Hago una breve interrupción de las vacaciones porque ya me está dando vergüenza no hablar aunque sea un poquito de esta crisis del techo de su gasto y sus implicaciones políticas para 2012.
En realidad es el ejemplo más clásico de tragedia política "washingtoniana": un reloj de arena que se vacia marcando el tiempo para evitar una terrible catástrofe, lo que sólo se puede lograr mediante un acuerdo y nadie quiere ser el primero en pestañear. Por ponerlo fácil, empecemos por explicar los fundamentos: el gobierno de Estados Unidos funciona a través de un presupuesto cerrado pero además tiene establecido por ley lo que se llama un "techo de endeudamiento", es decir, una cifra concreta de dólares que es la cantidad máxima a la que puede ascender la deuda pública de país. Como siempre hace falta financiación, las cámaras del Congreso van aumentando periódicamente esa cifra para que el país pueda seguir pagando facturas y no entre en suspensión de pagos.
Siempre ha sido así. Sólo con George W. Bush se aumentó el techo de gasto más de una decena de veces sin tanto ajetreo, pero cuando la oposición controla alguna de las cámaras suele hacerle la puñeta al presidente de turno y exigir contrapartidas por sacar una vez más al país del atolladero. Hasta ahí sería normal, el típico toma y daca de la capital, pero esta vez ha irrumpido en escena el Tea Party.
En las últimas elecciones resultaron elegido un buen número de repúblicanos gracias en parte a la etiqueta del Tea Party. No se puede definir bien un movimiento tan heterogéneo pero si en algo están de acuerdo es en una cosa: hay demasiado gasto público y por tanto los honrados ciudadanos pagan demasiados impuestos. A todos esos congresistas novatos les va la vida en demostrar que son creyentes verdaderos de esta doctrina y esta crisis es la oportunidad perfecta para demostrarlo. Negar al estado la posibilidad de endeudarse más es obligarlo a gastar menos... O al menos eso dice la teoría.
El presidente Obama tiene una visión diferente, sobre todo porque si no se aumenta el techo de endeudamiento y hay que dejar de pagar facturas, le tocará a él decidir cúales son las que no se abonan. Como cada presidente que se ha visto en una de estas, Obama ha tratado de comunicarle al país que podrían tener que dejar de pagar las pensiones o las facturas de las balas que disparan sus soldados en Afganistán. Eso, además del daño que puede hacer a las finanzas estadounidenses si su gobierno entra en suspensión de pagos, empezando con el aumento de los tipos de interés y terminando por un nuevo colapso financiero.
Este panorama oscuro se tiene que salvar mediante el acuerdo entre las partes y ahí entra nuestro siguiente protagonista, el presidente republicano de la Cámara de Representantes John Boehner. Tiene la delicada misión de elaborar un acuerdo casi imposible:
1. Que contente a las poderosas fuerzas republicanas de Wall Street que quieren que el techo de deuda se eleve como sea. Son las que mantienen económicamente al partido y van a presionar todo lo que puedan para evitar una suspensión de pagos que puede costarles mucho dinero. En esto, están con Obama
2. Que no enfurezca a los halcones fiscales del Tea Party, que no quieren aumentar el techo de deuda porque dice que las predicciones catastróficas de Obama son un fraude y que lo que hace falta es gastar menos. Sólo se los puede convencer ofreciendo a cambio recortes sustanciales.
3. Que satisfaga a los candidatos de las primarias republicanas complicándole a Obama la reelección los máximo posible.
4. Y que no enfurezca tanto a los demócratas como para que rechacen de plano su propuesta con su mayoría en el Senado o como para que Obama la vete.
Su última propuesta cumplía todos los puntos menos el último. Subía el techo sólo hasta principios de 2012 para complicar a Obama en año electoral y ofrecía recortes. Pasó la cámara de milagro con el rechazo unánime de los demócratas y de algunos republicanos del Tea Party. El Senado, con mayoría demócrata, la ha rechazado sólo dos horas después con algunos votos republicanos.
El plazo se acaba el dos de agosto, aproximadamente. El acuerdo tiene que llegar ya o no llegar.
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sábado, 30 de julio de 2011
sábado, 23 de julio de 2011
sábado, 9 de julio de 2011
El paro amenaza a Obama
Y entonces llegaron las cifras del paro del más de junio y madre mía, no, no eran buenas. Estados Unidos ha creado 18.000 míseros empleos en el último mes, muy por debajo de las previsiones, y tiene una tasa de paro del 9,2%. Un español puede reírse pensando que es el paraíso pero allí las cosas son ligeramente diferentes y un presidente que se presenta a la reelección con esas cifras lo tiene difícil. No es nada que no hayamos dicho muchas veces en este blog pero es que ahora las elecciones están de verdad a la vuelta de la esquina y hay un gran grupo de candidatos republicanos dispuestos a machacarle de verdad por ello.
Un buen termómetro es Pennsylvania, un estado clave en todas las presidenciales que se ha mantenido demócrata durante los últimos 24 años. Con su 7% de paro la gente no está contenta y el presidente Obama, que lo ganó sin dificultad en 2008, ve ahora cómo las cifras se le ponen en contra, baja su popularidad y posibles candidatos republicanos como Mitt Romney pueden darle mucha batalla. La Casa Blanca tiene claro que la economía será otra vez protagonista en estas presidenciales, lo que no sabe es cómo atajar esta crisis y hacer más fuerte el crecimiento. Sin crecimiento robusto no hay empleo y sin empleo... el que se puede quedar sin trabajo es el presidente.
De propina: Sigue el despegue de Michelle Bachmann que incluso en Pennsylvania, un estado moderado, sólo se ve superada por Romney en las encuestas de presidenciables. Habrá que ver si cuando la conozcan mejor continua la tendencia.
La bola de cristal: veo difícil que se mantengan fuerte la idea de abolir la reforma sanitaria de Obama. Ha pasado demasiado tiempo y han entrado otras prioridades en la agenda republicana. Esto, claro, si la Corte Suprema no reabre el debate sobre si es constitucional o no.
lunes, 27 de junio de 2011
Noticias de Iowa: Romney y Bachmann despuntan, malas noticias para Pawlenty
El Des Moines Register De Iowa publica una nueva encuesta y viene pero que muy cargadita de noticias. Es un sondeo a "probables" votantes de los próximos caucus republicanos de enero que muestra un muy sorprendente empate técnico en cabeza. Mitt Romney (23%) y Michelle Bachmann(22%)tienen motivos para la alegría, aunque mucho más la congresista de Minnesota que ha pasado de total desconocida a una de las favoritas. Interesante, sobre todo teniendo en cuenta que aún no ha empezado su campaña "de verdad" en este estado clave. Romney por su parte se apunta una importante victoria pero con signos de preocupación: sabe bien que al perfil de votante de Iowa le va mucho más el conservadurismo social de Bachmann que sus planteamientos. Aun así, su batalla principal es ganar New Hampshire y puede hasta permitirse dejar Iowa en manos de esta nueva estrella que tiene mucho del encanto de Sarah Palin y algo más.
Fuera del ascenso meteórico de Michele Bachmann lo más sorprendente es el excelente resultado de Herman Cain, un millonario por el que nadie nada ni un duro y que ha obtenido nada más y nada menos que un tercer puesto con un 10%, por encima del 7% que han logrado Newt Gingrich y Ron Paul. El lado penoso lo ha protagonizado Tim Pawlenty, considerado uno de los favoritos y con una campaña ya bien formada, que apenas recibe un 6%. Rick Santorum y Jon Huntsman están aun más abajo.
Por supuesto todo eso puede cambiar. Empieza ahora el verano, tiempo de campaña, y los ganadores de hoy pueden llegar a enero acabados o directamente no llegar.
De propina: y con todo el follón de la legalización neoyorquina del matrimonio gay le llega a Obama presión desde la izquierda y sitúa al gobernador demócrata Andy Cuomo en la carrera presidencial de... 2016.
La bola de cristal: ya lo tengo dicho, de poco le va a valer a Romney criticar la "experiencia" de Obama. Eso valía en 2008 pero ahora es el más experto de todos, lleva cuatro años en el cargo.
Fuera del ascenso meteórico de Michele Bachmann lo más sorprendente es el excelente resultado de Herman Cain, un millonario por el que nadie nada ni un duro y que ha obtenido nada más y nada menos que un tercer puesto con un 10%, por encima del 7% que han logrado Newt Gingrich y Ron Paul. El lado penoso lo ha protagonizado Tim Pawlenty, considerado uno de los favoritos y con una campaña ya bien formada, que apenas recibe un 6%. Rick Santorum y Jon Huntsman están aun más abajo.
Por supuesto todo eso puede cambiar. Empieza ahora el verano, tiempo de campaña, y los ganadores de hoy pueden llegar a enero acabados o directamente no llegar.
De propina: y con todo el follón de la legalización neoyorquina del matrimonio gay le llega a Obama presión desde la izquierda y sitúa al gobernador demócrata Andy Cuomo en la carrera presidencial de... 2016.
