martes, 29 de enero de 2013

El ¿adiós? de Hillary

Bill y Hillary Clinton están buscando casa. Algo tranquilo frente al mar, en la exclusivísima costa neoyorquina de los Hamptons. Hillary se prepara así para una vida más cómoda después de ser primera dama, senadora y en este último tiempo secretaria de Estado. Y se está despidiendo del cargo con honores: cierto que ha pasado por el Senado para testificar por el desastre de Bengazi pero ha salido sin mayores heridas y su todavía jefe ha querido hacerle un homenaje en toda regla.

Casi por sorpresa, Obama acompañó a Hillary en una entrevista conjunta de despedida en el programa 60 minutes y no ahorró elogios:

"Sólo quería tener la oportunidad de decir públicamente gracias, porque creo que Hillary pasará a la historia como uno de los mejores secretarios de Estado que hemos tenido. Hemos tenido una gran colaboración durante los últimos cuatro años"

Pero como las palabras se las lleva el viento, Obama ha hecho por ella algo más importante: un grupo de partidarios del presidente se ha encargado de buscar a 120 donantes que pusieran dinero para saldar las últimas deudas de la campaña de Hillary de 2008. Aquel año acabó debiendo 20 millones y el año pasado aún le quedaban 250.000 que pagar. Tras la intervención de estos 'amigos' ahora tiene más de 200.000 de superávit.

No está mal para dos personas que en las primarias hace cinco años dijeron cosas horribles el uno de la otra. Terribles acusaciones, puñaladas traperas... Y sin embargo Obama tuvo la generosidad y la inteligencia de darle un puesto de relumbrón, mientras que Hillary fue igualmente generosa e inteligente al aceptarlo y mantener hacia su jefe una lealtad irreprochable durante todo este tiempo. Nunca "le ha hecho la cama" al presidente como hubiera cabido esperar después de haber tenido enfrentamientos así de amargos en el pasado.

Ahora tiene que pensar si quiere ser presidenta, lo que yo doy casi por seguro, y de cara a 2016 podría verse las caras con el actual vicepresidente Joe Biden. Un difícil conflicto de lealtades para Obama. Tradicionalmente el presidente no se inmiscuye en las primarias de su propio partido pero tiene otros muchos medios de influir en el proceso, empezando por una red de partidarios como no existe otra y acceso a grandes donantes como los que le han hecho el favor de pagarle la deuda a Hillary. Algunos presidentes mueven los hilos para proteger su legado, o por enemistades personales, pero al menos de cara a la galería suelen mantenerse equidistantes. Y Obama sabe bien jugar a esto, como ha dicho en su entrevista junto a Hillary: "los periodistas sois incorregibles. Tomé posesión hace cuatro días, literalmente. Y tú me hablas de unas elecciones dentro de cuatro años".

De propina: mañana Obama presenta su iniciativa en materia de inmigración y lo hace en un clima optimista. Hoy ocho senadores de los dos partidos han acordado un borrador de medidas que incluye una vía para que los inmigrantes ilegales que ya están en EEUU obtengan la nacionalidad cumpliendo una serie de condiciones.

La bola de cristal: una noticia muy triste para democracia. En la pasada elección 200.000 personas que tenían pensado votar en Florida no lo hicieron por culpa de las colas. Y aunque Obama ha prometido soluciones, yo soy escéptico y creo que el estadoseguirá siendo un desastre electoral en el futuro.

martes, 22 de enero de 2013

Lo que dijo Obama tema a tema: armas, cambio climático, gays, guerra, energía, inmigración...

Tras nuestro análisis más general aquí va un esquema para los fans del detalle: el discurso de Obama, tema a tema.

Armas:
"Nuestra misión no estará completa hasta que todos nuestros hijos, desde las calles de Detroit o las colinas de Appalachia a las tranquilas aceras de Newtown, sepan que nos preocupamos de ellos, los cuidamos y los mantenemos a salvo del dolor"

Cambio climático:
"Responderemos a la amenaza del cambio climático, sabiendo que no hacerlo traicionaría a nuestros hijos y a las futuras generaciones. Algunos aún niegan el abrumador veredicto de la ciencia, pero nadie puede ignorar el devastador impacto de los incendios, la sequía y las tormentas cada vez más poderosas"

Energía:
"El camino hacia las fuentes de energía renovables será largo y a veces difícil pero América no puede resistirse a esta transición; debemos liderarla. No podemos ceder a otras naciones la tecnología que moverá nuevos trabajos y nuevas industrias"

Gays:
"Nuestra misión no estará completa hasta que nuestros hermanos y hermanas gays sean tratados por la ley como cualquier otra persona, ya que si de verdad fuimos creados iguales, con seguridad el amor que nos tengamos unos a otros ha de ser igual también"

Guerra y Paz:
"Creemos que una seguridad permanente y una paz duradera no requieren una guerra perpetua.

