económico de primer orden, o eso dicen los expertos. Lo han llamado abismo fiscal, o fiscal cliff, más que nada porque los medios estadounidense tienen mucho sentido del espectáculo para estas cosas.

Para quien no anduviera por aquí cuando lo explicamos la primera vez, diremos por simplificar que el abismo fiscal significa que el 31 de diciembre entrará en vigor un brutal recorte del gasto público a la vez que suben los impuestos para la práctica totalidad de los estadounidenses al expirar los recortes que impulsó el presidente George W. Bush. ¿Quiere usted hundir una economía que crece débilmente? Pues aplíquele un cóctel de subida de impuestos y recorte del gasto y ya tiene usted su recesión lista para tomar.

Pues que ya estamos a 31 de diciembre y aquí seguimos negociando y sin acuerdo previsible. El congreso está en sesión navideña, por si se obra el milagro, pero de momento las posturas de los republicanos de la Cámara de Representantes y de la Casa Blanca de Obama siguen en universos diferentes. El presidente no quiere ni oír hablar de mantener los recortes de impuestos a los millonarios y tiene su sentido porque acaba de ganar una elección en la que se ha cansado de prometer precisamente eso. Los republicanos quieren a cambio recortes en los programas de asistencia social porque son los principales creadores de déficit: la sanidad de Medicare y Medicaid, y las pensiones de Social Security. ¿No les asusta el tema lo suficiente como para encontrarse en un punto intermedio? Pues no y la razón es: la política.

En este punto todas las encuestas están de acuerdo en que el público va a culpar a los republicanos: ambos bandos trabajan con esa perspectiva. Obama tiene el deber moral de ser más generoso para evitar la debacle pero a la vez sabe que probablemente pueda lograr un mejor acuerdo si se sobrepasa la fecha límite y los republicanos empiezan a sentir el peso de un electorado iracundo. Y los republicanos a su vez saben que les vana culpar de todas formas, pero que de cara a sus bases les resultará mejor votar por una bajada de impuestos el 1 de enero que por una subida el día 31 de diciembre. Todo es retórica, sí, pero el mensaje es más profundo.

Tenemos aquí a la economía de la primera potencia (y la del mundo, por cierto) pendiendo del hilo de un acuerdo en un Congreso donde la retórica y el puritanismo ideológico parecen evitar que nada salga adelante hasta que la catástrofe es inminente, e incluso entonces. La economía de Estados Unidos empieza a ser como la italiana, víctima de los políticos y del desgobierno que generan. Estamos en las mejores condiciones posibles para lograr un pacto: hay una amenaza inmediata, acabamos de pasar unas elecciones y además la presión plítica es menor porque en enero toma posesión un nuevo Congreso. Pues ni por esas, aquí estamos en un asiento de primera fila para el desastre y nos parece que lo que vemos es el circo. Pero las consecuencias no serán nada divertidas: cada día que EEUU pase sin acuerdo después del fiscal cliff mplicará menos crecimiento, más desahucios, más parados, más pobreza... Y aún así.

El Congreso es una institución históricamente especializada en acuerdos de últimísima hora, veremos si hoy el sentido común se impone y empezamos el 2013 con un suspiro de alivio.

De propina: no levanta cabeza la secretaria de Estado Hillary Clinton tras esa mala caída. Volvió al trabajo hace tres semana y ha tenido que ser ingresada por un coágulo. Si decide presentarse en 2016 necesitará disipar cualquier duda sobre su salud.

La bolsa de cristal: 2013 va a ser un gran año! Gracias por seguir ahí un año más.

jueves, 27 de diciembre de 2012

Así fue el año: 2012 en el Diario de USAmérica

Despedimos un año fantástico, histórico, un 2012 que ha tenido de todo en política estadounidense. Este es un resumen del año en que vivimos peligrosamente.

