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miércoles, 31 de julio de 2013

Oposición salvaje

En un país como Estados Unidos, la capacidad de la oposición para fastidiar al gobernante es inmensa. Cuando la división de poderes funciona, y en Washington funciona y mucho, el sistema facilita miles de modos legales de poner palos en las ruedas. No hay mejor ejemplo que la batalla de la reforma sanitaria, la llamada ObamaCare.

El país parecía de acuerdo en que hacía falta la reforma, Obama lo convirtió en uno de los argumentos fundamentales de su primera campaña y fue elegido. Entonces comenzó un proceso legislativo más difícil que un parto, con mil batallas, hasta que finalmente un texto fue aprobado por ambas cámaras y  se convirtió en ley con firma del presidente. Uno pensaría que los republicanos, que se resistieron cuanto pudieron y un poco más, aceptarían la derrota y mirarían hacia delante... Pero ese uno no tiene ni idea de política estadounidense ni conoce el partido republicano de hoy en día.

Después de la aprobación de la ley, los gobernadores republicanos se negaban a aplicarla y la cosa llegó a la justicia. Los diferentes tribunales fueron pronunciándose hasta que la Corte Suprema, en una apretada decisión poco antes de las elecciones de 2008, dijo que la Reforma Sanitaria era constitucional. En fin, los jueces habían dicho la última palabra, ¿no? Pues efectivamente, no.

Porque los republicanos decidieron hacer de la reforma el eje de su campaña. Tanto el candidato Mitt Romney como el resto de los líderes del partido sintetizaron su rechazo en una simple promesa: derogar la Reforma Sanitaria el primer día de su mandato. Los votantes fueron a las urnas y votaron, y no eligieron al candidato que quería hacer desaparecer Obamacare, reeligieron al candidato que le había dado nombre. ¿Y qué hicieron los republicanos?

Pues parecía que, ¡al fin!, tirar la toalla. Después de una derrota rotunda, el speaker de la Cámara de Representantes John Boehner dijo que la elección había cambiado las cosas y anunció que Obamacare era "la ley del país". Ahí casi pensamos que iba a terminar el asunto pero con la negociación del nuevo presupuesto, el asunto ha resucitado. Porque puede que sea ley, puede que sea constitucional y puede que los votantes la avalaran, pero mientras el Congreso decida en qué se gasta el dinero público y los republicanos controlen una de las cámaras, la última palabra los está dicha.

Por eso el ala más dura de los republicanos tiene una nueva estrategia: si no puedes derogarla, simplemente quítale el dinero. Si el presupuesto no recoge un sólo dólar para aplicarla, ¿qué más da lo que diga la ley? Como estrategia es impecable, pero incluso algunos republicanos están inquietos por este modo de legislar "por la puerta de atrás" vía presupuesto. Principalmente porque saben que un presupuesto así jamás tendrá el acuerdo de la mayoría demócrata en el Senado y si no hay presupuesto, el gobierno federal tiene que echar el cierre, el 'shutdown' que explicamos hace unos meses. Y cuando manden a los funcionarios a casa y todo se paralice, las culpas van a volar y los republicanos tendrán que cargar con la mayor parte.

Por eso los líderes republicanos dudan. Escribir un nuevo capítulo de la guerra de Obamacare tiene muchos riesgos, sobre todo porque aunque Obama esté en horas bajas no va a renunciar a su logro legislativo más relevante. Tal vez sería más inteligente esperar a que entre vigor el grueso de la ley, que va a traer muchos problemas, y sacar tajada en la campaña de las presidenciales de 2012.

 De propina: lo mejor de este jaleo sanitario es que me ha evitado escribir de nuevo sobre la campaña de Anthony Weiner a la alcaldía de Nueva York. Ha tenido que reconocer que tras dimitir siguió intercambiando mensajes sexuales a través de la red y ya nadie se explica cómo su mujer, cercana a los Clinton, sigue apoyándole en este absurdo.

La bola de cristal: qué interesante va aestar la cosa para presidente en 2012. Hillary Clinton batiendo récords de donaciones sin haberse declarado aún candidata y las dos almas del partido republicano enfrentándose estos días en los medios: el gobernador de New Jersey Chris Christie y el senador de Kentucky Rand Paul.

martes, 2 de abril de 2013

El difícil equilibrio de Marco Rubio

Cuando Obama se impuso en 2008 acabó con una racha histórica que no tenía nada que ver con el color de su piel. Hacía 48 años, desde la victoria de John F. Kennedy en 1960, que ningún senador en ejercicio había sido elegido presidente. Cada minuto que un político pasa en la cámara, disminuyen sus posibilidades de ser presidente. Principalmente por la obligación de posicionarse todos los días ante la multitud de temas polémicos que pasan por la cámara. Cada voto que emiten queda grabado y no puede cambiarse, como bien aprendió Hillary Clinton tras apoyar la invasión de Irak y pagar luego un alto precio en las primarias de 2008.

Por eso no me queda más remedio que elogiar el valor de Marco Rubio. Cuando está bastante claro que quiere presentarse a presidente, ha decidido ponerse a la cabeza de un tema tan espinoso como la reforma de la inmigración. Aunque parezca una postura lógica por su condición de hijo de inmigrantes cubanos, políticamente es un movimiento arriesgado y encierra un doble mérito: primero porque su postura a favor de incluir una vía para que los 'sinpapeles' accedan a la ciudadanía le pueden hacer mucho daño entre el electorado de las primarias republicanos y segundo porque de todos los candidatos, por motivos obvios, es el único que no necesitaba congraciarse con la comunidad latina.

Tal vez piensa que está tan claro el papel hispano en la última derrota de Mitt Romney que sus rivales en primarias no se atreverán a atacarle por la inmigración, pero aún así se la juega. Por eso está tratando de bajar la velocidad a la reforma que negocian ocho senadores de ambos partidos. Trata así de construir un consenso más profundo que no espante mucho a los conservadores y presentar un texto que pueda pasar por el Senado con cierta holgura y tal vez así, superar el tramite más complicado de convencer a la mayoría republicana en la Cámara de Representantes.

Por eso este fin de semana ha tratado de enfriar un poco las expectativas de un acuerdo inmediato, ganar tiempo para que los conservadores no sientan que se la están colando por la puerta de atrás. Rubio le ha prometido a las bases republicanas que la creación de la ley tendrá un proceso largo y abierto a enmiendas. Todos sabemos que eso eleva las posibilidades de un fracaso sonado, pero para Marco Rubio es casi más importante conservar su impecable currículum conservador y no hacerse enemigos en ese ala. Ya se ha arriesgado bastante.

De propina: dice el exspeaker y candidato presidencial Newt Gingrich que Obama ha sido el mejor comercial para los fabricantes de armas, disparando sus ventas ante el temor bastante infundado de que el presidente restrinja su compra. Lo peor es que esta vez lleva razón.

