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martes, 12 de marzo de 2013

¿Un tercer Bush en la Casa Blanca?

Tal vez a él no le gustaría mucho el titular, por eso del énfasis en el apellido, pero desde luego está cada día más claro que Jeb Bush tiene toda la intención de presentarse a las primarias republicanas para la elección presidencial de 2016. No hace falta casi señalar que Jeb es hijo de George H.W. (presidente 41) y hermano pequeño de George W. (43), pero ese no es su único argumento,

El 'nuevo' Bush fue elegido gobernador dos veces en Florida, un estado importante y difícil de gobernar en el que es el único republicano de la historia que ha completado dos mandatos enteros. Además a nadie se le escapa que es un estado clave en las primarias y en la general. Cierto es que dejó el cargo hace ya seis años y las cosas han cambiado mucho pero tras la debacle de Mitt Romney, Jeb parece cubrir muchas de las debilidades que quedaron a a la vista en el último ticket republicano.

Casi asegura el swing state de Florida, sin el que un republicano lo tiene imposible para ganar; además puede lograr un porcentaje mucho mayor del voto hispano: tiene un buena historial con la comnidad, habla nuestro idioma y no hay que olvidar que su su mujer Columba es latina y nacida en México. A todo esto hay que sumarle la espectacular capacidad recaudatoria y de contactos de la familia Bush. Dos presidencias dan para mucho.

Él ahora mismo cumple su papel de hacerse el interesante, sin ir más lejos el domingo pasado el el programa político por excelencia de la televisión, Meet the Press. La pregunta obvia era si "considera" presentarse a presidente para 2016:
"Sois como adictos al crack. Realmente estáis obsesionados con esto de la política. Ok, adictos a la heroína. ¿Así mejor?"
Pasando por alto esta manera absurda de hacerse el tonto cuando le preguntan lo que ha ido a que le pregunten, la respuesta está tan vacía de contenido como corresponde a futuro candidato. Además él es el primero que ha alimentado de forma poco discreta los rumores, atajando incluso el espinoso asunto del apellido, esa gran duda de si tras el desastre del segundo mandato de su hermano el electorado está listo para un nuevo presidente Bush:
"No creo en absoluto que lleve una carga por ser un Bush. Quiero a mi hermano, estoy orgulloso de sus logros. Quiero a mi padre. Estoy orgulloso de ser un Bush y si me presento no será porque es algo a lo que me oligue el ADN, sería porque es lo correcto para mi familia, porque las condiciones son las correctas y porque tenga algo que ofrecer"
La maquinaria ya está en marcha, a nadie se le escapa que la fundación educativa fundada por Jeb puede ser un magnífico germen para su campaña. En ella trabajan asesores políticos de primer nivel y además tiene ya presencia en 40 estados. Es por este grado de preparación que también llama la atención algún que otro error de novato como el de su libro sobre inmigración. Ha sorprendido a muchos hispanos que alguien a quien consideraban cercano se niegue a ofrecer una vía para que los sinpapeles reciban la ciudadanía. Él dice que lo escribió el año pasado "en otro ambiente" y que tal vez "hoy escribiría algo diferente". Más allá de la polémica en sí, su reacción le hace parecer un oportunista.

De propina: la capacidad de Donald Trump para hacerse cada semana un hueco en el periódico es ciertamente notable... Esta vez, se ofrece pagar para que se reanuden los tours de la Casa Blanca cancelados por los recortes del 'sequester'.

La bola de cristal: y aunque hay mucho experto explicando porque Jeb Bush no puede ganar sólo por su apellido, yo digo que al menos se va a presentar y que si logra la nominación puede ser un rival formidable para cualquier demócrata.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Ganadores y perdedores: mi análisis de la elección

Tras dos años de campaña, carísima y salvaje, ayer casi 120 millones de estadounidenses fueron a las urnas. Aún se están contando los últimos votos, pero las lecciones ya están bastante claras:

GANADORES:

Barack Obama y los demócratas:

El presidente ha sido reelegido. Ese era el objetivo y eso es lo que ha conseguido. Con un paro del 7,9% y la economía creciendo aún débilmente, con un 77% de la población aún pensando que la economía va mal, Obama ha desafiado a la sabiduría popular con una victoria sólida: frente a los temores de un empate técnico, ha obtenido casi tres millones de votos más que su rival y se ha llevado sin discusión la inmensa mayoría de los estados indecisos. Ha ganado el disputado Ohio, sí, pero también mantiene Virginia y los estados pequeños. Además está en condiciones de llevarse Florida, donde sigue por delante mientras aún se cuentan los votos.

Cierto es que en 2008 la victoria fue mayor, Obama se ha dejado en el camino unos cuantos estados y nueve millones de votos. La ventaja de casi diez millones de su primera victoria se ha recortado a tres millones, pero eso ni es consuelo para Romney ni enturbia la gran noche de Obama. En las peores circunstancias ha vencido y se ha ganado, ahora sí, un lugar en la historia. El primer mandato es para asegurarse la reelección, el segundo es para construir un legado. Cabe esperar mayor énfasis en política exterior y desde luego un intento de reforma de calado, inmigración tal vez. Sobre todo después del apoyo inmenso que le han dado los hispanos.

