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martes, 23 de julio de 2013

El problema de los republicanos está en su líder

Abran bien los ojos porque no todos los días se escucha al supuesto líder de un partido una declaración de tal calado. John Boehner, speaker de la Cámara de Representanes y segundo en la línea de sucesión a lapresidencia, el republicano más poderoso del país, explica su posición ante la reforma migratoria aprobada por el Senado y que ahora tiene en sus manos:

"No se trata de mí, no se trata de lo que yo quiera. (...) En un tema tan complicado como este, que yo me pronuncie a favor o en contra de estos asuntos hará más difícil que logremos un texto. Si salgo y digo 'estoy a favor de esto y en contra de aquello', lo único que conseguiría es hacer mi trabajo más difícil"

Y este es el gran problema del partido republicano de hoy en día, lo que hace que no pueda ser un socio fiable para gobernar: la falta de liderazgo. No hay nadie a quien hacer una llamada desde la Casa Blanca para solucionar algo, y negociar uno a uno con los 234 congresistas que conforman la mayoría republicana en la Cámara. Boehner ha pervertido el proceso por su debilidad: en vez de liderar a los suyos son los suyos los que le lideran. La declaración lo dice claro, ante uno de los problemas más graves que tiene el país con sus 11 millones de indocumentados, el supuesto jefe de los republicanos no tiene opinión. Va a preguntarle a los suyos hasta dónde puede llegar y entonces ya veremos.

No digo yo que tenga que estar de acuerdo con los senadores, o con el presidente, o que tenga que colaborar, o que quiere dar papeles a unos o deportar a otros. Casi me da igual lo queiense pero me parece increible que no tenga opinión. O peor todavía, que tema tanto por su puesto de speaker que no se atreva a hacerla pública. Menudo líder. Se puede opinar los que sea de otros speakers recientes como Newt Gingrich o Tip O'Neill pero desde luego ellos siempre tuvieron muy claro a dónde querían ir, llegaran o no a su destino.

De propina: si The West Wing (El Ala Oeste de la Casa Blanca) es la referencia televisiva para aprender de política estadounidense, también la actual The Newsroom aporta algo aunque aunque sea aún más idealista que la anterior. En ambas se disfruta del diálogo ágil y divertido del maestro Aaron Sorkin.

La bola de cristal: la paz ha durado poco. Hablábamos hace poco del acuerdo entre los dos partidos en el Senado para desbloquear algunos nombramientos de Obama y ya esta semana caduca. Volverán las disputas. 

martes, 25 de junio de 2013

Una agenda difícil antes del verano

También los políticos tienen ganas de irse de vacaciones. Washington DC tiene un verano incómodo, caluroso y a la vez muy húmero. Cómo no van a querer marcharse a sus casas de veraneo y perder de vista la cúpula del capitolio en cuanto el Congreso y la Corte suprema entren en su receso estival... Pero no. Aún queda tiempo antes de que el gobierno eche el cierre por vacaciones y hay mucho que hacer. Una agenda difícil antes del verano.

Inmigración: la reforma migratoria coge tono y sus impulsores tienen prisa. El grupo de senadores de ambos partidos que la ha redactado el texto cree que puede lograr unos setenta votos, un apoyo republicano suficiente como para que la mayoría de conservadora en la Cámara de Representantes no tenga más remedio que echarle un vistazo. Si la ley no llega al escritorio de Obama antes de que el Congreso se vaya de vacaciones será más difícil. Eso a pesar de lo que argumentaba esta semana en gran Walter Shapiro.

"Tenemos una reforma buscada desesperadamente por un grupo clave de votantes, apoyada por poderosos grupos de presión y por el presidente, que además ahorraría dinero al gobierno. Si Washington no puede lograr un acuerdo sobre inmigración bajo esas condiciones, lo siguiente que veremos será terribles batallas sobre qué nombre poner a una oficina de correos. En política no se puede tener más fácil"

Matrimonio gay: la Corte Suprema tiene que pronunciarse sobre la constitucionalidad de la Proposition 8 de California, que prohibe el matrimonio entre personas del mismo sexo. También sobre la polémica "Ley de defensa del matrimonio" que lo define como una unión entre hombre y mujer, excluyendo a las parejas homosexuales de todos los beneficios de la ley federal.