La bola de cristal: una de las grandes citas electorales del año es la elección a gobernador de Virginia. Allí el exjefe de campaña de Hillary Clinton, Terry McAuliffe, ha tenido la inteligencia de insinuarle a donantes y grandes estrategas que apoyarle es una buena manera de empezar a moverse en el ámbito de la probable candidaturade Hillary a la presidencia en 2016. Y creo que ha acertado.

martes, 19 de marzo de 2013

La 'autopsia' republicana

Perder la presidencia duele y perderla dos veces seguidas, mucho más. Tras 2008 el partido republicano le echó la culpa unánimamente a los 8 años de gobierno de George W. Bush y al entusiasmo levantado por Obama pero esta vez no hay excusa. Por eso el partido se ha puesto a la tarea de analizar las causas con franco entusiasmo y hasta algo de morbo.

En las casi cien páginas del "Proyecto Crecimiento y Oportunidad" el Comité Nacional Republicano que encabeza Reince Priebus no ahorra críticas al modo en que se han hecho las cosas pero además ofrece soluciones. Reconoce que hasta ahora el partido ha 'aterrizado' en las calles apenas unos meses antes de las elecciones y que lo que hace falta es fomentar los movimientos de base y voluntarios que estén sobre el terreno de forma permanente. Pero señala que el verdadero problema va más allá de las organización electoral: el informe pinta un partido rígido, anclado en el pasado e incapaz de conectar con los ciudadanos más allá de sus votantes tradicionales mayores y blancos.

Por eso el documento, que trata de no entrar mucho en temas específicos, sí que invita al partido a apoyar claramente una reforma migratoria que suavice la ojeriza que le tienen los votantes hispanos. Para eso anuncia una inversión de 10 millones de dólares para llegar mejor a las minorías pero en un aspecto más general, invita a sus líderes a ser más sensibles con la gente que lo pasa mal y no ser tan rígidos a la hora de vigilar el gasto. Dice el informe que a las personas que sufren "no les importa si la ayuda viene del sector privado o del público, sólo quieren ayuda. En lugar de conectar con las preocupaciones de los votantes, demasiado a menudo sonamos como contables".

Más allá de esas recomendaciones, el documento propone cambiar el modo en que el partido elige a su candidato a presidente.No es la primera vez que se señala que la larguísima temporada de primarias de 2012 y sus destructivos debates contribuyeron a hundir a Mitt Romney en la general. Por eso el partido quiere que se concentren más las primarias que van después de las cuatro primeras (Iowa, New Hampshire, South Carolina y Florida), un movimiento que beneficiaría a los candidato más conocidos y mejor financiados a expensas de aquellos que buscan la sorpresa.

Una catarata de críticas y buenas intenciones que aún está por ver cómo se traslada a la realidad. Eso, y qué tal se lo toman las bases que son la raíz del sentimiento anti-inmigración y anti-gasto, por poner sólo dos ejemplos. El locutor conservador Rush Limbaugh, para sorpresa de casi nadie, ya ha dicho que el partido republicano no necesita cambios.

De propina: Los candidatos siguen posicionándose de cara a las primarias de 2016. Rand Paul se une a los republicanos que impulsan una reforma en la inmigración con posible ciudadanía para los sinpapeles. Hillary Clinton, por su parte, ha cambiado su postura pronunciándose a favor del matrimonio gay. Los demócratas que votan en primarias lo apoyan sin duda alguna y el país vive el máximo histórico de aceptación, el 58% de los estadounidenses cree que debería ser legal.

La bola de cristal: el problema republicano no es su imagen, son sus políticas. Si no cambian las políticas que más separadas están hoy del "americano medio" da igual cuánto invierta en publicidad destinada a los hispanos.

martes, 12 de marzo de 2013

¿Un tercer Bush en la Casa Blanca?

Tal vez a él no le gustaría mucho el titular, por eso del énfasis en el apellido, pero desde luego está cada día más claro que Jeb Bush tiene toda la intención de presentarse a las primarias republicanas para la elección presidencial de 2016. No hace falta casi señalar que Jeb es hijo de George H.W. (presidente 41) y hermano pequeño de George W. (43), pero ese no es su único argumento,

El 'nuevo' Bush fue elegido gobernador dos veces en Florida, un estado importante y difícil de gobernar en el que es el único republicano de la historia que ha completado dos mandatos enteros. Además a nadie se le escapa que es un estado clave en las primarias y en la general. Cierto es que dejó el cargo hace ya seis años y las cosas han cambiado mucho pero tras la debacle de Mitt Romney, Jeb parece cubrir muchas de las debilidades que quedaron a a la vista en el último ticket republicano.

Casi asegura el swing state de Florida, sin el que un republicano lo tiene imposible para ganar; además puede lograr un porcentaje mucho mayor del voto hispano: tiene un buena historial con la comnidad, habla nuestro idioma y no hay que olvidar que su su mujer Columba es latina y nacida en México. A todo esto hay que sumarle la espectacular capacidad recaudatoria y de contactos de la familia Bush. Dos presidencias dan para mucho.

Él ahora mismo cumple su papel de hacerse el interesante, sin ir más lejos el domingo pasado el el programa político por excelencia de la televisión, Meet the Press. La pregunta obvia era si "considera" presentarse a presidente para 2016:
"Sois como adictos al crack. Realmente estáis obsesionados con esto de la política. Ok, adictos a la heroína. ¿Así mejor?"
Pasando por alto esta manera absurda de hacerse el tonto cuando le preguntan lo que ha ido a que le pregunten, la respuesta está tan vacía de contenido como corresponde a futuro candidato. Además él es el primero que ha alimentado de forma poco discreta los rumores, atajando incluso el espinoso asunto del apellido, esa gran duda de si tras el desastre del segundo mandato de su hermano el electorado está listo para un nuevo presidente Bush:
"No creo en absoluto que lleve una carga por ser un Bush. Quiero a mi hermano, estoy orgulloso de sus logros. Quiero a mi padre. Estoy orgulloso de ser un Bush y si me presento no será porque es algo a lo que me oligue el ADN, sería porque es lo correcto para mi familia, porque las condiciones son las correctas y porque tenga algo que ofrecer"
La maquinaria ya está en marcha, a nadie se le escapa que la fundación educativa fundada por Jeb puede ser un magnífico germen para su campaña. En ella trabajan asesores políticos de primer nivel y además tiene ya presencia en 40 estados. Es por este grado de preparación que también llama la atención algún que otro error de novato como el de su libro sobre inmigración. Ha sorprendido a muchos hispanos que alguien a quien consideraban cercano se niegue a ofrecer una vía para que los sinpapeles reciban la ciudadanía. Él dice que lo escribió el año pasado "en otro ambiente" y que tal vez "hoy escribiría algo diferente". Más allá de la polémica en sí, su reacción le hace parecer un oportunista.