Igualdad:
"Nuestro país no puede triunfar si a una parte cada vez más pequeña de nosotros le va muy bien y a una parte cada vez más grande apenas sale adelante. Creemos que la prosperidad de América debe descansar sobre los hombros de una creciente clase media"

Inmigración:
"Nuestra misión no estará completa hasta que no encontremos un modo mejor de dar la bienvenida a los esforzados y esperanzados inmigrantes que aún ven América como una tierra de oportunidades.. Hasta que brillante estudiantes e ingenieros trabajen en vez de ser expulsados del país"

Mujer:
"Nuestra misión no estará completa hasta que nuestras esposas, nuestras madres e hijas puedan ganarse la vida conforme a sus esfuerzos"

Política:
"La fidelidad a nuestros principios no nos obliga a estar de acuerdo en cada aspecto de la vida. No significa que todos definamos la libertad exactamente del mismo modo, o que sigamos el mismo camino hacia la felicidad. El progreso no nos fuerza a acabar para siempre con debates centenarios sobre el papel del gobierno. Pero nos obliga a actuar cuando nos toca. Porque ahora las decisiones dependen de nosotros y no podemos permitirnos retrasarlas. No podemos confundir el absolutismo con la conciencia o sustituir la política por el espectáculo, o llamar debate político al intercambio de insultos"

Presente:
"Una década de guerra está acabando. Una recuperación económica ha empezado, las posibilidades son ilimitadas, ya que poseemos todas las cualidades que este mundo sin fronteras exige: diversidad y apertura, una capacidas infinita para el riesgo y n don para reinventarnos. Mis compatriotas americanos, estamos hechos para este momento y lo aprovecharemos, siempre que lo aprovechemos juntos"

Programas sociales:
"Rechazamos la creencia de que hay que elegir entre cuidar de la generación que construyó este país o invertir en la generación que va a construir su futuro. Porque recordamos las lecciones de nuestro pasado, cuando los años de vejez se pasaban en la pobreza y los padres de un hijo con discapacidad no tenían a quién recurrir. No creemos que en este país la libertad esté reservada para los afortunados y la felicidad sólo para unos pocos"

Reforma electoral:
"Nuestra misión no estará completa hasta que ningún ciudadano se vea forzado a esperar durante horas para ejercer su derecho al voto"

Relaciones internacionales:
"Defenderemos a nuestra gente y apoyaremos nuestros valores a través de la fuerza de las armas y el imperio de la ley. Tendremos el coraje de intentar resolver nuestras diferencias con otras naciones pacíficamente. No porque seamos ingenuos sobre los peligros a los que nos enfrentamos, sino porque el diálogo puede levantar la sospecha y el miedo de forma más duradera"

"Apoyaremos la democracia desde Asia a África, desde América hasta Oriente Medio, porque nuestro interés y nouestra conciendia nos obligan a actuar en nombre de aquellos que desean la libertad. Y debemos ser una fuente de esperanza para el pobre, el enfermo, el marginado, la víctima de los prejuicios. No sólo por mera caridad, sino porque la paz en nuestra era requiere del avance constante de los principios que nuestro credo común describe: tolerancia y oportunidad, dignidad humana y justicia"

De propina: lástima ver que Mitt Romney se mantiene un mal perdedor... Por primera vez desde 1997, el candidato del otro partido no ha acudido al juramento del ganador.

La bola de cristal: Obama tiene año y medio para conseguir sus retos, de aquí a la campaña de las próximas mid term. En los dos últimos años, con la gente ya peleando por sucederle, su influencia en el Congreso será mucho menor.

lunes, 21 de enero de 2013

El discurso inaugural de Obama: una llamada a las armas

Abajo podéis ver el vídeo del discurso y aquí os dejo el texto completo en inglés

Si alguien creía que Obama quería un segundo mandato discreto, pacífico y centrado en la política exterior... Se ha equivocado. Ante 800.000 personas y en la escalinata del Capitolio, el presidente ha jurado el cargo por segunda vez en 24 horas. Luego llegaba lo verdaderamente importante: un discurso inaugural en el que señalar las metas a las que se propone llegar durante su segunda estancia en la Casa Blanca.