Empezábamos el año electoral en enero, en los helados maizales de Iowa, donde los caucus republicanos eran como siempre la primera y trascendental cita del calendario de primarias. Los votantes más conservadores volvieron a dominar, aupando a la victoria a uno de los suyos: Rick Santorum obtuvo un empate técnico contra el favorito Mitt Romney y así el exsenador pasó de ser un cero a la izquierda a convertirse en la alternativa conservadora. Su ascenso dejó sin espacio a muchos candidatos que no tardarían en retirarse, como la congresista Michelle Bachman o poco después el gobernador de Texas Rick Perry, autor de aquella metedura de pata de decir en un debate que iba a suprimir tres ministerios y no saber especificar cuáles.

La segunda gran cita electoral del año devolvió a las primarias a su curso: Mitt Romney arrasó en la primaria de New Hamshire y el libertario Ron Paul logró un meritorio segundo puesto. Rick Santorum hubiera hecho bien en no malgastar recursos en este estado y haberse ido directamente al Sur, pero no lo hizo y acabó en un decepcionante cuarto puesto que se lo ponía muy difícil. Newt Gingrich tuvo una breve resurrección con su victoria en South Carolina pero fue flor de un día. Llegó el Supermartes en febrero y la maquinaria bien engrasada y financiada de Mitt Romney dejó el asunto visto para sentencia.

Santorum aún tardó un poco en retirarse pero para el mes de abril Romney ya podía concentrarse en vencer a Obama y nada más. Mientras tanto el presidente estaba preocupado porque el paro andaba por encima del 8% y ningún presidente había sido reelegido en una situación así. Menos mal que a finales de junio la Corte Suprema decidió que su reforma sanitaria era consitucional, dándole un enorme respiro, pero como uno no puede descuidarse, el presidente le hizo un guiño a los latinos descontentos paralizando las deportaciones de los inmigrantes sin papeles que llegaron al país de niños. En 2008 obtuvo un 67% del voto latino, en 2012 fue un 71%.

Empezaba así un largo verano de campaña en el que Obama iba algo por encima en las encuestas y Mitt Romney recaudaba dinero como un cosaco. El final de agosto llegó con las convenciones, en las que el republicano sorprendió a casi todos con su elección de candidato a vicepresidente: el congresista Paul Ryan. Romney no lograba despegar entre tanta charla sobre cuántos impuestos pagaba, pero lo peor para él estaba por llegar: Mother Jones logró la exclusiva del año grabando de tapadillo a Mitt Romney mientras le contaba a un grupo de millonarios que el 47% de los estadounidenses son "quejicas" que dependen del gobierno.

Mucha gente ya estaba lista para dar por muerto a Mitt Romney pero entonces Obama decidió revivirlo. Tras una actuación desastrosa en el primer debate, el presidente se hundió y Mitt Romney se puso por encima en las encuestas por vez primera. Iba a ser flor de un día, porque el demócrata Joe Biden levantó los ánimos con en debate vicepresidencial y el presidente volvió a la vida con una actuación más que sólida en el cara a cara de política exterior. Para cuando llegó el tercer y último debate, el presidente se lo llevó de calle y ya había puesto las bases para comerse toda la ventaja que había acumulado Romney.

Ya sólo quedaba esperar a las elecciones cuando llegó el desastre: un huracán barrió la Costa Este destrozando buena parte de New Jersey y New York. El debate era inevitable: ¿a quién beneficia? Al final quedó claro que el desastre permitió a Obama exhibir sus cualidades más "presidenciales" y obligó a Romney a suspender su campaña en un momento clave. Reflexionando sobre todo esto vivimos la recta final de la campaña, leyendo encuesta tras encuesta hasta el día clave: martes 6 de noviembre de 2012.

Vivimos toda la noche de escrutinio en directo en la radio, pendientes sobre todo de Ohio, de las encuestas a pie de urna... Fue breve, mucho más de lo que esperábamos, y sin que los estadounidenses tuvieran que trasnochar se marcharon a la cama sabiendo que Barack Obama había ganado cuatro años más en la Casa Blanca. Una elección histórica y con mucho que analizar.