Snowden: la diplomacia estadounidense tiene que jugar a la "caza del espía". El secretario de Estado John Kerry debe mover sus mecanismos para evitar que algún país de asilo al célebre "filtrador" que hizo públicos los programas secretos de espionaje de las comunicaciones. Seguro que tiene ganas de hacerlo bien para evitar incómodas comparaciones con Hillary Clinton, pero no lo tienen fácil. De momento Snowden sigue en la zona de tránsitos del aeropuerto de Sheremetyevo, en Moscú, que teóricamente no es territorio ruso y desde donde puede ir a donde quiera.

Armas: la inciativa para limitar el acceso a las armas fracaso en el Senado pero, según ha dicho el vicepresidente Biden, desde entonces cinco senadores han hablado con él y están dispuestos a cambiar el sentido de su voto tras ver el efecto que ha tenido en sus encuestas. Los milagros existen, pero a ver.

De propina: y despachando los asuntos de final de curso la Corte Suprema se ha llevado por delante una parte clave de la "Ley de Derechos Electorales". Algunos estados del sur estaban obligados a remitir a Washington todo cambio en sus leyes electorales para asegurar que no vulneraban los derechos de las minorías. Eso se hacía usando unos datos de 1972 y la resolución dice que hay que actualizar esos datos. Razón no les falta pero a ver cómo lo soluciona el Congreso.

La bola de cristal: hoy se vota en Massachusetts. En juego está el escaño en el Senado que ha dejado libre John Kerry. A pesar de que el demócrata Ed Markey va muy por delante en las encuestas, los republicanos esperan una sorpresa de última hora gracias a los indecisos. Yo no lo veo.


lunes, 22 de abril de 2013

Las consecuencias políticas del atentado de Boston

Aunque cuatro muertos sean normalmente un pie de página en la prensa nacional estadounidense, el atentado de Boston es mucho más que el drama de los tres asistentes a la maratón y el policía tiroteado mientras iba a la caza de los autores. Mucho más que los dos centenares de heridos y los dos días que ha pasado Boston en estado de sitio. La violencia ciega, premeditada e indiscriminada siempre deja una consecuencia política pero en este punto tiene la oportunidad de darle la vuelta a la agenda legislativa del país.

Primero tenemos que los supuestos responsables son dos inmigrantes legales de origen checheno, justo ahora que por fin ocho senadores de ambos partidos se habían puesto de acuerdo en una reforma de la política de inmigración que hace mucha falta. Dos jóvenes que entraron en el país como refugiados, que recibieron becas educativas y que sin embargo golpearon con saña contra el país que les había acogido. Es como para reflexionar sobre el asilo y la integración, pero además abre la puerta a aquellos que quieren una política de simple mano dura y fronteras cerradas. Se ha creado un buen caldo de cultivo emocional para el miedo al emigrante. Lo cierto es que el punto más controvertido de la ley era la posibilidad de nacionalización para más de diez millones de 'sinpapeles' y eso poco tiene que ver con los hermanos Tsarnaev que estaban en el país de forma legal, pero eso no va a detener a los muchos enemigos de la legislación. Un ambiente en que se vea al extranjero como peligroso siempre les beneficia y si la semana pasada era el congresista Steve King quien relacionaba las dos cosas hoy ha sido el poderoso líder republicano del comité judicial del Senado, Chuck Grassley.

También debería surgir un debate sobre cómo el Senado acaba de echar atrás un muy limitado intento de control de armas que se basaba en analizar los antecedentes. Los dos sospechosos habían estado vigilados por el FBI y sin embargo pudieron comprar armas y usarlas en un tiroteo que dejó un policía muerto. Obama podría usarlo como argumento pero lo cierto es que en líneas generales, el terrorismo siempre beneficia políticamente a los republicanos. Una nación asustada se vuelve hacia el que más mano dura promete y si uno estudia las últimas citas electorales siempre se da cuenta de lo mismo: si la conversación va de economía, bienestar, sanidad... Se imponen los demócratas. Si la cosa se centra en seguridad nacional o defensa, los republicanos se llevan el debate.