Algunos esperaban al Obama conciliador de hace exactamente cuatro años, otros al señor anodino de la última convención demócrata, alguno anunciaba al estadista calculador que ya ha aprendido la lección... Pero no. Hemos visto al gran orador de otras veces, pero liberado de la presión de la reelección. Hablando claro, más claro que nunca, sobre lo que se propone. Sin complejos, sin rencores y con un objetivo clarísimo: levantar a la gente de sus sillas. Llamarles a la acción, invitarles a crear un cambio duradero y perceptible. No a esos 800.000 que estaban en el National Mall, no, sino más allá.

Ha empezado el presidente por recordar las palabras más emblemáticas de la Declaración de Independencia: "Sostenemos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales y dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables". Pero la cita le ha servido para recordar que esos derechos pueden ser evidentes, pero hay que defenderlos. Hay que actuar y hay que hacerlo justo: ese sería el mensaje principal de este discurso. Por eso hasta cuatro veces ha comenzado un párrafo diciendo "Nosotros, el pueblo"

Obama ha mencionado los lugares comunes del sueño americano: oportunidad, libertad, familia... Esos temas con los que es imposible estar en desacuerdo, pero no ha dudado en meterse en lo concreto y lo controvertido: reforma fiscal para que los ricos paguen más, defensa del sistema de pensiones, apoyo al matrimonio gay, cambio climático, cooperación internacional, reforma migratoria, igualdad salarial entre hombres y mujeres, armas... Todos esos temas en los que la administración y los republicanos están en galaxias diferentes.

Obama no tiene miedo y busca ayuda, por eso su discurso acabó como empezó, con una llamada a las armas:

"Mi juramento de hoy no es tan diferente del que todos hacemos a la bandera que ondea ahí arriba y llena de orgullo nuestros corazones. Son las palabras de los ciudadanos y ellas representan nuestra mayor esperanza. Vosotros y yo, como ciudadanos, tenemos el poder de marcar el rumbo de este país. Vosotros y yo, como ciudadanos, tenemos la obligación de participar en los dilemas de nuestro tiempo. No sólo con nuestros votos, sino con la voz que levantamos en defensa de nuestros más antiguos valores y perennes ideales"

De propina: y aprovechando que nadie miraba, los republicanos han escogido el día de hoy para anunciar que van a votar por una extensión del techo de deuda en la Cámara de Representantes. Tal vez querían evitar la imagen de que se han rajado después de formular amenaza muy intensas.

La bola de cristal: dicen que todos los segundos mandatos tienen su escándalo. Watergate para Nixon, Irán-Contra para Reagan, Lewinsky para Clinton... ¿Obama?

viernes, 18 de enero de 2013

Los republicanos aflojan en la lucha de techo de deuda

Actualización: tal y como pronosticábamos los republicanos de la Cámara han optado por la senda de la tranquilidad y van a proponer una extensión de tres meses del techo de deuda para dar tiempo a que se vote un nuevo presupuesto. Sin duda sus amigos de Wall Street han llamado para calmar esos ímpetusde los congresistas que amenazaban con llevar el país al default o cerrar el gobierno.


El próximo lunes Barack Obama jurará  de nuevo el cargo de presidente en la escalinata del Capitolio. Debería ser su segunda vez pero en realidad es la tercera, porque ya sabéis que tuvo que repetir su primera investidura por un error en el juramento. El caso es como casi todo presidente recién reelegido, Obama disfruta de un dulce momento: una aprobación en las encuestas que supera el 50% que iguala algunos de los mejores registros de su presidencia.y que además coincide con horas oscuras para sus rivales. Sólo uno de cada cuatro tiene una opinión positiva del partido republicano.

