lunes, 31 de diciembre de 2012

17 horas para el fin del mundo: por qué no hay acuerdo sobre el Fiscal Cliff

Los mayas nos perdonaron, pero todo indica que el Congreso de los Estados Unidos no va a ser tan clemente. En unas pocas horas acaba 2012 y si no hay acuerdo de última hora, entrará en vigor un apocalipsis económico de primer orden, o eso dicen los expertos. Lo han llamado abismo fiscal, o fiscal cliff, más que nada porque los medios estadounidense tienen mucho sentido del espectáculo para estas cosas.

Para quien no anduviera por aquí cuando lo explicamos la primera vez, diremos por simplificar que el abismo fiscal significa que el 31 de diciembre entrará en vigor un brutal recorte del gasto público a la vez que suben los impuestos para la práctica totalidad de los estadounidenses al expirar los recortes que impulsó el presidente George W. Bush. ¿Quiere usted hundir una economía que crece débilmente? Pues aplíquele un cóctel de subida de impuestos y recorte del gasto y ya tiene usted su recesión lista para tomar.

Pues que ya estamos a 31 de diciembre y aquí seguimos negociando y sin acuerdo previsible. El congreso está en sesión navideña, por si se obra el milagro, pero de momento las posturas de los republicanos de la Cámara de Representantes y de la Casa Blanca de Obama siguen en universos diferentes. El presidente no quiere ni oír hablar de mantener los recortes de impuestos a los millonarios y tiene su sentido porque acaba de ganar una elección en la que se ha cansado de prometer precisamente eso. Los republicanos quieren a cambio recortes en los programas de asistencia social porque son los principales creadores de déficit: la sanidad de Medicare y Medicaid, y las pensiones de Social Security. ¿No les asusta el tema lo suficiente como para encontrarse en un punto intermedio? Pues no y la razón es: la política.

En este punto todas las encuestas están de acuerdo en que el público va a culpar a los republicanos: ambos bandos trabajan con esa perspectiva. Obama tiene el deber moral de ser más generoso para evitar la debacle pero a la vez sabe que probablemente pueda lograr un mejor acuerdo si se sobrepasa la fecha límite y los republicanos empiezan a sentir el peso de un electorado iracundo. Y los republicanos a su vez saben que les vana culpar de todas formas, pero que de cara a sus bases les resultará mejor votar por una bajada de impuestos el 1 de enero que por una subida el día 31 de diciembre. Todo es retórica, sí, pero el mensaje es más profundo.

Tenemos aquí a la economía de la primera potencia (y la del mundo, por cierto) pendiendo del hilo de un acuerdo en un Congreso donde la retórica y el puritanismo ideológico parecen evitar que nada salga adelante hasta que la catástrofe es inminente, e incluso entonces. La economía de Estados Unidos empieza a ser como la italiana, víctima de los políticos y del desgobierno que generan. Estamos en las mejores condiciones posibles para lograr un pacto: hay una amenaza inmediata, acabamos de pasar unas elecciones y además la presión plítica es menor porque en enero toma posesión un nuevo Congreso. Pues ni por esas, aquí estamos en un asiento de primera fila para el desastre y nos parece que lo que vemos es el circo. Pero las consecuencias no serán nada divertidas: cada día que EEUU pase sin acuerdo después del fiscal cliff mplicará menos crecimiento, más desahucios, más parados, más pobreza... Y aún así.

El Congreso es una institución históricamente especializada en acuerdos de últimísima hora, veremos si hoy el sentido común se impone y empezamos el 2013 con un suspiro de alivio.

De propina: no levanta cabeza la secretaria de Estado Hillary Clinton tras esa mala caída. Volvió al trabajo hace tres semana y ha tenido que ser ingresada por un coágulo. Si decide presentarse en 2016 necesitará disipar cualquier duda sobre su salud.

La bolsa de cristal: 2013 va a ser un gran año! Gracias por seguir ahí un año más.

jueves, 27 de diciembre de 2012

Así fue el año: 2012 en el Diario de USAmérica

Despedimos un año fantástico, histórico, un 2012 que ha tenido de todo en política estadounidense. Este es un resumen del año en que vivimos peligrosamente.

Empezábamos el año electoral en enero, en los helados maizales de Iowa, donde los caucus republicanos eran como siempre la primera y trascendental cita del calendario de primarias. Los votantes más conservadores volvieron a dominar, aupando a la victoria a uno de los suyos: Rick Santorum obtuvo un empate técnico contra el favorito Mitt Romney y así el exsenador pasó de ser un cero a la izquierda a convertirse en la alternativa conservadora. Su ascenso dejó sin espacio a muchos candidatos que no tardarían en retirarse, como la congresista Michelle Bachman o poco después el gobernador de Texas Rick Perry, autor de aquella metedura de pata de decir en un debate que iba a suprimir tres ministerios y no saber especificar cuáles.

La segunda gran cita electoral del año devolvió a las primarias a su curso: Mitt Romney arrasó en la primaria de New Hamshire y el libertario Ron Paul logró un meritorio segundo puesto. Rick Santorum hubiera hecho bien en no malgastar recursos en este estado y haberse ido directamente al Sur, pero no lo hizo y acabó en un decepcionante cuarto puesto que se lo ponía muy difícil. Newt Gingrich tuvo una breve resurrección con su victoria en South Carolina pero fue flor de un día. Llegó el Supermartes en febrero y la maquinaria bien engrasada y financiada de Mitt Romney dejó el asunto visto para sentencia.

Santorum aún tardó un poco en retirarse pero para el mes de abril Romney ya podía concentrarse en vencer a Obama y nada más. Mientras tanto el presidente estaba preocupado porque el paro andaba por encima del 8% y ningún presidente había sido reelegido en una situación así. Menos mal que a finales de junio la Corte Suprema decidió que su reforma sanitaria era consitucional, dándole un enorme respiro, pero como uno no puede descuidarse, el presidente le hizo un guiño a los latinos descontentos paralizando las deportaciones de los inmigrantes sin papeles que llegaron al país de niños. En 2008 obtuvo un 67% del voto latino, en 2012 fue un 71%.

Empezaba así un largo verano de campaña en el que Obama iba algo por encima en las encuestas y Mitt Romney recaudaba dinero como un cosaco. El final de agosto llegó con las convenciones, en las que el republicano sorprendió a casi todos con su elección de candidato a vicepresidente: el congresista Paul Ryan. Romney no lograba despegar entre tanta charla sobre cuántos impuestos pagaba, pero lo peor para él estaba por llegar: Mother Jones logró la exclusiva del año grabando de tapadillo a Mitt Romney mientras le contaba a un grupo de millonarios que el 47% de los estadounidenses son "quejicas" que dependen del gobierno.