El presidente ha logrado mantener su coalición, con un apoyo casi unánime entre las minorías en un país que cada vez es menos blanco. Sólo representaron algo más del 70% del voto, de los que Obama obtuvo un 40%. Sin embargo se llevó el 90% del voto afroamericano y el 70% de latinos y asiáticos. También conservó su fuerte apoyo entre los jóvenes, seis de cada diez entre 18 y 29 le han votado y lo que es más importante, contra todo pronóstico han participado más que en la histórica elección de hace cuatro años.

Pero más allá deObama, todo el partido demócrata tiene mucho que celebrar. Con la siempre amarga papeleta de tener un presidente en ejercicio en una mala economía, se las han apañado para no sólo no perder el Senado sino hacerse con varios escaños más en elecciones complicadísimas. Mantener el asiento de Claire McCaskill en Missouri y llevar a Elizabeth Warren a vencer en una difícil elección en Massachusetts son dos buenos ejemplos. Cierto es que siguen en minoría en la Cámara de Representantes pero han salvado con nota una bola de partido y sobre todo, su victoria brilla más a la luz de la derrota del rival.

PERDEDORES

Mitt Romney y los republicanos:

Mitt Romney podía haber ganado: ha sido un buen candidato y contaba con el dinero suficiente, el talento necesario y la bendición de enfrentarse a un presidente no excesivamente popular en un momento económico complicado. Aún así ha perdido. Para asegurarse la nominación republicana tuvo que huir de su propia trayectoria moderada, y como su currículum no cuadraba en temas como el aborto o la sanidad, optó por un camino peligroso para endurecerse a los ojos de los conservadores: la inmigración. Con esto desperdició una oportunidad de oro para atraerse a un grupo clave que se sentía decepcionado con Obama.

Es un problema republicano en general. Siguen siendo un partido casi exclusivamente blanco en una sociedad cada vez menos blanca y eso tiene que cambiar si quieren que cada elección no sea como escalar un ochomil. Hay figuras hispanas indudable en el futuro del partido: el senador Marco Rubio o los gobernadores Susana Martinez y Brian Sandoval, pero sin embargo los latinos sigen pintando muy poco en las decisiones del partido. Las corrientes más conservadoras, empezando por el Tea Party, FOX News o Rush Limbaugh, han logrado tal posición de fuerza que arrastran a todo el partido a la derecha de un modo que resulta imposible de corregir cuando se pasa de la elección primaria a la general. El hecho de que un tipo como Mitt Romney haya tenido que disfrazarse de conservador para poder luchar por la presidencia es significativo.

Los republicanos se apuntan una derrota particularmente dolorosa en el Congreso. Mantienen su mayoría en la Cámara de Representantes, pero no han podido lograr esa victoria en el Senado que parecía segura hace sólo unos meses. La elección de candidatos ha dejado mucho que desear: un tipo como Todd Akin no sólo ha dejado esar un escaño casi seguro en Missouri sino que con sus comentarios extemporáneos sobre la violación ha costado muchos votos en otros sitios. George Allen ha perdido en Virginia y han dejado escapar Indiana. Han perdido una gran oportunidad de bloquear la agenda de Obama en ambas cámaras y de forzar su mano con legislación.

Lo cual nos lleva al fracaso de la estrategia republicana en el Congreso. El "No a todo" que han presentado los republicanos de John Boehner contra Obama no ha funcionado. Con esto no han conseguido que Obama se lleve la culpa por los numerosos bloqueos del gobierno, sino que en cierto modo han aparecido muchas veces como obstruccionistas. La elección de una de sus principales estrellas, el congresista Paula Ryan, como candidato a vicepresidente ha traído más problemas que otra cosa. Ha permitido a Obama atribuir a Mitt Romney las propuestas más radicales de los republicanos del Congreso que, hoy por hoy, están bastante alejadas de común estadounidense.

De propina: una noche casi perfecta para los liberales además. En tres estados los votantes han hecho legal la marihuana y en cuatro más han permitido el matrimonio entre personas del mismo sexo.

La bola de cristal: y por supuesto ahora empieza la guerra republicana, la batalla por redefinir el partido. También las culpas...

jueves, 18 de octubre de 2012

Encuestas enfrentadas

Si la buena actuación de Obama en el último debate se refleja en las encuestas, sólo lo sabremos mañana. Sin embargo, los sondeos de hoy nos traen noticias contradictorias. Por un lado los sondeos nacionales muestran al presidente perdiendo terreno y registran ventajas, aunque mínimas, para Romney. Sin embargo si miramos a los estados clave, los 'battleground' más igualados, vemos que Obama sigue manteniéndose por delante y por tanto con muchas probabilidades de llevarse la elección.

Veamos los ejemplos. Aquí están los sondeos a nivel nacional, incluido uno de Gallup que habrá hecho daño en Chicago:


Gallup: Romney 52%, Obama 45%
IBD/TIPP: Obama 46%, Romney 46%
Public Policy Polling: Obama 48%, Romney 48%
Rasmussen: Romney 49%, Obama 47%


Y aquí los últimos de los principales estados decisivos, en los que las diferencias también son escasas pero ponen a Obama en el buen camino.

Colorado: Obama 50%, Romney 47% (Public Policy Polling)
Florida: Obama 47%, Romney 44% (Newsmax/Zogby)
Michigan: Obama 44%, Romney 41% (Denno Research)
North Carolina: Romney 52%, Obama 46% (Rasmussen)
Ohio: Obama 49%, Romney 48% (Rasmussen)
Virginia: Obama 49%, Romney 48% (Public Policy Polling)


Por supuesto, a nadie se le escapa que un candidato puede recibr más votos que el otro y perder la presidencia por los votos electorales de los estados (que se lo digan a Gore, por ejemplo) así que puestos a elegir, cualquier campaña prefiere estar por delante en los estados clave y por detrás en las nacionales. Aún así es curioso.