Cuando el Senado no pudo sacar adelante esta tímida reforma sobre las armas Obama lo llamó "una vergüenza" y dijo que había sido sólo "el primer asalto". Si los senadores ya mostraron poco interés por jugarse su carrera en una medida que tenía pocas posibilidades de ser refrendada por la mayoría republicana en Cámara de Representantes, ahora la cosa pinta mucho peor y no sólo políticamente. Una persona asustada tiene muchas más posibilidades de querer un arma en su mesilla sin ningún trámite administrativo de por medio... Aunque la siguiente frase de un senador estatal de Arkansas es desafortunada, también encierra algo de verdad: "Me pregunto cuántos liberales de Boston pasaron la noche acobardados en su casa y deseando tener un AR-15 con n cargador de alta capacidad".

De propina: interesante teoría también la del congresista republicano de Texas Louie Gohmert. Al Qaeda entrena agentes para que se hagan pasar por hispanos para cruzar la frontera desde Méjico como iñegales. Se ve que a él todas las pieles marrones le parecen iguales.

La bola de cristal: por cierto que el expresidente George W. Bush va saliendo del ostracismo para decir por ejemplo que quiere que su hermano Jeb se presente a presidente. Él sigue siendo muy impopular pero aún así el apellido ayudaría: dinero y grandes contactos.

miércoles, 17 de abril de 2013

Sacando tajada del atentado de Boston

Tres muertos, dos centenares de heridos y muchas incógnitas. Algunos dicen que el hecho de que las bombas explotaran el "tax day", el último día para presentar la declaración de la renta, apunta a que el autor puede ser un radical antigubernamental como el del atentado de Oklahoma. Otros hablan de un estudiante árabe. No faltan los de siempre que culpan al gobierno. ¿La realidad? Ahora mismo nada se sabe, pero muchos están dispuestos a sacar partido.

El premio al más repugnante es para el congresista republicano de Iowa Steve King. El señor King ya lleva un tiempo enfadado porque se siente ninguneado por los ocho senadores de ambos partido que están pactando una reforma migratoria. Hoy, el día después del salvaje atentado, esto es lo que tenía que decir:
"Hay que tener cuidado con las prisas para la reforma migratoria, especialmente tras el atentado de Boston (...) Algunas especulaciones dicen que sí, que era un extranjero, que potencialmente era una persona con un visado de estudiante"
Ahí tenéis a un miembro del congreso que quiere descarrilar un proyecto de ley aún no presentado por "algunas especulaciones" que dicen que el autor del atentado era "potencialmente" un extranjero. La verdadera pena es que no va a ser el único que aproveche el río revuelto de Boston... Y no me cabe duda de que dentro de poco oiremos a alguien decir que lo que hacía falta para haber evitado el desastre eran más facilidades para conseguir armas, a ver si así pueden obstaculizar también de paso esa reforma.

De propina: interesantes las cifras de donaciones de este primer trimestre de 2013 como termómetro de la preparación de algunos candidatos para las presidenciales de 2016. Fantástico récord para Marco Rubio con 2,28 millones, sobre todo teniendo en cuenta que no le tocaría presentarse a la reelección en el senado hasta 2018...

La bola de cristal: ¿Recordáis al congresista neoyorquino que dimitió tras enviar fotos de cntenido sexual a mujeres a través de su twitter? Pues el demócrata Anthony Weiner tiene revolucionada la política neoyorquina con su más que probable regreso para presentarse a alcalde. Deben pensar los votantes que tal cual está la política hoy en día, hay cosas mucho más difíciles de perdonar. Yo no lo descarto.

martes, 2 de abril de 2013

El difícil equilibrio de Marco Rubio

Cuando Obama se impuso en 2008 acabó con una racha histórica que no tenía nada que ver con el color de su piel. Hacía 48 años, desde la victoria de John F. Kennedy en 1960, que ningún senador en ejercicio había sido elegido presidente. Cada minuto que un político pasa en la cámara, disminuyen sus posibilidades de ser presidente. Principalmente por la obligación de posicionarse todos los días ante la multitud de temas polémicos que pasan por la cámara. Cada voto que emiten queda grabado y no puede cambiarse, como bien aprendió Hillary Clinton tras apoyar la invasión de Irak y pagar luego un alto precio en las primarias de 2008.