Mucha gente ya estaba lista para dar por muerto a Mitt Romney pero entonces Obama decidió revivirlo. Tras una actuación desastrosa en el primer debate, el presidente se hundió y Mitt Romney se puso por encima en las encuestas por vez primera. Iba a ser flor de un día, porque el demócrata Joe Biden levantó los ánimos con en debate vicepresidencial y el presidente volvió a la vida con una actuación más que sólida en el cara a cara de política exterior. Para cuando llegó el tercer y último debate, el presidente se lo llevó de calle y ya había puesto las bases para comerse toda la ventaja que había acumulado Romney.

Ya sólo quedaba esperar a las elecciones cuando llegó el desastre: un huracán barrió la Costa Este destrozando buena parte de New Jersey y New York. El debate era inevitable: ¿a quién beneficia? Al final quedó claro que el desastre permitió a Obama exhibir sus cualidades más "presidenciales" y obligó a Romney a suspender su campaña en un momento clave. Reflexionando sobre todo esto vivimos la recta final de la campaña, leyendo encuesta tras encuesta hasta el día clave: martes 6 de noviembre de 2012.

Vivimos toda la noche de escrutinio en directo en la radio, pendientes sobre todo de Ohio, de las encuestas a pie de urna... Fue breve, mucho más de lo que esperábamos, y sin que los estadounidenses tuvieran que trasnochar se marcharon a la cama sabiendo que Barack Obama había ganado cuatro años más en la Casa Blanca. Una elección histórica y con mucho que analizar.

Desde ese día hemos estado, para qué negarlo, un poco vagos. Aún así hemos estado atentos a los retos de la próxima presidencia: un gobierno nuevo y sobre todo evitar un desastre fiscal antes de fin de año. Además hemos echado el primer vistazo a las próximas elecciones y en este descansillo nos hemos dejado alguna cosa más, pero hacemos voto de recuperar el ritmo y hacer este blog un poco mejor para 2013. Por lo pronto, ya tenemos los mejores lectores. Creceremos a partir de ahí.

martes, 18 de diciembre de 2012

Una recomendación desde el retiro

Interrumpo brevemente mi hibernación postelectoral para recomendaros un libro imprescindible. Digo más, si en toda vuestra vida vais a leer un sólo libro sobre política estadounidense, que sea What it takes de Ben Richard Cramer. No existe traducción al español pero incluso para quien no domine el inglés merece la pena sudar un poco, porque está fantásticamente escrito.

Podéis encontrarlo en edición tradicional pero yo os recomiendo encarecidamente la versión electrónica, porque sobrepasa las mil páginas y así asusta menos. Prometo que no cansa ni aburre, a pesar de que fue escrito en 1993 y sus principales protagonistas ya se han retirado de la primera linea de la política.

Es una crónica de las elecciones presidenciales de 1988 a través de los candidatos de las primarias republicanas y demócratas. De cuánto. Cómo se sufre para llegar a la Casa Blanca, una ventana abierta a la vida de Joe Biden, de Michael Dukakis, de Bob Dole, de George H. W. Bush... Un libro que se considera la obra maestra de la literatura política estadounidense y que estoy seguro disfrutaréis si le dais una oportunidad.

Por lo demás, en este descansillo postelectoral se está bien, pero espero volver pronto. Hay que hablar del nuevo gobierno, de la política de las armas tras la matanza de Connecticut... Mucho que contar. Un abrazo fuerte

jueves, 22 de noviembre de 2012

FLASHPOST: Ironías de la vida

Según dicen los que saben parece que acabado el escrutinio, el porcentaje de vota que habrá obtenido Mitt Romney será de un 47%. ¡Cómo se rie el destino de nosotros! Exactamente la misma cifra que él mencionó cuando acusó al 47% de la población de vivir del gobierno y no hacerse responsables de su destino. Fue en una recaudación de fondos a puerta cerrada y la pillada mayúscula la recogió este vídeo, una joya de pillada obra de la publicación izquierdista Mother Jones.

Qué cosas tiene la vida.

martes, 20 de noviembre de 2012

Las elecciones del futuro

¿Cansados ya de este aburrido panorama postelectoral? ¡No hay problema! Podemos ir quitándonos el mono poco a poco si nos fijamos en carreras para las que parecen faltar mucho tiempo pero que, sin embargo, ya ocupan los pensamientos, el tiempo y el dinero de muchos posibles candidatos y de sus asesores.

En 2013...
Es un año raro, a medio camino entre las presidenciales y las mid-term, sin embargo puede dejarnos una batalla épica en New Jersey. Allí podrían enfrentarse los dos niños bonitos de los dos grandes partidos: del lado republicano el actual gobernador Chris Christie, que ya está en muchas quinielas para presentarse a presidente en 2012, y del lado demócrata tenemos a Cory Booker, popularcísimo alcalde de Newark que también ha alcanzado relevancia nacional. Las buenas relaciones de ambos con Wall Street aseguran que habrá mucho dinero sobre la mesa y los partidos, al tener poco más en lo que centrarse ese año, se volcarán en una batalla que también tendrá muchas lecturas a nivel nacional.

Además se decide también en las urnas quién sustituirá al gobernador de Virginia Bob McDonnell, que deja el cargo tras haber cumplido el tiempo máximo permitido. Los republicanos estarán más que interesados en mantener la mansión del gobernador después de que Obama haya conseguido el milagro de arrebatarles el estado en dos elecciones presidenciales seguidas. El exgobernador y senador demócrata Mark Warner ha anunciado hoy que no competirá, así que el favorito para lograr la nominación del partido es el exjefe de gabinete de Clinton Terry McAuliffe. Los republicanos tienen en liza a los actuales Vicegobernador y Fiscal General del estado, así que la cosa promete.

En 2014...
En las midterm se renovará un tercio del Senado y por supuesto la totalidad de la Cámara de Representantes. Los demócratas esperan reconquistar la cámara entonces aunque yo no lo veo sencillo, y en el Senado se adivinan batallas interesantes: en Alaska, por ejemplo, tras el milagro de que se eligiera al demócrata Mark Begich en 2006, ahora le toca intentar mantenerse. Lousiana y Colorado también tendrán su jugo. El humorista demócrata Al Franken juega una partida difícil por su escaño de Minnesota... y muchos más que todavía no vemos venir.

En los estados también habrá elecciones a gobernador al rojo vivo. En Florida el republicano Rick Scott lo lleva crudo y probablemente tendrá rivales de alto nivel, tal vez el exgobernador republicano convertido en independiente Charlie Crist, al que sus excompañeros ya están atacando en televisión antes incluso de que haya declarado su candidatura. En Arkansas los demócratas verán como su popular gobernador Mike Bebee se retira, poniéndoselo muy difícil para renovar el mandato en una de sus últimas plazas en el sur. Interesante también saber si el republicano John Kasich sobrevive en Ohio y si su compañero de partido Rick Perry sigue batiendo records en Texas. Un veterano como el demócrata Jerry Brown se la juega en California y está por ver si el de New York, Mario Cuomo, se presenta o se lanza a trabajar por las presidenciales de 2012.

