martes, 30 de agosto de 2011

Todos contra todos

Qué maravilla el verano de campaña... Los destinos del mundo se deciden en ferias agrícolas y meriendas populares a lo largo y ancho de Iowa y New Hampshire. Los candidatos se las ven con votantes reales y cometen errores muy muy muy reales. Michele Bachmann insinúa que el huracán Irene nos trae un mensaje un mensaje divino:
"
No sé qué más tiene que hacer Dios para que los políticos presten atención. Hemos tenido un terremoto, un huracán... Él dice: ¿Vais ahora a escucharme?"
Encantadoras palabras para pronunciarlas además en un estado como Florida, acostumbrado a los devastadores efectos de estos mensajes meteorológicos de un Dios vengativo. Mala cosa este tipo de chistes cuando hay muertos de por medio. Tal vez ya cuenta con que la costa Este, que se ha llevado lo peor, no es su territorio natural.

Rick Perry, mientras tanto, aprende el duro trabajo del candidato presidencial. Al gobernador le va bien, al menos en las encuestas, a pesar de que mantiene su estilo tejano sin pelos en la lengua que ya le ha dado algún que otro disgusto. Ahora centra sus ataques en la Seguridad Social con palabras gruesas: "timo piramidal" o "mentira monstruosa" son algunas de las frases. Peligrosa estrategia, en mi opinión, habida cuenta de que para la tercera edad es un tema sobre el que no se bromea y que precisamente los jubilados son el bloque fundamental de votantes en primarias republicanas.

Mitt Romney, mientras tanto, sigue con supaciente estrategia de favorito. Hoy por hoy su principal terror consiste en una victoria arrasadora de Perry en los caucus de Iowa ¿Por qué? Porque de Iowa depende el futuro de los candidatos conservadores y si Perry los machaca hasta hacerlos retirarse puede llegar a New Hampshire como el único conservador con todo el momentum y aguarle la fiesta a Romney, que depende en todo de su desempeño en el Granite State.

Los tres candidatos principales están a tope en campaña pero la prensa sigue especulando con incorporacines de última hora. El congresista Paul Ryan es es de los que más se lo han pensado, aunque yo sigo diciendo que es tarde para él. Es el hombre de moda por su buen hacer presupuestario pero habiendo gobenadores experimentados en liza, parece faltarle un poquito aún. Sarah Palin, por supuesto, sigue haciéndose la interesante y se pelea con un gurú republicano como Karl Rove por especular con su juego.

Vuelan las pullas y surgen citas anónimos sobre la mala opinión que tienen los candidatos unos de otros... Cosas de los calores de agosto y de una campaña al rojo vivo.

De propina: Tanta agitación entre republicanos se ha contagiado hasta a los que ya están retirados... Menuda bronca ha provocado el libro de memorias del exvicepresidente Dick Cheney en el que critica a compañeros de administración como Condolezza Rice y Colin Powell. Cotilleos aparte, tiene pinta de ser interesante para adictos al politiqueo estadounidense.

La bola de cristal: vaya repaso que le han dado a Jon Huntsman en FOX News por decir que cree en el calentamiento global, peor que si hubiera insultado a Ronald Reagan. Demasiado centrista para unas primarias, aunque las primarias de New Hampshire siempre gustan de dar sorpresas.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Rick Perry: errores de novato

El gobernador de Texas Rick Perry ha entrado en la carrera presidencial como una estrella fugaz: veloz y fulgurante, ha oscurecido al resto de los candidatos con su brillo. Pero lo que pasa con todas las estrellas fugaces es que son eso, fugaces, y suelen acabar consumiéndose en su propio fuego y estrelladas contra la superficie.