Conscientes tal vez de este panorama, los republicanos van rebajando el tono de la retórica sobre la batalla del aumento del techo de deuda. Era previsible que los republicanos del Senado tomaran una actitud más conciliadora. Ahí tenemos a John Cornyn diciéndolo clarito: "Aumentaremos el techo de deuda. No vamos a  no pagar la deuda... Te lo digo inequívocamente: no vamos a hacer un default". Pero ya incluso en la Cámara de Representantes, donde la mayoría republicana es más ruidosa y luchadora, bajan las aguas más calmadas. Todo un halcón del déficit como el excandidato vicepresidencial Paul Ryan, que además preside el comité presupuestario, se plantea soluciones menos extremas que las que se planteaban hace unos días: "estamos discutiendo si apoyar un aumento a corto plazo del techo de deuda, posiblemente vinculándolo a negociaciones futuras sobre un acuerdo acerca del déficit". Lo dicho, bastante distinto de las amenazas de hacer un default o cerrar el gobierno.

Tal vez sea un mero ataque de realismo. Frente a un presidente en la cumbre de su popularidad, intentan que los suyos rebajen expectativas. Pero nunca hay que descartar una 'rebelión a bordo' de los más extremistas. Ya ha pasado antes...

De propina: por cierto que en realidad, para cumplir escrupulosamente con la ley que señala el 20 de enero, Obama y Biden jurarán sus cargos en sus residencias el domingo. El lunes será el juramento tradicional en el Capitolio, el desfile, los bailes...

La bola de cristal: a veces uno se pregunta si hay esperanza para el periodismo... Uno de cada tres estadounidenses piensan que Obama oculta cosas sobre su niñez, uno de cada cuatro creen que el gobierno sabía de antemano que se iban a producir los ataques del 11-S y uno de cada cinco piensan que Obama ganó su reelección por un fraude. En fin.

miércoles, 16 de enero de 2013

FLASHPOST La NRA contrataca tras la matanza de Connecticut: ¿Son las hijas de Obama más importantes que los tuyos?

Con sus cuatro millones de miembros y su inmenso presupuesto, hubiera sido un poco absurdo pensar que la Asociación Nacional del Rifle no iba a pelear. Tras la matanza de una treintena de profesores y niños en la Escuela Primaria Sandy Hook de Connecticut, Obama se dispone a aventurarse en las peligrosas aguas del control de armas. Nada fundamental, sólo un pequeño esfuerzo para que un perturbado lo tenga un poco más difícil para hacerse con un AK47. Pero la NRA tiene otra idea...

¿Por qué no mejor ponemos guardias armados en las escuelas? La culpa, señalan, es en el fondo de Obama. A sus hijas las protegen los agentes del Servicio Secreto pero sin embargo no permite que se lleven armas en las escuelas de nuestros hijos. Este argumento repugnante se ha convertido en un video que comienza con la frase: ¿Son los hijos del presidente más importantes que los tuyos? Ojo a la traducción más abajo


¿Son los hijos del presidente más importantes que los tuyos? Entonces, ¿por qué es tan escéptico a la hora de poner guardias armados en nuestras escuelas cuando sus hijas están protegidas por guardias armados en su escuela? El señor Obama pide a los ricos que paguen su parte justa en impuestos pero no es más que otro hipócrita elitista cuando se trata de una parte justa de seguridad. Proteccción para sus hijos y zonas libres de armas para los nuestros.

Y es sólo el principio. La NRA tiene un enorme músculo político en Washington y no va a dudar en usarlo contra cualquier, y digo cualquier mínima restricción que se quiera poner a la venta o posesión de armas. El argumento es infame pero no le faltarán seguidores.

El ¿nuevo? apocalipsis: el techo de deuda

Expliquémoslo de manera sencilla: entre mediados de febrero y principios de marzo el gobierno de EEUU va a quedarse sin dinero. ¿Por qué? Pues porque recauda sustancialmente menos de lo que gasta y el resto lo pide prestado, pero hay un límite legal que dice hasta dónde puede endeudarse legalmente. En este caso la cifra mágica que está apunto de sobrepasarse es 16 billones de dólares y el único que puede evitar que EEUU haga el 'simpa' más grande del mundo es el Congreso. He ahí el problema.

Porque los republicanos que controlan la Cámara de Representantes no tienen ninguna gana de elevar el techo de endeudamiento. Están muy hartos de la multiplicación imparable de la deuda y después de tener que ceder en la crisis del fiscal cliff hace sólo unas semanas, ahora dicen que no: que sólo aumentarán ese techo exactamente en la misma cantidad que el presidente Obama se comprometa a reducir el gasto. ¿Qué dice Obama? Pues el presidente cree que se puede discutir sobre la reducción del déficit pero que desde luego, el Congreso no puede dejar de pagar las facturas a las que ya se ha comprometido, el presupuesto que el mismo Congreso ha aprobado. En otras palabras: que su oferta de recortes a cambio de aumentar el techo de gasto es exactamente cero. No habrá negociación. "No obtendrán un rescate a cambio de no destrozar la economía de EEUU".