Por eso no me queda más remedio que elogiar el valor de Marco Rubio. Cuando está bastante claro que quiere presentarse a presidente, ha decidido ponerse a la cabeza de un tema tan espinoso como la reforma de la inmigración. Aunque parezca una postura lógica por su condición de hijo de inmigrantes cubanos, políticamente es un movimiento arriesgado y encierra un doble mérito: primero porque su postura a favor de incluir una vía para que los 'sinpapeles' accedan a la ciudadanía le pueden hacer mucho daño entre el electorado de las primarias republicanos y segundo porque de todos los candidatos, por motivos obvios, es el único que no necesitaba congraciarse con la comunidad latina.

Tal vez piensa que está tan claro el papel hispano en la última derrota de Mitt Romney que sus rivales en primarias no se atreverán a atacarle por la inmigración, pero aún así se la juega. Por eso está tratando de bajar la velocidad a la reforma que negocian ocho senadores de ambos partidos. Trata así de construir un consenso más profundo que no espante mucho a los conservadores y presentar un texto que pueda pasar por el Senado con cierta holgura y tal vez así, superar el tramite más complicado de convencer a la mayoría republicana en la Cámara de Representantes.

Por eso este fin de semana ha tratado de enfriar un poco las expectativas de un acuerdo inmediato, ganar tiempo para que los conservadores no sientan que se la están colando por la puerta de atrás. Rubio le ha prometido a las bases republicanas que la creación de la ley tendrá un proceso largo y abierto a enmiendas. Todos sabemos que eso eleva las posibilidades de un fracaso sonado, pero para Marco Rubio es casi más importante conservar su impecable currículum conservador y no hacerse enemigos en ese ala. Ya se ha arriesgado bastante.

De propina: dice el exspeaker y candidato presidencial Newt Gingrich que Obama ha sido el mejor comercial para los fabricantes de armas, disparando sus ventas ante el temor bastante infundado de que el presidente restrinja su compra. Lo peor es que esta vez lleva razón.

La bola de cristal: una de las grandes citas electorales del año es la elección a gobernador de Virginia. Allí el exjefe de campaña de Hillary Clinton, Terry McAuliffe, ha tenido la inteligencia de insinuarle a donantes y grandes estrategas que apoyarle es una buena manera de empezar a moverse en el ámbito de la probable candidaturade Hillary a la presidencia en 2016. Y creo que ha acertado.

lunes, 18 de febrero de 2013

¿Vuelve el McCain centrista?

Ser un republicano moderado en Arizona es difícil, por no decir imposible, si uno quiere sobrevivir a las primarias. Esa máxima se cumple incluso cuando eres un héroe de guerra, excandidato presidencial y llevas más de dos décadas en el Senado, como John McCain. Eso explica bastante bien por qué ha dado tantos bandazos en los últimos años: de maverick independiente y dispuesto a pelear contra su propio partido a disciplinado conservador para poder hacerse con la nominación presidencial republicana de 2008. Y luego de la agresividad de la campaña a tener que defender él mismo a su rival Obama ante los extremistas de su propio partido. Pero luego con la derrota y su inevitable amargor vuelta a la derecha, con la vista puesta en una difícil primaria en Arizona para seguir en el Senado...

Y aquí tenemos el siguiente capítulo. Con 76 años y el asiento asegurado hasta dentro de tres, McCain vuelve a sus raíces centristas sin poder evitarlo, porque cuando las presiones se tranquilizan no puede evitar que le traicione su carácter moderado. Por eso ha entrado en el grupobipartidista de senadores que intentan lograr una reforma a pesar de lo mucho que se enfadó con los hispanos cuando le dieron la espalda en las elecciones de 2008. Por eso ha sido el primer senador republicano en aclarar que tiene dudas sobre la nominación de Chuck Hagel como secretario de Defensa, pero que no va a detenerla mediante prácticas obstruccionistas. Por eso se ha puesto a la cabeza de su partido a la hora de apoyar la idea de controles más exhaustivos a los compradores de armas... Porque él, no es del Tea Party por mucha que le toque aparentarlo unos meses cada seis años.

De propina: Se ha filtrado al USA Today el plan de Obama de reforma migratoria, con su posibilidad de que los inmigrantes ilegales accedan a la ciudadanía en ocho años aprendiendo inglés, pagando tasas e impuestos y sin antecedentes. Malas noticias para él, porque sólo con eso ya se han calentado los ánimos partidistas y hasta los republicanos más moderados en el tema han criticado el texto...