De propina: cuando empezó yo no tenía mucha fe en la paginilla pero me retracto y tengo que recomendar la cobertura política fresca y diferente de BuzzFeed. Mucho menos serio que los grandes medios, pero todos los días cuentan algo interesante. Se nota la mano del ex de Politico.com Ben Smith

La bola de cristalla reciente mejoría en las encuestas hace preguntarse a la campaña de Mitt Romney si no debería disputarle a Obama más estados. En su lista están Michigan y Pennsylvania, por ejemplo. Yo veo muy difícil que pueda ganarlos, pero obligar a Obama a invertir tiempo y dinero en esos estados "seguros" puede ser también una buena estrategia para debilitarlo en los estados clave.

lunes, 15 de octubre de 2012

Aún más empatados en la víspera del debate clave

Podéis estar seguros de que Obama tiene la cabeza como un bombo. A estas horas sus asesores más cercanos le estarán machacando para que no repita los errores de su primer cada a cara con Mitt Romney, recordándole lo importante que es es que pelee esta vez con uñas y dientes. Los votantes perdonan muchas cosas, pero difícilmente se lo pasarán por alto si detectan que no desea realmente el puesto.

Mañana es el día. El presidente Obama y Mitt Romney tienen una cita en la Hofstra University de New York a las 9 pm del este, las 3am para los trasnochadores de la España peninsular. Se verán las caras no sólo entre ellos, sino con un buen grupo de votantes indecisos listos para preguntar. La moderadora será la periodista de CNN Candy Crowley pero las preguntas son de los ciudadanos y pueden versar sobre cualquier tema, no hay limitación a política exterior o interior.

Es el segundo de los tres debates que mantendrán y, para mí, el más importante a priori. Además llega en un momento de máxima igualdad en las encuestas. Aunque yo siempre prefiero fijarme en los estados clave, sobre todo Virginia, Ohio y Florida; los últimos sondeos nacionales muestran una buena foto de lo ajustado que anda el asunto. Siempre en el margen de error.

Here are the latest daily tracking polls for the presidential race:

Romney 49% -Obama 47% Gallup
Obama 47% - Romney 47% IBD/TIPP
Obama 50% - Romney 45% Rand/American Life
Romney 49% - Obama 48% Rasmussen
Obama 47% - Romney 45% Reuters/Ipsos
Obama 49% - Romney 46% Washington Post-ABC News poll
Obama 48% - Romney 47% Politico/GWU poll
Obama 47%-Romney 44% Newsmax/Zogby poll

De propina: y están las cosas tan igualadas que los republicanos empiezan a temer que el candidato libertario Gary Johnson les arrebate un puñado de votos decisivo en algún estado clave... parece un poco prematuro cuando las encuestas casi ni lo mencionan. Tal vez en el estado del que fue gobernador, New Mexico, pueda hacer algo de daño. Lo cuenta el New York Times.

La bola de cristal: y por si 2012 ya se os queda corto, empieza la especulación sobre las presidenciales de 2016... Dice el gobernador demócrata de Montana Brian Schweitzer "Si Hillary se presenta, se lleva de calle la nominación y vence a cualquier republicano". Cuanto más niega ella su intención de presentarse, más claro lo veo yo.





viernes, 5 de octubre de 2012

Buenas y malas noticias para Obama (Encuestas, paro y donaciones)

No es que haya sido una buena semana para el presidente Obama. Una buena actuación en el debate del miércoles habría supuesto casi sellar la victoria, pero su mala actuación ha supuesto una resurreción política para Mitt Romney. Resurrección que ya se ve en las encuestas de los estados decisivos, que Obama ha liderado desde hace mucho con pequeños márgenes pero siempre en cabeza. Hoy el panorama ha cambiado:

Ohio:
(We Ask America) Romney 47%, Obama 46%
(Rasmussen) Obama 50%, Romney 49%

Florida:
(We Ask America) Romney 49%, Obama 46%

Virginia:
(Rasmussen) Romney 49%, Obama 48%
(We Ask America) Romney 48%, Obama 45%

Estas son las encuestas del día después del debate, por lo tanto las más afectadas por las imprrsiones inmediatas de los que lo vieron, por lo que es probable que Romney pierda algo de terreno en las siguientes. Eso es un pobre consuelo para Obama, pero seguro que encuentra mucho más alivio en dos noticias que ha recibido hoy: su campaña ha recaudado más de 181 millones de dólares en el mes de agosto, el récord absoluto de esta temporada electoral. Pero luego está la mejor de todas, el desempleo bajó al 7,8% tras la creación de 114.000 empleos. No sólo se trata de la cifra más baja de su mandato, también significa romper la barrera psicológica del 8%.

De propina: gracias a todos los que visitasteis el blog ayer y anteayer... récord absoluto de visitas :)

La bola de cristal: lo mismo es cosa mía, pero después de ver el mitin de Obama ayer en Colorado creo que el desastre del debate lo ha despertado... Preveo un gran duelo para el siguiente.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Puntos fuertes y débiles: el panorama electoral a través de las encuestas

Si empezamos por lo más obvio, nos encontramos a Obama y a Romney casi empatados a cinco meses de su cita con las urnas. Se van alternando en cabeza pero si tomamos la última de WSJ/NBC nos encontramos al presidente en un 47% y a su rival republicano al 43%, lo cual indica un número aún alto de indecisos. No es que sean muy buenas noticias para Obama, pero desde luego son las mejores que le trae la encuesta.