Para Obama la cosa está clara. El gobierno está a punto de quedarse sin dinero y es responsabilidad del Congreso elevar el techo de gasto para que siga pagando pensiones, sueldos, facturas, etc... El presidente recuerda que a su antecesor Bush se lo aumentaron muchas veces sin rechistar pero la clave fundamental no es esa. La última vez que EEUU llegó al techo de deuda Obama en el verano de 2011, Obama no tuvo más remedio que ceder porque un desastre económico le complicaba la reelección, pero ahora el presidente tiene menos que perder y puede permitirse una chulería entoda regla: si los republicanos no aumentan el techo de deuda se hundirá la economía y punto, por su culpa. Ahora estos tienen varias estrategias posibles:

- Si optan por la más radical pueden simplemente no hacer nada, es decir, dejar que el país llegue a su límite de deuda. Eso supondría forzar un 'default', un 'simpa' en toda regla por el que el gobierno federal dejaría de pagar sus facturas al día. Este movimiento tiene enormes riesgos para la economía, empezando por una rebaja segura del rating del país, un encarecimiento del crédito y el regreso más que seguro de la recesión. Sin poder endeudarse, no quedaría más remedio que pagar sólo a medida que se recaudaran impuestos y tomar algunas decisiones difíciles: si vender activos como el oro federal, si retrasar el pago de algunas partidas, si dejar directamente de pagar algunas otras, qué pasa con los sueldos, con la defensa, con los pagos de deuda pública... Es una opción tan peligrosa para la reputación económica del país que resulta difícil pensar que los republicanos puedan ir tan lejos.

Tema 1 - La otra opción que les queda para mostrar fortaleza sería cerrar el gobierno federal, un shutdown. No sería la primera vez que pasa y lo que haría sería parar toda la actividad gubernamental no esencial, es decir, se mantendría seguridad y defensa y poco más, pero lo normal es que cerraran todas las oficinas federales y no se pagara a empleados ni a pensionistas. Así esperarían forzar a Obama a pactar esos recortes.

- Siempre puede forjarse un "gran acuerdo" que evite no sólo la crisis del techo de deuda, sino los brutales recortes automáticos que quedaron aplazados por dos meses en la negociación del fiscal cliff. Ahora sería tan buen momento como cualquier otro para que republicanos y demócratas lograran un acuerdo duradero sobre el déficit y el futuro financiero del país, pero hoy por hoy, no parece probable. Sí que se puede llegar a alguna solución parcial,

De propina: Os alegrará saber que la esposa del excandidato presidencial Mitt Romney, Ann, ha dicho NO a la propuesta de participar en el "Mira quién baila" estadounidense: Dancing with the stars.

La bola de cristal: la Casa Blanca va a en serio a por la reforma del control de armas, pero yo soy de los que pienso que van a fracasar y de paso a perder mucho capital político de cara a otras batallas sobre inmigración o energía.

miércoles, 9 de enero de 2013

La gran bronca a cuenta de las armas

Oh Dios, esto es televisión pura... El británico Piers Morgan, que no tiene un pelo de tonto, ha llevado a su programa de CNN al locutor ultraconservador Alex Jones. Morgan está en plena campaña a favor del control de armas y el mencionado Jones inició una petición por internet para que lo deportaran de vuelta al Reino Unido por "atacar a la 2ª enmienda". La defensa que hace Jones del derecho a portar armas es una de las mayores locuras que yo he visto jamás en televisión, una delicia. Merece la pena ver la entrevista completa, aunque como aperitivo os dejo traducidos unos segundos que son buena muestra del nivel que alcanzó la discusión. Baste con decir que cada vez son más los conservadores que acusan a Jones de haberle hecho un flaco favor a su causa y que yo creo que es exactamente lo que Morgan pretendía. Enjoy.