De propina: la capacidad de Donald Trump para hacerse cada semana un hueco en el periódico es ciertamente notable... Esta vez, se ofrece pagar para que se reanuden los tours de la Casa Blanca cancelados por los recortes del 'sequester'.

La bola de cristal: y aunque hay mucho experto explicando porque Jeb Bush no puede ganar sólo por su apellido, yo digo que al menos se va a presentar y que si logra la nominación puede ser un rival formidable para cualquier demócrata.

jueves, 22 de noviembre de 2012

FLASHPOST: Ironías de la vida

Según dicen los que saben parece que acabado el escrutinio, el porcentaje de vota que habrá obtenido Mitt Romney será de un 47%. ¡Cómo se rie el destino de nosotros! Exactamente la misma cifra que él mencionó cuando acusó al 47% de la población de vivir del gobierno y no hacerse responsables de su destino. Fue en una recaudación de fondos a puerta cerrada y la pillada mayúscula la recogió este vídeo, una joya de pillada obra de la publicación izquierdista Mother Jones.

Qué cosas tiene la vida.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Mitt Romney, guía del mal perdedor

Vaya por delante que yo creo que Mitt Romney ha sido un buen candidato a la presidencia y es por eso que llama la atención el espectáculo bochornoso que está dando a posteriori. Cuando apenas ha pasado una semana desde que lo derrotaron en las urnas, Romney ha abandonado ya la tradicional prudencia y silencio que suele tener el candidato rechazado y se ha lanzado a recorrer las peores sendas de un mal perdedor.

En un acto de recaudación de fondos le contó a la concurrencia que si ha perdido las elecciones ha sido por los "regalos" que le ha hecho el presidente Obama a sus electores clave: "especialmente africanos, latinos y gente joven". Cita las ayudas a los créditos universitarios, la reforma sanitaria... Cosas que ya no son "políticas" y han pasado a ser "regalos".

El  escenario y el contenido recuerdan mucho a los de sus insultos al 47% de la población que tanto han tenido que ver con su derrota. No sé qué es más preocupante, que de verdad se crea estas cosas o que las suelte sin creérselas sólo por ventilar sus rencores. ¿Si Obama ha ganado ha sido porque ha sobornado a los votantes? ¿No podría ser que esos grupos hayan hecho una buena valoración de sus logros? Sería un absurdo en cualquier país pero más aún en uno acostumbrado a perdedores honrados que desean suerte al nuevo presidente, asumen su derrota e intentan cerrar las naturales heridas de la campaña. El papel que debe cumplir un perdedor es el de legitimar el sistema democrático admitiendo su derrota, no el de mal perdedor que se queja del árbitro, del campo, del tiempo y de todo lo que pueda excusar su derrota. Imposible no pensar en la altura de miras de John McCain hace cuatro años, aunque hoy siga peleando con el Presidente. Y qué decir de Al Gore presidiendo en el Senado la votación que ba a darle la presidencia a su rival George W. Bush a pesar de todas las dudas razonbles sobre quién había ganado en Florida.

Con esta pataleta Romney le hace un flaco favor su país que necesita pasar página, a su partido que tiene que reinventarse tras una amarga derrota, y a su propia estatura como político. Históricamente, la mayoría de los votantes no perdona a los malos perdedores y espera de los candidatos derrotados una actitud muy diferente. Tanto es así que dos de los ya favoritos para lograr la nominación republicana en 2016 han tardado pocas horas en distanciarse de sus palabras sobre las minorías. El gobernador de Louisiana Bobby Jindal ha dicho que está "absolutamente equivocado" y el senador Marco Rubio se ha limitado a señalar "Yo no creo que en este país haya millones y millones de personas que no quieran trabajar". Ellos tienen mucho que perder si su partido sigue fastidiando a todos los que no sean viejos y blancos. Parece que la has liado, Mitt.

De propina: sobre el papel que juegan los candidatos derrotados a la presidencia, os recomiendo un gran libro: Almost President, de Scott Farris. Que yo sepa sólo está editado en inglés y en versión electrónica.

La bola de cristal: y hablando de malos perdedores, dejo aquí un enlace por si alguien quiere ver a Los Simpson burlándose del supergurú republicano Karl Rove. No será la última parodia, ya que su supersecreta organización Crossroads GPS se gastó 200 millones en las pasadas elecciones y ninguno de sus candidatos ganó.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Ganadores y perdedores: mi análisis de la elección

Tras dos años de campaña, carísima y salvaje, ayer casi 120 millones de estadounidenses fueron a las urnas. Aún se están contando los últimos votos, pero las lecciones ya están bastante claras:

GANADORES:

Barack Obama y los demócratas:

El presidente ha sido reelegido. Ese era el objetivo y eso es lo que ha conseguido. Con un paro del 7,9% y la economía creciendo aún débilmente, con un 77% de la población aún pensando que la economía va mal, Obama ha desafiado a la sabiduría popular con una victoria sólida: frente a los temores de un empate técnico, ha obtenido casi tres millones de votos más que su rival y se ha llevado sin discusión la inmensa mayoría de los estados indecisos. Ha ganado el disputado Ohio, sí, pero también mantiene Virginia y los estados pequeños. Además está en condiciones de llevarse Florida, donde sigue por delante mientras aún se cuentan los votos.

Cierto es que en 2008 la victoria fue mayor, Obama se ha dejado en el camino unos cuantos estados y nueve millones de votos. La ventaja de casi diez millones de su primera victoria se ha recortado a tres millones, pero eso ni es consuelo para Romney ni enturbia la gran noche de Obama. En las peores circunstancias ha vencido y se ha ganado, ahora sí, un lugar en la historia. El primer mandato es para asegurarse la reelección, el segundo es para construir un legado. Cabe esperar mayor énfasis en política exterior y desde luego un intento de reforma de calado, inmigración tal vez. Sobre todo después del apoyo inmenso que le han dado los hispanos.

El presidente ha logrado mantener su coalición, con un apoyo casi unánime entre las minorías en un país que cada vez es menos blanco. Sólo representaron algo más del 70% del voto, de los que Obama obtuvo un 40%. Sin embargo se llevó el 90% del voto afroamericano y el 70% de latinos y asiáticos. También conservó su fuerte apoyo entre los jóvenes, seis de cada diez entre 18 y 29 le han votado y lo que es más importante, contra todo pronóstico han participado más que en la histórica elección de hace cuatro años.

Pero más allá deObama, todo el partido demócrata tiene mucho que celebrar. Con la siempre amarga papeleta de tener un presidente en ejercicio en una mala economía, se las han apañado para no sólo no perder el Senado sino hacerse con varios escaños más en elecciones complicadísimas. Mantener el asiento de Claire McCaskill en Missouri y llevar a Elizabeth Warren a vencer en una difícil elección en Massachusetts son dos buenos ejemplos. Cierto es que siguen en minoría en la Cámara de Representantes pero han salvado con nota una bola de partido y sobre todo, su victoria brilla más a la luz de la derrota del rival.