Tal y como ya advertimos, Rick Perry todavia no ha pasado por el examen a microscopio de la prensa nacional. Gobernar Texas no es lo mismo que competir por la presidencia y Perry se ha dado cuenta por la vía rápida después de dedicarle estas cariñosas palabras al presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke:
"Si sigue imprimiendo dinero entre hoy Y las elecciones no sé que le hariais aquí en Iowa pero en Texas le trataríamos bastante mal (...) Digo que imprimir más dinero en este momento concreto de nuestra historia sería casi traición".
Esta frase, que puede funcionar muy bien en Abilene, Texas, ha hecho que a Perry le caigan collejas una detrás de otra mientras que sus rivales se rien a gusto. El establisment republicano, principalmente los donantes que deciden en este momento a quién apoyar, ven en esas frases precisamente el tipo de comportamiento de cowboy que no desean. Un candidato tan conservador como Rick Santorum ya ha aprovechado para recordarle que "Ya no estamos en Texas" y numerosos veteranos de la administración Bush han dicho públicamente que ese tipo de ataques, con amenazas del estilo "lo trataríamos muy mal en Texas", son poco presidenciales. Así se lo pone fácil a Perry para ser el candidato de la "América Corporativa".

Rick Perry dice que se retracta ni una coma de lo dicho, pero la de Bernanke no es el único error no forzado de su recién nacida campaña. Su frase de que los militares preferirían a un presidente que hubiera vestido el uniforme (como él) también ha levantado ampollas y hasta le ha permitido a Obama ser condescendiente con el pobre principiante:
"El señor Perry acaba de entrar en la carrera presidencial y creo que a todo el mundo que empieza a competir por la presidencia le lleva un tiempo darse cuenta de que no es lo mism que hacerlo para gobernador, para el Congreso o para el Senado. Tienes que tener un poco más de cuidado con lo que dices"
El problema es que cuando uno empieza a meter la pata ya la prensa magnifica las cosas hasta que todo es un error. Hoy la comidilla es si cuando Perry habla de "un gran nubarrón negro qUe se cierne sobre América" no es un velado comentario racista. Yo desde luego no lo creo pero lo qe está claro es que Rick Perry ya no es intocable.

Para que os divirtáis os dejo un vídeo del anuncio electoral de Rick Perry cuando se presentó a comisionado de agricultura de Texas. Es simplemente brutal, el hombre Marlboro.

De propina: dice Ron Paul, con mucha razón, que nadie le da bola a pesar de que ha quedado segundo en la straw poll de Ames. Es cierto. Como a mí me cae bien, os dejo su último spot en el que hace un parodia del trailer de un película de Hollywood. Muy bueno.

La bola de cristal: no te extrañe nada que Tim Pawlenty sea candidato a la vicepresidencia con el ganador de la nominación.

martes, 16 de agosto de 2011

Así están las primarias republicanas tras la semana decisiva de Ames

Acaba de finalizar la semana más importante de las primarias hasta el momento. Los activistas repulicanos reunidos en Ames, Iowa, emitieron sus votos y encumbraron a algunos y le rompieron el corazón a otros. Así quedó la cosa:

Michele Bachmann confirmó las predicciones y se impuso al resto de los candidatos, reforzando y mucho la seriedad de su candidatura. Ron Paul hizo un meritorio y bastante inesperado segundo puesto, lo que impulsará su recaudación permitiéndole dar guerra en los caucus dentro de unos meses. Tim Pawlenty se quedó en un decepcionante y lejano tercer puesto que le llevó a abandonar su campaña tan sólo un día después. Nadie podía exlicarlo mejor que él mismo: "Necesitábamos demostrar algo aquí y no lo hemos hecho". Aparte de eso Rick Santorum logró un mpresinante cuarto puesto y Herman Cain ocupó el quinto, lo que o está nada mal y les permite seguir viviendo en estas primarias. Mitt Romney no competía, tampoco Jon Huntsman y desde luego no Rick Perry, que entró oficialmente en la liza el mismo sábado.

Así que ahora es, en los sustancial, una guerra a tres. Podemos mantener a Mitt Romney como favorito: tiene muy avanzada su organización, es bastante conocido y tiene aspecto y currículum presidencial. Luego tendríamos a Bachmann, la ideóloga conservadora que despierta el entusiasmo de las bases y cuya candidatura está creciendo. Por último, Perry, sería una especie de medio camino: Un gobernador con buenas cifras económicas que además es reconocido como un auténtico conservador.