En 2016...
¡Presidenciales otra vez! Tendremos una preciosa temporada de primarias abiertas en ambos partidos que empezará a calentarse a finales de 2014 pero ya hay movimientos. Los republicanos se esfuerzan en separarse lo más posible del perdedor Mitt Romney y de paso, cogen posiciones. Marco Rubio ya anda por ahí diciendo que no se conoce a ciencia cierta la edad de la Tierra para bailarle el agua a los evangélicos. El hijo de Jeb Bush ya ha dicho públicamente que quiere que su padre entre en la batalla y esos ya serían dos pesos pesados.

Con un presidente en el cargo, el lado demócrata está algo más tranquilo. Hillary Clinton está en Gaza intentando lograr un alto el fuego entre Hamás e Israel que pondría un broche de oro a su período como secretaria de Estado, una buena línea más de camino a 2016. El vicepresidente Joe Biden por su parte acaba de cumplir 70 años, lo que quiere decir que si logrará la nominación y luego la presidencia, asumiría el cargo con la nada desdeñable edad de 74 años... De largo el más mayor de la historia.

De propina: y gracias a Dios tenemos un loco menos en política. Después de mucho batallar y hablar de fraudes y otras paranoias oscuras, el congresista Allen West ha casi-reconocido su derrota. No habrá más discursos antimusulmanes en la Cámara, al menos tan exagerados como los suyos.

La bola de cristal: ¡esto sí que es la máxima bola de cristal! El presidente de la Reserva Federal Ben Bernanke dice que si un pacto evita el 'precipicio fiscal', 2013 será un "muy buen año" para la economía.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Mitt Romney, guía del mal perdedor

Vaya por delante que yo creo que Mitt Romney ha sido un buen candidato a la presidencia y es por eso que llama la atención el espectáculo bochornoso que está dando a posteriori. Cuando apenas ha pasado una semana desde que lo derrotaron en las urnas, Romney ha abandonado ya la tradicional prudencia y silencio que suele tener el candidato rechazado y se ha lanzado a recorrer las peores sendas de un mal perdedor.

En un acto de recaudación de fondos le contó a la concurrencia que si ha perdido las elecciones ha sido por los "regalos" que le ha hecho el presidente Obama a sus electores clave: "especialmente africanos, latinos y gente joven". Cita las ayudas a los créditos universitarios, la reforma sanitaria... Cosas que ya no son "políticas" y han pasado a ser "regalos".

El  escenario y el contenido recuerdan mucho a los de sus insultos al 47% de la población que tanto han tenido que ver con su derrota. No sé qué es más preocupante, que de verdad se crea estas cosas o que las suelte sin creérselas sólo por ventilar sus rencores. ¿Si Obama ha ganado ha sido porque ha sobornado a los votantes? ¿No podría ser que esos grupos hayan hecho una buena valoración de sus logros? Sería un absurdo en cualquier país pero más aún en uno acostumbrado a perdedores honrados que desean suerte al nuevo presidente, asumen su derrota e intentan cerrar las naturales heridas de la campaña. El papel que debe cumplir un perdedor es el de legitimar el sistema democrático admitiendo su derrota, no el de mal perdedor que se queja del árbitro, del campo, del tiempo y de todo lo que pueda excusar su derrota. Imposible no pensar en la altura de miras de John McCain hace cuatro años, aunque hoy siga peleando con el Presidente. Y qué decir de Al Gore presidiendo en el Senado la votación que ba a darle la presidencia a su rival George W. Bush a pesar de todas las dudas razonbles sobre quién había ganado en Florida.

Con esta pataleta Romney le hace un flaco favor su país que necesita pasar página, a su partido que tiene que reinventarse tras una amarga derrota, y a su propia estatura como político. Históricamente, la mayoría de los votantes no perdona a los malos perdedores y espera de los candidatos derrotados una actitud muy diferente. Tanto es así que dos de los ya favoritos para lograr la nominación republicana en 2016 han tardado pocas horas en distanciarse de sus palabras sobre las minorías. El gobernador de Louisiana Bobby Jindal ha dicho que está "absolutamente equivocado" y el senador Marco Rubio se ha limitado a señalar "Yo no creo que en este país haya millones y millones de personas que no quieran trabajar". Ellos tienen mucho que perder si su partido sigue fastidiando a todos los que no sean viejos y blancos. Parece que la has liado, Mitt.

De propina: sobre el papel que juegan los candidatos derrotados a la presidencia, os recomiendo un gran libro: Almost President, de Scott Farris. Que yo sepa sólo está editado en inglés y en versión electrónica.

La bola de cristal: y hablando de malos perdedores, dejo aquí un enlace por si alguien quiere ver a Los Simpson burlándose del supergurú republicano Karl Rove. No será la última parodia, ya que su supersecreta organización Crossroads GPS se gastó 200 millones en las pasadas elecciones y ninguno de sus candidatos ganó.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

La agenda de Obama

Los votos ya están contados y la vida sigue. Obama seguirá siendo presidente, con la única salvedad de que volverá a jurar el cargo en las escaleras del Capitolio el próximo lunes 21 de enero. Sin embargo, su trabajo para los próximos cuatro años ya ha comenzado y tiene unas cuantas decisiones importantes sobre la mesa. Así luce la agenda del presidente:

- Evitar el desastre económico: 
El 31 de diciembre, si nadie lo impide, entrará en vigor automáticamente un cóctel devastador para la economía. Una subida de impuestos general al expirar los recortes del presidente Bush y un brutal recorte del gasto público. Obama necesita pactar una solución con los republicanos que controlan la Cámara de Representantes en la que ambos tendrán que ceder algo.

La sólida victoria de Obama se lo pone más fácil a la hora de negociar, pero la irresponsabilidad es más difícil de perdonar cuando uno está en el poder. El presidente quiere que los más ricos paguen más y está dispuesto a estudiar nuevos recortes, pero para los republicanos siempre es muy difícil subir aunque sea un céntimo los impuestos. Veo a los republicanos lo suficientemente receptivos como para que se evite el desastre pero, más allá de ahí, ambas partes pueden decidir poner un simple parche y ganar tiempo o encontrar una verdadera solución, un pacto de estado que de una solución duradera al estrangulamiento del déficit. Para Obama sería una gran línea en su biografía, lo que llaman el legado.

- La reforma migratoria: 
Y hablando de legado, Obama necesita una gran pieza de legislación en su segundo mandato para asegurarse un lugar de la historia. Tiene que ser algo de relumbrón, la solución a otro problema nacional fundamental tras haber 'arreglado' hasta cierto punto el drama de la sanidad durante la pasada legislatura. En todas la quinielas estaba que esa gran reforma fuera la migratoria, siempre retrasada. En Estados Unidos hay unos doce milones de inmigrantes indocumentados, algunos llevan décadas trabajando en el país bajo la amenaza permanente de deportación y más allá de lo que es justo y lo que no lo es, ayudarían más pagando impuestos que huyendo de la policía.