La bola de cristal: ... porque yo me uno al pronóstico del exspeaker de la Cámara Newt Ginich. Si Obama deja que republicanos y demócratas del Congreso lleguen a un acuerdo puede ser que logre algo en matería de inmigración. Si por e cntrario lleva él la iniciativa, los republicanos votarán en contra sólo por eso.

jueves, 21 de junio de 2012

Obama moviliza el voto latino dando papeles a los 'dreamers''

En las presidenciales de 2008 Obama ganó el 67% del voto latino, que además resultó clave para que ganara estados como Colorado o New Mexico. De cara a 2012 siempre habría sido extraño que no se lo llevara de nuevo el voto hispano, pero la clave es cuántos se acercarán a votar, la siempre comentada movilización. Tras un primer mandato algo decepcionante, la Casa Blanca temía que muchos se quedaran en casa el día de la elección.

Por eso Obama ha decidido soltar una bomba a cinco meses de las elecciones: ya no se deportará a los jóvenes inmigrantes ilegales que llegaron al país de niños. Se les dará un permiso de trabajo. La condición es que no tengan antecedentes penales, lleven al menos cinco años en el país, sean menores de 30 años y hayan estudiado bachiller o servido en las fuerzas armadas. La medida es una vieja reivindicación de la comunidad hispana que recoge la llamada Dream Act, un proyecto de ley que lleva atascada en el Congreso desde 2001. Obama ha decidido tomar un atajo y fastidiar un poco a los republicanos a la vez que hace las paces con la comunidad hispana.

El presidente espera hacerse perdonar no sólo el incumplimiento de impulsar una reforma migratoria en profundidad, sino también el hecho de que sólo en el último año su gobierno ha batido todos los récords deportando a más de un millón de inmigrantes sin papeles. Se calcula que la medida beneficiaría a unos 800.000 jóvenes,que obviamente no pueden votar, pero el impacto en el resto de la comunidad puede ser enorme. De momento parece que esta pequeña amnistía ya está dando rédito: según una encuesta un 49% de los hispanos están ahora más entusiasmado con Obama.

De propina: tal vez lo mejor que saca Obama de todo esto es terminar por fin con dos semanas de malas noticias que habían llevado el desánimo a su campaña. Eso y poner a Mitt Romney a la defensiva, que no está mal.

 La bola de cristal: a los fanáticos de las encuestas les diremos que el mes pasado Obama

martes, 13 de septiembre de 2011

Rick Perry Pierde brillo en los debates y yo cada vez entiendo menos a los republicanos

Esta campaña de primarias republicanas cada vez se parece más a una mala película de Michael Moore, donde los republicanos son malos malísimos o, en el mejor de los casos, estúpidos. Yo siempre he rechazado estos estereotipos que jamás había visto en la realidad hasta el debate del lunes noche en Florida... CNN y Tea Party Express organizaban el debate y reunían al público, dispuesto a abuchear la menor muestra de moderación o incluso sentido común por parte de los candidatos.

Rick Perry volvió a salir trasquilado y Mitt Romney, por cuarta cita consceutiva que ya es decir, se libró de la quema sin heridas mayores. Si algo dejó claro el debate es que ha perdido la condición de favorito frente al gobernador de Texas que fue el blanco de todos los ataques. El chico nuevo ha llegado al barrio reventando todas las encuestas pero los que ya llevan n tiempo en esto de la pcandidatura tienen toda la intención de hacérselo pasar mal. Romney lo intentó primero con la Seguridad Social pero la cosa no llegó muy lejos. Si Perry llega a la general con sus ideas de que es "un fraude" seguro que le va a costar muchos votos, pero ante un auditorio de radicales y en plenas primarias, esa opinión extrema le gana más simpatías que otra cosa.

Después de esto Romney se retiró a la comodidad de su atril y dejó que las tortas empezaran a llegarle a Perry desde la derecha. El tema de la noche fue su decisión de obligar a las adolescentes de Texas a recibir una vacuna contra un determinado tipo de cáncer. Las vacunas y las imposiciones del gobierno son temas calientes para una parte de las bases conservadoras y Michele Bachmann estuvo muy bien golpeando una y otra vez a Perry por esto. También supo ponerle un punto de populismo interesante cuando mencionó que la empresa que fabricaba la vacuna había donado dinero a la campaña de su rival.