Esto deja un panorama de lo más interesante porque ahora Romney tiene que presumir de su amplia experiencia en la empresa privada, que el resto no tienen, y además dejar claro que Bachmann es muy extremista para ser elegida en la general. Perry tiene que destacar la gestiómn de Romney como gobernador de un estado tan liberal como Massachusetts y venderle a los votantes un conservadurismo más suave y electable que el radicalismo de Bachmann. Y ella debe asegurarse de amarrar fuerte Iowa y explicar que Perry no es un "verdadero" conservador y Romney es poco menos que un demócrata disfrazado.

El problema inmediato de Bachmann y Perry es que son desconocidos en la esfera nacional y la prensa les va a pasar el escáner pero bien. El supuesto "milagro económico de Texas" ya está sufriendo los primeros golpes así como las declaraciones y movimientos más absurdos de Perry. De Bachmann su negocio familiar de clínicas para "curar" homosexuales, las frecuentes mentiras en sus declaraciones, sus meteduras de pata con grandes donantes...ambos ya se están dando cuenta de que ser candido a la presidencia es algo muy distinto a ser gobernador de Texas o congresista por Minnesota.

De propina: interesante que a la biblia republicana "The Wall Street Journal" no le guste ninguno de los favoritos. Lo dicen bien claro en este editorial aunque yo creo que la América empresarial elegiría a Romney sin dudarlo.

La bola de cristal: gran parte de este embrollo se va a ganar o a perder en la sucesión de debates de septiembre (7,12 y 22) y octubre(11 y 18)

sábado, 13 de agosto de 2011

Semana clave en Iowa: así van las cosas tras el debate y antes de Ames

Iowa ocupa esta semana el centro del universo político estadouonidense. Mañana se celebra la straw poll de Ames, el sondeo más fiable de cómo van las primarias republicanas, y anoche los candidatos se dieron cita en el segundo debate "importante" de la temporada.

El titular del debate podría ser tal vez que Mitt Romney salió otra vez sin un rasguño, igual que en el anterior. De hecho pudo quedarse cómodamente observando cómo sus rivales se atacaban entre ellos. En cuanto a Michele Bachmann casi se puede decir que fue vencedora, al menos en mi opinión. Estrenaba su condición de "candidata revelación" y tal vez hasta favorita para ganar en Iowa. Muchos esperaban verla fallar, lo que habría sido hasta natural, pero de eso nada. Recibió muchos ataques y los despejó con firmeza pero buen tono. Con lo lejos ques estoy de sus opiniones, cada vez me sorprende más como candidata. Y Tim Pawlenty... pues bueno, bastante mejor que en el último y todavía con espacio para mejorar. Del resto poco que reportar pero visto el panorama general, hay espacio para más que suficiente para que Rick Perry entre en la carrera y se sitúe por los primeros puestos.

Y hablando de Rick Perry, el gobernador de Texas es una de las grandes incógnitas de la straw poll de Ames que se celebra mañana. Este sondeo tiene una importancia desmedida para las candidaturas, no sólo porque los que opinan son los activistas republicanos clave, sino porque el resultado de Ames influye y mucho en su futuro. Es como un test de viablidad en el que se fijan muchos donantes y activistas antes de decidir a quíen apoyan para comprobar que no apuestan por alguien sin posibilidades.

El que más se juega mañana es Tim Pawlenty, que como él mismo reconoce necesita al menos un segundo puesto para que la gente se tome en serio su candidatura. Tiene una buena organización en Iowa pero la gente no ha respondido muy bien, veremos. Mitt Romney está en el extremo contrario, su apuesta es New Hampshire así que no tiene mucha presión y un buen resultado podría confirmar su estela de favorito para lograr la nominación. Bachmann es hoy por hoy la favorita y su candidatura pasa por hacer un buen resultado en los caucus de Iowa porque su extremismo religioso juega bien aquí pero no en New Hampshire. Una victoria mañana en Ames marcaría el camino correcto. Fuera de eso hay que estar atentos a Ron Paul, al que se le dan bien este tipo de competiciones cerradas y a Herman Cain que ha estado muy fuerte en el estado. Rick Santorum ha hecho campaña sin descanso acompañado de sus siete hijos y podría dar la sorpresa metiéndose entre los tres primeros, aunque sería extraño.