Hay mucho conservador dispuesto a hundir cualquier avance, pero también muchos republicanos incluyendo a John McCain y a George W. Bush que estarían dispuestos a concederles la ciudadanía a cambio de que cumplan unas cuantas condiciones y de que se endurezca la seguridad en  las fronteras. Para los demócratas y para el presidente, por supuesto, el asunto es importante. Más que nada porque quien más se preocupa por esto son los cincuenta millones de hispanos estadounidenses, de los que siete de cada diez acaban de votar por Obama. El pueblo además está a favor, según la última encuesta de ABC/WaPo un 57% aprueba que se de a los inmigrantes ilegales un "camino hacia la ciudadanía".

-Nombrar al gobierno: 
Lo cierto es que Obama ya tiene gobierno, pero la tradición manda que todos los secretarios del gabinete dimitan antes de la nueva toma de posesión para que el presidente pueda formar su nuevo gobierno sin ataduras. Además hay varios pesos pesados que aprovecharán para marcharse: la primera desde luego es Hillary Clinton que tiene claro que abandonará el departamento de Estado para "descansar" o tal vez preparar su campaña para 2016. Suenan para reemplazarla el senador John Kerry y la embajadora ante la ONU Susan Rice. El primero tiene el problema de que dejaría a los demócratas sin un escaño en el Senado y a la espera de una elección que podría ganar el republicano Scott Brown; la segunda es frontalmente rechazada por los pesos pesados republicanos de la política exterior, John McCain incluso se ha comprometido a filibustear su nombramiento.

Otro que se marcha es el secretario del Tesoro Tim Geithner, un puesto clave con la economía como está, aspiran al puesto el jefe de gabinete de Obama Jack Lew y uno de los que presidieron la comisión antidéficit, Erskine Bowles, que también fue jefe de gabinete con Bill Clinton. Además pueden salir del gobierno el fiscal general Eric Holder y el secretario de Defensa Leon Panetta, eso además del dimitido director de la CIA David Petraeus que se ha marchado por su lio de faldas.

De propina: el boom hispano se mantiene. En una encuesta a expertos sobre quién es el favorito para ser el nominado republicano en 2016 (sí, ya hay encuestas de esto) el número 1 lo ocupa el senador Marco Rubio con un 40%.

La bola de cristal: y por cierto que queda pendiente este culebrón que es el caso Petraeus... Sexo, espías, militares, secretos... A ver en qué acaba.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Muchas, muchas, muchas gracias

Queridos amigos,
Un ciclo toca a su fin. Solamente desde la elección de Barack Obama en 2008, Diario de USAmérica ha publicado 513 historias y hemos tenido más de 30.000 visitas. Son menos de las que me habrían gustado, pero muchas más de las que pensaba cuando abrí esto. Han sido cuatro años fantásticos y estos últimos meses en particular, inolvidables.  
En los dos últimas días hemos batido el récord absoluto de visitas en los seis años que llevo blogueando y además hemos podido hacer el programa de radio que nos dio la gana durante la noche electoral. Ahora, como ya sucedió en las últimas elecciones, el interés en la política estadounidense bajará y volveremos a ser los de siempre, pero quiero daros las gracias a todos. Sois una gente fantástica. 
Voy a seguir al pie del cañón al menos hasta que Obama forme su propio gobierno y luego tal vez nos tomemos un pequeño descanso para pensar en el futuro, en qué se puede hacer con este blog y en cómo hacerlo. Os tendré puntualmente informados pero entre tanto, recibid un fuerte abrazo y el más cariñoso agradecimiento.

Carlos Hernández-Echevarría
Diario de USAmérica

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Ganadores y perdedores: mi análisis de la elección

Tras dos años de campaña, carísima y salvaje, ayer casi 120 millones de estadounidenses fueron a las urnas. Aún se están contando los últimos votos, pero las lecciones ya están bastante claras:

GANADORES:

Barack Obama y los demócratas:

El presidente ha sido reelegido. Ese era el objetivo y eso es lo que ha conseguido. Con un paro del 7,9% y la economía creciendo aún débilmente, con un 77% de la población aún pensando que la economía va mal, Obama ha desafiado a la sabiduría popular con una victoria sólida: frente a los temores de un empate técnico, ha obtenido casi tres millones de votos más que su rival y se ha llevado sin discusión la inmensa mayoría de los estados indecisos. Ha ganado el disputado Ohio, sí, pero también mantiene Virginia y los estados pequeños. Además está en condiciones de llevarse Florida, donde sigue por delante mientras aún se cuentan los votos.

Cierto es que en 2008 la victoria fue mayor, Obama se ha dejado en el camino unos cuantos estados y nueve millones de votos. La ventaja de casi diez millones de su primera victoria se ha recortado a tres millones, pero eso ni es consuelo para Romney ni enturbia la gran noche de Obama. En las peores circunstancias ha vencido y se ha ganado, ahora sí, un lugar en la historia. El primer mandato es para asegurarse la reelección, el segundo es para construir un legado. Cabe esperar mayor énfasis en política exterior y desde luego un intento de reforma de calado, inmigración tal vez. Sobre todo después del apoyo inmenso que le han dado los hispanos.

El presidente ha logrado mantener su coalición, con un apoyo casi unánime entre las minorías en un país que cada vez es menos blanco. Sólo representaron algo más del 70% del voto, de los que Obama obtuvo un 40%. Sin embargo se llevó el 90% del voto afroamericano y el 70% de latinos y asiáticos. También conservó su fuerte apoyo entre los jóvenes, seis de cada diez entre 18 y 29 le han votado y lo que es más importante, contra todo pronóstico han participado más que en la histórica elección de hace cuatro años.

Pero más allá deObama, todo el partido demócrata tiene mucho que celebrar. Con la siempre amarga papeleta de tener un presidente en ejercicio en una mala economía, se las han apañado para no sólo no perder el Senado sino hacerse con varios escaños más en elecciones complicadísimas. Mantener el asiento de Claire McCaskill en Missouri y llevar a Elizabeth Warren a vencer en una difícil elección en Massachusetts son dos buenos ejemplos. Cierto es que siguen en minoría en la Cámara de Representantes pero han salvado con nota una bola de partido y sobre todo, su victoria brilla más a la luz de la derrota del rival.

PERDEDORES

Mitt Romney y los republicanos:

Mitt Romney podía haber ganado: ha sido un buen candidato y contaba con el dinero suficiente, el talento necesario y la bendición de enfrentarse a un presidente no excesivamente popular en un momento económico complicado. Aún así ha perdido. Para asegurarse la nominación republicana tuvo que huir de su propia trayectoria moderada, y como su currículum no cuadraba en temas como el aborto o la sanidad, optó por un camino peligroso para endurecerse a los ojos de los conservadores: la inmigración. Con esto desperdició una oportunidad de oro para atraerse a un grupo clave que se sentía decepcionado con Obama.