Veamos por ejemplo que los estadounidenses siguen siendo profundamente pesimistas en lo económico, con casi la mitad pronosticando un declive para para economía estadounidense y un 52% que desaprueba la gestión económica del presidente: aproximadamente los mismos que creen que sus medidas han empeorado el déficit, la asistencia sanitaria y las divisiones partidistas.

Un panorama que confirma también el último sondeo de ABC/Washington Post, donde nada menos que un 30% de los encuestados dicen que están peor económicamente que cuando Obama llegó al poder, comparados con un 16% que está mejor. La mejor parte para el presidente es que los estadounidenses tampoco parecen confiar en Romney para sacarlos del atolladero: ambos empatan 47% cuando los votantes eligen quién creen que puede gestionar mejor la economía. En cuanto al voto, eso sí, Obama logra una exigua ventaja 49% a 46%.

Lo más interesante para mi gusto es la fortaleza de la figura de Obama en relación a la impopularidad de sus políticas. Sólo un 42% aprueba cómo lleva la economía y sin embargo mantiene el tipo electoralmente. Eso puede hablar bien de sus posibilidades pero la verdad es que sus números cada vez se parecen más a los del George H.W. Bush antes de perder la reelección... un electorado cabreado y una economía que no acaba de levantar el vuelo.

Hoy por hoy es imposible apostar al ganador pero parece claro que Obama no puede optar a una victoria tan sólida como la que obtuvo en 2008. Estados como North Carolina sólo pudo ganarlos porque se daban las mejores condiciones posibles y este año volverán a la columna republicana. Otro que va por ese camino es el crucial Florida, donde Quinnipiac pone hoy a Romney en un 47% y a Obama sólo en un 41%. Sin embargo en otro swing state como Pennsylvania el presidente mantiene el tipo: PPP le sitúa en un 50% por sólo un 42% de Romney.

Esta elección va a estar bonita...

 De propina: interesantes cambios en la cultura estadounidense que tienen su reflejo en la política: el rechazo al matrimonio entre homosexuales registra su mínimo histórico mientras que los que se oponen al aborto son más que nunca.

La bola de cristal: Obama va ganando las primarias demócratas sin mayor problema pero en algunos estados hay tal descontento que estoy convencido de que al menos uno de los candidatos desconocidos que se le oponen (algunos desde la cárcel...) logrará ganarle. Arkansas tiene posibilidades de darle un susto que alborotará las aguas a nivel nacional.

viernes, 3 de febrero de 2012

Las primarias después de Florida: de Nevada al Supermartes

Mitt Romney vive un momento dulce. No hablo de su cómoda victoria en Florida sino de una consoliación más fundamental que ha llegado en parte gracias a ella. Romney no ha dejado ni por un momento de ser el favorito pero ahora ha dado un paso más. Sólo con Newt Gingrich por delante, en Florida venció no sólo en la votación general, también lo hizo entre los votantes que se identificaban como conservadores y entre los que se consideraban parte del Tea Party. Eso sólo tiene una lectura posible: el ala dura del partido empieza a aceptar como inevitable que Romney va a ser el candidato republicano y por lo tanto lo rodean con su apoyo.

El próximo día 4 tenemos caucus en Nevada. Es un estado con mucha población mormona y eso es una indudable ventaja para Romney, que ya ganó allí en 2008 y cuenta con una formidable organización. Ahí Gingrich no se recuperará.

Del 4 al 11 se celebran también caucus en Maine, otro lugar donde Romney ganó en 2008. Ron Paul se ha trabajado mucho este pequeño estado y tal vez lo gane. Mal lugar también para Gingrich, que no tiene pinta de recuperar el paso aquí.

El 7 de febrero hay caucus en Minnesota, donde Romney cuenta con el importantísimo apoyo del exgobernador y excandidato Tim Pawlenty. Sin embargo, los entendidos cuentan que los caucus de Minnesota también tienen poca participación y están dominados por conservadores sociales anti-establishment. Evidentemente eso beneficia a cualquiera menos a él. Gingrich y Paul tienen aquí una oportunidad.

También el 7 de febrero Missouri vota, aunque lo hace en primarias. Newt Gingrich ni siquiera se presenta en este estado por un error administrativo así que la oportunidad de socavar a Romney es para Rick Santorum. El favorito cuenta con todo el apoyo del aparato del partido pero se trata de un estado muy conservador donde los votantes van a dudar de él. Si Santorum se lo trabaja, puede hacer algo importante aquí.

Ese mismo día 7 hay caucus también en Colorado, donde Romney también ganó en 2008 y mantiene una fuerte organización. Aunque el estado ha virado algo hacia a la izquierda en los últimos tiempos los evangélicos siguen teniendo una influencia importantísima en los caucus republicanos. A ellos se encomienda Rick Santorum en uno de sus últimas oportunidades para dejar huella en esta campaña.

Tras un largo descanso el día 28 de febrero hay una interesantísima primaria en Arizona que presenta una buena batalla Gingrich-Romney. Este último cuenta con importantes apoyos institucionales, entre otros el de su antiguo rival y senador del estado John McCain. Además de cierta población mormona, Romney también tiene a su favor la inmigración: Gingrich trató de ganarse a los hispanos de Florida con un enfoque más humano y eso va a hundirlo en Arizona. Allí el tema fronterizo es vital para los republicanos. Por otro lado es un estado sólidamente conservador y eso favorece a Gingrich. Veremos.

