jueves, 28 de abril de 2011

El día en que Donald Trump venció a Obama, o no?

Sí, amigos, este papel verde de la izquierda es el certificado de nacimiento de Barack Hussein Obama. El papel  que acredita que vino al mundo en Oahu, Hawaii, y por tanto cumple todas las exigencias constitucionales para ser presidente. Gran decepción para los maniacos de la conspiración, que llevan años pidiendo que haga público este documento firmado por el médico en vez del certificado "abreviado" que había presentado en campaña, perfectamente legal. Obama dice que lo ha hecho porque el país estaba perdiendo demasiado tiempo en una polémica tan absurda. Obama gana, la extrema derecha de los "birthers"pierde, ¿o no?

Uno de los últimos portavoces de esta idiotez de cuestionar el origen de Obama ha sido el inclasificable Donald Trump. Así ha logrado publicidad para esa supuesta candidatura presidencial de la que tanto se habla. Así que, en el fondo, lo que ha hecho Obama ha sido plegarse a Donald Trump y desmentir un rumor absurdo que no tenía base alguna. Y, ¿por qué? No diría yo que por esa "distracción molesta" de la que habla, sino porque la gente de verdad picaba y creía que había nacido en Kenya. Según las últimas encuestas,  uno de cada dos votantes republicanos no creía que su presidente fuera estadounidense de nacimiento...

Y ahí es donde se equivoca porque a los impulsores de esas teorías conspirativas no los va a convencer ni con un vídeo del parto... Ya están buscando medios de mantener sus alegaciones y acusar de falsedad a Obama. El propio Trump, incluso, ha dicho que "hay que comprobar su veracidad" para aclarar rápidamente que piensa investigar si "realmente" el presidente estudió en Harvard. Parece que este millonario venido a menos cree que puede sacar más verdades que el FBI y los minuciosos investigadores de las campañas de Hillary Clinton y John McCain. Muy fuerte el asunto.

Yo ya he dicho antes que desacreditar a Obama como un keniata musulmán enemigo de Estados Unidos es una estrategia perdedora porque no estamos en 2008, la gente ahora le conoce. El verdadero riesgo para su reelección no está en esas oscuras acusaciones veladamente racista, sino bien a la vista, en el precio de la gasolina. Con la economía aún maltrecha y el combustible por las nubes, bien puede ser que Obama se estrelle. Mitt Romney, por poner un ejemplo, se da cuenta. Y Tim Pawlenty.

De propina: curiosamente el propio Donald Trump está perjudicándose con esta última campaña. La audiencia de su show "Celebrity Apprentice" es muy mayoritariamente demócrata y los índices de audiencia se resienten con tanta barrabasada.

La bola de cristal: Obama tiene ocho meses para crear empleo, bajar el precio de la gasolina y así salvar su presidencia. Si no es así, no veo cómo podría ganar si no es invadiendo algún país.

martes, 26 de abril de 2011

Dentro o fuera: los candidatos republicanos se deciden

Para un análisis de todos los posibles candidatos, puedes ver nuestra lista actualizada.

Se acaba el tiempo de las bromas (excepto para Donald Trump, claro). Estamos a punto de estrenar el verano y nadie puede ganar Iowa y New Hampshire si no pasa los meses del calor estrechando manos en las ferias del condado. La margarita tiene ya que estar deshojada y quien no lo vea claro, adiós, pero quien haya decidido que quiere seguir adelante, necesita empezar a reclutar talento, a recaudar dinero y a pasar mucho mucho tiempo en los estados clave... más que nada porque hay candidato como Tim Pawlenty o Mitt Romney que llevan haciéndolo bastante tiempo.

El gobernador de Mississippi Haley Barbour es de los que han optado por lo primero. Barbour anuncia que no se presenta y a mí, desde luego, me ha sorprendido porque estaba construyendo una organización muy inteligente para vencer. Barbour es estratega político de profesión y ha debido ver que el camino estaba más difícil de lo que pensaba. La explicación oficial que ha dado es que no podía poner todo su empeño y entusiasmo en la campaña.

Esta retirada tiene grandes consecuencias. En primer lugar abre camino a una posible candidatura de su amigo el gobernador de Indiana Mitch Daniels, porque parecía poco probable que se fueran a enfrentar. También acerca la posibilidad de que se presente Mike Huckabee, una figura de peso que había dicho en público que no pensaba luchar contra Barbour. Los dos son candidatos de indudable atractivo electoral pero que parecen indecisos al respecto. En el caso de Daniels, parece que su familiar tampoco está muy contenta con la idea de que se postule como presidenciable. El cuatro de mayo tiene un discurso importante, entonces veremos.

Pawlenty y Romney están totalmente implicados, y también Newt Gingrich, pero todavía hay muchos indecisos además de Huckabee y Daniels: Jon Huntsman regresa a EEUU la semana que viene y aún no ha dicho nada, lo mismo que la improbable Sarah Palin, el excéntrico Trump o la extremista Michele Bachmann. Todos tienen que dar un paso adelante muy pronto o ver pasar la oportunidad desde fuera.