La veda estaba abierta y los siguientes golpes le llegaron por la vía de la inmigración. A los votantes de primarias republicanas no les gusta nada su versión tejana de la Dream Act, que garantizaba la educación superior a cualquier estudiante que llevara tres años en Texas. Ahí Romney volvió a por él y el resto siguieron.

No, no fue una buena noche para Rick Perry ni tampoco para Ron Paul, que esperaba mucho de este debate y fue machacado en la sección de política exterior. El congresista además protagonizó uno de los momentos más tristes para mí en una pregunta sobre sanidad. La cuestión era que Paul está en contra de que se obligue a alguien estar asegurado, así que Wolf Blitzer le dijo: "Supongamos que un hombre sano y que se gana bien la vida no quiere asegurarse y tiene un accidente por el que necesita estar seis meses en coma asistido, ¿Qué debería hacer el estado?" Cuando Ron Paul, después de muchas vueltas, dijo básicamente que deberían dejarlo morir porque "esa es la libertad" toda la audiencia aplaudió. Muy triste.

De propina: Tim Pawlenty ha decidido apoya a Mitt Romney tras retirarse. El establishment está intranquilo con el ascenso de Romney... Pero no sé yo si forman un buen támdem para el ticket presidencial. Para mí que Pawlenty no va a sacar mucho de este movimiento.

La bola de cristal: sin este exhibicionismo radical que define al partido republicano estos días, Obama ya iría veinte puntos por detrás del candidato republicano a estas alturas. Están espantando a muchos.

lunes, 30 de agosto de 2010

La rebelión de las bases


A las republicanas las vimos hace dos días en el Mall de Washington, cientos de miles de personas jaleando a un extremista como Glenn Beck y escuchando con adoración a Sarah Palin. A las demócratas las vemos más discretas, en Internet, planeando una revolución contra un gobierno que no da de sí tanto como pensaban y rebelándose contra una matemática electoral que pone peor cara cada día que pasa. Las bases han saltado a la palestra y en noviembre hay elecciones.

El Tea Party no organizaba el encuentro de Washington pero estaba bien presente junto al monumento a Lincoln. Con un punto provocador, la derecha tomó las mismas calles que Martin Luther King el día en que se cumplían 47 años de su "I have a dream". They have a dream too, pero un poco diferente y tampoco muy concreto. Saben que no les gusta lo que ven pero, como les sucede a todos los grandes movimientos espontáneos, sólo la indignación y la reacción les pueden mantener unidos.

Puede no parecerlo pero el mismo run-run comienza a sonar en una izquierda ya abiertamente decepcionada por la Casa Blanca. Los mismos activistas que le declararon mesías murmullan por los pasillos que la tierra prometida no era tal, que este paraíso Obamista se parece muy mucho a lo que han vistos antes y que, en su menú, quedan muchos platos por cocinar: Gays en el ejército y en el altar, energías verdes, inmigración, financiación electoral...

Por eso quieren ahora cambiar las reglas del senado y eliminar las mayorías cualificadas, como si los republicanos no fueran a recobrar jamás la mayoría. Por eso ponen el grito en el cielo por una comisión presidencial para el equilibrio presupuestario "llena de blue dogs y enemigos republicanos de la Seguridad Social". Ahora sí que pueden empezar los problemas, porque el centro es un lugar muy peligroso donde estar en la actual coyuntura. Ahí le caerán muchos palos a Obama.

De propina: el senador de Louisiana David Vitter tiene mucho que agradecer al mal momento de los dems. Ha ganado su primaria sin problema a pesar de tatno escándalo sexual a sus espaldas. Veremos la general.
La bola de cristal: el demócrata Kendrick Meek, el independiente Charlie Crist y el republicano Marco Rubio. La elección al senado por Florida es la carrera más interesante del año.

lunes, 9 de agosto de 2010

La ofensiva republicana contra la inmigración (la 14ª enmienda)

Estar a la "altura" del radicalismo de los Tea Party y los Minutemen se está volviendo una tarea complicada para los legisladores republicanos en Washington, pero no dejan de ocurrírseles nuevos modos de intentarlo. Personas tan representativas como el líder de la minoría en la Cámara, John Boehner, o los senadores John McCain y Lindsay Graham ya han dicho que hay que pensárselo: un cambio constitucional para que los bebés nacidos en Estados Unidos no sean automáticamente estadounidenses de pleno derecho.