PERDEDORES

Mitt Romney y los republicanos:

Mitt Romney podía haber ganado: ha sido un buen candidato y contaba con el dinero suficiente, el talento necesario y la bendición de enfrentarse a un presidente no excesivamente popular en un momento económico complicado. Aún así ha perdido. Para asegurarse la nominación republicana tuvo que huir de su propia trayectoria moderada, y como su currículum no cuadraba en temas como el aborto o la sanidad, optó por un camino peligroso para endurecerse a los ojos de los conservadores: la inmigración. Con esto desperdició una oportunidad de oro para atraerse a un grupo clave que se sentía decepcionado con Obama.

Es un problema republicano en general. Siguen siendo un partido casi exclusivamente blanco en una sociedad cada vez menos blanca y eso tiene que cambiar si quieren que cada elección no sea como escalar un ochomil. Hay figuras hispanas indudable en el futuro del partido: el senador Marco Rubio o los gobernadores Susana Martinez y Brian Sandoval, pero sin embargo los latinos sigen pintando muy poco en las decisiones del partido. Las corrientes más conservadoras, empezando por el Tea Party, FOX News o Rush Limbaugh, han logrado tal posición de fuerza que arrastran a todo el partido a la derecha de un modo que resulta imposible de corregir cuando se pasa de la elección primaria a la general. El hecho de que un tipo como Mitt Romney haya tenido que disfrazarse de conservador para poder luchar por la presidencia es significativo.

Los republicanos se apuntan una derrota particularmente dolorosa en el Congreso. Mantienen su mayoría en la Cámara de Representantes, pero no han podido lograr esa victoria en el Senado que parecía segura hace sólo unos meses. La elección de candidatos ha dejado mucho que desear: un tipo como Todd Akin no sólo ha dejado esar un escaño casi seguro en Missouri sino que con sus comentarios extemporáneos sobre la violación ha costado muchos votos en otros sitios. George Allen ha perdido en Virginia y han dejado escapar Indiana. Han perdido una gran oportunidad de bloquear la agenda de Obama en ambas cámaras y de forzar su mano con legislación.

Lo cual nos lleva al fracaso de la estrategia republicana en el Congreso. El "No a todo" que han presentado los republicanos de John Boehner contra Obama no ha funcionado. Con esto no han conseguido que Obama se lleve la culpa por los numerosos bloqueos del gobierno, sino que en cierto modo han aparecido muchas veces como obstruccionistas. La elección de una de sus principales estrellas, el congresista Paula Ryan, como candidato a vicepresidente ha traído más problemas que otra cosa. Ha permitido a Obama atribuir a Mitt Romney las propuestas más radicales de los republicanos del Congreso que, hoy por hoy, están bastante alejadas de común estadounidense.

De propina: una noche casi perfecta para los liberales además. En tres estados los votantes han hecho legal la marihuana y en cuatro más han permitido el matrimonio entre personas del mismo sexo.

La bola de cristal: y por supuesto ahora empieza la guerra republicana, la batalla por redefinir el partido. También las culpas...

lunes, 5 de noviembre de 2012

Mañana, elecciones. Hoy, predicciones

Ya está... El primer post que escribí con la etiqueta "Elecciones 2012" fue el 9 de abril de 2009, hace más de tres años, y he tenido tiempo de escribir unos cuantos más. Después de una intensísima temporada de primarias y una campaña casi salvaje en su intensidad, dentro de 48 horas y si no hay sorpresas ni recuentos raros tendremos un ganador y un perdedor.

Mañana desde la medianoche peninsular estaremos con un programa especial en Radio Universitaria de Alcalá de Henares con conexiones en directo con Estados Unidos, expertos y toda la actualidad que nos ofrezca el último y definitivo asalto a muerte entre Obama y Romney. Y en las predicciones, que como siempre pueden fallar,hay bastante consenso a la hora de pronosticar un ganador:

Según el modelo estadístico de Nate Silver en FiveThrityEight Obama tiene una probabilidad de ganar del 86.3%. Esto es, de conseguir al menos 270 votos electorales. Larry Sabato cree que el resultado será de 290 a 248 para Obama y Dave Wissing le da 303. Reuters/Ipsos da a Obama 294 y PPP 332. Si miramos a las encuestas nacionales vemos también bastante unanimidad en pronosticar que Obama se llevará también el voto popular, aunque las diferencias son estrechísimas y es digno de mención que las dos únicas encuestas que ponen por delante a Romney son las dos firmas estadísticas más reconocidas: Gallup y Rasmussen.

Obama 50%, Romney 47% (ABC News/Washington Post)

Obama 49%, Romney 49% (American Research Group)
Obama 49%, Romney 45% (Democracy Corps)
Romney 49%, Obama 48% (Gallup) 
Obama 48%, Romney 48% (Monmouth)
Obama 50%, Romney 48% (Public Policy Polling)
Romney 49%, Obama 48% (Rasmussen)
Obama 48%, Romney 46% (Reuters/Ipsos) 
Obama 49%, Romney 47% (UPI/CVoter) 



Pero como siempre, las verdaderas conclusiones se sacan de las encuestas de los estados clave: he aquí la última ronda antes de la elección!

Colorado:
Obama 52%, Romney 46% (Public Policy Polling)

Florida:
Romney 52%, Obama 47% (InsiderAdvantage)
Obama 50%, Romney 49% (Public Policy Polling)
Romney 50%, Obama 48% (Pulse Opinion Research)
Obama 50%, Romney 45% (Zogby)
Obama 49%, Romney 45% (UNF)

Iowa:
Romney 49%, Obama 48% (American Research Group)

New Hampshire:
Obama 51%, Romney 48% (WMUR)
Obama 49%, Romney 49% (American Research Group)

North Carolina:
Obama 49%, Romney 49% (Public Policy Polling)

Ohio:
Obama 48%, Romney 46% (Pulse Opinion Research)
Obama 50%, Romney 44% (Zogby)
Obama 50%, Romney 49% (University of Cincinnati)
Obama 49%, Romney 49% (Rasmussen)
Obama 49%, Romney 44% (SurveyUSA)

Pennsylvania:
Obama 49%, Romney 46% (Pulse Opinion Research)

Virginia:
Obama 48%, Romney 47% (NBC/WSJ/Marist)
Obama 49%, Romney 48% (Pulse Opinion Research)
Romney 50%, Obama 48% (Rasmussen)
Obama 52%, Romney 44% (Zogby)

Wisconsin:
Obama 49%, Romney 48% (Pulse Opinion Research)


De propina: recordad! Mañana arrancamos algo después de media noche con el maratón de radio especial Elecciones en Radio Universitaria de Alcalá de Henares www.ruah.es

La bola de cristal: si yo hoy tuviera que poner dinero encima de la mesa, diría que va a ganar Obama. Y que puede ser desde una victoria ajustadísima hasta un sorprendente maremoto electoral.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Últimas horas, últimas encuestas

El viernes entrevisté al embajador estadounidense en España Adam Solomont, un veterano que ha trabajado en seis campañas presidenciales. Sobre estos últimos días me dijo: "El gran pensamiento que tienen ahora las campañas es 'Qué puedo hacer hoy para no levantarme el miércoles siete de noviembre y decir: por qué no hice tal cosa'. No quieren dejar una sóla piedra sin remover". Define bastantante bien lo que son los últimos días de una campaña, cuando en realidad poco hay que se pueda hacer para convencer a unos votantes que en su inmensa mayoría ya saben cuál es su favorito.