Piers Morgan: ¿Por qué quieres deportarme?
Alex Jones: Lo hemos hecho para llama la atención sobre el hecho de que tenemos a todos esos extranjeros y los gobiernos ruso y chino... Mao dijo que el poder político sale del cañón de un arma y mató a unos 80 millones de personas porque era el único que tenía armas. Así que lo hicimos para señalar que esto es "globalismo". Y estoy aquí para decírtelo: 1776 (la guerra de independencia contra los británicos) se levantará de nuevo si intentáis quitarnos las armas de fuego. No importa cuántos lemmings (seguidores sin criterio) consigas sacar a la calle a rogar que les quiten las armas, no las entregaremos. ¿Lo comprendes? Por eso vas a fracasar y el establishment lo sabe. No importa cuánta propaganda hagáis, la República se levantará de nuevo cuando intentéis quitarnos las armas"

martes, 8 de enero de 2013

Guerra de nombramientos: los republicanos contra Chuck Hagel, el republicano

Como al inicio de cada mandato, el presidente se prepara para la primera batalla con el Congreso: la confirmación del gobierno. Sólo en el gabinete tiene que nombrar a quince personas que deberán pasar por un proceso de confirmación en el Senado: el interrogatorio e investigación del comité correspondiente,  y el voto afirmativo del pleno de la cámara.

Lo normal en estos casos es que la oposición intente derribar a al menos uno de los “nominados”. En este caso parece que los conservadores afilan sus cuchillos a la espera del nominado a secretario de Defensa, Chuck Hagel, y esto llama la atención no sólo porque sea un exsenador que ha pasado doce años en la Cámara, sino porque además es “de los suyos”, es republicano. Se ve que sus excompañeros de partido no le perdonan la defensa que hizo de Obama en 2008: no llegó a darle su apoyo explícito pero sí que le defendió en varias ocasiones.

Ninguno ha querido precipitarse en el proceso pero varios senadores han expresado a sus dudas. Las credenciales de Hagel como veterano de Vietnam son incontestables, pero los republicanos creen que es demasiado remiso a usar la fuerza y que tiene ganas de recortar todavía más el presupuesto militar. Luego está lo de su “problema” con Israel, por algunas declaraciones pasadas sobre la influencia del “lobby judío” y también por sus controvertidos votos contra las sanciones a Irán y su postura a favor de la negociación directa con Hamás.

Parecer contrario a Israel es uno de los pecados capitales de la política estadounidense, pero aún no está claro que ese lobby del que hablaba Hagel vaya a descargar toda su artillería contra él. Organizaciones como AIPAC guardan un respetuoso silencio y evitan de momento significarse: es evidente que Obama ha apostado fuerte por Hagel, con el que tiene mucha confianza. Estos grupos saben que una ofensiva en toda regla supondría enemistarse con Obama cuando puede haber movimientos importantes en Oriente Próximo y necesitan entenderse bien con la Casa Blanca.

De propina: se van desvelando incógnitas pero ahí sigue una de las más importantes, el futuro secretario del Tesoro. La economía aún va renqueando y sabemos que Geithner se va, pero no quién será su sustituto.

La bola de cristal: a finales de marzo la Corte Suprema revisará a través de dos casos la constitucionalidad de las prohibiciones estatales al matrimonio entre homosexuales. El resultado es incierto, pero se escucharán esos días muchas barbaridades.

jueves, 3 de enero de 2013

FLASHPOST No hubo revuelta: Boehner, reelegido presidente de la Cámara de Representantes

Le seguirán llamando 'Mr. Speaker' durante dos años más. A pesar de sus luchas internas, de mantener un difícil equilibrio entre los moderados y los conservadores, los compañeros republicanos de John Boehner en la Cámara de Representantes han decidido confiar en él de nuevo para que los lidere. A pesar de los rumores de revuelta entre los más conservadores y de las diferencias con su segundo al mando Eric Cantor, Boehner se ha alzado con la victoria, aunque por poco.

Boehner necesitaba 218 votos y ha logrado sólo 220: la última vez logró llevarse la totalidad de los votos republicanos pero esta vez le han fallado nueve de sus compañeros y varios más se han abstenido. La candidata demócrata Nancy Pelosi, que ya había sido elegida Líder de la Minoría, ha logrado 190 votos, le han fallado sólo cinco demócratas.


miércoles, 2 de enero de 2013

FLASHPOST: Los republicanos dan la espalda a las víctimas de Sandy

Actualización: Tan grande fue el enfado de los congresistas de NY y NJ (y el rapapolvo del gobernador republicano Chris Christie) que el speaker John Boehner ha reculado y ha anunciado que el paquete de ayuda se votará durante las próximas dos semanas. Así todos contentos, porque los agradecidos republicanos de la Cámara de Representantes han anunciado que votarán a Boehner para que se mantenga como presidente en el próximo Congreso que está a punto de comenzar.