De propina: Obama baja en popularidad al mismo ritmo que sube la gasolina, ése va a ser un gran problema... y seguro que no le agrada esa encuesta en la que Mitt Romney le gana Florida por nueve puntos.

La bola de cristal: el descontento de los republicanos con sus candidatos es normal e irá desapareciendo según les conozcan mejor.

miércoles, 20 de abril de 2011

¿Presidente Donald Trump?

Entre las virtudes que Dios le otorgó a Donald Trump no está la humildad (ni el buen gusto, pero eso es para otro día) y ha desembarcado en la carrera electoral con su gigantesco ego, bien alimentado por unas encuestas que demuestran que los votantes republicanos le miran, cuando menos, con interés. Él, lo tiene claro.
"No oigo a los demócratas hablar de Tim Pawlenty o de cualquier otro, sólo hablan de Trump. Te lo digo, soy su peor pesadilla. No soy la persona contra la que quieren competir. Ellos lo saben y yo lo sé"
Prescindiendo del uso de la tercera persona, como si fuera Aída Nízar, Trump está convencido de que es el elegido para acabar con Obama. Este forma de hablar que muchos considerarían arrogante, algunos estadounidenses la encuentran más bien atractiva. El triunfador, el protagonista de un sueño americano... es la única explicación para qué cuando le preguntaron por el informe financiero que debe hacer un candidato, dijo lo siguiente:
"Estoy muy interesado en hacer públicas mis riquezas porque son enormes. Mucho más de lo que nadie sabe, mucho más de lo que nadie comprende"
Esta elevada confianza en sí mismo es útil para un candidato y graciosas para algunos votantes, pero no sé yo si tendrá largo recorrido en unas primarias. El dinero ayuda pero Trump ha estado muchos años en la vida pública y eso simpre es un problema, especialmente cuando la discreción no va contigo. No me refiero ni siquiera a sus escándalos familiares y a su divorcio, tampoco a su participación en un reality, sino más bien a la catarata de declaraciones que no gustarían mucho a los votantes de republicanos si profundizan en su currículum:


En 1987 ya expresó interés en la presidencia pero en 2000, casi parecía que se lo iba a tomar en serio. El problema, según él, es que "los republicanos están demasiado locos". En su libro escrito entonces, "La América que merecemos", dejó bien claro que los estadounidenses deberían tener acceso a un sistema sanitario universal: "soy conservador en la mayoría de los asuntos, pero liberal en ése". Ooops... eso no va a gustarle a los votantes de primarias, que odian a Obama por mucho menos. Les hará especial ilusión la parte en que recomienda tomar como ejemplo el sistema canadiense.

También les encantarán sus propuestas de aumentar impuestos, que ya le han valido la "condena" del lobby fiscal Club for Growth. También se ha mostrado a favor de las reformas de la financiación de campañas que aterrorizan a los republicanos, por no mencionar su oposición a la Guerra de Irak o su apoyo a políticios demócratas como Nancy Pelosi... sin contar sus cambios de opinión respecto al aborto. Pero eso a él no le importe, porque si se presenta será poco menos que por un mandato divino para salvar el país. "Desearía no tener que hacerlo", ha dicho, como si fuera Jesucristo con eso de "Señor, aparta de mí este cáliz". Tal vez su plan revolucionario para ganar sea arrebatar a Obama el voto negro, nunca se sabe.
"Tengo una gran relación con los negros. Siempre he tenido una gran relación con los negros"
De propina: Mitt Romney está en perfecta capacidad de arrebatar a Obama un estado tan fundamental como Florida, de dar batalla por la presidencia, pero para llegar hasta allí tendría que ganar antes la nominación y eso es difícil diciendo cosas con sentido común. El último ejemplo: que cree que el presidente nació en Estados Unidos. Por eso le ponen la cruz algunos radicales.

La bola de cristal: por seguir con romney, me parece evidente que va a "pasar" de Iowa y South Carolina. Su batalla está en New Hampshire.

martes, 12 de abril de 2011

Candidato Mitt Romney

Pues ya es oficial. Mitt Romney ha anunciado la creación de un "comité exploratorio" que le permitirá empezar a recaudar dinero y a contratar talento para su campaña presidencial. Normalmente es el primer paso, pero para Romney es sólo una etapa más en una cuidada estrategia que debe llevarle a la Casa Blanca. Una estrategia que ha ido desarrollándose con efectividad maquinal desde que tuvo que renunciar a la nominación republicana en 2008.

En un partido como el republicano, amante del orden y las buenas costumbres, Romney ha adquirido la etiqueta de "favorito para la nominación" sólo porque fue el que se quedó más cerca la última vez, pero esta campaña puede ser distinta. Al anunciar hoy la creación de su comité exploratorio, ha preferido hablar de economía en vez de dar caña  con el conservadurismo social. Tal vez se ha dado cuenta ya de que a su currículum le va más el mensaje de contención fiscal que el de adalid la religión y los valores familiares que trató de adoptar en 2008. A un pastor baptista como Mike Huckabee o a una verdadera radical como Michele Bachmann le queda mucho mejor el papel.