Y luego por supuesto está Rick Perry que, en realidad, va a ganar o a ganar. Su nombre no está en la papeleta pero sus partidarios van a intentar que los votantes lo escriban y si se mete entre los tres primeros, será una bomba que dará credibilidad a su candidatura y muchos disgustos al resto de candidatos. Y si no es así, ¡Da igual! De todas formas anunciará oficialmente su candidatura también el sábado y robará atención al vencedor. Una jugada maestra. Por cierto, no os perdáis la explicación que da James C. Moore de por qué Perry será el próximo presidente y llevará al país al desastre junto a Sarah Palin.

De propina: entretanto me sorprende que una encuesta de McClatchy-Marist que Dice que seis de cada diez estadounidenses no culpan a Obama de la mala situación económica y creen que la heredó de Bush. Qué raro.

La bola de cristal: Palin Ha estado hoy en Iowa para seguir sembrando dudas y ha dicho que decidirá si se presenta a la presidencis en uno o dos meses. También se ha distanciado de Romney... Todo pose, creo casi imposible que se postule.

martes, 9 de agosto de 2011

Semana decisiva: gran debate en Iowa y la encuesta de Ames

Y hay quien dice todavía que en agosto no pasa nada... Al final de esta semana algunos de los candidatos de las primarias republicanas serán considerados favoritos, otros estarán sumidos en la desesperación de la derrota y hasta puede que alguno haya decicido ya hacer las maletas y abandonar toda ambición presidencial. Esta semana tenemos las dos citas más importantes del verano de campaña en Iowa, el primer y trascendental estado del calendario electoral. Hablamos del debate de la Fox el jueves y de la Straw Poll de Ames el sábado.

El jueves por la noche todos los favoritos se verán las caras en un debate a siete. Como favorito que es, Mitt Romney intentará salir lo menos manchado posible tal y como consiguió en el último debate. La sensación del momento, Michele Bachmann, tendrá que hacer un esfuerzo para hablar lo más posible de economía y no enredarse en respuestas incómodas sobre sus tendencias más extremistas: hablar mucho de economía y poco de conspiraciones Gays. El debate es decisivo para Tim Pawlenty para no repetir el error catastrófico del anterior, ya que Bachmann le ha pasado como un rayo y Iowa es clave en su estrategia. Tampoco estaría mal que el inerte Jon Huntsman diera algo de que hablar. El resto esperan dar la sorpresa.

Pero el sábado llega lo importante de verdad, la Straw Poll de Ames. La cosa es así: el partido republicano de Iowa se reúne para recaudar fondos y a los asistentes se les pide que voten por su candidato favorito. Parece algo sencillo pero la competencia es absolutamente brutal, ya que el resultado es un buen termómetro de hacia dónde van las simpatías de los electores clave. Las campañas se gastan mucho dinero en fletar autobuses que lleven a sus partidarios hasta el lugar y pujan grandes cantidades por conseguir los mejores sitios para hablar a la multitud una vez allí. Tanta preparación tiene una explicación clara, tres de los últimos cinco ganadores de la straw poll de Ames ganaron también meses después los caucus de Iowa.

Aquí casi todos se matan por ganar pero el favorito Mitt Romney y el independiente Jon Huntsman prefieren preparar el camino en New Hampshire, el segundo estado en votar tras Iowa y que le va más a sus perfiles. En Iowa son fuertes los conservadores sociales así que aquí la lucha está principalmente en sí Bachmann le da la puntilla a la candidatura de Pawlenty. Al libertario Ron Paul se le dan bien estas convocatorias y podría dar la sorpresa porque ha invertido mucho y tampoco hay que dejarse fuera a Herman Cain Y Rick Santorum porque su discurso se mueve muy bien aquí. Fuera de eso los votantes pueden apoyar a quien quieran, aunque no sea a candidatos oficiales, así que se puede ver el apoyo a figuras como Sarah Palin y sobre todo el gobernador de Texas Rick Perry, que se plantea muy seriamente presentarse.

Así que lo dicho, ¡Gran semana!