Por supuesto hay que ocuparse de que los tuyos vayan a las urnas, un esfuerzo que se ha hecho si cabe más difícil en las zonas afectadas por el huracán Sandy. Y por si acaso cambia algo, los candidatos se pegan una última paliza para recorrer cuantos más estados clave mejor. Saben bien que el miércoles tendrán tiempo para descansar, sobre todo uno de ellos.

Lo cierto es que el panorama no cambia mucho: las encuestas siguen muy apretadas aunque Obama mantiene su corta ventaja intacta. Si vemos las encuestas a nivel nacional, el empate técnico es la mejor manera de definirlas:


Obama 50%, Romney 47% Public Policy Polling
Obama 48%, Romney 48% Rasmussen tracking
Y si nos vamos a las de los estados decisivos, observamos que Obama sigue arriba en el estado que de verdad necesita para ganar, Ohio, y que además opta a llevarse unos cuantos premios más. Romney mantiene el premio gordo de Florida, pero su camino hacia los 270 votos electorales que necesita se antoja complicado:
Colorado
Romney 47%, Obama 45% (Reuters/Ipsos)

Florida
Romney 51%, Obama 45% (Miami Herald/Mason-Dixon)
Obama 49%, Romney 47% (NBC/WSJ/Marist)
Obama 47%, Romney 47% (Reuters/Ipsos)

Iowa
Obama 47%, Romney 42% (Des Moines Register)
Obama 47%, Romney 44% (Project New America)

Michigan
Obama 52%, Romney 46% (Public Policy Polling)

New Hampshire
Obama 47%, Romney 47% (WMUR)

Ohio
Obama 50%, Romney 46% (We Ask America)
Obama 51%, Romney 45% (NBC/WSJ/Marist)
Obama 46%, Romney 45% (Reuters/Ipsos)
Obama 49%, Romney 45% (Project New America)

Pennsylvania
Obama 52%, Romney 46% (Public Policy Polling)

Virginia
Obama 49%, Romney 48% (We Ask America)
Obama 48%, Romney 45% (Reuters/Ipsos)

Wisconsin
Obama 52%, Romney 45% (We Ask America)
Obama 51%, Romney 48% (Public Policy Polling)
Obama 48%, Romney 43% (Project New America)

De propina: no me puede hacer más ilusión. El martes gran maratón radiofónico de Diario de USAmérica para seguir la noche electoral. Nos podréis escuchar a través de www.ruah.es
La bola de cristal: y sí, mínimo hasta las cinco de la madrugada.

martes, 30 de octubre de 2012

La política de Sandy

Pues sí, con sus 26 muertos hasta el momento y la terrible devastación que ha dejado a su paso, el huracán Sandy es el indudable protagonista del día. Casi hasta el punto de eclipsar la campaña, pero que nadie piense que el monstruo político puede dormir a sólo una semana de las elecciones. Muchas cosas están pasando:

- El huracán: 
Cierto es que Sandy ha obligado a suspender mítines y giras electorales, pero la tormenta se ha convertido en un factor político más. Ninguno de los candidatos quiere aparecer como el que politiza una tragedia, pero ninguno puede frenar por completo la campaña cuando queda tan poco tiempo. La cosa favorece a Obama porque mientras que Romney tiene que relajar un poco, el presidente tiene que gestionar la catástrofe y eso le permite aparecer con un aire presidencial de "estoy al mando" que le viene de fábula. Está por supuesto la posibilidad de que esa gestión sea mala y los votantes le castiguen, pero en condiciones normales la población hace piña entorno al gobernante en tiempos de zozobra. Por supuesto que Romney haya propuesto recortes en el presupuesto de la agencia federal de control de desastres, la FEMA, no ayuda ahora que es quien debe rescatar y ayudar a los afectados.

- Una cita imprescindible: 
El viernes se publican los datos del paro de octubre, los últimos antes de las elecciones. Una cifra clave que será usada por ambos bandos pero en la que Obama tiene más que perder. También en esto Sandy tiene algo que decir: el departamento de Trabajo se plantea retrasar su publicación por la tormenta. Mejor que no lo haga, por el nivel de teorías conspiratorias que provocaría.

- Romney amplía el mapa: 
Puede que Romney tenga que pasar más tiempo bajo techo, pero eso no le impide usar el teléfono. La campaña del republicano y sus aliados han contratado una poderosa campaña publicitaria de 2,6 millones $ en Pennsylvania. Aunque las distancias no son mayúsculas, todo el mundo da por seguro que Obama ganará en este estado, por lo que parece que lo que Romnney intenta es obligarle a gastar allí y así distraer recursos de otros estados más ajustados como Virginia, Ohio o Colorado. Lo ha conseguido, los demócratas ya han contratado 600.000 $ en anuncios para resistir.

- Siguen las encuestas:
Y tampoco paran las encuestas en los estados clave. Apretadísimas, como es costumbre, aunque Obama continúa su línea ascendente..
Florida:
Romney 48%, Obama 47% (Newsmax/Zogby)
Obama 47%, Romney 47% (SurveyUSA)
Ohio:
Obama 50%, Romney 46% (Newsmax/Zogby) 
Virginia:
Obama 48%, Romney 47% (Newsmax/Zogby)

De propina: uno de los estados más demócratas en los que puedo pensar, Oregon, está viviendo una extraña resurrección de Romney. No creo que Obama pierda allí de ninguna manera, pero es llamativo.

La bola de cristal: será muy difícil que alguien que viva en un 'battleground state' no acabe esta semana harto de ver anuncios políticos en televisión.

lunes, 29 de octubre de 2012

Si la elección fuera hoy...

Queda aún una semana para que los estadounidenses tengan su cita con las urnas, pero si la elección fuera hoy...