A mí me parecía un buen candidato para 2008 pero tengo serias dudas sobre sus perspectivas en 2012. Sin John McCain en liza, Romney puede funcionar bien en las primarias de New Hampshire y Florida y así coger momentum antes del Supermartes, pero no veo que pueda dar la campanada en lugares mucho más conservadores como Iowa o South Carolina donde su pasado liberal y su condición de mormón no ayudan. Incluso en lugares menos consevadores, va a pesar la idea de que su reforma sanitaria como gobernador de Massachusetts se parece demasiado a la de Obama y eso es un grave  problema. Ese asunto le va a machacar en los debates.

Con todo, siempre cabe recordar que Romney es un gran recaudador y un político muy capaz, así que puede darnos una sorpresa. Por lo pronto ya está mejor organizado que nadie y hace bien, porque va a ser el blanco de muchos ataques desde el primer momento.

De propina: apuntad una fecha importante en el calendario. Martes 11 de octubre de 2011, debate entre los candidatos republicanos a la presidencia en el Dartmouth College de New Hampshire. El tema será la economía y los organizadores la cadena de televisión Bloomberg y el Washington Post.

La bola de cristal: me he resistido todo lo posible, pero ya no me queda otra que hablar sobre ese fenómeno paranormal que es la posible candidatura a la presidencia de Donald Trump. La última encuesta de Wall Street Journal / NBC lo coloca segundo sólo detrás de Romney y empatado con Huckabee. Eso se merece un post.





miércoles, 6 de abril de 2011

¿Dónde se han metido los republicanos?

La pregunta es más que legítima y desde luego, muy razonable. Estamos a 6 de abril y los presidenciables republicanos se mueven a una velocidad que hace que mi abuela parezca un Ferrari. Tanto es así que se ha dado el extrañísimo caso de que incluso el presidente al que tratan de desbancar les está tomando la delante. Obama ha constituido oficialmente su campaña para la reelección que tendrá su cuartel general en Chicago y estará a cargo del hasta ahora ayudante del Jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Jim Messina.

Y sin embargo la "sabiduría popular" entre los candidatos republicanos les recomienda tomárselo con calma y ellos van paso a paso, sin armar mucho jaleo, y con contadas visitas a los estados clave. Es increíble lo tranquilo que está todo cuando hace cuatro años os contaba en mi blog de entonces las cifras de recaudación de Obama y Hillary o su primer debate. Este año nos toca esperar.

De propina: por cierto que en su primer discurso de campaña Obama no dijo ni una palabra de la reforma sanitaria... debe ser que ya ha perdido la esperanza de que el electorado comprenda sus bondades. Mal asunto, porque sus rivales van a hablar de ella a todas horas.

La bola de cristal: las encuestas de Florida muestran prácticamente un empate entre Romney, Huckabee, Palin y Gingrich pero lo que me sorprende es un interesante 7% de Michelle Bachman tan lejos de su casa de Minnesota. La congresista puede ser uno de los fenómenos conservadores de este ciclo electoral.

sábado, 2 de abril de 2011

Obama: nueve meses decisivos

En este 2011 vamos a hablar casi exclusivamente de los candidatos en las primarias republicanas pero nunca está de más echar un ojo a ver cómo le va al hombre que intentan derrotar. ¿Cómo se le presenta a Barack Obama la reelección? Pues bueno, sea por Libia o por otro asunto, está cosechando malos resultados en las encuestas. Un sondeo de Quinnipac ha registrado su mínimo histórico de popularidad y de perspectivas de reelección: apenas un 42% aprueba su gestión y un 50% cree que no se merece un segundo mandato.

Las cifras son malas pero en mi opinión, van a mejorar pronto. "It's the economy, stupid" decía la campaña de Bill Clinton. Siempre es la economía, el dinero y, por encima de todo, el empleo. Se acaban de publicar las cifras de paro que se queda en un 8,8%, el nivel más bajo de los últimos dos años. En cuatro meses ha el desempleo ha bajado un uno por ciento y han descendido notablemente las peticiones del subsidio de desempleo, lo que es señal de que los despidos se reducen. Obama sabrá pintar estas mejoras como un éxito de gestión de cara a 2012.

El futuro inmediato son los nueve meses clave que nos esperan. La sabiduría popular dice que el mejor momento para analizar las posibilidades de reelección de un presidente es al final de su tercer año, en este caso enero de 2012. Si llega a ese punto con más empleo y un crecimiento robusto, tendrá ganada la mitad de la reelección. El público no es demasiado aficionado a los cambios en la Casa Blanca así que eso también juega a su favor. Recordemos que desde la Segunda Guerra Mundial sólo tres presidentes de trece han perdido su pugna por un segundo mandato.

De propina: me niego a tomarme en serio como candidato a Donald Trump pero de repente me entero de que, como buen candidato, va a tener un espacio semanal en FOX News. ¡Y sin cobrar! Lo reconozco, me entran dudas.

La bola de cristal: pese a los vaivenes en las encuestas Obama se mantiene en plena forma con los votantes jóvenes pero los decisivos de verdad son los hispanos. No me extrañaría que los republicanos nominaran a un tipo como Marco Rubio o Jeb Bush para disputarle ese terreno.

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