Es un problema republicano en general. Siguen siendo un partido casi exclusivamente blanco en una sociedad cada vez menos blanca y eso tiene que cambiar si quieren que cada elección no sea como escalar un ochomil. Hay figuras hispanas indudable en el futuro del partido: el senador Marco Rubio o los gobernadores Susana Martinez y Brian Sandoval, pero sin embargo los latinos sigen pintando muy poco en las decisiones del partido. Las corrientes más conservadoras, empezando por el Tea Party, FOX News o Rush Limbaugh, han logrado tal posición de fuerza que arrastran a todo el partido a la derecha de un modo que resulta imposible de corregir cuando se pasa de la elección primaria a la general. El hecho de que un tipo como Mitt Romney haya tenido que disfrazarse de conservador para poder luchar por la presidencia es significativo.

Los republicanos se apuntan una derrota particularmente dolorosa en el Congreso. Mantienen su mayoría en la Cámara de Representantes, pero no han podido lograr esa victoria en el Senado que parecía segura hace sólo unos meses. La elección de candidatos ha dejado mucho que desear: un tipo como Todd Akin no sólo ha dejado esar un escaño casi seguro en Missouri sino que con sus comentarios extemporáneos sobre la violación ha costado muchos votos en otros sitios. George Allen ha perdido en Virginia y han dejado escapar Indiana. Han perdido una gran oportunidad de bloquear la agenda de Obama en ambas cámaras y de forzar su mano con legislación.

Lo cual nos lleva al fracaso de la estrategia republicana en el Congreso. El "No a todo" que han presentado los republicanos de John Boehner contra Obama no ha funcionado. Con esto no han conseguido que Obama se lleve la culpa por los numerosos bloqueos del gobierno, sino que en cierto modo han aparecido muchas veces como obstruccionistas. La elección de una de sus principales estrellas, el congresista Paula Ryan, como candidato a vicepresidente ha traído más problemas que otra cosa. Ha permitido a Obama atribuir a Mitt Romney las propuestas más radicales de los republicanos del Congreso que, hoy por hoy, están bastante alejadas de común estadounidense.

De propina: una noche casi perfecta para los liberales además. En tres estados los votantes han hecho legal la marihuana y en cuatro más han permitido el matrimonio entre personas del mismo sexo.

La bola de cristal: y por supuesto ahora empieza la guerra republicana, la batalla por redefinir el partido. También las culpas...

Barack Obama, reelegido

No pudo con él el paro, ni la oposición a la derrota republicana, ni los enfrentamientos por la reforma sanitaria... y tampoco pudo Mitt Romney. Los estadounidenses no estarán muy felices con Barack Obama pero sí que están dispuestos a darle otra oportunidad. Lo decían las encuestas a pie de urna: aún culpan a los republicanos del desastre económico. Ningún presidente había sido reelegido con una cifra de paro así de alta desde los años treinta, pero lo ha logrado. Y lo ha hecho con una generosa ventaja en el Colegio Electoral y una algo más estrecha en el voto popular.

En Florida sigue el recuento, que pinta bien para Obama, pero Romney ni se ha acercado a la sorpresa: ha perdido estados clave como Ohio, Iowa Colorado....

Romney ha estado correcto en su discurso de concesión, breve pero educado, sin partidismos altisonantes, y Obama también ha tenido buenas palabras para su rival. Pero dejadme dormir unas horas y lo analizamos con calma.

De propina: geniales nueve horas de radio en directo sobre las elecciones. Insuperable

La bola de cristal: mañana empìezan los codazos para presentarse a presidente en 2016. Veréis, seguro qué sí

La gran noche! Estamos en directo en www.ruah.es

Está a punto de empezar el maratón de Radio Diario de USAmérica! Nos puedes escuchar en www.ruah.es mientras seguimos en escrutinio en directo hasta la madrugada. También vamos a tuitear desde mi cuenta personal @carlos_hem

lunes, 5 de noviembre de 2012

Mañana, elecciones. Hoy, predicciones

Ya está... El primer post que escribí con la etiqueta "Elecciones 2012" fue el 9 de abril de 2009, hace más de tres años, y he tenido tiempo de escribir unos cuantos más. Después de una intensísima temporada de primarias y una campaña casi salvaje en su intensidad, dentro de 48 horas y si no hay sorpresas ni recuentos raros tendremos un ganador y un perdedor.

Mañana desde la medianoche peninsular estaremos con un programa especial en Radio Universitaria de Alcalá de Henares con conexiones en directo con Estados Unidos, expertos y toda la actualidad que nos ofrezca el último y definitivo asalto a muerte entre Obama y Romney. Y en las predicciones, que como siempre pueden fallar,hay bastante consenso a la hora de pronosticar un ganador:

Según el modelo estadístico de Nate Silver en FiveThrityEight Obama tiene una probabilidad de ganar del 86.3%. Esto es, de conseguir al menos 270 votos electorales. Larry Sabato cree que el resultado será de 290 a 248 para Obama y Dave Wissing le da 303. Reuters/Ipsos da a Obama 294 y PPP 332. Si miramos a las encuestas nacionales vemos también bastante unanimidad en pronosticar que Obama se llevará también el voto popular, aunque las diferencias son estrechísimas y es digno de mención que las dos únicas encuestas que ponen por delante a Romney son las dos firmas estadísticas más reconocidas: Gallup y Rasmussen.

Obama 50%, Romney 47% (ABC News/Washington Post)

Obama 49%, Romney 49% (American Research Group)
Obama 49%, Romney 45% (Democracy Corps)
Romney 49%, Obama 48% (Gallup) 
Obama 48%, Romney 48% (Monmouth)
Obama 50%, Romney 48% (Public Policy Polling)
Romney 49%, Obama 48% (Rasmussen)
Obama 48%, Romney 46% (Reuters/Ipsos) 
Obama 49%, Romney 47% (UPI/CVoter) 



Pero como siempre, las verdaderas conclusiones se sacan de las encuestas de los estados clave: he aquí la última ronda antes de la elección!