Desde ese día hemos estado, para qué negarlo, un poco vagos. Aún así hemos estado atentos a los retos de la próxima presidencia: un gobierno nuevo y sobre todo evitar un desastre fiscal antes de fin de año. Además hemos echado el primer vistazo a las próximas elecciones y en este descansillo nos hemos dejado alguna cosa más, pero hacemos voto de recuperar el ritmo y hacer este blog un poco mejor para 2013. Por lo pronto, ya tenemos los mejores lectores. Creceremos a partir de ahí.

martes, 18 de diciembre de 2012

Una recomendación desde el retiro

Interrumpo brevemente mi hibernación postelectoral para recomendaros un libro imprescindible. Digo más, si en toda vuestra vida vais a leer un sólo libro sobre política estadounidense, que sea What it takes de Ben Richard Cramer. No existe traducción al español pero incluso para quien no domine el inglés merece la pena sudar un poco, porque está fantásticamente escrito.

Podéis encontrarlo en edición tradicional pero yo os recomiendo encarecidamente la versión electrónica, porque sobrepasa las mil páginas y así asusta menos. Prometo que no cansa ni aburre, a pesar de que fue escrito en 1993 y sus principales protagonistas ya se han retirado de la primera linea de la política.

Es una crónica de las elecciones presidenciales de 1988 a través de los candidatos de las primarias republicanas y demócratas. De cuánto. Cómo se sufre para llegar a la Casa Blanca, una ventana abierta a la vida de Joe Biden, de Michael Dukakis, de Bob Dole, de George H. W. Bush... Un libro que se considera la obra maestra de la literatura política estadounidense y que estoy seguro disfrutaréis si le dais una oportunidad.

Por lo demás, en este descansillo postelectoral se está bien, pero espero volver pronto. Hay que hablar del nuevo gobierno, de la política de las armas tras la matanza de Connecticut... Mucho que contar. Un abrazo fuerte

jueves, 22 de noviembre de 2012

FLASHPOST: Ironías de la vida

Según dicen los que saben parece que acabado el escrutinio, el porcentaje de vota que habrá obtenido Mitt Romney será de un 47%. ¡Cómo se rie el destino de nosotros! Exactamente la misma cifra que él mencionó cuando acusó al 47% de la población de vivir del gobierno y no hacerse responsables de su destino. Fue en una recaudación de fondos a puerta cerrada y la pillada mayúscula la recogió este vídeo, una joya de pillada obra de la publicación izquierdista Mother Jones.

Qué cosas tiene la vida.

martes, 20 de noviembre de 2012

Las elecciones del futuro

¿Cansados ya de este aburrido panorama postelectoral? ¡No hay problema! Podemos ir quitándonos el mono poco a poco si nos fijamos en carreras para las que parecen faltar mucho tiempo pero que, sin embargo, ya ocupan los pensamientos, el tiempo y el dinero de muchos posibles candidatos y de sus asesores.

En 2013...
Es un año raro, a medio camino entre las presidenciales y las mid-term, sin embargo puede dejarnos una batalla épica en New Jersey. Allí podrían enfrentarse los dos niños bonitos de los dos grandes partidos: del lado republicano el actual gobernador Chris Christie, que ya está en muchas quinielas para presentarse a presidente en 2012, y del lado demócrata tenemos a Cory Booker, popularcísimo alcalde de Newark que también ha alcanzado relevancia nacional. Las buenas relaciones de ambos con Wall Street aseguran que habrá mucho dinero sobre la mesa y los partidos, al tener poco más en lo que centrarse ese año, se volcarán en una batalla que también tendrá muchas lecturas a nivel nacional.

Además se decide también en las urnas quién sustituirá al gobernador de Virginia Bob McDonnell, que deja el cargo tras haber cumplido el tiempo máximo permitido. Los republicanos estarán más que interesados en mantener la mansión del gobernador después de que Obama haya conseguido el milagro de arrebatarles el estado en dos elecciones presidenciales seguidas. El exgobernador y senador demócrata Mark Warner ha anunciado hoy que no competirá, así que el favorito para lograr la nominación del partido es el exjefe de gabinete de Clinton Terry McAuliffe. Los republicanos tienen en liza a los actuales Vicegobernador y Fiscal General del estado, así que la cosa promete.

