
Yo pensé que iba a ser peor, la verdad, pero al final la manifestación "One Nation" ha hecho un papel medio digno en el Mall de Washington. Con todo y con eso, pensar que iba a aguantar las comparaciones con el "Restore the Honor" del Tea Party era mucho pensar. No está la izquierda estadounidense en este momento para un cara a cara en la calle con la revitalizada derecha que aterra y entusiasma a partes iguales.
Ed Shultz lo ha intentado, pero su poder de convocatoria no es el de Glenn Beck. En teoría "One Nation" iba a ser una gran concentración, un punto de inflexión en esa cuesta abajo de entusiasmo que lleva a los demócratas a una derrota segura el próximo noviembre. Al final lo dicho; un papel digno pero no para tirar cohetes.
De propina: qué rara está la política... un demócrata empufado como Alexi Giannoulias aguanta el tipo en las encuestas al Senado de Illinois y hasta la senadora Barbara Boxer, la incumbent por excelencia, levanta el vuelo acercándose a la reelección y dejando atrás a Carly Fiorina y sus apoyos millonarios. Mientras tanto, a un tipo razonable como Michael Bennet le van a dar la patada en Colorado frente a un tea partier bastante extremista como Ken Buck.
La bola de cristal: y parece que John Thune va a presentarse a presidente... qué bonita general nos daría contra Obama si sobrevive a una primaria que va a ser simplemente salvaje.