Colorado:
Obama 52%, Romney 46% (Public Policy Polling)

Florida:
Romney 52%, Obama 47% (InsiderAdvantage)
Obama 50%, Romney 49% (Public Policy Polling)
Romney 50%, Obama 48% (Pulse Opinion Research)
Obama 50%, Romney 45% (Zogby)
Obama 49%, Romney 45% (UNF)

Iowa:
Romney 49%, Obama 48% (American Research Group)

New Hampshire:
Obama 51%, Romney 48% (WMUR)
Obama 49%, Romney 49% (American Research Group)

North Carolina:
Obama 49%, Romney 49% (Public Policy Polling)

Ohio:
Obama 48%, Romney 46% (Pulse Opinion Research)
Obama 50%, Romney 44% (Zogby)
Obama 50%, Romney 49% (University of Cincinnati)
Obama 49%, Romney 49% (Rasmussen)
Obama 49%, Romney 44% (SurveyUSA)

Pennsylvania:
Obama 49%, Romney 46% (Pulse Opinion Research)

Virginia:
Obama 48%, Romney 47% (NBC/WSJ/Marist)
Obama 49%, Romney 48% (Pulse Opinion Research)
Romney 50%, Obama 48% (Rasmussen)
Obama 52%, Romney 44% (Zogby)

Wisconsin:
Obama 49%, Romney 48% (Pulse Opinion Research)


De propina: recordad! Mañana arrancamos algo después de media noche con el maratón de radio especial Elecciones en Radio Universitaria de Alcalá de Henares www.ruah.es

La bola de cristal: si yo hoy tuviera que poner dinero encima de la mesa, diría que va a ganar Obama. Y que puede ser desde una victoria ajustadísima hasta un sorprendente maremoto electoral.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Últimas horas, últimas encuestas

El viernes entrevisté al embajador estadounidense en España Adam Solomont, un veterano que ha trabajado en seis campañas presidenciales. Sobre estos últimos días me dijo: "El gran pensamiento que tienen ahora las campañas es 'Qué puedo hacer hoy para no levantarme el miércoles siete de noviembre y decir: por qué no hice tal cosa'. No quieren dejar una sóla piedra sin remover". Define bastantante bien lo que son los últimos días de una campaña, cuando en realidad poco hay que se pueda hacer para convencer a unos votantes que en su inmensa mayoría ya saben cuál es su favorito.

Por supuesto hay que ocuparse de que los tuyos vayan a las urnas, un esfuerzo que se ha hecho si cabe más difícil en las zonas afectadas por el huracán Sandy. Y por si acaso cambia algo, los candidatos se pegan una última paliza para recorrer cuantos más estados clave mejor. Saben bien que el miércoles tendrán tiempo para descansar, sobre todo uno de ellos.

Lo cierto es que el panorama no cambia mucho: las encuestas siguen muy apretadas aunque Obama mantiene su corta ventaja intacta. Si vemos las encuestas a nivel nacional, el empate técnico es la mejor manera de definirlas:


Obama 50%, Romney 47% Public Policy Polling
Obama 48%, Romney 48% Rasmussen tracking
Y si nos vamos a las de los estados decisivos, observamos que Obama sigue arriba en el estado que de verdad necesita para ganar, Ohio, y que además opta a llevarse unos cuantos premios más. Romney mantiene el premio gordo de Florida, pero su camino hacia los 270 votos electorales que necesita se antoja complicado:
Colorado
Romney 47%, Obama 45% (Reuters/Ipsos)

Florida
Romney 51%, Obama 45% (Miami Herald/Mason-Dixon)
Obama 49%, Romney 47% (NBC/WSJ/Marist)
Obama 47%, Romney 47% (Reuters/Ipsos)

Iowa
Obama 47%, Romney 42% (Des Moines Register)
Obama 47%, Romney 44% (Project New America)

Michigan
Obama 52%, Romney 46% (Public Policy Polling)

New Hampshire
Obama 47%, Romney 47% (WMUR)

Ohio
Obama 50%, Romney 46% (We Ask America)
Obama 51%, Romney 45% (NBC/WSJ/Marist)
Obama 46%, Romney 45% (Reuters/Ipsos)
Obama 49%, Romney 45% (Project New America)

Pennsylvania
Obama 52%, Romney 46% (Public Policy Polling)

Virginia
Obama 49%, Romney 48% (We Ask America)
Obama 48%, Romney 45% (Reuters/Ipsos)

Wisconsin
Obama 52%, Romney 45% (We Ask America)
Obama 51%, Romney 48% (Public Policy Polling)
Obama 48%, Romney 43% (Project New America)

De propina: no me puede hacer más ilusión. El martes gran maratón radiofónico de Diario de USAmérica para seguir la noche electoral. Nos podréis escuchar a través de www.ruah.es
La bola de cristal: y sí, mínimo hasta las cinco de la madrugada.

martes, 30 de octubre de 2012

La política de Sandy

Pues sí, con sus 26 muertos hasta el momento y la terrible devastación que ha dejado a su paso, el huracán Sandy es el indudable protagonista del día. Casi hasta el punto de eclipsar la campaña, pero que nadie piense que el monstruo político puede dormir a sólo una semana de las elecciones. Muchas cosas están pasando:

- El huracán: 
Cierto es que Sandy ha obligado a suspender mítines y giras electorales, pero la tormenta se ha convertido en un factor político más. Ninguno de los candidatos quiere aparecer como el que politiza una tragedia, pero ninguno puede frenar por completo la campaña cuando queda tan poco tiempo. La cosa favorece a Obama porque mientras que Romney tiene que relajar un poco, el presidente tiene que gestionar la catástrofe y eso le permite aparecer con un aire presidencial de "estoy al mando" que le viene de fábula. Está por supuesto la posibilidad de que esa gestión sea mala y los votantes le castiguen, pero en condiciones normales la población hace piña entorno al gobernante en tiempos de zozobra. Por supuesto que Romney haya propuesto recortes en el presupuesto de la agencia federal de control de desastres, la FEMA, no ayuda ahora que es quien debe rescatar y ayudar a los afectados.

- Una cita imprescindible: 
El viernes se publican los datos del paro de octubre, los últimos antes de las elecciones. Una cifra clave que será usada por ambos bandos pero en la que Obama tiene más que perder. También en esto Sandy tiene algo que decir: el departamento de Trabajo se plantea retrasar su publicación por la tormenta. Mejor que no lo haga, por el nivel de teorías conspiratorias que provocaría.

- Romney amplía el mapa: 
Puede que Romney tenga que pasar más tiempo bajo techo, pero eso no le impide usar el teléfono. La campaña del republicano y sus aliados han contratado una poderosa campaña publicitaria de 2,6 millones $ en Pennsylvania. Aunque las distancias no son mayúsculas, todo el mundo da por seguro que Obama ganará en este estado, por lo que parece que lo que Romnney intenta es obligarle a gastar allí y así distraer recursos de otros estados más ajustados como Virginia, Ohio o Colorado. Lo ha conseguido, los demócratas ya han contratado 600.000 $ en anuncios para resistir.

- Siguen las encuestas:
Y tampoco paran las encuestas en los estados clave. Apretadísimas, como es costumbre, aunque Obama continúa su línea ascendente..
Florida:
Romney 48%, Obama 47% (Newsmax/Zogby)
Obama 47%, Romney 47% (SurveyUSA)
Ohio:
Obama 50%, Romney 46% (Newsmax/Zogby) 
Virginia:
Obama 48%, Romney 47% (Newsmax/Zogby)

De propina: uno de los estados más demócratas en los que puedo pensar, Oregon, está viviendo una extraña resurrección de Romney. No creo que Obama pierda allí de ninguna manera, pero es llamativo.