Dicen los republicanos que así no llegarán tantos inmigrantes, pero "tocar" la 14ª enmienda de la Constitución es un asunto complejo en más de un sentido. El texto fue aprobado en los días de la Reconstrucción, tras la Guerra Civil, para que los estados del Sur no pudieran denegar la ciudadanía a los esclavos negros emancipados; y más tarde fue la llave con la que la Corte Suprema acabó con el Apartheid a partir de los años 50.

El problema, cómo siempre, es donde poner el límite. Si nacer en los Estados Unidos no te convierte en ciudadano estadounidense, ¿qué lo hace? ¿que tus padres sean ciudadanos? ¿acaso sólo uno de tus padres? ¿un examen? ¿un color de piel? Y si un bebé nace en EE.UU. y no se le concede la nacionalidad, ¿qué nacionalidad tiene? ¿Es un apátrida?

Es prácticamente imposible que una propuesta así salga adelante en el Congreso con las mayorías necesarias para reformar la Constitución, pero no deja de ser significativo que en año electoral los conservadores agiten una vez más el fantasma de la inmigración en un país fundado y mantenido por inmigrantes. El racismo tiene un papel electoral que jugar cada vez mayor en un país donde una de cada diez personas en edad de trabajar está en el paro, no hay duda de que hay votos allí pero no sé si el premio merece el precio a pagar en división y libertades.

De propina: no me puedo creer que los demócratas piensen que van a ganar las próximas elecciones de mitad de mandato compitiendo contra George Bush otra vez. Me parece que la paliza va a ser espectacular como sigan empeñados en hablar como hace dos años. Lástima que ya no esté en la Casa Blanca, sino tranquílamente retirado en su rancho de Texas.

La bola de cristal: no tengo claro que Rand Paul pueda ganar su escaño como senador de Kentucky pero a la vez no puedo creer que un republicano pueda perder Kentucky este año precisamente.

martes, 24 de noviembre de 2009

Así que Lou Dobbs quiere ser presidente


Seguro que recordáis al presentador de CNN cuya cabeza pedían los latinos y que finalmente se marchó de la cadena. Puestos a buscar un trabajo, las expectativas de Lou Dobbs están por las nubes. Tanto, tanto, se plantea competir por la presidencia en 2012.

En una entrevista en la radio, le han preguntado por esa "loca" idea de que podría presentarse. "¿Qué tiene eso de loco?", ha respondido y ha querido añadir: "Es una de las discusiones que estamos teniendo".

Este halcón de la inmigración podría ponerle una nota de color a las primarias republicanas o ir de candidato independiente. Para cualquiera de las dos alternativas tiene dos cosas seguras: su dinero y la oposición frontal de la comunidad hispana.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Los latinos despiden a Lou Dobbs de CNN

Hay días en que CNN da las noticias y otros en que la noticia es la propia CNN. Hoy es uno de los segundos.

Así ha recibido el Diario La Prensa la noticia de la renuncia del periodista Lou Dobbs, que ha anunciado repentinamente que abandona su programa en la cadena. Es seguro que en su decisión han influido los malos datos de audiencia que cosecha últimamente, pero también el boicot llevado a cabo por algunos grupos hispanos que han presionado a CNN para que le diera la patada. Ha habido incluso manifestaciones en una veintena de ciudades y han recogido 65.000 firmas. Justo cuando CNN se esfuerza más por captar a un público hispano con series como"Latino in America" que trata las contribuciones de la comunidad al país.

Dobbs era bien conocido por su férrea postura contra la inmigración ilegal, lo que habría sido medio comprensible pero que a veces le ha llevado a declaraciones insultantes para los latinos en general, asociándoles con el crimen y el abuso. Por sus últimas declaraciones al despedirse, puede interpretarse incluso que va a dar el salto a la política republicana.
"En los últimos seis meses ha quedado cada vez más claro que que fuertes vientos de cambio han comenzado a sacudir este país y que nos afectan a todos. Algunos líderes de los medios, la política y los negocios me han estado pidiendo que asuma un papel mayor que el que tengo aquí en CNN y me implique en solucionar los problemas"

¿Lou Dobbs for president? Cosas más raras se han visto, aunque será mejor que no cuente con el voto latino

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