En 2014...
En las midterm se renovará un tercio del Senado y por supuesto la totalidad de la Cámara de Representantes. Los demócratas esperan reconquistar la cámara entonces aunque yo no lo veo sencillo, y en el Senado se adivinan batallas interesantes: en Alaska, por ejemplo, tras el milagro de que se eligiera al demócrata Mark Begich en 2006, ahora le toca intentar mantenerse. Lousiana y Colorado también tendrán su jugo. El humorista demócrata Al Franken juega una partida difícil por su escaño de Minnesota... y muchos más que todavía no vemos venir.

En los estados también habrá elecciones a gobernador al rojo vivo. En Florida el republicano Rick Scott lo lleva crudo y probablemente tendrá rivales de alto nivel, tal vez el exgobernador republicano convertido en independiente Charlie Crist, al que sus excompañeros ya están atacando en televisión antes incluso de que haya declarado su candidatura. En Arkansas los demócratas verán como su popular gobernador Mike Bebee se retira, poniéndoselo muy difícil para renovar el mandato en una de sus últimas plazas en el sur. Interesante también saber si el republicano John Kasich sobrevive en Ohio y si su compañero de partido Rick Perry sigue batiendo records en Texas. Un veterano como el demócrata Jerry Brown se la juega en California y está por ver si el de New York, Mario Cuomo, se presenta o se lanza a trabajar por las presidenciales de 2012.

En 2016...
¡Presidenciales otra vez! Tendremos una preciosa temporada de primarias abiertas en ambos partidos que empezará a calentarse a finales de 2014 pero ya hay movimientos. Los republicanos se esfuerzan en separarse lo más posible del perdedor Mitt Romney y de paso, cogen posiciones. Marco Rubio ya anda por ahí diciendo que no se conoce a ciencia cierta la edad de la Tierra para bailarle el agua a los evangélicos. El hijo de Jeb Bush ya ha dicho públicamente que quiere que su padre entre en la batalla y esos ya serían dos pesos pesados.

Con un presidente en el cargo, el lado demócrata está algo más tranquilo. Hillary Clinton está en Gaza intentando lograr un alto el fuego entre Hamás e Israel que pondría un broche de oro a su período como secretaria de Estado, una buena línea más de camino a 2016. El vicepresidente Joe Biden por su parte acaba de cumplir 70 años, lo que quiere decir que si logrará la nominación y luego la presidencia, asumiría el cargo con la nada desdeñable edad de 74 años... De largo el más mayor de la historia.

De propina: y gracias a Dios tenemos un loco menos en política. Después de mucho batallar y hablar de fraudes y otras paranoias oscuras, el congresista Allen West ha casi-reconocido su derrota. No habrá más discursos antimusulmanes en la Cámara, al menos tan exagerados como los suyos.

La bola de cristal: ¡esto sí que es la máxima bola de cristal! El presidente de la Reserva Federal Ben Bernanke dice que si un pacto evita el 'precipicio fiscal', 2013 será un "muy buen año" para la economía.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Mitt Romney, guía del mal perdedor

Vaya por delante que yo creo que Mitt Romney ha sido un buen candidato a la presidencia y es por eso que llama la atención el espectáculo bochornoso que está dando a posteriori. Cuando apenas ha pasado una semana desde que lo derrotaron en las urnas, Romney ha abandonado ya la tradicional prudencia y silencio que suele tener el candidato rechazado y se ha lanzado a recorrer las peores sendas de un mal perdedor.

En un acto de recaudación de fondos le contó a la concurrencia que si ha perdido las elecciones ha sido por los "regalos" que le ha hecho el presidente Obama a sus electores clave: "especialmente africanos, latinos y gente joven". Cita las ayudas a los créditos universitarios, la reforma sanitaria... Cosas que ya no son "políticas" y han pasado a ser "regalos".