La bola de cristal: será muy difícil que alguien que viva en un 'battleground state' no acabe esta semana harto de ver anuncios políticos en televisión.

lunes, 29 de octubre de 2012

Si la elección fuera hoy...

Queda aún una semana para que los estadounidenses tengan su cita con las urnas, pero si la elección fuera hoy...

Probablemente Barack Obama habría ganado cuatro años más en la Casa Blanca y Mitt Romney iría camino del panteón de los 'also-run', los candidatos fallidos y destinados al olvido. Sería sin embargo una victoria mucho más amarga que la de hace cuatro años, salvándose tal vez por un puñad de votos. Muy probablemente, si la elección fuera hoy, Obama obtendría menos votos que Romney y por tanto perdería el voto popular, pero ganaría donde cuenta: en el colegio electoral. Sería la quinta vez en la historia estadounidense en que un presidente pierde el voto popular pero gana la elección. La última fue Gore-Bush del 2000.

Si la elección fuera hoy, es más que probable que Romney lograra hacerse con Florida y sus codiciados 29 votos electorales, pero Obama está en condiciones de mantener Ohio y eso todo cuanto hace falta. Incluso si perdiera allí y también en Virginia y en North Carolina, podría mantener el trabajo con la combinación de Iowa, Michigan y New Hampshire. Todos esos estados están en disputa pero las encuestas señalan ciertas tendencias difíciles de cambiar en sólo una semana salvo que algo muy gordo suceda: tendencias que marcan el camino a una Florida republicana y un Ohio demócrata. Que casi aseguran que Obama ganará Pennsylvania y que Romney devolverá North Carolina a su partido.

Pero sobre todo, y esto es lo más importante, la elección NO se celebra hoy por difícil que sea, todavía todo puede darse la vuelta.

De propina: un huracán desfilando por la costa este a una semana de las elecciones... Ya ha tenido su impacto en la cancelación de eventos y agendas, pero seguro que la gestión de la catástrofe va a recibir muchas miradas e interpretaciones. Habrá quien quiera alabarla para favorecer a Obama y quien la critique para ayudar a Romney.

La bola de cristal: Y por seguir con las elucubraciones, si la elección del día 6 se celebara hoy el senado se mantendría en manos demócratas y la Cámara de Representantes será una vez más republicana.

jueves, 25 de octubre de 2012

¿Obama le da la vuelta?

Después de cada uno de los debates, siempre alguien me ha hecho la misma pregunta: ¿Cuándo se notará el impacto en las encuestas? Yo siempre respondo que prefiero esperar dos días, tiempo suficiente para que la gente absorba la cobertura mediática del cara a cara. Bien, han pasado dos días del último debate de la temporada y las encuestas traen buenas boticias para Obama. Necesita sólo un puñado de los estados más disputados para poder ganar y ahora mismo va por delante:


Nevada
Obama 50%, Romney 48% (Rasmussen)



Obama 51%, Romney 47% (Public Policy Polling)


New Hampshire
Romney 50%, Obama 48% (Rasmussen)


Obama 48%, Romney 45% (Lake Research)


Ohio
Obama 49%, Romney 44% (Time)


Obama 47%, Romney 44% (SurveyUSA)

Obama 48%, Romney 48% (Rasmussen)

Obama 46%, Romney 44% (Lake Resaearch)


Virginia
Obama 50%, Romney 43% (Old Dominion University)
Virginia: Obama 49%, Romney 46% (Newsmax/Zogby)

El premio gordo sigue siendo Ohio, donde las cortas ventajas de Obama se mantienen tercas, pero me sorprende más su buen desempeño en la también decisiva Virginia. Hoy no hay encuestas de Florida, que completa el trio de los estados clave.

Veo un movimiento similar a favor de Obama en las encuestas nacionales, que hasta hace dos días daban una ventaja unánime pero sólida a Romney. Ahora hay un cierto cambio de tendencia que deja diversidad de opiniones:

Gallup: Romney 50%, Obama 47%
IBD/TIPP: Obama 47%, Romney 44%
RAND: Obama 49%, Romney 45%
Rasmussen: Romney 50%, Obama 46%
Reuters/Ipsos: Romney 47%, Obama 46%
Public Policy Polling: Obama 48%, Romney 48%
UPI/CVoter: Obama 49%, Romney 47%

Lo que parece claro es que los dos últimos debates han hecho que Obama pueda disputarle el 'momentum' a Romney. Ya el republicano no va tan en ascenso ni el presidente en aída libre. Aún así nadie puede relajarse: quedan trece días para la elección y, con estas diferencias tan cortas, un resbalón puede ser letal para cualquiera de las campañas.

De propina: tal vez la encuesta que se está pasando por alto  y que es vital es la del voto anticipado. Se calcula que dos de cada tres de los que ya han votado lo han hecho para el presidente. En Ohio, según Reuters, el 60% de los 'madrugores' ha votado a favor del presidente y eso supone una importame ventaja de cara al día 'Día'

La bolsa de cristal: el candidato republicano al Senado por Indiana dice que si una chica se queda embarazada después de ser violada no debe abortar , porque el embarazo también es voluntad de Dios.

martes, 23 de octubre de 2012

Obama se lleva de largo el último debate

Obama ha llegado a este debate motivado, centrado y sobre todo bien preparado. Romney ha llegado con la dinámica de la carrera a su favor y por tanto en una posición más conservadora, centrado en aparecer presidencial y evitar errores. El resultado no le ha ido bien: ha tardado demasiado en ir al cuerpo a cuerpo mientras Obama le sacudía de lo lindo desde el primer momento. Además ha quedado patente uno de los graves problemas de Romney en política exterior: que está básicamente de acuerdo con casi todo lo que ha hecho Obama y eso, ante un presidente en ejercicio, le perjudica.

Obama llevaba bien aprendida la lista de los cambios de opinión de Romney en Irak, Afganistán y otros muchos, pero además ha estado sorprendentemente fuerte en las pregntas sobre los recortes de defensa. Más allá del aspecto meramente presupuestario, Obama ha sido efectivo a la hora pintar a Romney como alguien que no tiene mucha idea de la defensa. Uno de los momento más memorables de la noche es cuando Romney ha señalado que la marina tenía menos buques que nunca y el presidente ha empezado su respuesta diciendo que "También tenemos menos bayonetas y caballos". ¿Ofenderá a algún militar?

Entre muchos acuerdos, tal vez los momentos dialécticos más amargos han venido a cuenta de un viaje. Romney acusa a Obama de viajar por los países árabes pidiendo perdón y el presidente le contesta que en Israel él no fue a recaudar fondos, sino a visitar el memorial del Holocausto y a pasear por las ciudades víctimas de los cohétes de Hamás. La fortaleza de la respuesta ha oscurecido el ataque.