La bola de cristal: ya lo tengo dicho, de poco le va a valer a Romney criticar la "experiencia" de Obama. Eso valía en 2008 pero ahora es el más experto de todos, lleva cuatro años en el cargo.
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miércoles, 22 de junio de 2011
Polos opuestos: Jon Huntsman y Michelle Bachman
Un educado exgobernador moderado y una congresista entregada al fundamentalismo cristiano. Un experto en diplomacia que habla mandarín y una madre de cinco que dice que fue llamada por Dios a la política. John Huntsman y Michele Bachmann no pueden ser dos personas más diferentes ni representar a sectores más diferentes del Partido Republicano, pero tienen una cosa en común: son candidatos excitantes y atractivos en unas primarias en las que los favoritos no parecen entusiasmar a nadie.
Jon Huntsman es un popular exgobernador de Utah, mormón como Romney, que tal vez sea el republicano más apreciado por los demócratas y el candidato más temido por la Casa Blanca, que le ofreció un puesto de embajador en China con la esperanza de mantenerlo fuera de juego pero ha tenido que verle marchar. Tiene un buen curriculum, sobre todo en materia de impuestos pero a nadie se le escapa que tener a Obama como último empleador no es la mejor carta de presentación para unos votante pde primarias que de momento casi no lo conocen. Su mejor baza puede ser su aspecto, muy presidencial, nada altisonante, pero está teniendo buen cuidado de no dar muchos detalles de sus planes de gobierno porque es bien consciente de que no puede ganar la carrera por ser el más conservador. Él, de hecho, se niega a definirse a sí mismo como conservador. Una apuesta arriesgada en el Partido Republicano de hoy en día.
Michelle Bachman se le parece sólo en una cosa: también a ella el aspecto la ayuda. Siempre sonriente, telegénica, gran comunicadora... No hace falta escucharla durante mucho tiempo para darse cuenta de que conecta con mucha gente a la que tampoco le hacen gracia los chistes de paletos rednecks que creen en la Biblia de modo literal. Ella cree en la Biblia de modo literal y tiene metidas en la cabeza conspiraciones que harían sonrojarse al mejor escritor de novelas de misterio. La ONU, los socialistas, Obama, Dios y quien se ponga por delante. Puede considerársela justamente como la congresista más radical del momento y sin embargo mira, ahí está dando sopas con onda al resto de los candidatos en los debates con el mismo entusiasmo que le pone a todo lo que hace. Normal, cuando es Dios en persona el que te indica los pasos a seguir desde estudiar derecho fiscal hasta presentaste al Congreso.
Os recomiendo dos perfiles publicados esta semana sobre ellos. El New York Times, bastante pelota sobre Huntsman, y Rolling Stone, absolutamente destructivo sobre Bachmann.
De propina: Pawlenty se pone serio y empieza a gastar dinero de verdad en spots de TV en Iowa. Su objetivo, como siempre, desacreditar a Mitt Romney pero ojo, Bachmann y él ya se han visto frente a frente en la política de Minnesota y no se deben tener mucho cariño. Al ser preguntado por ella, dijo: "Yo no pretendo ser Humorista en Jefe"
La bola de cristal: me pregunto cuando tardará en disolverse campaña de Newt Gingrich después de ser abandonado por su equipo de recaudación. No creo que vaya a tener un regreso mágico como el de McCain así que tal vez sea mejor retirarse a tiempo.
Jon Huntsman es un popular exgobernador de Utah, mormón como Romney, que tal vez sea el republicano más apreciado por los demócratas y el candidato más temido por la Casa Blanca, que le ofreció un puesto de embajador en China con la esperanza de mantenerlo fuera de juego pero ha tenido que verle marchar. Tiene un buen curriculum, sobre todo en materia de impuestos pero a nadie se le escapa que tener a Obama como último empleador no es la mejor carta de presentación para unos votante pde primarias que de momento casi no lo conocen. Su mejor baza puede ser su aspecto, muy presidencial, nada altisonante, pero está teniendo buen cuidado de no dar muchos detalles de sus planes de gobierno porque es bien consciente de que no puede ganar la carrera por ser el más conservador. Él, de hecho, se niega a definirse a sí mismo como conservador. Una apuesta arriesgada en el Partido Republicano de hoy en día.
Michelle Bachman se le parece sólo en una cosa: también a ella el aspecto la ayuda. Siempre sonriente, telegénica, gran comunicadora... No hace falta escucharla durante mucho tiempo para darse cuenta de que conecta con mucha gente a la que tampoco le hacen gracia los chistes de paletos rednecks que creen en la Biblia de modo literal. Ella cree en la Biblia de modo literal y tiene metidas en la cabeza conspiraciones que harían sonrojarse al mejor escritor de novelas de misterio. La ONU, los socialistas, Obama, Dios y quien se ponga por delante. Puede considerársela justamente como la congresista más radical del momento y sin embargo mira, ahí está dando sopas con onda al resto de los candidatos en los debates con el mismo entusiasmo que le pone a todo lo que hace. Normal, cuando es Dios en persona el que te indica los pasos a seguir desde estudiar derecho fiscal hasta presentaste al Congreso.
Os recomiendo dos perfiles publicados esta semana sobre ellos. El New York Times, bastante pelota sobre Huntsman, y Rolling Stone, absolutamente destructivo sobre Bachmann.
De propina: Pawlenty se pone serio y empieza a gastar dinero de verdad en spots de TV en Iowa. Su objetivo, como siempre, desacreditar a Mitt Romney pero ojo, Bachmann y él ya se han visto frente a frente en la política de Minnesota y no se deben tener mucho cariño. Al ser preguntado por ella, dijo: "Yo no pretendo ser Humorista en Jefe"
La bola de cristal: me pregunto cuando tardará en disolverse campaña de Newt Gingrich después de ser abandonado por su equipo de recaudación. No creo que vaya a tener un regreso mágico como el de McCain así que tal vez sea mejor retirarse a tiempo.
martes, 14 de junio de 2011
Romney se salva, Pawlenty se hunde, Bachman sube
Tras el fiasco del primer debate en FOX, ayer tuvimos por fin uno en condiciones con los candidatos importantes y en un escenario tan significativo como New Hampshire. Se vieron algunas excentricidad y poca agresividad, pero se pueden sacar unas cuantas conclusiones. Recuperemos la tradición de jugar a GANADORES Y PERDEDORES:
La victoria corresponde en primer lugar a Mitt Romney que logró salir del debate sin un rasguño y se consolida como frontrunner. Cuando uno es más o menos el favorito, todo lo que no sea fallar es vencer, así que se le puede considerar ganador ya que estuvo elegante y no tuvo que pasar por el momento incómodo de defender esa reforma sanitaria que hizo como gobernador y que según sus rivales sirvió de "inspiración" para la de Obama.
Por supuesto esto significa que el gran perdedor fue Tim Pawlenty, que falló miserablemente en su lucha particula contra Mitt Romney. Después de una semana muy cañera criticando esa reforma sanitaria que denominó ObammeyCare, anoche le entró el miedo y prefirió no darle caña a Romney a la cara. Esto le hace perder puntos como alternativa y convierte en uno de los ganadores de la noche a alguien que ni siquiera estaba allí, el gobernador de Texas Rick Perry al que muchos pedirán que compita con Romney si Pawlenty sigue en este plan.
Pero la sorpresa, si es que la hubo, la dio por lo positivo Michele Bachmann: segura, optimista y desde luego la más "tea partier" de todos los que estaban en escena. Ensombreció a todos los candidatos menores y se la ve con fuerza para complicarle la vida a los más importantes. Malas noticias para Sarah Palin: las dos no caben en esta carrera y Bachmann la está cogiendo mucha ventaja. Y también para Newt Gingrich, que pasó sin pena ni gloria.
De propina: por si a alguien le interesa como van las encuestas, la popularidad de Romney sigue mandando. Según la última de CNN casi uno de cada cuatro republicanos apuesta por él, seguido a corta distancia por Sarah Palin. Podéis pasar de los sondeos, a estas alturas las únicas que importan están enIowa y new Hampshire.
La bola de cristal: las primarias siempre son radicales por naturaleza, porque es la base la que vota. Muchos de los excesos verbales de ayer tienen un beneficiario indudable: Barack Obama. Le harán recaudar dinero y movilizar a las bases demócratas.
La victoria corresponde en primer lugar a Mitt Romney que logró salir del debate sin un rasguño y se consolida como frontrunner. Cuando uno es más o menos el favorito, todo lo que no sea fallar es vencer, así que se le puede considerar ganador ya que estuvo elegante y no tuvo que pasar por el momento incómodo de defender esa reforma sanitaria que hizo como gobernador y que según sus rivales sirvió de "inspiración" para la de Obama.