El  escenario y el contenido recuerdan mucho a los de sus insultos al 47% de la población que tanto han tenido que ver con su derrota. No sé qué es más preocupante, que de verdad se crea estas cosas o que las suelte sin creérselas sólo por ventilar sus rencores. ¿Si Obama ha ganado ha sido porque ha sobornado a los votantes? ¿No podría ser que esos grupos hayan hecho una buena valoración de sus logros? Sería un absurdo en cualquier país pero más aún en uno acostumbrado a perdedores honrados que desean suerte al nuevo presidente, asumen su derrota e intentan cerrar las naturales heridas de la campaña. El papel que debe cumplir un perdedor es el de legitimar el sistema democrático admitiendo su derrota, no el de mal perdedor que se queja del árbitro, del campo, del tiempo y de todo lo que pueda excusar su derrota. Imposible no pensar en la altura de miras de John McCain hace cuatro años, aunque hoy siga peleando con el Presidente. Y qué decir de Al Gore presidiendo en el Senado la votación que ba a darle la presidencia a su rival George W. Bush a pesar de todas las dudas razonbles sobre quién había ganado en Florida.

Con esta pataleta Romney le hace un flaco favor su país que necesita pasar página, a su partido que tiene que reinventarse tras una amarga derrota, y a su propia estatura como político. Históricamente, la mayoría de los votantes no perdona a los malos perdedores y espera de los candidatos derrotados una actitud muy diferente. Tanto es así que dos de los ya favoritos para lograr la nominación republicana en 2016 han tardado pocas horas en distanciarse de sus palabras sobre las minorías. El gobernador de Louisiana Bobby Jindal ha dicho que está "absolutamente equivocado" y el senador Marco Rubio se ha limitado a señalar "Yo no creo que en este país haya millones y millones de personas que no quieran trabajar". Ellos tienen mucho que perder si su partido sigue fastidiando a todos los que no sean viejos y blancos. Parece que la has liado, Mitt.

De propina: sobre el papel que juegan los candidatos derrotados a la presidencia, os recomiendo un gran libro: Almost President, de Scott Farris. Que yo sepa sólo está editado en inglés y en versión electrónica.

La bola de cristal: y hablando de malos perdedores, dejo aquí un enlace por si alguien quiere ver a Los Simpson burlándose del supergurú republicano Karl Rove. No será la última parodia, ya que su supersecreta organización Crossroads GPS se gastó 200 millones en las pasadas elecciones y ninguno de sus candidatos ganó.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

La agenda de Obama

Los votos ya están contados y la vida sigue. Obama seguirá siendo presidente, con la única salvedad de que volverá a jurar el cargo en las escaleras del Capitolio el próximo lunes 21 de enero. Sin embargo, su trabajo para los próximos cuatro años ya ha comenzado y tiene unas cuantas decisiones importantes sobre la mesa. Así luce la agenda del presidente:

- Evitar el desastre económico: 
El 31 de diciembre, si nadie lo impide, entrará en vigor automáticamente un cóctel devastador para la economía. Una subida de impuestos general al expirar los recortes del presidente Bush y un brutal recorte del gasto público. Obama necesita pactar una solución con los republicanos que controlan la Cámara de Representantes en la que ambos tendrán que ceder algo.

La sólida victoria de Obama se lo pone más fácil a la hora de negociar, pero la irresponsabilidad es más difícil de perdonar cuando uno está en el poder. El presidente quiere que los más ricos paguen más y está dispuesto a estudiar nuevos recortes, pero para los republicanos siempre es muy difícil subir aunque sea un céntimo los impuestos. Veo a los republicanos lo suficientemente receptivos como para que se evite el desastre pero, más allá de ahí, ambas partes pueden decidir poner un simple parche y ganar tiempo o encontrar una verdadera solución, un pacto de estado que de una solución duradera al estrangulamiento del déficit. Para Obama sería una gran línea en su biografía, lo que llaman el legado.