De propina: los recortes presupuestarios no respetan ni las tradiciones centenarias. Por acuerdo de los dos partidos, se pone fin al programa de "pages" de la Cámara de Representantes. Eran estudiantes de secundario que realizaban tareas administrativas pagadas para los legisladores, fundamentalmente de mensajería interna. La blackberry y los cinco millones anuales que cuestan han acabado con ellos.

La bola de cristal: la popularidad de Obama no ha sufrido gran desgaste a pesar de los últimos varapalos en el Congreso y de que por primera vez una de las grandes agencias de rating ha bajado la calificación de la deuda estadonidense por debajo del máximo. Sigue atascado entre el 40 y el 50% y yo, que no veo clara su reelección, no me lo explico del todo. Tal vez sea "inmune" a los palos, como se decía de Reagan.



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sábado, 6 de agosto de 2011

Rick Perry, el paro, agosto...

Hoy es uno de esos días en que toca escribir del paro, es lo razonable. Uno sabe que el primer viernes de cada mes salen las cifras, con el consiguiente terror para la Casa Blanca, y que normalmente ahí hay noticias. Además este mes son "buenas" noticias, al menos para Obama, ya que se han creado 117.000 nuevos empleos. Todo esto está muy bien, pero claro, entonces te encuentras con la jornada de oración del gobernador de Texas Rick Perry... Y hay que reconocer que tiene más "morbo", que diría alguno.

Hablando de ese nuevo dato del empleo, dejaremos dicho que la tasa ha caído hasta el 9,1% que no es bueno pero deja a Obama mejor de lo que estaba. No mucho mejor, claro, porque ningún presidente ha sido reelegido con una tasa de paro superior al 7,4% y esa es ya una meta imposible para las próxmas elecciones. Si Obama llega a las urnas con un 8,5% ya será mucho... Y todo esto es cierto y es relevante, pero está lo de Rick Perry.

Porque Rick Perry se convierte poco a poco en la última esperanza republicana para no tener que nominar a Mitt Romney. Como gobernador del segundo estado más grande y poblado de la Unión no le pueden achacar falta de experiencia y sus credenciales conservadoras aguantan la comparación hasta con Michelle Bachmann. Dicen los expertos que tal vez es muy Texas, demasiado para el resto del país, pero lo cierto es que sin haber movido un dedo todavía sigue siendo uno del factores importantes en las primarias republicanas de 2012.

Por eso resulta extraño, o tal vez todo lo contrario, ver en la tesitura en la que se ha metido él solito este fin de semana. Hablamos de una jornada de oración por "una nación en crisis" en un estadio de la NFL. Si el asunto ya suena extraño de por sí, la prensa de izquierdas se está dando un festín dando a conocer todos los detalles sobre el acto y en particular sobre sus organizadores: un grupo que sostiene que el 11-S fue un castigo divino por la homosexualidad, otro que cree que la Estatua de la Libertad es un ídolo demoniaco, otro que afirma que los demócratas forman parte de una "red maligna invisible", uno más que cree que el gobierno trata de implantar microchips en todos los ciudadanos para controlar sus mentes... Normal que para un estadio de 75.000 asientos hayan vendido 8.000 entradas.

Y ahí, entre tan magnífica concurrencia, está una de las grandes esperanzas republicanas. Dice que acude como "ciudadano privado" y que no está de acuerdo con todo lo que opinan los organizadores, ¡Menos mal!, pero que el país necesita a Dios. A un sólo Dios, por cierto, ya que los organizadores han aclarado que no se permitirá subir al escenario a nadie que no sea cristiano. Qué difícil se hace hablar del paro algunos días...

De propina: qué pena! Tal cual van las cosas parece que el supermartes de 2012 va a ser muy poco súper... Sólo nueve estados celebrarán primarias y caucus ese día.

La bola de cristal: que buena campaigner está resultando Michelle Bachmann cara a cara. Pierde por la tele pero en vivo convence. Creo que puede ganar Iowa y todo, aunque se estrelle después.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Ganadores y perdedores de la guerra del techo de deuda

Estados Unidos no entrará en suspensión de pagos. La Cámara de Representantes y el Senado aprobaron por fin un acuerdo y Obama lo ha firmado, convirtiéndolo en ley. El país podrá endeudarse más hasta 2013 a cambio de drásticos recortes presupuestarios y de no imponer nuevos impuestos. Dicho esto, unos rien y otros lloran.