Por supuesto esto significa que el gran perdedor fue Tim Pawlenty, que falló miserablemente en su lucha particula contra Mitt Romney. Después de una semana muy cañera criticando esa reforma sanitaria que denominó ObammeyCare, anoche le entró el miedo y prefirió no darle caña a Romney a la cara. Esto le hace perder puntos como alternativa y convierte en uno de los ganadores de la noche a alguien que ni siquiera estaba allí, el gobernador de Texas Rick Perry al que muchos pedirán que compita con Romney si Pawlenty sigue en este plan.
Pero la sorpresa, si es que la hubo, la dio por lo positivo Michele Bachmann: segura, optimista y desde luego la más "tea partier" de todos los que estaban en escena. Ensombreció a todos los candidatos menores y se la ve con fuerza para complicarle la vida a los más importantes. Malas noticias para Sarah Palin: las dos no caben en esta carrera y Bachmann la está cogiendo mucha ventaja. Y también para Newt Gingrich, que pasó sin pena ni gloria.
De propina: por si a alguien le interesa como van las encuestas, la popularidad de Romney sigue mandando. Según la última de CNN casi uno de cada cuatro republicanos apuesta por él, seguido a corta distancia por Sarah Palin. Podéis pasar de los sondeos, a estas alturas las únicas que importan están enIowa y new Hampshire.
La bola de cristal: las primarias siempre son radicales por naturaleza, porque es la base la que vota. Muchos de los excesos verbales de ayer tienen un beneficiario indudable: Barack Obama. Le harán recaudar dinero y movilizar a las bases demócratas.
martes, 24 de mayo de 2011
Así están las primarias tras la marcha de Daniels
El gobernador republicano de Indiana Mitch Daniels habría sido un gran candidato pero su familia no quiere líos y no va a presentarse. Eso define ya bastante bien el anémico mapa de los presidenciables y beneficia a algunos más que a otros. Vamos a ver:
Se confirma lo que veníamos obsevando: un favorito bien organizado pero con evidentes debilidades (Mitt Romney) y una alternativa sólida pero relativamente desconocida (Tim Pawlenty). Por debajo de ellos hay un segundo nivel de candidatos long shot interesantes que tienen que luchar por destacar: Newt Gingrich es muy conocido pero poco disciplinado y algo pasado de moda. Jon Huntsman fue un buen gobernador moderado y tiene un gran currículum, pero es desconocido y los republicanos no se fían de él porque trabajó para Obama como embajador. Rick Santorum tiene buen predicamento entre las bases pero es desconocido y lleva ya unos años de perfil bajo. Ron Paul tiene una base entusiasta, aunque pequeña.
Luego están los que no están, es decir, los que no han dado indicaciones de que vayan a entrar en liza pero que no han cerrado la posibilidad con un portazo. En ese grupo anda siempre Sarah Palin, encantada de ver que no hay muchos ídolos conservadores entre los candidatos. Está Michele Bachman pero tiene problemas para que la gente les conozca y no sé decide, a pesar de que tendría que jugarse el todo por el todo en Iowa. También está el gobernador de Texas, Rick Perry, que ve poco nivel en el grupo y busca, tal vez, una entrada. Al establishment no le convence mucho nadie así que intentará convencer a última hora a alguna de sus "jóvenes estrellas": seguro que llaman al congresista Paul Ryan y al gobernador de New Jersey Chris Christie, tal vez presionen al exgobernador de Florida Jeb Bush. Pero todos han dicho por las claras que no están interesados. Veremos.
La propina: la familia Bush sigue siendo toda una fuerza en el partido republicano y con la negativa de Mitch Daniels se han quedado sin candidato. Habrá que ver por quién apuestan ahora, con sus contactos y su dinero.
La bola de cristal: después de ver el anuncio de campaña de Pawlenty, cada vez estoy más convencido de que puede darle muchísima guerra a Romney, si no desbancarlo desde el principio.VR62MZHV4PKA
Se confirma lo que veníamos obsevando: un favorito bien organizado pero con evidentes debilidades (Mitt Romney) y una alternativa sólida pero relativamente desconocida (Tim Pawlenty). Por debajo de ellos hay un segundo nivel de candidatos long shot interesantes que tienen que luchar por destacar: Newt Gingrich es muy conocido pero poco disciplinado y algo pasado de moda. Jon Huntsman fue un buen gobernador moderado y tiene un gran currículum, pero es desconocido y los republicanos no se fían de él porque trabajó para Obama como embajador. Rick Santorum tiene buen predicamento entre las bases pero es desconocido y lleva ya unos años de perfil bajo. Ron Paul tiene una base entusiasta, aunque pequeña.
Luego están los que no están, es decir, los que no han dado indicaciones de que vayan a entrar en liza pero que no han cerrado la posibilidad con un portazo. En ese grupo anda siempre Sarah Palin, encantada de ver que no hay muchos ídolos conservadores entre los candidatos. Está Michele Bachman pero tiene problemas para que la gente les conozca y no sé decide, a pesar de que tendría que jugarse el todo por el todo en Iowa. También está el gobernador de Texas, Rick Perry, que ve poco nivel en el grupo y busca, tal vez, una entrada. Al establishment no le convence mucho nadie así que intentará convencer a última hora a alguna de sus "jóvenes estrellas": seguro que llaman al congresista Paul Ryan y al gobernador de New Jersey Chris Christie, tal vez presionen al exgobernador de Florida Jeb Bush. Pero todos han dicho por las claras que no están interesados. Veremos.
La propina: la familia Bush sigue siendo toda una fuerza en el partido republicano y con la negativa de Mitch Daniels se han quedado sin candidato. Habrá que ver por quién apuestan ahora, con sus contactos y su dinero.
La bola de cristal: después de ver el anuncio de campaña de Pawlenty, cada vez estoy más convencido de que puede darle muchísima guerra a Romney, si no desbancarlo desde el principio.VR62MZHV4PKA
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miércoles, 18 de mayo de 2011
Pocos candidatos y no muy emocionantes... (y por qué esto me recuerda a 1992)
Han sido unos días moviditos... Huckabee y Trump, dos de los candidatos mejor conocidos por los votantes, ya han dicho que no se presentarán. Esto fortalece la posición de frontrunner de Mitt Romney,favorece a Tim Pawlenty como alternativa y deja un estrecho pero interesante campo de candidatos menores luchando por hacerse notar: Jon Huntsman suena bien, Mitch Daniels podría ser un gran candidato Aparte de alguna sorpresa de última hora, la mayor incógnita es si ahora que Huckabee ha dejado el terreno libre, Sarah Palin entrará en liza para ser la candidata de los conservadores sociales... y si las insinuaciones del gobernador de Texas Rick Perry llegan a algo.
No es que haya gran entusiasmo entre la élite republicana por presentarse y es normal. A pesar de todos sus problemas últimamente, Obama es un gran campaigner y no tendrá ningún problema de dinero. Sólo tres presidentes han perdido la reelección en el último siglo así que, incluso históricamente, está difícil y muchos ya tendrán puesta la vista en 2016 (Bobby Jindal, John Thune...).
A mí me recuerda mucho a las elecciones de 1992 en las que el presidente Bush padre parecía un candidato sólido y varios de los pesos pesados demócratas prefirieron esperar a que acabara su segundo mandato dando por segura una cuarta derrota consecutiva frente a los republicanos. Esta falta de concurrencia impulsó a un joven y desconocido gobernador sureño a entrar en las primarias y, a la larga, hacer lo que parecía imposible y vencer a Bush en la general. Por supuesto se trataba del Presidente Clinton y él no era precisamente el favorito del establishment que le consideraba demasiado centrista. Que alguno tome nota...
De propina: Jon Huntsman establecerá su cuartel general de campañ en Orlando, Florida. Varios candidatos menores quieren recrear la estrategia de Giuliani en 2008 de apostarlo todo a Florida pero, visto como salió la última vez, no sé cómo tienen ánimo.
La bola de cristal: vistas las meteduras de pata de Gingrich sólo en estos últimos días, me extrañaría si su campaña sobrevive hasta Iowa.
martes, 17 de mayo de 2011
Ser o no ser... candidato
Huckabee y Trump ya han anunciado que no se presentan, pero aquí siguen sus argumentos.
Estos días muchos posibles candidatos a las primarias republicanas se devanan los sesos para decidir si finalmente competirán o no... mientras que otros que ya lo han decidido tal vez empiecen a preguntarse si no habría sido mejor quedarse en casa. Sea cual sea el caso, hoy le damos a cada uno de los candidatos principales una buena razón para hacer cualquiera de las dos cosas.
Mitt Romney
¡Preséntate! Acabas de recaudar más de diez millones de dólares en un sólo día, por Dios, si eso no demuestra que eres el favorito para ganar la nominación, qué más necesitas. Con que te mantengas medianamente equilibrado puede bastarte, ya eres bien conocido y además llevas años preparándote para esta batalla. No flaquees.
¡No lo hagas! ¿En serio quieres responder a todas esas preguntas sobre la reforma sanitaria que hiciste en Massachusetts y que tanto se parece a la de Obama? Al Tea Party le importa un bledo tu respuesta, ya han decidido que tu conservadurismo es fachada y que no les vales. Les pareces un liberal disfrazado, ¡y encima mormón! Ya eres millonario y respetado, puedes ser un gran candidato a vicepresidente o un buen fiscal general. ¿A qué complicarse la vida?