- La reforma migratoria: 
Y hablando de legado, Obama necesita una gran pieza de legislación en su segundo mandato para asegurarse un lugar de la historia. Tiene que ser algo de relumbrón, la solución a otro problema nacional fundamental tras haber 'arreglado' hasta cierto punto el drama de la sanidad durante la pasada legislatura. En todas la quinielas estaba que esa gran reforma fuera la migratoria, siempre retrasada. En Estados Unidos hay unos doce milones de inmigrantes indocumentados, algunos llevan décadas trabajando en el país bajo la amenaza permanente de deportación y más allá de lo que es justo y lo que no lo es, ayudarían más pagando impuestos que huyendo de la policía.

Hay mucho conservador dispuesto a hundir cualquier avance, pero también muchos republicanos incluyendo a John McCain y a George W. Bush que estarían dispuestos a concederles la ciudadanía a cambio de que cumplan unas cuantas condiciones y de que se endurezca la seguridad en  las fronteras. Para los demócratas y para el presidente, por supuesto, el asunto es importante. Más que nada porque quien más se preocupa por esto son los cincuenta millones de hispanos estadounidenses, de los que siete de cada diez acaban de votar por Obama. El pueblo además está a favor, según la última encuesta de ABC/WaPo un 57% aprueba que se de a los inmigrantes ilegales un "camino hacia la ciudadanía".

-Nombrar al gobierno: 
Lo cierto es que Obama ya tiene gobierno, pero la tradición manda que todos los secretarios del gabinete dimitan antes de la nueva toma de posesión para que el presidente pueda formar su nuevo gobierno sin ataduras. Además hay varios pesos pesados que aprovecharán para marcharse: la primera desde luego es Hillary Clinton que tiene claro que abandonará el departamento de Estado para "descansar" o tal vez preparar su campaña para 2016. Suenan para reemplazarla el senador John Kerry y la embajadora ante la ONU Susan Rice. El primero tiene el problema de que dejaría a los demócratas sin un escaño en el Senado y a la espera de una elección que podría ganar el republicano Scott Brown; la segunda es frontalmente rechazada por los pesos pesados republicanos de la política exterior, John McCain incluso se ha comprometido a filibustear su nombramiento.

Otro que se marcha es el secretario del Tesoro Tim Geithner, un puesto clave con la economía como está, aspiran al puesto el jefe de gabinete de Obama Jack Lew y uno de los que presidieron la comisión antidéficit, Erskine Bowles, que también fue jefe de gabinete con Bill Clinton. Además pueden salir del gobierno el fiscal general Eric Holder y el secretario de Defensa Leon Panetta, eso además del dimitido director de la CIA David Petraeus que se ha marchado por su lio de faldas.

De propina: el boom hispano se mantiene. En una encuesta a expertos sobre quién es el favorito para ser el nominado republicano en 2016 (sí, ya hay encuestas de esto) el número 1 lo ocupa el senador Marco Rubio con un 40%.

La bola de cristal: y por cierto que queda pendiente este culebrón que es el caso Petraeus... Sexo, espías, militares, secretos... A ver en qué acaba.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Muchas, muchas, muchas gracias

Queridos amigos,
Un ciclo toca a su fin. Solamente desde la elección de Barack Obama en 2008, Diario de USAmérica ha publicado 513 historias y hemos tenido más de 30.000 visitas. Son menos de las que me habrían gustado, pero muchas más de las que pensaba cuando abrí esto. Han sido cuatro años fantásticos y estos últimos meses en particular, inolvidables.  
En los dos últimas días hemos batido el récord absoluto de visitas en los seis años que llevo blogueando y además hemos podido hacer el programa de radio que nos dio la gana durante la noche electoral. Ahora, como ya sucedió en las últimas elecciones, el interés en la política estadounidense bajará y volveremos a ser los de siempre, pero quiero daros las gracias a todos. Sois una gente fantástica. 
Voy a seguir al pie del cañón al menos hasta que Obama forme su propio gobierno y luego tal vez nos tomemos un pequeño descanso para pensar en el futuro, en qué se puede hacer con este blog y en cómo hacerlo. Os tendré puntualmente informados pero entre tanto, recibid un fuerte abrazo y el más cariñoso agradecimiento.

Carlos Hernández-Echevarría
Diario de USAmérica

Amigos de El Diario