martes, 8 de enero de 2013

Guerra de nombramientos: los republicanos contra Chuck Hagel, el republicano

Como al inicio de cada mandato, el presidente se prepara para la primera batalla con el Congreso: la confirmación del gobierno. Sólo en el gabinete tiene que nombrar a quince personas que deberán pasar por un proceso de confirmación en el Senado: el interrogatorio e investigación del comité correspondiente,  y el voto afirmativo del pleno de la cámara.

Lo normal en estos casos es que la oposición intente derribar a al menos uno de los “nominados”. En este caso parece que los conservadores afilan sus cuchillos a la espera del nominado a secretario de Defensa, Chuck Hagel, y esto llama la atención no sólo porque sea un exsenador que ha pasado doce años en la Cámara, sino porque además es “de los suyos”, es republicano. Se ve que sus excompañeros de partido no le perdonan la defensa que hizo de Obama en 2008: no llegó a darle su apoyo explícito pero sí que le defendió en varias ocasiones.

Ninguno ha querido precipitarse en el proceso pero varios senadores han expresado a sus dudas. Las credenciales de Hagel como veterano de Vietnam son incontestables, pero los republicanos creen que es demasiado remiso a usar la fuerza y que tiene ganas de recortar todavía más el presupuesto militar. Luego está lo de su “problema” con Israel, por algunas declaraciones pasadas sobre la influencia del “lobby judío” y también por sus controvertidos votos contra las sanciones a Irán y su postura a favor de la negociación directa con Hamás.

Parecer contrario a Israel es uno de los pecados capitales de la política estadounidense, pero aún no está claro que ese lobby del que hablaba Hagel vaya a descargar toda su artillería contra él. Organizaciones como AIPAC guardan un respetuoso silencio y evitan de momento significarse: es evidente que Obama ha apostado fuerte por Hagel, con el que tiene mucha confianza. Estos grupos saben que una ofensiva en toda regla supondría enemistarse con Obama cuando puede haber movimientos importantes en Oriente Próximo y necesitan entenderse bien con la Casa Blanca.

De propina: se van desvelando incógnitas pero ahí sigue una de las más importantes, el futuro secretario del Tesoro. La economía aún va renqueando y sabemos que Geithner se va, pero no quién será su sustituto.

La bola de cristal: a finales de marzo la Corte Suprema revisará a través de dos casos la constitucionalidad de las prohibiciones estatales al matrimonio entre homosexuales. El resultado es incierto, pero se escucharán esos días muchas barbaridades.

1 comentario:

  1. A pesar del opacamiento del ''Tea Party'', todo perece indicar que los republicanos estan mas divididos que nunca

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