GANADORES
El Tea Party: algunos han votado en contra y la mayoría habría preferido no subir el techo de deuda en absoluto, pero pese a todo este asunto era su prueba de fuego y han salido victoriosos. No se plegaron ante los republicanos más conciliadores y apostaron por una estrategia radical y temeraria que ha sido un éxito. Han obtenido tanto recorte de gasto como era humanamente posible y además son los héroes de las bases republicanos por haber hecho morder el polvo al presidente.

John Boehner: el líder republicano en la Cámara de Representantes ha sudado mucho para lograr un acuerdo que contentara a todos los suyos pero finalmente lo ha logrado. Sale reforzado y con el partido unido en su mayor victoria legislativa hasta la fecha. Con inmensa paciencia y dominio del proceso, ha vencido a Obama jugando a su mismo nivel.

Mitch McConnell: el líder republicano en el Senado puede no ser el político más apreciado por el Tea Party pero su postura pragmática y responsable durante la negociación, frente al radicalismo de otros, ha elevado aún más su imagen de estadista en los medios. "El hombre más honesto de América" se ha apuntado una victoria sin mancharse las manos.

El Pentágono: parecía que el sacrosanto presupueso de Defensa iba a sufrir lo peor de los recortes Pero al final, mucho ruido y pocas nueces. Incluso si el total de los recortes saliera de Defensa, el importe total sería de unos tres submarinos... Y eso contando con que no se quitará un sólo dólar de Iraq ni de Afganistán como estipula la misma ley.

Gabrielle Giffords: la congresista demócrata que aún se recupera de un disparo en la cabeza escogió esta votación clave para reaparecer en la Cámara entre un aplauso general. Todavía sufre graves secuelas pero ya hay quien habla incluso de que se presentará a la reelección.

PERDEDORES
Obama: hay quien argumenta que el presidente deseaba estos fuertes recortes para presentarse a la reelección con un currículum de pactos y disciplina fiscal... Me cuesta creerlo pero ncluso si fuera cierto, le ha salido el tiro por la culata. Ha intentado vender como un acuerdo lo que todo el mundo sabe que ha sido una bajada de pantalones. El Tea Party tenía al país de rehén y él ha cedido. A lo mejor era la única salida responsable pero hay que tener algo muy claro: electoralmente, lo más perjudicial para un presidente no es que los votantes digan que está equivocado, sino que le vean débil.

Los presidentes futuros: hasta ahora la subida del techo de deuda había sido una votación casi automática, un "asunto de estado" alejado de la contienda política. Eso se ha acabado. A partir de ahora cada vez que un presidente pida al Congreso que lo eleve, le harán pagar un precio.

La izquierda: el ala liberal del partido demócrata ha sido ninguneada en todo el proceso y sus protestas han pasado desapercibidas. Ven como sus vacas sagradas de Medicare y la Seguridad Social están en peligro y su decepción con Obama es inmensa... Pero no pueden abandonarle ahora. En un matrmonio desgraciado pero matrimonio al fin y al cabo.

Los candidatos republicanos de 2012: casi todos han guardado silencio y ninguno ha sabido aprovechar la crisis a su favor, a pesar de que algunos son miembros del Congreso. Una oportnidad perdida.

De propina: y tras el último culebrón del verano, los legisladores se van de veraneo hasta el 7 de septiembre.

La bola de cristal: a finales de 2012 expiran los recortes fiscales creados por George W. Bush. Los liberales heridos ya se relamen pensando que podrán desbaratar tranquilamente ese orgullo republicano como venganza.

martes, 2 de agosto de 2011

Esperando la votación

Hay un acuerdo sobre la mesa para elevar el techo de gasto y, como en toda negociación, hay ganadores y perdedores. Hablaremos de ello pero sólo cuando el texto haya sido ratificado por el Senado y la Cámara, y firmado por el presidente. No parece que una revuelta liberal u otra del Tea Party vaya a hundirlo, pero como nunca se sabe esperaremos un poco antes de sacar conclusiones.

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