Justo cuando parecía que el Congreso estadounidense por fin había hecho algo bien evitando el abismo fiscal, resulta que van a dejar una de cal y una de arena en este principio de año. El senado había aprobado un paquete de ayuda especial de 60 millones $ para la reconstrucción de los daños provocados por el huracán Sandy en New York y New Jersey. Como iban a quedar muy mal votando 'NO', la mayoría republicana en la Cámara de Representates ha preferido no votar. El speaker John Boehner ha sacado el tema de la agenda enfadando y mucho a los congresistas de esos dos estados. El mejor ejemplo llega del republicano neoyorquino Pete King que prácticamente se ha divorciado de su partido a raíz de esto y además llama al boicot:

VIDEO: "Estos republicanos no tienen ningún problema para encontrar NewYork cuando están recaudando millones de dólares. Están todo el tiempo en New York llenándose los bolsillos con dinero de los neoyorquinos. Yo lo digo ahora mismo: cualquiera de New York o New Jersey que done un penique a los republicanos del Congreso está loco, porque lo que hicieron anoche fue una puñalada en la espalda de la gente de New York y New Jersey. Fue una desgracia absoluta. En lo que a mí respecta, voy a ir por libre. Tienen un largo camino por delante hasta que vuelvan a tener mi voto para algo"

Recordemos que el que lo dice es aún un congresista republicano. Y esto es lo que me gusta de Estados Unidos, que los representantes se deben a su distrito mucho antes que a su partido y no dudan en hablar claro cuando los intereses de uno y de otro son diferentes.

Fiscal Cliff: ganadores y perdedores

Con todas las prisas que eran previsibles, anoche la Cámara de Representantes aprobó sin tocar una coma el texto que la Casa Blanca había pactado con los republicanos del Senado para salvar el abismo. La mayoría republicana pasó por el aro con bastante descontento pero finalmente votaron a favor los suficientes para asegurar una cómoda aprobación por 257 votos contra 167. Quizá pensaron que cargar con la culpa de un desastre económico de tal magnitud era un suicidio y prefirieron tragar.

 En definitiva: se renuevan sus apreciados recortes de impuestos de la era Bush pero no para aquellos que cobran más de 450.000$ al año, y además se cerrarán múltiples deducciones fiscales para todos los que ganen más 250.000. Los estados quedan prácticamente exentos de impuestos y los brutales recortes presupuestarios automáticos conocidos como "sequester" se retrasan por dos meses hasta que las cámaras encuentren mejores soluciones.


GANADORES

El presidente Obama:
Para un presidente, en especial uno que enfila su segundo mandato, no hay nada peor que parecer débil. Obama ha tenido que hacer concesiones pero se puede decir razonablemente que ha vencido y ha logrado mantener su posición. Había dicho que debían subir los impuestos para los estadounidenses más ricos y así será. Eso y evitar la catástrofe financiera era todo lo que necesitaba de este asunto y lo ha logrado.


El vicepresidente Biden:
Obama le envió a negociar un acuerdo con sus excolegas del Senado, en particular con el líder republicano Mitch McConnell, y lo logró. No sólo llegó a un entendimiento sino que se aseguró de que pasara con total tranquilidad por el Senado y, en última instancia y a pesar de las tensiones, es el mismo texto que ha superado la Cámara para convertirse en ley. A nadie se le escapa que esta misión estaba diseñada para dejar al vicepresidente lucirse, sacar lo mejor de su imagen de experimentado hombre de estado de cara a un posible intento de alcanzar la presidencia en 2016. La ha cumplido con nota.

La economía:
Un fracaso en las negociaciones habría supuesto un casi seguro estancamiento de la economía, habría vuelto la recesión y con ella el paro habría subido. Malas noticias desde luego para Estados Unidos, pero también para el resto del mundo. Las bolsas han estrenado el año con euforia gracias a ese acuerdo de última hora y el país ha dado esquinazo al desastre, al menos por unos meses.


