lunes, 13 de agosto de 2012

Romney escoge a Ryan: gran político, mala elección

Paul Ryan reune todas las cualidades para ser un buen vicepresidente. En un panorama político lleno de charlatanes, si algo es seguro respecto al congresista de Wisconsin es que sabe de lo que habla. Es una autoridad en materia presupuestaria y hasta ahora se ha interesado más por el ingrato trabajo legislativo que los flashes y las posiciones de liderazgo. Todo eso es cierto, además de ser joven, popular y fotogénico; y sin embargo para mí Mitt Romney ha cometido un grave error eligiéndole.

Las mismas cualidades que harían de Ryan un gran vicepresidente, son también en parte las que lo convierten en un mal candidato. Cientos de votos polémicos en el congreso, sí, pero también los dos proyectos presupuestarios que ha redactado en la Cámara de Representantes y que le han ganado muchos enemigos. Su ataque frontal contra los programas de entitlement y especialmente Medicare le hacen antipático precisamente ante el grupo demográfico del que más dependen los republicanos: los jubilados. La gente mayor tiene muy presente la asistencia que les da Medicare y la Seguridad Social y sin duda no están muy tranquilos por la elección de Romney.

Este problema lo veía bien claro los asesores de la campaña republicana que desde un principio se opusieron a que fuera el elegido para viceprepresidente, pero la decisión final ha sido de Romney y en ella ha preferido al mejor hombre antes que al mejor candidato. Un estado absolutamente decisivo como Florida, bastante moderado y donde el voto de los mayores tiene una importancia capital, puede igualarse aún más por el "efecto Romney".

Además está un problema más de relaciones públicas que de otra cosa. Romney sigue negándose (grave error) a hacer públicas sus declaraciones de impuestos... y según el plan fiscal que redactó Ryan, un multimillonario como Romney apenas tendría que pagar un 0,82% en el impuesto sobre la renta. No luce muy bien, no.

De propina: el mejor colocado para ir de candidato a vicepresidente era el gobernador de New Jersey Chris Christie, pero aparentemente se negó a dimitir y dedicarse al 100% a la campaña.

La bola de cristal: una cosa es segura. El debate vicepresidencial de este año entre Biden y Ryan tendrá un gran nivel. Y si lo que quería Romney era huir del "efecto Sarah Palin", desde luego lo ha logrado con un candidato que tiene mucha chicha.

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