Probablemente Barack Obama habría ganado cuatro años más en la Casa Blanca y Mitt Romney iría camino del panteón de los 'also-run', los candidatos fallidos y destinados al olvido. Sería sin embargo una victoria mucho más amarga que la de hace cuatro años, salvándose tal vez por un puñad de votos. Muy probablemente, si la elección fuera hoy, Obama obtendría menos votos que Romney y por tanto perdería el voto popular, pero ganaría donde cuenta: en el colegio electoral. Sería la quinta vez en la historia estadounidense en que un presidente pierde el voto popular pero gana la elección. La última fue Gore-Bush del 2000.

Si la elección fuera hoy, es más que probable que Romney lograra hacerse con Florida y sus codiciados 29 votos electorales, pero Obama está en condiciones de mantener Ohio y eso todo cuanto hace falta. Incluso si perdiera allí y también en Virginia y en North Carolina, podría mantener el trabajo con la combinación de Iowa, Michigan y New Hampshire. Todos esos estados están en disputa pero las encuestas señalan ciertas tendencias difíciles de cambiar en sólo una semana salvo que algo muy gordo suceda: tendencias que marcan el camino a una Florida republicana y un Ohio demócrata. Que casi aseguran que Obama ganará Pennsylvania y que Romney devolverá North Carolina a su partido.

Pero sobre todo, y esto es lo más importante, la elección NO se celebra hoy por difícil que sea, todavía todo puede darse la vuelta.

De propina: un huracán desfilando por la costa este a una semana de las elecciones... Ya ha tenido su impacto en la cancelación de eventos y agendas, pero seguro que la gestión de la catástrofe va a recibir muchas miradas e interpretaciones. Habrá quien quiera alabarla para favorecer a Obama y quien la critique para ayudar a Romney.

La bola de cristal: Y por seguir con las elucubraciones, si la elección del día 6 se celebara hoy el senado se mantendría en manos demócratas y la Cámara de Representantes será una vez más republicana.

jueves, 25 de octubre de 2012

¿Obama le da la vuelta?

Después de cada uno de los debates, siempre alguien me ha hecho la misma pregunta: ¿Cuándo se notará el impacto en las encuestas? Yo siempre respondo que prefiero esperar dos días, tiempo suficiente para que la gente absorba la cobertura mediática del cara a cara. Bien, han pasado dos días del último debate de la temporada y las encuestas traen buenas boticias para Obama. Necesita sólo un puñado de los estados más disputados para poder ganar y ahora mismo va por delante:


Nevada
Obama 50%, Romney 48% (Rasmussen)



Obama 51%, Romney 47% (Public Policy Polling)


New Hampshire
Romney 50%, Obama 48% (Rasmussen)


Obama 48%, Romney 45% (Lake Research)


Ohio
Obama 49%, Romney 44% (Time)


Obama 47%, Romney 44% (SurveyUSA)

Obama 48%, Romney 48% (Rasmussen)

Obama 46%, Romney 44% (Lake Resaearch)


Virginia
Obama 50%, Romney 43% (Old Dominion University)
Virginia: Obama 49%, Romney 46% (Newsmax/Zogby)

El premio gordo sigue siendo Ohio, donde las cortas ventajas de Obama se mantienen tercas, pero me sorprende más su buen desempeño en la también decisiva Virginia. Hoy no hay encuestas de Florida, que completa el trio de los estados clave.

Veo un movimiento similar a favor de Obama en las encuestas nacionales, que hasta hace dos días daban una ventaja unánime pero sólida a Romney. Ahora hay un cierto cambio de tendencia que deja diversidad de opiniones:

Gallup: Romney 50%, Obama 47%
IBD/TIPP: Obama 47%, Romney 44%
RAND: Obama 49%, Romney 45%
Rasmussen: Romney 50%, Obama 46%
Reuters/Ipsos: Romney 47%, Obama 46%
Public Policy Polling: Obama 48%, Romney 48%
UPI/CVoter: Obama 49%, Romney 47%

Lo que parece claro es que los dos últimos debates han hecho que Obama pueda disputarle el 'momentum' a Romney. Ya el republicano no va tan en ascenso ni el presidente en aída libre. Aún así nadie puede relajarse: quedan trece días para la elección y, con estas diferencias tan cortas, un resbalón puede ser letal para cualquiera de las campañas.

De propina: tal vez la encuesta que se está pasando por alto  y que es vital es la del voto anticipado. Se calcula que dos de cada tres de los que ya han votado lo han hecho para el presidente. En Ohio, según Reuters, el 60% de los 'madrugores' ha votado a favor del presidente y eso supone una importame ventaja de cara al día 'Día'

La bolsa de cristal: el candidato republicano al Senado por Indiana dice que si una chica se queda embarazada después de ser violada no debe abortar , porque el embarazo también es voluntad de Dios.

martes, 23 de octubre de 2012

Obama se lleva de largo el último debate

Obama ha llegado a este debate motivado, centrado y sobre todo bien preparado. Romney ha llegado con la dinámica de la carrera a su favor y por tanto en una posición más conservadora, centrado en aparecer presidencial y evitar errores. El resultado no le ha ido bien: ha tardado demasiado en ir al cuerpo a cuerpo mientras Obama le sacudía de lo lindo desde el primer momento. Además ha quedado patente uno de los graves problemas de Romney en política exterior: que está básicamente de acuerdo con casi todo lo que ha hecho Obama y eso, ante un presidente en ejercicio, le perjudica.

Obama llevaba bien aprendida la lista de los cambios de opinión de Romney en Irak, Afganistán y otros muchos, pero además ha estado sorprendentemente fuerte en las pregntas sobre los recortes de defensa. Más allá del aspecto meramente presupuestario, Obama ha sido efectivo a la hora pintar a Romney como alguien que no tiene mucha idea de la defensa. Uno de los momento más memorables de la noche es cuando Romney ha señalado que la marina tenía menos buques que nunca y el presidente ha empezado su respuesta diciendo que "También tenemos menos bayonetas y caballos". ¿Ofenderá a algún militar?

Entre muchos acuerdos, tal vez los momentos dialécticos más amargos han venido a cuenta de un viaje. Romney acusa a Obama de viajar por los países árabes pidiendo perdón y el presidente le contesta que en Israel él no fue a recaudar fondos, sino a visitar el memorial del Holocausto y a pasear por las ciudades víctimas de los cohétes de Hamás. La fortaleza de la respuesta ha oscurecido el ataque.

Si volvemos la vista hacia el lenguaje corporal, para mi gusto Obama ha arrasado. Romney estaba envarado, con una media sonrisa permanente que le hacía parecer desconectado... mientras que el presidente ha conseguido por fin mantener sus respuestas cortas, afiladas y sencillas. Romney parecía sudar, impacientarse, pero el presidente estaba bastante más cómodo.