Donald Trump
Mike Huckabee
Tim Pawlenty
Newt Gingrich
Estos días muchos posibles candidatos a las primarias republicanas se devanan los sesos para decidir si finalmente competirán o no... mientras que otros que ya lo han decidido tal vez empiecen a preguntarse si no habría sido mejor quedarse en casa. Sea cual sea el caso, hoy le damos a cada uno de los candidatos principales una buena razón para hacer cualquiera de las dos cosas.
Mitt Romney
¡Preséntate! Acabas de recaudar más de diez millones de dólares en un sólo día, por Dios, si eso no demuestra que eres el favorito para ganar la nominación, qué más necesitas. Con que te mantengas medianamente equilibrado puede bastarte, ya eres bien conocido y además llevas años preparándote para esta batalla. No flaquees.
¡No lo hagas! ¿En serio quieres responder a todas esas preguntas sobre la reforma sanitaria que hiciste en Massachusetts y que tanto se parece a la de Obama? Al Tea Party le importa un bledo tu respuesta, ya han decidido que tu conservadurismo es fachada y que no les vales. Les pareces un liberal disfrazado, ¡y encima mormón! Ya eres millonario y respetado, puedes ser un gran candidato a vicepresidente o un buen fiscal general. ¿A qué complicarse la vida?
Donald Trump
¡Preséntate! Todos hablan de ti, todos te escuchan. Ni siquiera eres político y mucho menos candidato, pero aún así están pendientes de ti. ¿No quiere decir eso que eres la esperanza de muchos? Eres el único que de verdad puede presumir de outsider y además tienes dinero de sobre. Está a tu alcance, sólo hace falta decidirse.
¡No lo hagas! Debes estar de broma... ahora eres la novedad pero, ¿qué pasará cuando los votantes se enteren de todo el dinero que has donado a los demócratas, de tus cartas de amor a Nancy Pelosi? Eso por no mencionar que primero te declaraste pro-aborto y que tu estilo de vida neoyorquino no va a jugar muy bien en New Hampshire. Te lo digo por tu bien: mejor pasa del tema.
Mike Huckabee
¡Preséntate! No has hecho nada por presentarte, no has contratado empleados ni consultores y aún así... ¡Te adoran! Ahí estás, encuesta tras encuesta, siempre entre los favoritos. Romney no tiene nada qué hacer, porque te llevarías a los estados sureños de calle, por no hablar de Iowa! Eres el único conservador auténtico en la lista y en el fondo son esos votantes los que deciden las primarias republicanas.
¡No lo hagas! Con lo bien que se está de comentarista en FOX News... volver a la arena, a pelear, cuando te va a pasar lo mismo que en 2008. Eres un buen campaigner, sí, pero no sabes recaudar dinero y eso cuenta. Además todos dicen que eres demasiado radical, blanco y sureño como para plantarle cara a Obama. El resto de los candidatos van a luchar por tu apoyo, tal vez sea mejor manejar los hilos desde fuera y no mancharse las manos.
Mitch Daniels
¡Preséntate! Vamos Mitch, la gente te quiere. Eres un sureño que no necesita insultar para vencer. Tu estado te adora y tienes verdaderos logros de gestión para oponerte a Obama, que además van muy en la línea del Tea Party con tu reducción de la burocracia y bajadas de impuestos. Pawlenty es un hombre de paja pero tú sí que puedes darle guerra a Romney.
¡No lo hagas! Honradamente, Mitch, todo el mundo sabe lo de tu mujer. En cuanto despegues los tabloides van a repetir sin fin que te abandonó a ti y a vuestras cuatro hijas para casarse con un californiano y que luego regresó y arreglasteis las cosas. ¿Vale la pena que ella y las niñas pasen por esto?
Tim Pawlenty
¡Preséntate! Alguien tiene que hacerle frente a Romney, ¿porqué no tú? Las bases no le tragan y en cambio tu tienes todo lo que les gusta: la imagen, la historia personal, el conservadurismo. ¡Puedes hacerlo! Y en elpeor de los casos seguirás siendo uno de los vicepresidenciables más cotizados. Minnesota ya se te ha quedado pequeño, no dejes pasar la opotunidad.
¡No lo hagas! Eres muy joven y Obama está en buena forma, ¿a qué esas prisas? En 2012 hay una elección al Senado y podrías presentarte, ganar e ir a por la presidencia en mejor forma. ¿Quién te va a negar algo en tu estado? Además si te mantienes fuera de la lucha aumentas tus posibilidades de que el que reciba la nominación te escoja como candidato a vicepresidente.
Newt Gingrich
¡Preséntate! Hace más diez años que no ocupas un cargo y aún así las bases siguen adorándote. Se acuerdan de ti en todas las encuestas y saben lo que has hecho por el partido. Este puede ser tu año, has sido uno de los más duros con Obama y eso va a ser lo más importante en estas primarias. El resto de los candidatos son niños a tu lado, no te aguantarán el tipo en un debate.
¡No lo hagas! Ya saliste trasquilado la última vez, ¿a qué volver? Eres uno de los grandes sabios del partido, para qué protagonizar un reto agotador que casi seguro no saldrá bien. ¿De verdad quieres que los granjeros de Iowa te pregunten por tus infidelidades? Ya no estás para besarle el culo a nadie, mejor usa tu influencia para asegurar un candidato ganador que te tenga en un pedestal. Eso sí que sabes hacerlo.
lunes, 9 de mayo de 2011
El primer debate de las primarias republicanas: ganadores y perdedores
"Es como un concurso de belleza en el que todas las mujeres son feas". Ese fue el comentario de un estratega republicano sobre el primer debate de la temporada de primarias que se celebró el pasado jueves en South Carolina. Una cita en la que brillaban más las ausencias que las presencias: no estaba Mitt Romney, ni Newt Gingrich y por supuesto tampoco Mike Huckabee, Mitch Daniels, Donald Trump o Sarah Palin. El único candidato de los "gordos" era Tim Pawlenty y el escenario lo completaban algunos candidatos menores: Herman Cain, Gary Johnson, Ron Paul y Rick Santorum.
Si hay que buscar un ganador la mayoría señalan al ex gobernador de Minnesota Tim Pawlenty, que pasó por el escenario sin mancharse las manos. Su estrategia, por supuesto, fue debatir los menos posible con los "enanos" que le rodeaban y concentrarse en enfrentarse a los que no estaban allí: Obama y Mitt Romney. Dio una imagen seria pero presidencial y sus disculpas por haber "creido" en el cambio climático son significativas de que este esfuerzo presidencial va en serio. Casi tanto como el hecho de que todas las réplicas demócratas a lo dicho en el debate no han sido más que para él. Le toman en serio, al menos.
Donde surgió la sorpresa fue entre los candidatos "menores". En esa carrera por destacar el ex senador de Pennsylvania Rick Santorum hizo un buen papel y Ron Paul demostró que tiene mucho que decir y que recauda dinero suficiente para decirlo. Pero a los "focus group", los grupos de votantes que se utilizan para medir la actuación en un debate, quien les gustó fue el desconocido empresario Herman Cain. Nadie sabe si es sólo una forma de decir "ninguno de los anteriores" o si este caballero de verdad tiene una oportunidad de unirse a los candidatos "grandes".
De propina: mira si el debate estaba descafeinado que al Speaker de la Cámara de Representantes John Boehner, el republicano más poderoso del país, le cogieron cenando por ahí y sin verlo. "Aún queda tiempo para que se presente más gente", dijo.
La bola de cristal: si el gobernador de Indiana Mitch Daniels sigue pensándoselo tanto y no se decide a entrar en liza, se le va a hacer demasiado tarde como para ganar. Ya ha pasado antes.
Si hay que buscar un ganador la mayoría señalan al ex gobernador de Minnesota Tim Pawlenty, que pasó por el escenario sin mancharse las manos. Su estrategia, por supuesto, fue debatir los menos posible con los "enanos" que le rodeaban y concentrarse en enfrentarse a los que no estaban allí: Obama y Mitt Romney. Dio una imagen seria pero presidencial y sus disculpas por haber "creido" en el cambio climático son significativas de que este esfuerzo presidencial va en serio. Casi tanto como el hecho de que todas las réplicas demócratas a lo dicho en el debate no han sido más que para él. Le toman en serio, al menos.
Donde surgió la sorpresa fue entre los candidatos "menores". En esa carrera por destacar el ex senador de Pennsylvania Rick Santorum hizo un buen papel y Ron Paul demostró que tiene mucho que decir y que recauda dinero suficiente para decirlo. Pero a los "focus group", los grupos de votantes que se utilizan para medir la actuación en un debate, quien les gustó fue el desconocido empresario Herman Cain. Nadie sabe si es sólo una forma de decir "ninguno de los anteriores" o si este caballero de verdad tiene una oportunidad de unirse a los candidatos "grandes".