Ese mismo día 28 vota también Michigan. Aquí hay poca duda. Romney nació en Detroit y su padre fue un gobernador muy popular en el estado. Ya lo ganó en 2008 y no veo cómo podría perder esta vez. Después de esto ya pasamos al Supermartes, con siete primarias y tres caucus el mismo dia. Si cuando despunte el alba Romney no tiene asegurada la nominación, será por poco.

De propina: las encuestas nos dicen que en los doce estados más competitivos, Romney empata con Obama. Gingrich pierde por unos catorce puntos. Va a ser una batalla digan de verse...

La bola de cristal: en Florida Romney ganó el voto hispano con un 54%. En las generales tal vez pueda conformarse con un 25%... Esa es mi predicción.

lunes, 30 de enero de 2012

Mañana, primaria en Florida: Gingrich contra las cuerdas

Mañana hay primaria en Florida, mañana los hispanos entran en la liza electoral republicana y mañana Mitt Romney dará un paso de gigante hacia la nominación republicana a la presidencia. O eso al menos nos dicen las encuestas, unos sondeos que hablan de cómo Newt Gingrich ha perdido fuelle, mucho fuelle. El ex-presidente de la Cámara de Representantes sigue siendo la última esperanza conservadora pero es una esperanza cada vez más débil, más tenue, ante la creciente certidumbre de que Romney lo tiene hecho o casi hecho. Veamos esos números:

Tampa Bay Times/Miami Herald
Mitt Romney 43%
Newt Gingrich 29%

El panorama no puede pintar mejor para Romney, según estos últimos sondeos Romney vence a Gingrich entre los conservadores, los blancos evangélicos y los que se consideran parte del Tea Party. Impresionante. Pero cuidado, porque Gingrich tiene la mala manía de resucitar a cada momento y además las encuestas también cuentan que un 24% de los votantes dicen que pueden cambiar el sentido de su voto entre hoy y mañana.

De propina: en esta temporada de primarias ha habido más de veinte debates entre los candidatos republicanos. Han hundido a algunos candidato y han ensalzado a otros muchos. Han dirigido el sentido del voto y han educado al público sobre las diferentes opciones. Un ejemplo para otros paises.

La bola de cristal: por primera vez en dos años, más votantes tienen idea de votar a un demócrata para el congreso que a un republicano. Un buen paso para intentar recuperar la Cámara de Representantes y conservar la Casa Blanca a la vez

martes, 24 de enero de 2012

Gingrich arrasa en South Carolina: ¿ahora qué?

Dos buenas actuaciones en los debates y su incontestable victoria en South Carolina han devuelto a la vida a Newt Gingrich. OTRA VEZ. Porque si de algo sabe este hombre es de resucitar: de sobrevivir a las derrotas, a los escándalos éticos y matrimoniales, a las agresivas campañas de sus rivales y a sus propias meteduras de pata. Ahora su situación se resume en una palabra: momentum.

Era razonable pensar que iba a darle la vuelta a las encuestas en South Carolina, donde los conservadores tienen mucho peso, pero es que parece que en Florida se repite la historia palabra por palabra. La primaria del estado se celebra dentro de una semana, el próximo 31 de enero, y así están los números:

Insider Advantage: Gingrich 34%, Romney 26%
Rasmussen: Gingrich 41%, Romney 32%

No son diferencias insuperables pero ya entran en el campo significativo. Parte de la diferencia vendrá del subidón de Gingrich al ganar South Carolina pero la bajada de Mitt Romney es consistente. Hace apenas una semana las encuestas le pronosticaban una victoria segura.

A mí me resulta difícil ver una nominación de Gingrich pero empieza a ser una opción real. Florida era un bastión para Romney y si se mantuviera la tendencia de Gingrich hasta el Supermartes, no hay que descartar nada. Los conservadores ya tienen su candidato único y es ahora cuando debe mostrar la disciplina y organización necesarias para derribar a Romney, un candidato que puntúa bien en las dos categorías.

De propina: igual que sus despidos en Bain Capital y sus declaraciones de impuestos han hecho daño a Romney, también Gingrich acabará sintiendo su negativa a publicar el informe por el que el gigante inmobiliario Freddie Mac le pagó 1,6 millones.

La bola de Cristal: si Gingrich gana Florida, esto va a alargarse...

martes, 12 de abril de 2011

Candidato Mitt Romney

Pues ya es oficial. Mitt Romney ha anunciado la creación de un "comité exploratorio" que le permitirá empezar a recaudar dinero y a contratar talento para su campaña presidencial. Normalmente es el primer paso, pero para Romney es sólo una etapa más en una cuidada estrategia que debe llevarle a la Casa Blanca. Una estrategia que ha ido desarrollándose con efectividad maquinal desde que tuvo que renunciar a la nominación republicana en 2008.

En un partido como el republicano, amante del orden y las buenas costumbres, Romney ha adquirido la etiqueta de "favorito para la nominación" sólo porque fue el que se quedó más cerca la última vez, pero esta campaña puede ser distinta. Al anunciar hoy la creación de su comité exploratorio, ha preferido hablar de economía en vez de dar caña  con el conservadurismo social. Tal vez se ha dado cuenta ya de que a su currículum le va más el mensaje de contención fiscal que el de adalid la religión y los valores familiares que trató de adoptar en 2008. A un pastor baptista como Mike Huckabee o a una verdadera radical como Michele Bachmann le queda mucho mejor el papel.

