lunes, 21 de enero de 2013

El discurso inaugural de Obama: una llamada a las armas

Abajo podéis ver el vídeo del discurso y aquí os dejo el texto completo en inglés

Si alguien creía que Obama quería un segundo mandato discreto, pacífico y centrado en la política exterior... Se ha equivocado. Ante 800.000 personas y en la escalinata del Capitolio, el presidente ha jurado el cargo por segunda vez en 24 horas. Luego llegaba lo verdaderamente importante: un discurso inaugural en el que señalar las metas a las que se propone llegar durante su segunda estancia en la Casa Blanca.

Algunos esperaban al Obama conciliador de hace exactamente cuatro años, otros al señor anodino de la última convención demócrata, alguno anunciaba al estadista calculador que ya ha aprendido la lección... Pero no. Hemos visto al gran orador de otras veces, pero liberado de la presión de la reelección. Hablando claro, más claro que nunca, sobre lo que se propone. Sin complejos, sin rencores y con un objetivo clarísimo: levantar a la gente de sus sillas. Llamarles a la acción, invitarles a crear un cambio duradero y perceptible. No a esos 800.000 que estaban en el National Mall, no, sino más allá.

Ha empezado el presidente por recordar las palabras más emblemáticas de la Declaración de Independencia: "Sostenemos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales y dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables". Pero la cita le ha servido para recordar que esos derechos pueden ser evidentes, pero hay que defenderlos. Hay que actuar y hay que hacerlo justo: ese sería el mensaje principal de este discurso. Por eso hasta cuatro veces ha comenzado un párrafo diciendo "Nosotros, el pueblo"

Obama ha mencionado los lugares comunes del sueño americano: oportunidad, libertad, familia... Esos temas con los que es imposible estar en desacuerdo, pero no ha dudado en meterse en lo concreto y lo controvertido: reforma fiscal para que los ricos paguen más, defensa del sistema de pensiones, apoyo al matrimonio gay, cambio climático, cooperación internacional, reforma migratoria, igualdad salarial entre hombres y mujeres, armas... Todos esos temas en los que la administración y los republicanos están en galaxias diferentes.

Obama no tiene miedo y busca ayuda, por eso su discurso acabó como empezó, con una llamada a las armas:

"Mi juramento de hoy no es tan diferente del que todos hacemos a la bandera que ondea ahí arriba y llena de orgullo nuestros corazones. Son las palabras de los ciudadanos y ellas representan nuestra mayor esperanza. Vosotros y yo, como ciudadanos, tenemos el poder de marcar el rumbo de este país. Vosotros y yo, como ciudadanos, tenemos la obligación de participar en los dilemas de nuestro tiempo. No sólo con nuestros votos, sino con la voz que levantamos en defensa de nuestros más antiguos valores y perennes ideales"

De propina: y aprovechando que nadie miraba, los republicanos han escogido el día de hoy para anunciar que van a votar por una extensión del techo de deuda en la Cámara de Representantes. Tal vez querían evitar la imagen de que se han rajado después de formular amenaza muy intensas.

La bola de cristal: dicen que todos los segundos mandatos tienen su escándalo. Watergate para Nixon, Irán-Contra para Reagan, Lewinsky para Clinton... ¿Obama?

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