En definitiva, y esto es solamente mi opinión, creo que Romney no se ha derrmbado pero aún así el presidente se ha anotado todo un home-run. A estas alturas de la partida quedan pocos por convencer, pero creo que muchos independientes han visto esta noche a un presidente fuerte, sólido y al mando. Sólo eso ya me hace presagiar que Obama ha avanzado hoy nos cuantos pasos hacia su relación. Por supuesto mis presagios son sólo eso, impresiones personales. Hora de irse a la cama.

De propina: la encuesta instántanea de CBS tiene grandes noticias para Obama. ¿Ganador? Obama 53%, Romney 23%, empate 24%. La de CNN Lo tiene más ajustado pero también pone a Obama por delante: Obama 48%, Romney 40%.

La bola de cristal: la única pregnta que importa hoy, cómo lo han visto los votantes de Ohio, Virginia y Florida.

lunes, 22 de octubre de 2012

Las claves del debate de esta noche: el último Obama-Romney

Como en los dos primeros debates, esta noche tuitearé el tercer y definitivo Romney-Obama desde mi cuenta de twitter @carlos_hem. Trasnochad, que hasta dentro de cuatro años no hay otro!!

La carrera electoral está más que empatada, al rojo vivo. En este panorama Obama y Romney se ven las caras esta noche por última vez antes de que uno sea el vencedor y otro el perdedor. Será en la Lynn University de Boca Ratón, Florida, estado clave donde los haya, y desde las 9pm hora del este (3.00 hora peninsular española) tendrán noventa minutos para discutir única y exclusivamente sobre política exterior bajo la moderación del periodista de la CBS Bob Schieffer.

Se espera que Mitt Romney intente atacar a Obama por su gestión de la crisis en Libia y que lo haga con más acierto que en el segundo debate, donde una torpe confusión le hizo perder el intercambio. También querrá llamar la atención sobre los recortes de la administración al presupuesto de defensa y, seguro, saldrán las inevitables acusaciones de "debilidad". Obama por su parte exhibirá su único logro indiscutible, la muerte de Osama Bin Laden, y también presumirá de haber terminado la guerra de Iraq, haber reducido la de Afganistán y haber mejorado la imagen de EEUU en el mundo respecto a los tiempos de George W. Bush.

Además de todo esto, es de suponer que ambos candidatos se enzarzarán a cuenta de Irán y su programa nuclear, sobre todo después de que el New York Times publicara el domingo que los dos países habían acordado negociar de manera bilateral el asunto. La información ha sido desmentida por la Casa Blanca, pero seguro que será objeto de controversia esta noche.
 

domingo, 21 de octubre de 2012

Nota: Obama puede perder

Como me gusta mucho la política estadounidense, procuro escribir muy poco sobre el modo en que se informa de ella desde otros países o las opiniones de los extranjeros sobre la carrera presidencial. Y lo hago así porque la "sabiduría popular" que se tiene en España, Alemania o América Latina es bastante limitada, llena de estereotipos y casi siempre sesgada.

Sin embargo y en beneficio de la salud mental de muchos compatriotas, debo decir esto: Obama puede perder. Lo hago notar más que nada porque en cada conversación en que me veo en los últimos días la gente simplemente no puede creer que algo así pueda pasar. Pues créanme que esta elección esta reñidísima, empatadísima, llámese como se quiera. Cierto es que Obama tiene un mapa electoral algo más favorable pero sólo quiero decir, para evitar decepciones, que hoy por hoy es bien posible que la cosa vaya exactamente al contrario.

De propina: casi como una ironía en plena apoteosis electoral, hoy ha muerto el excandidato demócrata George McGovern, que recibió una de las peores palizas de la historia electoral a manos de Nixon en 1972. Con su mensaje pacifista anti-Vietnam sólo pudo ganar en Massachusetts y Washington DC, convirtiéndose su nombre en sinónimo de desastre electoral.

La bola de cristal: me contaron una buena anécdota una vez de la elección arrolladora de Reagan, cuando un o de los corresponsales extranjeros de Nueva York confesó que "nunca" había conocido a un votante de Reagan. EEUU es mucho más que Nueva York, yo sólo lo digo.

jueves, 18 de octubre de 2012

Encuestas enfrentadas

Si la buena actuación de Obama en el último debate se refleja en las encuestas, sólo lo sabremos mañana. Sin embargo, los sondeos de hoy nos traen noticias contradictorias. Por un lado los sondeos nacionales muestran al presidente perdiendo terreno y registran ventajas, aunque mínimas, para Romney. Sin embargo si miramos a los estados clave, los 'battleground' más igualados, vemos que Obama sigue manteniéndose por delante y por tanto con muchas probabilidades de llevarse la elección.

Veamos los ejemplos. Aquí están los sondeos a nivel nacional, incluido uno de Gallup que habrá hecho daño en Chicago:


Gallup: Romney 52%, Obama 45%
IBD/TIPP: Obama 46%, Romney 46%
Public Policy Polling: Obama 48%, Romney 48%
Rasmussen: Romney 49%, Obama 47%


Y aquí los últimos de los principales estados decisivos, en los que las diferencias también son escasas pero ponen a Obama en el buen camino.

Colorado: Obama 50%, Romney 47% (Public Policy Polling)
Florida: Obama 47%, Romney 44% (Newsmax/Zogby)
Michigan: Obama 44%, Romney 41% (Denno Research)
North Carolina: Romney 52%, Obama 46% (Rasmussen)
Ohio: Obama 49%, Romney 48% (Rasmussen)
Virginia: Obama 49%, Romney 48% (Public Policy Polling)


Por supuesto, a nadie se le escapa que un candidato puede recibr más votos que el otro y perder la presidencia por los votos electorales de los estados (que se lo digan a Gore, por ejemplo) así que puestos a elegir, cualquier campaña prefiere estar por delante en los estados clave y por detrás en las nacionales. Aún así es curioso.

De propina: cuando empezó yo no tenía mucha fe en la paginilla pero me retracto y tengo que recomendar la cobertura política fresca y diferente de BuzzFeed. Mucho menos serio que los grandes medios, pero todos los días cuentan algo interesante. Se nota la mano del ex de Politico.com Ben Smith

La bola de cristalla reciente mejoría en las encuestas hace preguntarse a la campaña de Mitt Romney si no debería disputarle a Obama más estados. En su lista están Michigan y Pennsylvania, por ejemplo. Yo veo muy difícil que pueda ganarlos, pero obligar a Obama a invertir tiempo y dinero en esos estados "seguros" puede ser también una buena estrategia para debilitarlo en los estados clave.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Obama resucita y gana el segundo debate

Obama ha luchado, se ha rebelado, ha peleado cada segmento... Y eso ha sido suficiente. En cierto modo, el gran triunfo de Obama hoy es que su actuación no ha tenido absolutamente nada que ver con lo que hizo en el primer debate: ha estado centrado pero relajado, empático pero contundente. Probablemente Romney no ha decepcionado a sus votantes como Obama lo hizo, pero sin duda el presidente ha recuperado mucho terreno entre los que había dejado fríos y algunos independientes también.

