La congresista Kirsten E. Gillibrand ha sido elegida para ocupar el escaño que deja vacante Hillary Clinton en el Senado. Cuando las quinielas apostaban por el Fical General de Nueva York Andrew Cuomo, el gobernador David Patterson ha optado por una elección más sorprendente y más polémica. Gillibrand representa el ala más conservadora del Partido Demócrata de Nueva York. Feroz defensora del derecho a portar armas y con buenas relaciones con la comunidad empresarial, se ha hecho un hueco sólido en su distrito mayoritariamente blanco y acomodado. Un perfecto ejemplo de demócrata que ha sabido adaptarse al cambiante panorama político del estado de Nueva York.
A pesar de esas notas al margen, se ha mantenido fiel a la línea demócrata en Irak, todos los asuntos relativos a las mujeres y contra el ex-presidente Bush. Puede que no sea "la típica demócrata de Nueva York" pero le va a dar un toque fresco a la la nueva mayoría en el Senado, parece que tendrán que pelear por su voto unas cuantas veces.
Lo que está claro es que Patterson ha recibido presiones para sustituir a una mujer por otra mujer. Supongo que Gillibrand está cualificada, pero me temo que el Gobernador se haya visto obligado a escoger "a la mejor mujer" más que al "mejor ya fuese mujer u hombre". Cosas que pasan...
ResponderEliminarEstoy completamente de acuerdo, tanto "simbolismo" está afectando demasiado... aunque Gillibrand tiene curriculum. Pobre Cuomo, ahora no tiene nada inmediato a por lo que ir.
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