De propina: mira si el debate estaba descafeinado que al Speaker de la Cámara de Representantes John Boehner, el republicano más poderoso del país, le cogieron cenando por ahí y sin verlo. "Aún queda tiempo para que se presente más gente", dijo.
La bola de cristal: si el gobernador de Indiana Mitch Daniels sigue pensándoselo tanto y no se decide a entrar en liza, se le va a hacer demasiado tarde como para ganar. Ya ha pasado antes.
martes, 3 de mayo de 2011
Osama, Obama y su reelección
Obama se ha apuntado un tanto, esa es la verdad. Podríamos hablar de la Historia con mayúsculas, de una muerte que no acaba de cerrar un ciclo que comenzó hace diez años y que hoy sigue en Afganistán y en Irak... pero este blog va de política con minúsculas y en esa parcela, la noticia hoy es que Obama ha dado un gran paso hacia la reelección. No lo ha hecho por eso, pero así es.

El 2008 la campaña de Obama siempre dijo que había que retirarse de Iral y dedicar más recursos a Afganistán. El primer objetivo, decían, es cazar al que provocó todo esto. Conseguido... La derecha intenta decir ahora que el mérito es de los interrogatorios-tortura aprobados por George W. Bush. O que Obama se cree demasiado importante.O que sigue siendo un comunista keniata... pero la realidad es que vamos a ver un subidón espectacular en su popularidad. La Casa Blanca está dispuesto a ordeñar políticamente el asunto lo más posible: ya ha dicho que el presidente se irá el jueves a la Zona Cero para conmemorar la muerte de Bin Laden con las víctimas del 11-S, Su nueva buena imagen puede no durar mucho pero desde luego ayuda a sus esfuerzos por ser reelegido dado que le solventa la papeleta en una materia clave.
De propina: que quede por escrito. No comparto la indignación de muchos españoles por las circunstancias de la muerte de Bin Laden. ¿Hubiera sido mejor detenerlo y juzgarlo? Sí. ¿Era posible eso? En absoluto.
La bola de cristal: de momento los candidatos republicanos de 2012 permanecen en silencio pero va a ser interesante ver qué tienen qué decir sobre bel notición.
jueves, 28 de abril de 2011
El día en que Donald Trump venció a Obama, o no?
Sí, amigos, este papel verde de la izquierda es el certificado de nacimiento de Barack Hussein Obama. El papel que acredita que vino al mundo en Oahu, Hawaii, y por tanto cumple todas las exigencias constitucionales para ser presidente. Gran decepción para los maniacos de la conspiración, que llevan años pidiendo que haga público este documento firmado por el médico en vez del certificado "abreviado" que había presentado en campaña, perfectamente legal. Obama dice que lo ha hecho porque el país estaba perdiendo demasiado tiempo en una polémica tan absurda. Obama gana, la extrema derecha de los "birthers"pierde, ¿o no?
Uno de los últimos portavoces de esta idiotez de cuestionar el origen de Obama ha sido el inclasificable Donald Trump. Así ha logrado publicidad para esa supuesta candidatura presidencial de la que tanto se habla. Así que, en el fondo, lo que ha hecho Obama ha sido plegarse a Donald Trump y desmentir un rumor absurdo que no tenía base alguna. Y, ¿por qué? No diría yo que por esa "distracción molesta" de la que habla, sino porque la gente de verdad picaba y creía que había nacido en Kenya. Según las últimas encuestas, uno de cada dos votantes republicanos no creía que su presidente fuera estadounidense de nacimiento...
Y ahí es donde se equivoca porque a los impulsores de esas teorías conspirativas no los va a convencer ni con un vídeo del parto... Ya están buscando medios de mantener sus alegaciones y acusar de falsedad a Obama. El propio Trump, incluso, ha dicho que "hay que comprobar su veracidad" para aclarar rápidamente que piensa investigar si "realmente" el presidente estudió en Harvard. Parece que este millonario venido a menos cree que puede sacar más verdades que el FBI y los minuciosos investigadores de las campañas de Hillary Clinton y John McCain. Muy fuerte el asunto.
Yo ya he dicho antes que desacreditar a Obama como un keniata musulmán enemigo de Estados Unidos es una estrategia perdedora porque no estamos en 2008, la gente ahora le conoce. El verdadero riesgo para su reelección no está en esas oscuras acusaciones veladamente racista, sino bien a la vista, en el precio de la gasolina. Con la economía aún maltrecha y el combustible por las nubes, bien puede ser que Obama se estrelle. Mitt Romney, por poner un ejemplo, se da cuenta. Y Tim Pawlenty.
De propina: curiosamente el propio Donald Trump está perjudicándose con esta última campaña. La audiencia de su show "Celebrity Apprentice" es muy mayoritariamente demócrata y los índices de audiencia se resienten con tanta barrabasada.
La bola de cristal: Obama tiene ocho meses para crear empleo, bajar el precio de la gasolina y así salvar su presidencia. Si no es así, no veo cómo podría ganar si no es invadiendo algún país.
Uno de los últimos portavoces de esta idiotez de cuestionar el origen de Obama ha sido el inclasificable Donald Trump. Así ha logrado publicidad para esa supuesta candidatura presidencial de la que tanto se habla. Así que, en el fondo, lo que ha hecho Obama ha sido plegarse a Donald Trump y desmentir un rumor absurdo que no tenía base alguna. Y, ¿por qué? No diría yo que por esa "distracción molesta" de la que habla, sino porque la gente de verdad picaba y creía que había nacido en Kenya. Según las últimas encuestas, uno de cada dos votantes republicanos no creía que su presidente fuera estadounidense de nacimiento...
Y ahí es donde se equivoca porque a los impulsores de esas teorías conspirativas no los va a convencer ni con un vídeo del parto... Ya están buscando medios de mantener sus alegaciones y acusar de falsedad a Obama. El propio Trump, incluso, ha dicho que "hay que comprobar su veracidad" para aclarar rápidamente que piensa investigar si "realmente" el presidente estudió en Harvard. Parece que este millonario venido a menos cree que puede sacar más verdades que el FBI y los minuciosos investigadores de las campañas de Hillary Clinton y John McCain. Muy fuerte el asunto.
Yo ya he dicho antes que desacreditar a Obama como un keniata musulmán enemigo de Estados Unidos es una estrategia perdedora porque no estamos en 2008, la gente ahora le conoce. El verdadero riesgo para su reelección no está en esas oscuras acusaciones veladamente racista, sino bien a la vista, en el precio de la gasolina. Con la economía aún maltrecha y el combustible por las nubes, bien puede ser que Obama se estrelle. Mitt Romney, por poner un ejemplo, se da cuenta. Y Tim Pawlenty.
De propina: curiosamente el propio Donald Trump está perjudicándose con esta última campaña. La audiencia de su show "Celebrity Apprentice" es muy mayoritariamente demócrata y los índices de audiencia se resienten con tanta barrabasada.
La bola de cristal: Obama tiene ocho meses para crear empleo, bajar el precio de la gasolina y así salvar su presidencia. Si no es así, no veo cómo podría ganar si no es invadiendo algún país.
martes, 26 de abril de 2011
Dentro o fuera: los candidatos republicanos se deciden
Para un análisis de todos los posibles candidatos, puedes ver nuestra lista actualizada.
Se acaba el tiempo de las bromas (excepto para Donald Trump, claro). Estamos a punto de estrenar el verano y nadie puede ganar Iowa y New Hampshire si no pasa los meses del calor estrechando manos en las ferias del condado. La margarita tiene ya que estar deshojada y quien no lo vea claro, adiós, pero quien haya decidido que quiere seguir adelante, necesita empezar a reclutar talento, a recaudar dinero y a pasar mucho mucho tiempo en los estados clave... más que nada porque hay candidato como Tim Pawlenty o Mitt Romney que llevan haciéndolo bastante tiempo.
El gobernador de Mississippi Haley Barbour es de los que han optado por lo primero. Barbour anuncia que no se presenta y a mí, desde luego, me ha sorprendido porque estaba construyendo una organización muy inteligente para vencer. Barbour es estratega político de profesión y ha debido ver que el camino estaba más difícil de lo que pensaba. La explicación oficial que ha dado es que no podía poner todo su empeño y entusiasmo en la campaña.
Esta retirada tiene grandes consecuencias. En primer lugar abre camino a una posible candidatura de su amigo el gobernador de Indiana Mitch Daniels, porque parecía poco probable que se fueran a enfrentar. También acerca la posibilidad de que se presente Mike Huckabee, una figura de peso que había dicho en público que no pensaba luchar contra Barbour. Los dos son candidatos de indudable atractivo electoral pero que parecen indecisos al respecto. En el caso de Daniels, parece que su familiar tampoco está muy contenta con la idea de que se postule como presidenciable. El cuatro de mayo tiene un discurso importante, entonces veremos.
