lunes, 20 de mayo de 2013

Obama capeando el temporal

La navidad ha llegado con seis meses de adelanto para los republicanos. La revelación de que el IRS inspeccionó a grupos conservadores por motivos ideológicos es el escándalo perfecto para unir al partido: hace realidad todas las paranoias de "gobierno Gran Hermano" de los libertarios y la maldad instrínseca que los republicanos ven en Obama. Todos ganan, salvo la Casa Blanca.

Además el momento también es bueno. Justo después de las últimas revelaciones sobre el fiasco del consulado de Bengasi y poco antes de que el Departamento de Justicia reconociera haber pinchado telefonos de periodistas de Associated Press. Lo suficiente para que dé la impresión de que a la Casa Blanca se le acumulan los problemas y así poner al presidente a la defensiva. Tampoco ayudó que el presidente tardara tres días en salir a dar explicaciones. Para cuando dijo que se había enterado del asunto por la prensa, que le parecía inaceptable y anuncio el despido del jefe del IRS ya era tarde.

Por suerte para el presidente, los republicanos saben que les ha caído una bendición del cielo pero tienen muy claro qué hacer con ello. Empezó el presidente de la Cámara de Representantes John Boehner muy contundente: "no me interesa quién va a dimitir por esto, me interesa quién va a ir a la cárcel". Otros incluso hablaban ya de impeachment y sacaban comparaciones con Nixon. Sin embargo ahora les ha entrado un miedo bien justificado a pasarse de frenada. En el el fondo saben que Obama está de retirada y tienen que buscar escándalos que lleguen vivos a las elecciones de 2016.

Lo que es indudable es que el clima ha cambiado y que por primera vez desde el pasado noviembre el viento sopla del lado republicano. Cierto es que no sería el primer escándalo que Obama esquiva con habilidad. Temas como Fast&Furious o el siempre pospuesto cierre de Guantánamo no le han hecho mella. Esto, sin embargo, es diferente. No es un asunto extranjero ni una rareza conspirativa, ni el desastre lejano de Bengasi ni la indignación periodística de lo de AP... Como decía un analista esta semana, la diferencia es que no hay un sólo estadounidense que no sepa qué es y qué hace el IRS. Por la cuenta que les trae cuando presentan la declaración de la renta.

De propina: y parece que el propio IRS ya tiene sus culpables. Dos empleados de la oficina de Cincinatti que habrían sido "demasiado agresivos" con los grupos de derecha. Me resulta extraño que nadie de arriba supiera nada.

La bola de cristal: por no decir que es imposible.

lunes, 13 de mayo de 2013

El lado más oscuro de Obama

No, el título no es un chiste malo. Es la constatación de que la presidencia de Obama ha llegado a ese punto al que suelen llegar todas las administraciones que se alargan en el tiempo: el momento en que aparecen los fantasmas. Los del actual presidente han terminado de explotar esta semana, cuando se ha sabido que el IRS se ha dedicado a inspeccionar a fondo los impuestos de grupos de derechas y ha quedado además claro que el gobierno hizo todos los esfuerzos para ocultar el papel del terrorismo en el asalto al consulado de Bengasi en Libia.

Ahora en Washington empieza la inevitable serie de preguntas: quién lo ordenó, quién lo sabía y cuándo lo supo. ¿Obama en persona? No es como si fuera el primer presidente que usa a los inspectores de Hacienda para perseguir a sus enemigos políticos ni la primera administración que maquilla una gran crisis internacional. Tampoco le pasará factura en las encuestas inmediatamente, donde el presidente goza de buena salud. El problema, como siempre, son las expectativas. No puedes ser el presidente de la esperanza y el cambio y a la vez producir la misma basura y usar los mismos trucos de toda la vida.

Ya es lamentable que se hagan 'inspecciones especiales' a las organizaciones que lleven en su declaración las palabras "tea party", "patriota" o que se declaren preocupadas por el gasto gubernamental. Casi más triste es que con un diplomático muerto la se editaran una y otra vez los informes de la CIA para camuflar la naturaleza del ataque. Y sin embargo son dos caras de la mis moneda: que la primera prioridad para un gobierno es ocultar sus fallos y mantenerse fuerte en el poder. El resto, incluido el 'Yes we can', es poesía. Y en los segundos mandatos se lleva más la prosa.

De propina: el escándalo del IRS suena mucho a Nixon. Pero que nadie se engañe, otro al que también le gustaba mandarle los inspectores a sus enemigos políticos era al ícono liberal Fanklin D. Roosevelt. 

La bola de cristal: sin embargo ya veréis como Obama no se lleva gran culpa por lo de Bengasi. A fin de cuentas el presidente ya está de retirada y los republicanos pueden intentar derribar a toda una pieza de caza mayor, la entonces secretaria de Estado Hillary Clinton. A esa sí que les interesa tirarla del caballo.

jueves, 2 de mayo de 2013

Una nueva oportunidad para el control de armas

Bien sabéis todos los lectores de este blog que siempre soy escéptico con las posibilidades de endurecer el acceso a las armas. Es una prudencia que se adquiere mirando cómo acabaron los intentos pasados y echando un vistazo a la formidable maquinaria política de la NRA... Sin embargo puede ser que esta vez me haya equivocado.

Cierto es que hace unas semanas fracasó en el Senado el último y modesto intento de control de armas: la verificación de identidad para impedir que enfermos mentales y asesinos condenados puedan comprarlas. Sin embargo, a diferencia de otras veces, a los senadores que se han opuesto no les está saliendo gratis haber descarrilado una medida que contaba con un 90% de aprobación popular. Senadores republicanos como Kelly Ayotte de New Hampshire ha visto cómo se hundía su popularidad y demócratas en estados pro-armas como Max Baucus de Montana también han sentido el castigo. Este, que ya ha anunciado que se retira, está recibiendo presiones también en televisión.

Otros como el republicano de Pennsylvania Pat Toomey han vivido el efecto contrario. Tras prestar su nombre y su apoyo a la medida, el republicano ha subido como la espuma en las encuestas. Tanto que se le ha escapado alguna verdad:
"Si no se aprobó fue porque estamos demasiado politizados. Hubo algunos en mi bando que no querían aparecer ayudando al presidente a hacer algo que quería hacer. Sólo porque el presidente lo quería"
Varios senadores están sufriendo las consecuencias de oponerse a una medida con tanto apoyo popular. Puede que si la ley vuelve a votarse antes de verano sí tenga 60 votos para romper el filibuster... y no le faltan padrinos.

De propina: el senador republicano de Texas Ted Cruz se plantea competir por la presidencia. Otro novato con ambición como Obama, pero en este caso ultraconservador.

La bola de cristal: reciben mucha atención las encuestas que ponen a Hillary Clinton arrasando entre los candidatos a primarias presidenciales de 2016. Ninguna encuesta nacional será relevante hasta dentro de casi tres años, después de los caucus de Iowa y las primarias de New Hamsphire. ¿Dónde estaba Obama en las encuestas nacionales de 2005?

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