A mí me parecía un buen candidato para 2008 pero tengo serias dudas sobre sus perspectivas en 2012. Sin John McCain en liza, Romney puede funcionar bien en las primarias de New Hampshire y Florida y así coger momentum antes del Supermartes, pero no veo que pueda dar la campanada en lugares mucho más conservadores como Iowa o South Carolina donde su pasado liberal y su condición de mormón no ayudan. Incluso en lugares menos consevadores, va a pesar la idea de que su reforma sanitaria como gobernador de Massachusetts se parece demasiado a la de Obama y eso es un grave  problema. Ese asunto le va a machacar en los debates.

Con todo, siempre cabe recordar que Romney es un gran recaudador y un político muy capaz, así que puede darnos una sorpresa. Por lo pronto ya está mejor organizado que nadie y hace bien, porque va a ser el blanco de muchos ataques desde el primer momento.

De propina: apuntad una fecha importante en el calendario. Martes 11 de octubre de 2011, debate entre los candidatos republicanos a la presidencia en el Dartmouth College de New Hampshire. El tema será la economía y los organizadores la cadena de televisión Bloomberg y el Washington Post.

La bola de cristal: me he resistido todo lo posible, pero ya no me queda otra que hablar sobre ese fenómeno paranormal que es la posible candidatura a la presidencia de Donald Trump. La última encuesta de Wall Street Journal / NBC lo coloca segundo sólo detrás de Romney y empatado con Huckabee. Eso se merece un post.





domingo, 10 de octubre de 2010

Así están las cosas a tres semanas de las elecciones

Vamos a dar una pequeña ronda para ver por dónde marchan las encuestas. Son datos principalmente del New New York Times y CNN.

Cámara de Representantes:
Se renuevan los 435 escaños, de los que se considera que los demócratas mantendrán seguro 159 y los republicanos 168. Eso nos deja 108 asientos en juego, así que para controlar la Cámara cada partido necesitaría ganar entre 50 y 60. Tal cual están hoy las cosas, parece probable que los demócratas se hagan al menos con 45 y los republicanos con 26. Los 37 que siguen empatados son la clave.



Senado:

En el Senado se renuevan 37 escaños de 100, así que como punto de partida los republicanos parten con 40 por sólo 23 de los republicanos. Para controlar la cámara éstos últimos necesitan por tanto ganar 28 elecciones de 37. Hoy por hoy tienen seguras unas 12 victorias y siete más son probables. Aún cuando se hicieran con todo eso, necesitarían 9 senadores más para ganar y eso que sólo 10 estados muestran ahora un empate.

Esta semana daremos un repaso a cómo van las elecciones a gobernador.

De propina: tal vez el mejor medidor sobre la popularidad actual de Obama lo tengamos en la última encuesta de CNN. Pregunta: ¿Es Obama mejor presidente que su antecesor Bush? SÍ: 47%. NO: 45%. Sólo diré que la diferencia de dos puntos era hace un año de 23...

La bola de cristal: se rumorea un acuerdo Crist-Meek en Florida para que este último no se retire y así Crist pueda beneficiarse de la totalidad del voto anti Marco Rubio. No sólo creo que Rubio ganará de todas formas, sino que además será el fin del partido demócrata en Florida para unos cuantos años.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Tormenta en Colorado... una elección imprevisible

Parecía que los republicanos iban tener una oportunidad de oro de hacerse con la mansión del Gobernador de Colorado después de una legislatura en las manos demócratas de Bill Ritter, que no se presenta a la reelección. Pero ha habido sorpresa y ahora todo está en el aire.

Los republicanos eligieron en sus primarias a Dan Maes, el candidato del Tea Party, pero ahora medio partido está pidiéndole que renuncie antes de ser "certificado" oficialmente como nominado. Todo viene de las acusaciones de haber falseado su currículo, incluida una experiencia como agente de policía en Kansas desmentida por la propia policía del Estado. Luego están las violaciones de las leyes que rigen la economía de las campañas y su peculiar acusación de el programa de intercambio de bicicletas de Denver es un complot de la ONU para recortar las libertades estadounidenses.

Este cóctel ha decidido a gran parte del establishment, que no le tenían mucho cariño de por sí, a pedirle que se retire. El último en unirse es Ken Buck, candidato republicano al Senado por Colorado, que lleva muy buen camino y le ha retirado su apoyo para asegurarse de que nada de esto le salpica. Lo mismo que han hecho un buen número de cargos republicanos y los dos principales períodicos del Estado.

El más beneficiado es el candidato independiente y ex-congresista Tom Tancredo, un halcón anti-inmigración que puede reunir gran parte del voto republicano si Maes se hunde. Una bronca entre estos dos republicanos extremistas puede ser una bendición para los dems.

De propina: la igualdad en las encuestas entre Marco Rubio y Charlie Crist da miedo. Es muy raro ver un candidato independiente tan competitivo, pero es que como gobernador cultivó una buena base centrista.

La bola de Cristal: Obama mejora en las encuestas sobre Irak y mantiene mínimos históricos en las que preguntar por su manejo de la economía. Peligroso camino para este año electoral.

lunes, 30 de agosto de 2010

La rebelión de las bases


A las republicanas las vimos hace dos días en el Mall de Washington, cientos de miles de personas jaleando a un extremista como Glenn Beck y escuchando con adoración a Sarah Palin. A las demócratas las vemos más discretas, en Internet, planeando una revolución contra un gobierno que no da de sí tanto como pensaban y rebelándose contra una matemática electoral que pone peor cara cada día que pasa. Las bases han saltado a la palestra y en noviembre hay elecciones.