Ha desactivado el momento más peligroso, el desastre de Libia, jugando la carta de la indignación y sin responder a la pregunta. Ayudó que Romney se equivocara en cuanto a lo que dijo Obama y lo que no... Y por descontado que el mensaje final del presidente"Romney es un buen hombre pero esas cosas que dice a puerta cerrada sobre el 47% de la población..." ha sido una estocada perfecta. Romney no ha estado mal pero se ha pasado de protestón al principio contra la moderadora y ha tenido un par de tropezones. Ha podido dejar claro su mensaje "No tenemos que conformarnos con el estado actual de las cosas" pero Obama ha brillado más y se ha metido en demasiados problemas por el camino.

Esas son mis impresiones. El "veredicto" más oficial lo dan las encuestas instantáneas de las televisiones. Iremos actualizando según salgan, pero vamos a ir intentando dormir también.

CBS: Obama 37%, Romney 30%, empate 33%
CNN: Obama 46%, Romney 39%

De propina: momento gracioso de la noche. Mitt Romney: ¿Ha mirado su patrimonio? Barack Obama: "No lo he mirado pero es más corto que el suyo, no me llevaría mucho"

La bola de cristal: la clave de cómo ha ido, las encuestas de Ohio y Virginia que se publiquen dentro de un par de días. Y aún nos queda el debate final, enteramene sobre política exterior.

martes, 16 de octubre de 2012

El Romney-Obama de esta noche, en twitter

Esta noche tuitearé en directo el segundo cara a cara Romney- Obama. La cita es a las 9pm hora del Este, 3am peninsular española y lo haré desde mi cuenta de twitter @carlos_hem. Será un debate estilo 'town hall', es decir, en el que el público hará directamente las preguntas a los candidatos.

Es una cita absolutamente decisiva para Obama. Aunque la carrera sigue igualadísima, la verdad es que el momentum ha cambiado por completo. El viento sopla a favor de Romney y si Obama no consigue cambiar esta noche la dinámica de la campaña, es bien probable que el próximo mes enero se convierta en un parado más.

lunes, 15 de octubre de 2012

Aún más empatados en la víspera del debate clave

Podéis estar seguros de que Obama tiene la cabeza como un bombo. A estas horas sus asesores más cercanos le estarán machacando para que no repita los errores de su primer cada a cara con Mitt Romney, recordándole lo importante que es es que pelee esta vez con uñas y dientes. Los votantes perdonan muchas cosas, pero difícilmente se lo pasarán por alto si detectan que no desea realmente el puesto.

Mañana es el día. El presidente Obama y Mitt Romney tienen una cita en la Hofstra University de New York a las 9 pm del este, las 3am para los trasnochadores de la España peninsular. Se verán las caras no sólo entre ellos, sino con un buen grupo de votantes indecisos listos para preguntar. La moderadora será la periodista de CNN Candy Crowley pero las preguntas son de los ciudadanos y pueden versar sobre cualquier tema, no hay limitación a política exterior o interior.

Es el segundo de los tres debates que mantendrán y, para mí, el más importante a priori. Además llega en un momento de máxima igualdad en las encuestas. Aunque yo siempre prefiero fijarme en los estados clave, sobre todo Virginia, Ohio y Florida; los últimos sondeos nacionales muestran una buena foto de lo ajustado que anda el asunto. Siempre en el margen de error.

Here are the latest daily tracking polls for the presidential race:

Romney 49% -Obama 47% Gallup
Obama 47% - Romney 47% IBD/TIPP
Obama 50% - Romney 45% Rand/American Life
Romney 49% - Obama 48% Rasmussen
Obama 47% - Romney 45% Reuters/Ipsos
Obama 49% - Romney 46% Washington Post-ABC News poll
Obama 48% - Romney 47% Politico/GWU poll
Obama 47%-Romney 44% Newsmax/Zogby poll

De propina: y están las cosas tan igualadas que los republicanos empiezan a temer que el candidato libertario Gary Johnson les arrebate un puñado de votos decisivo en algún estado clave... parece un poco prematuro cuando las encuestas casi ni lo mencionan. Tal vez en el estado del que fue gobernador, New Mexico, pueda hacer algo de daño. Lo cuenta el New York Times.

La bola de cristal: y por si 2012 ya se os queda corto, empieza la especulación sobre las presidenciales de 2016... Dice el gobernador demócrata de Montana Brian Schweitzer "Si Hillary se presenta, se lleva de calle la nominación y vence a cualquier republicano". Cuanto más niega ella su intención de presentarse, más claro lo veo yo.





viernes, 12 de octubre de 2012

Biden cumple en su debate

Fueron 90 minutos apasionantes. A diferencia del debate presidencial de la pasada semana, ayer vimos a dos candidatos que tenían los cinco sentidos en derrotar al adversario pero no sólo eso. El vicepresidente Joe Biden y el republicano que quiere quitarle el puesto, Paul Ryan, hicieron exactamente lo que se esperaba de ellos: presentar sus planes y descalificar los del otro, ni más ni menos.

Más allá de esto, yo le anotaría una victoria clara a Biden. La desastrosa actuación de Obama lo hizo posible... Los demócratas necesitaban desesperadamente que un candidato que luchara, que plantara cara, que dijera bien alto todo lo que el demócrata medio piensa de la agenda Romney-Ryan. Y lo hizo, vaya si lo hizo. Sonó auténtico, con buenas respuestas cortas y afiladas, y en ningún momento se dejó arrebatar la iniciativa. En definitiva, fue el "guerrero de la clase media" que Obama debería haber sido en su debate y no dejó pasar ninguna de las oportunidades que su jefe desperdició: de hecho, se pasó todo el debate puntualizando a su oponente y bufando con exasperación o risas sarcásticas a cada argumento o dato que consideraba falso.

 Tengo la sensación que ese aire de autenticidad, indignación incluida, le habrá llevado a ganarse a algunos independientes e indecisos pero sobre todo, eso sin duda, habrá motivado a muchos de los "decepcionados". Con su actuación de ayer, Biden ha movilizado a muchos demócratas que se quedaron fríos con la última actuación del presidente. Su candidatura ha salvado un match ball, pero sólo Obama puede dar el golpe definitivo en los dos debates que aún tiene por delante.

De propina: las dos encuestas instantáneas entre votantes independientes dan ganador a Biden (CBS Biden 50% Ryan 31%. CNN/ORC Biden 48% Ryan 44%.

La bola de cristal: este martes debate presidencial. El formato "town hall", con preguntas directamente de los votantes, siempre da lugar a momentos originales y candidatos en aprietos. Será el más interesante de todos.

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