Pawlenty y Romney están totalmente implicados, y también Newt Gingrich, pero todavía hay muchos indecisos además de Huckabee y Daniels: Jon Huntsman regresa a EEUU la semana que viene y aún no ha dicho nada, lo mismo que la improbable Sarah Palin, el excéntrico Trump o la extremista Michele Bachmann. Todos tienen que dar un paso adelante muy pronto o ver pasar la oportunidad desde fuera.
De propina: Obama baja en popularidad al mismo ritmo que sube la gasolina, ése va a ser un gran problema... y seguro que no le agrada esa encuesta en la que Mitt Romney le gana Florida por nueve puntos.
La bola de cristal: el descontento de los republicanos con sus candidatos es normal e irá desapareciendo según les conozcan mejor.
Se acaba el tiempo de las bromas (excepto para Donald Trump, claro). Estamos a punto de estrenar el verano y nadie puede ganar Iowa y New Hampshire si no pasa los meses del calor estrechando manos en las ferias del condado. La margarita tiene ya que estar deshojada y quien no lo vea claro, adiós, pero quien haya decidido que quiere seguir adelante, necesita empezar a reclutar talento, a recaudar dinero y a pasar mucho mucho tiempo en los estados clave... más que nada porque hay candidato como Tim Pawlenty o Mitt Romney que llevan haciéndolo bastante tiempo.
El gobernador de Mississippi Haley Barbour es de los que han optado por lo primero. Barbour anuncia que no se presenta y a mí, desde luego, me ha sorprendido porque estaba construyendo una organización muy inteligente para vencer. Barbour es estratega político de profesión y ha debido ver que el camino estaba más difícil de lo que pensaba. La explicación oficial que ha dado es que no podía poner todo su empeño y entusiasmo en la campaña.
Esta retirada tiene grandes consecuencias. En primer lugar abre camino a una posible candidatura de su amigo el gobernador de Indiana Mitch Daniels, porque parecía poco probable que se fueran a enfrentar. También acerca la posibilidad de que se presente Mike Huckabee, una figura de peso que había dicho en público que no pensaba luchar contra Barbour. Los dos son candidatos de indudable atractivo electoral pero que parecen indecisos al respecto. En el caso de Daniels, parece que su familiar tampoco está muy contenta con la idea de que se postule como presidenciable. El cuatro de mayo tiene un discurso importante, entonces veremos.
Pawlenty y Romney están totalmente implicados, y también Newt Gingrich, pero todavía hay muchos indecisos además de Huckabee y Daniels: Jon Huntsman regresa a EEUU la semana que viene y aún no ha dicho nada, lo mismo que la improbable Sarah Palin, el excéntrico Trump o la extremista Michele Bachmann. Todos tienen que dar un paso adelante muy pronto o ver pasar la oportunidad desde fuera.
De propina: Obama baja en popularidad al mismo ritmo que sube la gasolina, ése va a ser un gran problema... y seguro que no le agrada esa encuesta en la que Mitt Romney le gana Florida por nueve puntos.
La bola de cristal: el descontento de los republicanos con sus candidatos es normal e irá desapareciendo según les conozcan mejor.
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miércoles, 20 de abril de 2011
¿Presidente Donald Trump?
Entre las virtudes que Dios le otorgó a Donald Trump no está la humildad (ni el buen gusto, pero eso es para otro día) y ha desembarcado en la carrera electoral con su gigantesco ego, bien alimentado por unas encuestas que demuestran que los votantes republicanos le miran, cuando menos, con interés. Él, lo tiene claro.
En 1987 ya expresó interés en la presidencia pero en 2000, casi parecía que se lo iba a tomar en serio. El problema, según él, es que "los republicanos están demasiado locos". En su libro escrito entonces, "La América que merecemos", dejó bien claro que los estadounidenses deberían tener acceso a un sistema sanitario universal: "soy conservador en la mayoría de los asuntos, pero liberal en ése". Ooops... eso no va a gustarle a los votantes de primarias, que odian a Obama por mucho menos. Les hará especial ilusión la parte en que recomienda tomar como ejemplo el sistema canadiense.
También les encantarán sus propuestas de aumentar impuestos, que ya le han valido la "condena" del lobby fiscal Club for Growth. También se ha mostrado a favor de las reformas de la financiación de campañas que aterrorizan a los republicanos, por no mencionar su oposición a la Guerra de Irak o su apoyo a políticios demócratas como Nancy Pelosi... sin contar sus cambios de opinión respecto al aborto. Pero eso a él no le importe, porque si se presenta será poco menos que por un mandato divino para salvar el país. "Desearía no tener que hacerlo", ha dicho, como si fuera Jesucristo con eso de "Señor, aparta de mí este cáliz". Tal vez su plan revolucionario para ganar sea arrebatar a Obama el voto negro, nunca se sabe.
La bola de cristal: por seguir con romney, me parece evidente que va a "pasar" de Iowa y South Carolina. Su batalla está en New Hampshire.
"No oigo a los demócratas hablar de Tim Pawlenty o de cualquier otro, sólo hablan de Trump. Te lo digo, soy su peor pesadilla. No soy la persona contra la que quieren competir. Ellos lo saben y yo lo sé"Prescindiendo del uso de la tercera persona, como si fuera Aída Nízar, Trump está convencido de que es el elegido para acabar con Obama. Este forma de hablar que muchos considerarían arrogante, algunos estadounidenses la encuentran más bien atractiva. El triunfador, el protagonista de un sueño americano... es la única explicación para qué cuando le preguntaron por el informe financiero que debe hacer un candidato, dijo lo siguiente:
"Estoy muy interesado en hacer públicas mis riquezas porque son enormes. Mucho más de lo que nadie sabe, mucho más de lo que nadie comprende"Esta elevada confianza en sí mismo es útil para un candidato y graciosas para algunos votantes, pero no sé yo si tendrá largo recorrido en unas primarias. El dinero ayuda pero Trump ha estado muchos años en la vida pública y eso simpre es un problema, especialmente cuando la discreción no va contigo. No me refiero ni siquiera a sus escándalos familiares y a su divorcio, tampoco a su participación en un reality, sino más bien a la catarata de declaraciones que no gustarían mucho a los votantes de republicanos si profundizan en su currículum:
En 1987 ya expresó interés en la presidencia pero en 2000, casi parecía que se lo iba a tomar en serio. El problema, según él, es que "los republicanos están demasiado locos". En su libro escrito entonces, "La América que merecemos", dejó bien claro que los estadounidenses deberían tener acceso a un sistema sanitario universal: "soy conservador en la mayoría de los asuntos, pero liberal en ése". Ooops... eso no va a gustarle a los votantes de primarias, que odian a Obama por mucho menos. Les hará especial ilusión la parte en que recomienda tomar como ejemplo el sistema canadiense.
También les encantarán sus propuestas de aumentar impuestos, que ya le han valido la "condena" del lobby fiscal Club for Growth. También se ha mostrado a favor de las reformas de la financiación de campañas que aterrorizan a los republicanos, por no mencionar su oposición a la Guerra de Irak o su apoyo a políticios demócratas como Nancy Pelosi... sin contar sus cambios de opinión respecto al aborto. Pero eso a él no le importe, porque si se presenta será poco menos que por un mandato divino para salvar el país. "Desearía no tener que hacerlo", ha dicho, como si fuera Jesucristo con eso de "Señor, aparta de mí este cáliz". Tal vez su plan revolucionario para ganar sea arrebatar a Obama el voto negro, nunca se sabe.
"Tengo una gran relación con los negros. Siempre he tenido una gran relación con los negros"De propina: Mitt Romney está en perfecta capacidad de arrebatar a Obama un estado tan fundamental como Florida, de dar batalla por la presidencia, pero para llegar hasta allí tendría que ganar antes la nominación y eso es difícil diciendo cosas con sentido común. El último ejemplo: que cree que el presidente nació en Estados Unidos. Por eso le ponen la cruz algunos radicales.
La bola de cristal: por seguir con romney, me parece evidente que va a "pasar" de Iowa y South Carolina. Su batalla está en New Hampshire.
martes, 12 de abril de 2011
Candidato Mitt Romney
Pues ya es oficial. Mitt Romney ha anunciado la creación de un "comité exploratorio" que le permitirá empezar a recaudar dinero y a contratar talento para su campaña presidencial. Normalmente es el primer paso, pero para Romney es sólo una etapa más en una cuidada estrategia que debe llevarle a la Casa Blanca. Una estrategia que ha ido desarrollándose con efectividad maquinal desde que tuvo que renunciar a la nominación republicana en 2008.
En un partido como el republicano, amante del orden y las buenas costumbres, Romney ha adquirido la etiqueta de "favorito para la nominación" sólo porque fue el que se quedó más cerca la última vez, pero esta campaña puede ser distinta. Al anunciar hoy la creación de su comité exploratorio, ha preferido hablar de economía en vez de dar caña con el conservadurismo social. Tal vez se ha dado cuenta ya de que a su currículum le va más el mensaje de contención fiscal que el de adalid la religión y los valores familiares que trató de adoptar en 2008. A un pastor baptista como Mike Huckabee o a una verdadera radical como Michele Bachmann le queda mucho mejor el papel.