Si volvemos la vista hacia el lenguaje corporal, para mi gusto Obama ha arrasado. Romney estaba envarado, con una media sonrisa permanente que le hacía parecer desconectado... mientras que el presidente ha conseguido por fin mantener sus respuestas cortas, afiladas y sencillas. Romney parecía sudar, impacientarse, pero el presidente estaba bastante más cómodo.

En definitiva, y esto es solamente mi opinión, creo que Romney no se ha derrmbado pero aún así el presidente se ha anotado todo un home-run. A estas alturas de la partida quedan pocos por convencer, pero creo que muchos independientes han visto esta noche a un presidente fuerte, sólido y al mando. Sólo eso ya me hace presagiar que Obama ha avanzado hoy nos cuantos pasos hacia su relación. Por supuesto mis presagios son sólo eso, impresiones personales. Hora de irse a la cama.

De propina: la encuesta instántanea de CBS tiene grandes noticias para Obama. ¿Ganador? Obama 53%, Romney 23%, empate 24%. La de CNN Lo tiene más ajustado pero también pone a Obama por delante: Obama 48%, Romney 40%.

La bola de cristal: la única pregnta que importa hoy, cómo lo han visto los votantes de Ohio, Virginia y Florida.

lunes, 22 de octubre de 2012

Las claves del debate de esta noche: el último Obama-Romney

Como en los dos primeros debates, esta noche tuitearé el tercer y definitivo Romney-Obama desde mi cuenta de twitter @carlos_hem. Trasnochad, que hasta dentro de cuatro años no hay otro!!

La carrera electoral está más que empatada, al rojo vivo. En este panorama Obama y Romney se ven las caras esta noche por última vez antes de que uno sea el vencedor y otro el perdedor. Será en la Lynn University de Boca Ratón, Florida, estado clave donde los haya, y desde las 9pm hora del este (3.00 hora peninsular española) tendrán noventa minutos para discutir única y exclusivamente sobre política exterior bajo la moderación del periodista de la CBS Bob Schieffer.

Se espera que Mitt Romney intente atacar a Obama por su gestión de la crisis en Libia y que lo haga con más acierto que en el segundo debate, donde una torpe confusión le hizo perder el intercambio. También querrá llamar la atención sobre los recortes de la administración al presupuesto de defensa y, seguro, saldrán las inevitables acusaciones de "debilidad". Obama por su parte exhibirá su único logro indiscutible, la muerte de Osama Bin Laden, y también presumirá de haber terminado la guerra de Iraq, haber reducido la de Afganistán y haber mejorado la imagen de EEUU en el mundo respecto a los tiempos de George W. Bush.

Además de todo esto, es de suponer que ambos candidatos se enzarzarán a cuenta de Irán y su programa nuclear, sobre todo después de que el New York Times publicara el domingo que los dos países habían acordado negociar de manera bilateral el asunto. La información ha sido desmentida por la Casa Blanca, pero seguro que será objeto de controversia esta noche.
 

domingo, 21 de octubre de 2012

Nota: Obama puede perder

Como me gusta mucho la política estadounidense, procuro escribir muy poco sobre el modo en que se informa de ella desde otros países o las opiniones de los extranjeros sobre la carrera presidencial. Y lo hago así porque la "sabiduría popular" que se tiene en España, Alemania o América Latina es bastante limitada, llena de estereotipos y casi siempre sesgada.

Sin embargo y en beneficio de la salud mental de muchos compatriotas, debo decir esto: Obama puede perder. Lo hago notar más que nada porque en cada conversación en que me veo en los últimos días la gente simplemente no puede creer que algo así pueda pasar. Pues créanme que esta elección esta reñidísima, empatadísima, llámese como se quiera. Cierto es que Obama tiene un mapa electoral algo más favorable pero sólo quiero decir, para evitar decepciones, que hoy por hoy es bien posible que la cosa vaya exactamente al contrario.

De propina: casi como una ironía en plena apoteosis electoral, hoy ha muerto el excandidato demócrata George McGovern, que recibió una de las peores palizas de la historia electoral a manos de Nixon en 1972. Con su mensaje pacifista anti-Vietnam sólo pudo ganar en Massachusetts y Washington DC, convirtiéndose su nombre en sinónimo de desastre electoral.

La bola de cristal: me contaron una buena anécdota una vez de la elección arrolladora de Reagan, cuando un o de los corresponsales extranjeros de Nueva York confesó que "nunca" había conocido a un votante de Reagan. EEUU es mucho más que Nueva York, yo sólo lo digo.

jueves, 18 de octubre de 2012

Encuestas enfrentadas

Si la buena actuación de Obama en el último debate se refleja en las encuestas, sólo lo sabremos mañana. Sin embargo, los sondeos de hoy nos traen noticias contradictorias. Por un lado los sondeos nacionales muestran al presidente perdiendo terreno y registran ventajas, aunque mínimas, para Romney. Sin embargo si miramos a los estados clave, los 'battleground' más igualados, vemos que Obama sigue manteniéndose por delante y por tanto con muchas probabilidades de llevarse la elección.

Veamos los ejemplos. Aquí están los sondeos a nivel nacional, incluido uno de Gallup que habrá hecho daño en Chicago:


Gallup: Romney 52%, Obama 45%
IBD/TIPP: Obama 46%, Romney 46%
Public Policy Polling: Obama 48%, Romney 48%
Rasmussen: Romney 49%, Obama 47%


Y aquí los últimos de los principales estados decisivos, en los que las diferencias también son escasas pero ponen a Obama en el buen camino.

Colorado: Obama 50%, Romney 47% (Public Policy Polling)
Florida: Obama 47%, Romney 44% (Newsmax/Zogby)
Michigan: Obama 44%, Romney 41% (Denno Research)
North Carolina: Romney 52%, Obama 46% (Rasmussen)
Ohio: Obama 49%, Romney 48% (Rasmussen)
Virginia: Obama 49%, Romney 48% (Public Policy Polling)


Por supuesto, a nadie se le escapa que un candidato puede recibr más votos que el otro y perder la presidencia por los votos electorales de los estados (que se lo digan a Gore, por ejemplo) así que puestos a elegir, cualquier campaña prefiere estar por delante en los estados clave y por detrás en las nacionales. Aún así es curioso.

De propina: cuando empezó yo no tenía mucha fe en la paginilla pero me retracto y tengo que recomendar la cobertura política fresca y diferente de BuzzFeed. Mucho menos serio que los grandes medios, pero todos los días cuentan algo interesante. Se nota la mano del ex de Politico.com Ben Smith

La bola de cristalla reciente mejoría en las encuestas hace preguntarse a la campaña de Mitt Romney si no debería disputarle a Obama más estados. En su lista están Michigan y Pennsylvania, por ejemplo. Yo veo muy difícil que pueda ganarlos, pero obligar a Obama a invertir tiempo y dinero en esos estados "seguros" puede ser también una buena estrategia para debilitarlo en los estados clave.

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