
238 días después del cierre de las urnas, Al Franken ha ganado las elecciones para ser el próximo senador del gran estado de Minnesota. La Corte Suprema del estado ha certificado su victoria por unanimidad y su oponente Norm Coleman ha renunciado a llevar el asunto a tribunales superiores. Hoy ha llamado a Coleman para felicitarle por su triunfo. Lo único que separa ahora a Franken de sentarse en la cámara es la certificación formal del gobernador republicano del estado, Tim Pawlenty, aunque parece poco probable que se la niegue.
El humorista por el que nadie daba un duro se convierte así en el demócrata número 60 del Senado, una mayoría que permite incluso anular maniobras obstruccionistas. Le ha costado.