A mí me parecía un buen candidato para 2008 pero tengo serias dudas sobre sus perspectivas en 2012. Sin John McCain en liza, Romney puede funcionar bien en las primarias de New Hampshire y Florida y así coger momentum antes del Supermartes, pero no veo que pueda dar la campanada en lugares mucho más conservadores como Iowa o South Carolina donde su pasado liberal y su condición de mormón no ayudan. Incluso en lugares menos consevadores, va a pesar la idea de que su reforma sanitaria como gobernador de Massachusetts se parece demasiado a la de Obama y eso es un grave problema. Ese asunto le va a machacar en los debates.
Con todo, siempre cabe recordar que Romney es un gran recaudador y un político muy capaz, así que puede darnos una sorpresa. Por lo pronto ya está mejor organizado que nadie y hace bien, porque va a ser el blanco de muchos ataques desde el primer momento.
De propina: apuntad una fecha importante en el calendario. Martes 11 de octubre de 2011, debate entre los candidatos republicanos a la presidencia en el Dartmouth College de New Hampshire. El tema será la economía y los organizadores la cadena de televisión Bloomberg y el Washington Post.
La bola de cristal: me he resistido todo lo posible, pero ya no me queda otra que hablar sobre ese fenómeno paranormal que es la posible candidatura a la presidencia de Donald Trump. La última encuesta de Wall Street Journal / NBC lo coloca segundo sólo detrás de Romney y empatado con Huckabee. Eso se merece un post.
En un partido como el republicano, amante del orden y las buenas costumbres, Romney ha adquirido la etiqueta de "favorito para la nominación" sólo porque fue el que se quedó más cerca la última vez, pero esta campaña puede ser distinta. Al anunciar hoy la creación de su comité exploratorio, ha preferido hablar de economía en vez de dar caña con el conservadurismo social. Tal vez se ha dado cuenta ya de que a su currículum le va más el mensaje de contención fiscal que el de adalid la religión y los valores familiares que trató de adoptar en 2008. A un pastor baptista como Mike Huckabee o a una verdadera radical como Michele Bachmann le queda mucho mejor el papel.
A mí me parecía un buen candidato para 2008 pero tengo serias dudas sobre sus perspectivas en 2012. Sin John McCain en liza, Romney puede funcionar bien en las primarias de New Hampshire y Florida y así coger momentum antes del Supermartes, pero no veo que pueda dar la campanada en lugares mucho más conservadores como Iowa o South Carolina donde su pasado liberal y su condición de mormón no ayudan. Incluso en lugares menos consevadores, va a pesar la idea de que su reforma sanitaria como gobernador de Massachusetts se parece demasiado a la de Obama y eso es un grave problema. Ese asunto le va a machacar en los debates.
Con todo, siempre cabe recordar que Romney es un gran recaudador y un político muy capaz, así que puede darnos una sorpresa. Por lo pronto ya está mejor organizado que nadie y hace bien, porque va a ser el blanco de muchos ataques desde el primer momento.
De propina: apuntad una fecha importante en el calendario. Martes 11 de octubre de 2011, debate entre los candidatos republicanos a la presidencia en el Dartmouth College de New Hampshire. El tema será la economía y los organizadores la cadena de televisión Bloomberg y el Washington Post.
La bola de cristal: me he resistido todo lo posible, pero ya no me queda otra que hablar sobre ese fenómeno paranormal que es la posible candidatura a la presidencia de Donald Trump. La última encuesta de Wall Street Journal / NBC lo coloca segundo sólo detrás de Romney y empatado con Huckabee. Eso se merece un post.
miércoles, 6 de abril de 2011
¿Dónde se han metido los republicanos?
La pregunta es más que legítima y desde luego, muy razonable. Estamos a 6 de abril y los presidenciables republicanos se mueven a una velocidad que hace que mi abuela parezca un Ferrari. Tanto es así que se ha dado el extrañísimo caso de que incluso el presidente al que tratan de desbancar les está tomando la delante. Obama ha constituido oficialmente su campaña para la reelección que tendrá su cuartel general en Chicago y estará a cargo del hasta ahora ayudante del Jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Jim Messina.
Y sin embargo la "sabiduría popular" entre los candidatos republicanos les recomienda tomárselo con calma y ellos van paso a paso, sin armar mucho jaleo, y con contadas visitas a los estados clave. Es increíble lo tranquilo que está todo cuando hace cuatro años os contaba en mi blog de entonces las cifras de recaudación de Obama y Hillary o su primer debate. Este año nos toca esperar.
De propina: por cierto que en su primer discurso de campaña Obama no dijo ni una palabra de la reforma sanitaria... debe ser que ya ha perdido la esperanza de que el electorado comprenda sus bondades. Mal asunto, porque sus rivales van a hablar de ella a todas horas.
La bola de cristal: las encuestas de Florida muestran prácticamente un empate entre Romney, Huckabee, Palin y Gingrich pero lo que me sorprende es un interesante 7% de Michelle Bachman tan lejos de su casa de Minnesota. La congresista puede ser uno de los fenómenos conservadores de este ciclo electoral.
Y sin embargo la "sabiduría popular" entre los candidatos republicanos les recomienda tomárselo con calma y ellos van paso a paso, sin armar mucho jaleo, y con contadas visitas a los estados clave. Es increíble lo tranquilo que está todo cuando hace cuatro años os contaba en mi blog de entonces las cifras de recaudación de Obama y Hillary o su primer debate. Este año nos toca esperar.
De propina: por cierto que en su primer discurso de campaña Obama no dijo ni una palabra de la reforma sanitaria... debe ser que ya ha perdido la esperanza de que el electorado comprenda sus bondades. Mal asunto, porque sus rivales van a hablar de ella a todas horas.
La bola de cristal: las encuestas de Florida muestran prácticamente un empate entre Romney, Huckabee, Palin y Gingrich pero lo que me sorprende es un interesante 7% de Michelle Bachman tan lejos de su casa de Minnesota. La congresista puede ser uno de los fenómenos conservadores de este ciclo electoral.
sábado, 2 de abril de 2011
Obama: nueve meses decisivos
En este 2011 vamos a hablar casi exclusivamente de los candidatos en las primarias republicanas pero nunca está de más echar un ojo a ver cómo le va al hombre que intentan derrotar. ¿Cómo se le presenta a Barack Obama la reelección? Pues bueno, sea por Libia o por otro asunto, está cosechando malos resultados en las encuestas. Un sondeo de Quinnipac ha registrado su mínimo histórico de popularidad y de perspectivas de reelección: apenas un 42% aprueba su gestión y un 50% cree que no se merece un segundo mandato.
Las cifras son malas pero en mi opinión, van a mejorar pronto. "It's the economy, stupid" decía la campaña de Bill Clinton. Siempre es la economía, el dinero y, por encima de todo, el empleo. Se acaban de publicar las cifras de paro que se queda en un 8,8%, el nivel más bajo de los últimos dos años. En cuatro meses ha el desempleo ha bajado un uno por ciento y han descendido notablemente las peticiones del subsidio de desempleo, lo que es señal de que los despidos se reducen. Obama sabrá pintar estas mejoras como un éxito de gestión de cara a 2012.
El futuro inmediato son los nueve meses clave que nos esperan. La sabiduría popular dice que el mejor momento para analizar las posibilidades de reelección de un presidente es al final de su tercer año, en este caso enero de 2012. Si llega a ese punto con más empleo y un crecimiento robusto, tendrá ganada la mitad de la reelección. El público no es demasiado aficionado a los cambios en la Casa Blanca así que eso también juega a su favor. Recordemos que desde la Segunda Guerra Mundial sólo tres presidentes de trece han perdido su pugna por un segundo mandato.
De propina: me niego a tomarme en serio como candidato a Donald Trump pero de repente me entero de que, como buen candidato, va a tener un espacio semanal en FOX News. ¡Y sin cobrar! Lo reconozco, me entran dudas.
La bola de cristal: pese a los vaivenes en las encuestas Obama se mantiene en plena forma con los votantes jóvenes pero los decisivos de verdad son los hispanos. No me extrañaría que los republicanos nominaran a un tipo como Marco Rubio o Jeb Bush para disputarle ese terreno.
lunes, 28 de marzo de 2011
El AntiObama: nadie como Gingrich
En el último post decíamos que una buena etiqueta para ganar estas primarias será "candidato del Tea Party" aunque de hecho, todos vana a intentar serlo. Algo parecido pasa con "el candidato AntiObama": todos lo son y a la vez todos luchan por destacarse en su oposición al presidente. Pero creo que nadie está yendo tan lejos como el ex Speaker de la Cámara de Representantes Newt Gingrich.