El Tea Party no organizaba el encuentro de Washington pero estaba bien presente junto al monumento a Lincoln. Con un punto provocador, la derecha tomó las mismas calles que Martin Luther King el día en que se cumplían 47 años de su "I have a dream". They have a dream too, pero un poco diferente y tampoco muy concreto. Saben que no les gusta lo que ven pero, como les sucede a todos los grandes movimientos espontáneos, sólo la indignación y la reacción les pueden mantener unidos.

Puede no parecerlo pero el mismo run-run comienza a sonar en una izquierda ya abiertamente decepcionada por la Casa Blanca. Los mismos activistas que le declararon mesías murmullan por los pasillos que la tierra prometida no era tal, que este paraíso Obamista se parece muy mucho a lo que han vistos antes y que, en su menú, quedan muchos platos por cocinar: Gays en el ejército y en el altar, energías verdes, inmigración, financiación electoral...

Por eso quieren ahora cambiar las reglas del senado y eliminar las mayorías cualificadas, como si los republicanos no fueran a recobrar jamás la mayoría. Por eso ponen el grito en el cielo por una comisión presidencial para el equilibrio presupuestario "llena de blue dogs y enemigos republicanos de la Seguridad Social". Ahora sí que pueden empezar los problemas, porque el centro es un lugar muy peligroso donde estar en la actual coyuntura. Ahí le caerán muchos palos a Obama.

De propina: el senador de Louisiana David Vitter tiene mucho que agradecer al mal momento de los dems. Ha ganado su primaria sin problema a pesar de tatno escándalo sexual a sus espaldas. Veremos la general.
La bola de cristal: el demócrata Kendrick Meek, el independiente Charlie Crist y el republicano Marco Rubio. La elección al senado por Florida es la carrera más interesante del año.

viernes, 23 de julio de 2010

Briefing de política estadounidense

Es imposible resumir lo que ha pasado en estos dos meses de inactividad, pero vamos a tratar de ubicarnos un poco en los temas de los que se haba actualmente. En formato telegráfico, claro.

El presidente Obama está de enhorabuena porque se ha anotado el segundo gran éxito legislativo de su mandato, la reforma financiera, que se queda corta para la izquierda y va demasiado lejos para la derecha. Mucho más floja con Wall Street que sus primeros borradores pero histórica sin duda alguna. Pasó con sólo tres votos republicanos, casi un récord de bipartidismo para estos tiempos de division. Este éxito no trasluce en las encuestas, que tienen a los republicanos como el partido favorito de los estadounidenses de cara a las elecciones de noviembre y a Obama en mínimos históricos de popularidad.

La Casa Blanca sigue atascada en la nominación de la solicitora general Elena Kagan
como nueva juez de la Corte Suprema. Además ha abandonado la lucha por una legislación contra el cambio climático. Supongo que es una cuestión de pragmatismo ante su debilidad política y la complicación del asunto. No deja de ser curioso que con un inmenso vertido de petróleo destrozando las costas del Golfo no haya aparecido el consenso necesario para sacar una ley sobre energía muy necesaria.

Fuera de Washington la vida sigue, caminando hacia unas interesantísimas elecciones de mitad de mandato en noviembre. En la apasionante lucha por ser el nuevo senador de Florida, el gobernador Charlie Crist no se ha evaporado tras perder la nominación republicana, ni mucho menos. Las encuestas muestran que empata con el conservador Marco Rubio y que ambos quedan muy por encima del probable candidato demócrata Kendrick Meek. La senadora demócrata Blanche Lincoln es una derrota casi segura en Arkansas, aunque el gobernador Fritz Bebee probablemente logre mantener la gobernación del estado para el partido de Obama.

miércoles, 28 de abril de 2010

Todos a la espera de Charlie Crist

El gobernador de Florida Charlie Crist podría anunciar en los próximos días que renuncia a la nominación de su partido, el republicano, y que tratará de conseguir un asiento en el Senado presentándose como independiente. Va 20 puntos por debajo en las encuestas de primarias y se le acaba el tiempo, si quiere ser independiente el plazo termina el viernes. Pobre Crist, quién lo iba a decir.

Y lo mejor es que yo creo que podría granar aún dividiendo el voto republicano. El probable candidato demócrata Kendrick Meek no es que sea muy fuerte y Marco Rubio, que encanta a los conservadores, no tiene tanto reconocimiento como el actual gobernador. Todavía dura el efecto de la novedad para Rubio y cuenta con un partido republicano que goza de buena salud en el estado, pero no hay que darse mucha prisa en enterrar a Crist si decide hacerse independiente. Su atractivo centrista no haría sino aumentar en cuanto pudiera romper con su partido abiertamente en varios temas.

Sería interesante ver a un independiente con el peso de Crist en el Senado, daría lugar a unos curiosos juegos de poder en el equilibrio de la cámara. Ésta es una de las grandes batallas de este año.

jueves, 15 de abril de 2010

Los demócratas se imponen el la elección especial FL-19

Estos demócratas... Tienen poco que celebrar últimamente así que están sacando hoy pecho porque tienen un nuevo congresista; Ted Deutch representará al 19º distrito de Florida en la Cámara de Representantes tras imponerse holgadamente al republicano Ed Lynch.