PERDEDORES

Los liberales y los conservadores:
El acuerdo ha tenido el curioso efecto de dejar francamente descontentos a los más extremistas de ambos lados. Si Obama ha logrado un éxito difícilmente discutible en materia de impuestos, hoy los liberales dicen que el presidente ha vuelto a flaquear en la negociación y a conceder demasiado. Le acusan de haber dilapidado el capital político ganado en la elección. Por otro lado los conservadores están furiosos: creen que los senadores de su partido se han pasado de flojos y que el nuevo acuerdo no hace sino aumentar el gasto sin lograr recortes en programas sociales como contrapartida. En definitiva: más déficit.

El sistema político:
Tal vez el detalle menos comentado del fiscal cliff es que es una crisis que ha solucionado el Congreso pero que fue enteramente creada por el Congreso. Si la retórica incendiaria y el puritanismo no les obligaran a meterse en tales ratoneras, tal vez podrían hacer algo más que ir de crisis en crisis poniendo soluciones chapuceras. Estos días de actividad hasta altas horas no hacen sino confirmar la creencia popular de que el Congreso sólo actúa en el último momento y con toda la presión. Incluso para un enamorado del sistema estadounidense como yo, que creo que es el más representativo que el de cualquier otra democracia, es evidente que en este panorama económico actúa de manera disfuncional y a veces crea más problemas de los que soluciona. En una encuesta el 77% de los estadounidenses ha respondido que cree que la política está haciendo daño al país.


EN DUDA
John Boehner:
En esta crisis el presidente republicano de la Cámara de Representantes John Boehner ha tenido un reto. A pesar de la división entre sus filas, Boehner ha mantenido a raya a los más extremistas de entre los suyos y ha asegurado la aprobación del acuerdo. Si ha vencido o no todo depende de lo que pase ahora. En los próximos días sus colegas republicanos del nuevo Congreso deben decidir si le renuevan o no el cargo de presidente y entonces sabremos si ha superado la fractura. En contra del acuerdo votaron algunos pesos pesados como su número dos Eric Cantor, lo que hace presagiar una lucha interna por interesante por el liderazgo republicano en la Cámara.

De propina: interesante ver cómo algunos medios de la derecha se arrepienten de sus acusaciones contra Hillary Clinton. Muchos dijeron que su baja por una caída era una excusa para no responder a las preguntas sobre la crisis de la embajada de Libia que acabó con el embajador muerto. Ahora que ha tenido que ser reingresada con un coágulo junto al cerebro esos mismo medios intentan enmendarse con genuina preocupación.

La bola de cristal: y por supuesto el drama no acaba aquí. En dos meses acaba esa prórroga y habrá que pelear otra vez para ver de dónde salen esos recortes. Y luego está lo del techo de deuda, que necesita ser revisado de nuevo... Problemas, como siempre, en el horizonte.
 

martes, 1 de enero de 2013

FLASHPOST Hay acuerdo: todos pendientes del voto

Estados Unidos cayó anoche oficialmente por el precipicio fiscal, pero parece que la caída podría ser corta y prácticamente indolora si se concreta el acuerdo al que la Casa Blanca ha llegado con los líderes republicanos del Senado. Un pacto que hace realidad la promesa electoral del presidente Obama de subir sustancialmente los impuestos a todos los estadounidenses que cobren más de 450.000 $ al año y mantener los tipos que pagan todos los que ganan menos de 250.000 $. A cambio se idearán nuevos recortes presupuestarios a lo largo de los próximos dos meses y la Casa Blanca hace ciertas concesiones fiscales a los estados.

El acuerdo ha sido aprobado con una cómoda mayoría de ambos partidos en el Senado pero ahora tiene su cita más difícil: en la Cámara de Representantes no sólo hay mayoría republicana sino que además se concentran los halcones fiscales más intransigentes, esos que se habían comprometido poco menos que a quitarse la vida antes que subir cualquier impuesto. El mundo contendrá la respiración hasta que la Cámara analice hoy el texto y lo vote, cosa que puede ser desde esta noche a los próximos dos días.

Si la cosa sale adelante, como parece, Obama se lleva un buen premio pero tampoco una victoria arrolladora, lo justo para no cabrear a los republicanos demasiado y que se lien la manta a la cabeza. El que sí sacará mucho provecho es el vicepresidente Joe Biden, que ha llevado toda la negociación y al que un éxito ayudaría mucho a fortalecer su capital político de cara a un asalto a la presidencia en 2016. Y gana desde luego la economía de todos.

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