Mostrando entradas con la etiqueta Kirsten Gillibrand. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Kirsten Gillibrand. Mostrar todas las entradas

jueves, 23 de septiembre de 2010

Crisis demócrata... ¿hasta en NY?

Hoy a los demócratas de uno de los estados más demócratas se les ha atragantado el desayuno con las encuestas. Lo imposible se está haciendo posible, aunque todavía no llegue a probable.

La senadora Kirsten Gillibrand está en problemas casi desde el mismo minuto en que fue designada para sustituir a Hillary Clinton en su escaño neoyorquino, sobre todo con su propio partido, pero no parecía del todo posible que su rival republicano Joseph DioGuardi le fuera a dar problemas. Sin embargo hoy han saltado las alarmas con una encuestas de Quinnipac que dice que sólo le saca 6 puntos (48-42) y que los indecisos no se deciden. Lo peor para Gillibrand es que la inmensa mayoría de los votantes no tienen ni idea de quién es su rival pero aún así están divididos. Lo mejor es que se trata de una encuesta sobre "votantes registrados" de los que sólo unos pocos votarán. En las encuestas sobre "votantes probables" como la de Sienna también publicada hoy, su ventaja se alarga hasta los 26 puntos. Eso y el poder del aparato demócrata neoyorquino debería bastar.

Lo mismo pasa con el candidato a Gobernador Andrew Cuomo, al que se daba como seguro ganador frente a Carl Paladino, un tipo que parece un poco extremo para NY, aunque sólo sea por esos emails llenos de chistes racistas y su promesa de mandar a campos de concentración a los beneficiarios de las ayudas sociales. Y sin embargo el momentum de su victoria en la primaria republicana le ha permitido recortar su desventaja desde los insalvables 30 puntos hasta sólamente seis. Eso, como en el caso de Gillibrand, entre "votantes registrados", si preguntas a "votantes probables" sigue habiendo 33 puntos de diferencia.

A primera vista se podría decir que los demócratas pueden estar tranquilos pero, ¿tanto?

De propina: Mike Castle se plantea copiar a Lisa Murkowski y, tras perder también su primaria republicana, competir como candidato independiente. Un movimiento que podría dañar las escasas posibilidades republicanas de hacerse con el asiento en el Senado por Delaware.

La bola de cristal: los republicanos presentan un nuevo "Contrato con América" sólo que esta vez se llama "compromiso"... puede que arrasen como en el 1996 pero le falta la solidez de ideas del texto de Newt Gingrich entonces.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Obama al gobernador de New York: lárgate

Pobre David Patterson, gobernador de New York. Cuando su antecesor Elliot Spitzer tuvo que dimitir por un escándalo de prostitución, Patterson asumió el cargo casi por accidente y se las prometía muy felices. En pocos meses, las intrigas parlamentarias de Albany y algunas torpezas no tardarón en meter su popularidad en un pozo del que no ha salido.

Y hablamos de New York, claro. Esto no es Utah, sino un bastión demócrata en el que las torpezas del partido cedieron la mansión de gobernador a los republicanos durante algunos años. Después de recuperarla con Spitzer, ahora no se quieren arriesgar a que la impopularidad de Patterson les haga perder de nuevo. Por eso Obama ha tomado cartas en el asunto.

A través de canales indirectos, la Casa Blanca le ha hecho saber a Patterson que el presidente quiere que se haga a un lado, que se retire por el bien del partido. Así Obama abre la puerta para que la estrella del partido estatal, es fiscal general del estado Andrew Cuomo, se pueda presentar sin guerra interna y con grandes posibilidades de vencer. Andrew es el hijo del ex-gobernador Mario Cuomo y su aprobación pasa del 70%, más del doble de la de Patterson.

En condiciones normales, el desafío del italoamericano Cuomo contra uno de los dos únicos gobernadores negros del país provocaría una agria batalla racial, pero con el aval de Obama eso está superado. Con los rumores de que Rudy Giuliani se presenta a gobernador, la Casa Blanca necesita un candidato fuerte que no dañe las posibilidades de sus congresistas que optan a la reelección. Y de paso el team Obama se venga de Patterson, que les enfadó mucho cuando tuvo que nombrar a la sustituta de Hillary Clinton en el Senado y pasó de Caroline Kennedy, íntima amiga del presidente, y optó por la demócrata moderada Kirsten Gillibrand.

domingo, 26 de abril de 2009

Recuentos eternos... uno menos

Los demócratas se apuntan un tanto en el distrito número 20 de New York. El republicano Jim Tedisco ha reconocido hoy su derrota, renunciando a seguir con recuentos y por tanto, entregando un asiento en la Cámara de Representantes al demócrata Scott Murphy. Era una elección especial para sustituir a la ex-congresista y nueva senadora Kirsten Gillibrand.

Muchos republicanos tenían muchas esperanzas puestas en este distrito que les ha sido tradicionalmente propicio. Auguraban incluso un "punto de inflexión" a partir de aquí que crearía un movimiento de rechazo a las políticas de Obama. No les ha salido.

En Minnesota, sin embargo, el republicano Norm Coleman está decidido a avanzar por los tribunales el tiempo que sea necesario. Dinero para financiar su campaña judicial no le va a faltar, los republicanos pagarían lo que hiciera falta para que el demócrata Al Franken no tome posesión del cargo y se convierta en el senador número 60 de su partido. Y eso que según una encuesta sólo el 28% de los votantes del estado está a favor de un nuevo recurso.

sábado, 24 de enero de 2009

La sucesora de Hillary... no exactamente una liberal

La congresista Kirsten E. Gillibrand ha sido elegida para ocupar el escaño que deja vacante Hillary Clinton en el Senado. Cuando las quinielas apostaban por el Fical General de Nueva York Andrew Cuomo, el gobernador David Patterson ha optado por una elección más sorprendente y más polémica. Gillibrand representa el ala más conservadora del Partido Demócrata de Nueva York. Feroz defensora del derecho a portar armas y con buenas relaciones con la comunidad empresarial, se ha hecho un hueco sólido en su distrito mayoritariamente blanco y acomodado. Un perfecto ejemplo de demócrata que ha sabido adaptarse al cambiante panorama político del estado de Nueva York.

A pesar de esas notas al margen, se ha mantenido fiel a la línea demócrata en Irak, todos los asuntos relativos a las mujeres y contra el ex-presidente Bush. Puede que no sea "la típica demócrata de Nueva York" pero le va a dar un toque fresco a la la nueva mayoría en el Senado, parece que tendrán que pelear por su voto unas cuantas veces.

Amigos de El Diario