Los demócratas quieren vender que, en contra de lo que pueda parecer, uno puede apoyar la reforma sanitaria sin hundir su carrera política. O al menos en Palm Beach, Florida

miércoles, 30 de diciembre de 2009

La gran batalla electoral del 2010, en Florida


Habrá grandes luchas este año, pero una de las más interesantes estará en Florida. Hay un asiento del Senado en juego, un escaño que parecía destinado al actual gobernador del estado Charlie Crist. Triste historia la de Crist... Era (es) un gobernador popular, un republicano que también atrae a demócratas e independientes. Por eso mismo cuando decidió "pasar" de una reelección casi segura y competir por el Senado, nadie creyó que tendría tantos problemas para ganar, mucho menos en la primaria republicana.

Y los ha tenido. Uno principalmente: se llama Marco Rubio y es joven, conservador, ambicioso y ex-presidente de la Cámara de Representantes de Florida. Cuando he dicho conservador, he dicho poco. Es el nuevo niño bonito de los conservadores de todo el país, de esa gente que considera a Crist demasiado liberal para ser republicano. Además han escuchado esos rumores sobre que no ha acabado de salir del armario y eso les gusta menos todavía.

Por eso corren malos tiempos para Crist, su victoria casi segura se ha convertido en más que dudosa. El apoyo institucional que fue enteramente para él se ha desmoronado y ahora se va corriendo a Rubio. Los últimos en hacerlo han sido los hermanos Díaz-Balart. Ambos son congresistas y las figuras más importantes del exilio cubano de Florida. Es el último símbolo del hundimiento de Crist.

Ahora estará diciendo... ¿por qué no me quedé tranquílamente de gobernador?

domingo, 27 de septiembre de 2009

Obama, ¿un nuevo Carter?

Eso dice Charlie Crist, gobernador republicano de Florida y candidato al Senado en 2010. Está llamado a ser una de las grandes figuras republicanas del futuro cercano, a pesar de todos esos rumores de que es gay y otros problemas con los conservadores.

Uno puede estar de acuerdo o no con el paralelismo, pero merece la pena pensarlo.
"Creo que la gente quería un cambio. Querían un cambio también en 1976, ¿recordáis? Richard Nixon había sido presidente, Gerald Ford tomó el relevo y la gente decidió que quería un cambio. Obtuvieron a Jimmy Carter. Cuatro años después se ocuparon del asunto... Ronald Reagan."

jueves, 9 de julio de 2009

¿Otro Bush más en el horizonte?


Mira quién viene por ahí dando entrevistas a semanarios en los que opina sobre los problemas del partido republicano. ¡Es Jeb Bush! Hijo y hermano de los dos últimos presidentes republicanos de Estados Unidos, pero más importante, ex-gobernador de Florida y tremendamente popular. Dice Bush que a los republicanos les hace falta actualizar su mensaje, que necesitan hacer autocrítica tras las derrotas, cortejar al electorado hispano... todo ello sin renunciar a los principios. ¿No suena esto a que alguien está haciendo campaña para la silla de Papá y George?

A favor: es, según los expertos, mucho más inteligente que su hermano, más carismático y con más experiencia en política. También es increíblemente popular en Florida, un estado siempre clave. Tiene tirón y mucho con los hispanos, que son también clave pero especialmente para el GOP. Es un excelente recaudador de fondos y tiene, qué duda cabe, los contactos incontables de sí mismo y de su familia. Además es un ganador.

En contra: el apellido, una losa desde que su hermano abandonó la Casa Blanca en mínimos históricos de popularidad. Además está claro que a los estadounidenses les gustan las dinastías, pero ya serían tres bushes seguidos como presidentes republicanos. También está el tema de que ya hace tiempo que ha dejado el cargo y que si quisiera competir en serio, aunque fuera en 2016, podría haberse hecho senador en las elecciones de este mismo año y tener un trampolín excelente con un currículum gobernador-legislador.

¿Qué decís?

miércoles, 1 de julio de 2009

Por qué Charlie Crist quiere huir de Florida

La teoría no es mía, que conste, sino de la biblia republicana. El Wall Street Journal ha publicado un destructor editorial en el que dice, entre otras cosas:

"El gobernador de Florida Charlie Crist compite por el Senado el año que viene y nos preguntamos si una de las razones es que no quiere estar en Tallahasee cuando el próximo huracán sacuda el estado. Su veto a una ley de reformas de seguros para huracanes prácticamente asegura un desastre en el estado ante cualquier desastre de la madre de la naturaleza"
No es una novedad que los republicanos anti-impuestos no le tienen mucho aprecio a Crist, ni tampoco los conservadores que nunca le ven hablar de los temas que le interesan y que dudan incluso de su orientación sexual... Y sin embargo es un gobernador republicano popular en un estado clave, que tiene prácticamente asegurada la victoria en esta carrera senatorial.

Eso si Marco Rubio no le da un susto en la primaria republicana. El ex-presidente de la Cámara de Representantes es un republicano conservador mucho más ortodoxo. Nadie daba un duro por él y sin embargo, las encuestas muestran que es una baza real.

Preguntados por sus preferencias, los republicanos eligen Crist 51, Rubio 23. Pero tiene margen para crecer, porque si se les pregunta sólo a aquellos que conocen a los dos candidatos es Crist 33 - Rubio 31. Que no se confíe.

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