La oposición de Gingrich a todo cuanto hace, dice y representa Obama en frontal, completa y agresiva. No se sonroja cuando critica al presidente por intervenir en Libia una semana después criticarle por NO intervenir en Libia, da alas a las teorías conspirativas que dicen que Obama en realidad no es estadounidense, defiende que el el presidente no hace nada contra el terrorismo islámico... en fin, toda una colección de barbaridades. Y no es que sea el único en enfrentarse a Obama, porque en eso va a consistir la campaña de todos los republicanos para 2012, sino que Gingrich ha decidido atacar mucho menos sus políticas y bastante más su personalidad. Él quiere hablar de valores.
Para mi gusto Gingrich ha escogido un camino arriesgado porque el presidente ya está en el cargo y es conocido, con lo que los bulos contra él tienen mucho menos recorrido. Por otro lado, los caucus republicanos de Iowa son el lugar perfecto para el mensaje conservador social y si Mike Huckabee no se presenta, Gingrich puede tener su oportunidad. Eso, si olvidan lo de sus tres matrimonios y múltiples infidelidades.
De propina: sea quien sea el que se haga con la nominación republicana va a tener que ponerse las pilas con la recaudación. Se espera que Obama llegue a los 1.000 $ millones en donaciones para su reelección.
La bola de cristal: el influyente senador de South Carolina Jim De Mint deja entrever que no le gustan mucho los candidatos a las primarias de su partido cuando dice que "deberían presentarse muchos más". Yo no lo veo, creo que habrá más bajas que incorporaciones sorpresa.
La oposición de Gingrich a todo cuanto hace, dice y representa Obama en frontal, completa y agresiva. No se sonroja cuando critica al presidente por intervenir en Libia una semana después criticarle por NO intervenir en Libia, da alas a las teorías conspirativas que dicen que Obama en realidad no es estadounidense, defiende que el el presidente no hace nada contra el terrorismo islámico... en fin, toda una colección de barbaridades. Y no es que sea el único en enfrentarse a Obama, porque en eso va a consistir la campaña de todos los republicanos para 2012, sino que Gingrich ha decidido atacar mucho menos sus políticas y bastante más su personalidad. Él quiere hablar de valores.
"Hay quien dice que no debemos hablar de valores, de temas sociales. Yo estoy aquí para deciros que si no empezamos desde los valores, si no comienzas por decir quiénes somos como americanos, entonces el resto no importa"Un discreto ataque a su rival Haley Barbour, que pese a su conservadurismo sureño planea una campaña centrada más en el ataque político: reducir el gobierno, derribar la reforma sanitaria, bajar impuestos... la agenda clásica del conservador fiscal frente a las del conservador social.
Para mi gusto Gingrich ha escogido un camino arriesgado porque el presidente ya está en el cargo y es conocido, con lo que los bulos contra él tienen mucho menos recorrido. Por otro lado, los caucus republicanos de Iowa son el lugar perfecto para el mensaje conservador social y si Mike Huckabee no se presenta, Gingrich puede tener su oportunidad. Eso, si olvidan lo de sus tres matrimonios y múltiples infidelidades.
De propina: sea quien sea el que se haga con la nominación republicana va a tener que ponerse las pilas con la recaudación. Se espera que Obama llegue a los 1.000 $ millones en donaciones para su reelección.
La bola de cristal: el influyente senador de South Carolina Jim De Mint deja entrever que no le gustan mucho los candidatos a las primarias de su partido cuando dice que "deberían presentarse muchos más". Yo no lo veo, creo que habrá más bajas que incorporaciones sorpresa.
viernes, 25 de marzo de 2011
El candidato del Tea Party
La de "candidato del Tea Party" es una etiqueta que, según creíamos casi todos, iba a valer su peso en oro en estas primarias republicanas. El inconexo y poco estructurado Tea Party es sin duda el movimiento más importante del actual GOP: ha revitalizado a las bases, ha impuesto a muchos de "sus" candidatos en las primarias mid-term y es temido y alabado a partes iguales por el establishment republicano de Washington.
La imagen que se tiene de los tea partiers es casi siempre extremista y despegada de todo liderazgo, pero por eso podemos llevarnos una sorpresa al ver hacia dónde va su apoyo en primarias. Sarah Palin y el Tea Party saltaron al estrellato en momentos muy cercanos y a ella siempre se la ha considerado "la reina" de este movimiento pero, ¿es así? No, según la última encuesta de Pew Research los que se identifican con el Tea Party apuestan por un candidato mucho más moderado, Mitt Romney (24%), seguido de Mike Huckabee (19%), Newt Gingrich (15%), un sorprendente Ron Paul (13%) y luego Sarah Palin con (12%).
Datos como estos desmienten algunos tópicos, demuestran que el público sabe aún poco de los candidatos y desaniman bastante a Sarah Palin, que empieza a dar signos evidentes de no querer presentarse "esta vez". Así se abre una puerta interesante para Michelle Bachman, congresista republicana y huracán ultraconservador, que puede ocupar el espacio de candidato revelación.
De propina: hablando de Bachman, dice que lo primero que haría si se presentara sería "entregar un certificado de nacimiento". Si es que a Obama le van a caer más palos.
La bola de cristal: también se gana con los mejores asesores en los estados clave y el que mejor está fichando es Haley Barbour. Eso a la larga, se nota.
La imagen que se tiene de los tea partiers es casi siempre extremista y despegada de todo liderazgo, pero por eso podemos llevarnos una sorpresa al ver hacia dónde va su apoyo en primarias. Sarah Palin y el Tea Party saltaron al estrellato en momentos muy cercanos y a ella siempre se la ha considerado "la reina" de este movimiento pero, ¿es así? No, según la última encuesta de Pew Research los que se identifican con el Tea Party apuestan por un candidato mucho más moderado, Mitt Romney (24%), seguido de Mike Huckabee (19%), Newt Gingrich (15%), un sorprendente Ron Paul (13%) y luego Sarah Palin con (12%).
Datos como estos desmienten algunos tópicos, demuestran que el público sabe aún poco de los candidatos y desaniman bastante a Sarah Palin, que empieza a dar signos evidentes de no querer presentarse "esta vez". Así se abre una puerta interesante para Michelle Bachman, congresista republicana y huracán ultraconservador, que puede ocupar el espacio de candidato revelación.
De propina: hablando de Bachman, dice que lo primero que haría si se presentara sería "entregar un certificado de nacimiento". Si es que a Obama le van a caer más palos.
La bola de cristal: también se gana con los mejores asesores en los estados clave y el que mejor está fichando es Haley Barbour. Eso a la larga, se nota.
jueves, 24 de marzo de 2011
Tim Pawlenty, una historia personal
No es un secreto que a la hora de elegir un presidente, los estadounidenses buscan algo más que un buen gestor o un político razonable. En la Casa Blanca quieren un icono, un referente moral y una vida digna del sueño americano. El hijo de una madre soltera y un inmigrante keniata, como Obama, el joven y atractivo héroe de guerra, como Kennedy, el conservador y optimista actor de Hollywood, como Reagan. Para llegar a presidente no basta con una bonita e inspiradora historia personal, pero ayuda.
Y mira por dónde, Tim Pawlenty la tiene. Es aún joven, tiene mejor imagen que el resto y además es un caso clásico del sueño americano. Su biografía oficial cuenta que el joven Tim y sus cuatro hermanos perdieron a su madre de un cáncer cuando él tenía 16 años. Su padre, que era camionero, se las vio y se las deseó para sacarlos adelante y él se abrió camino hasta la universidad trabajando en una tienda de comestibles. Eso ayuda cuando uno recorre las salas de estar de Iowa y New Hampshire en busca de votos. Ahora sale mal dado en las encuestas porque es casi un desconocido fuera de su estado, pero tiene los mimbres para la nominación: las credenciales conservadores, la imagen, la capacidad y sí, la historia personal.
De propina: en esta campaña de primarias se va a hablar poco de política exterior pero apuntad un dato importante: Haley Barbour no es un gran fan de la guerra de Afganistán.
La bola de cristal: el Tea Party de New Hampshire se está poniendo de acuerdo en un candidato para hacer un endorsement oficial. Estos apoyos suelen significar muy poco pero por éste en concreto va a haber lucha
Y mira por dónde, Tim Pawlenty la tiene. Es aún joven, tiene mejor imagen que el resto y además es un caso clásico del sueño americano. Su biografía oficial cuenta que el joven Tim y sus cuatro hermanos perdieron a su madre de un cáncer cuando él tenía 16 años. Su padre, que era camionero, se las vio y se las deseó para sacarlos adelante y él se abrió camino hasta la universidad trabajando en una tienda de comestibles. Eso ayuda cuando uno recorre las salas de estar de Iowa y New Hampshire en busca de votos. Ahora sale mal dado en las encuestas porque es casi un desconocido fuera de su estado, pero tiene los mimbres para la nominación: las credenciales conservadores, la imagen, la capacidad y sí, la historia personal.
De propina: en esta campaña de primarias se va a hablar poco de política exterior pero apuntad un dato importante: Haley Barbour no es un gran fan de la guerra de Afganistán.
La bola de cristal: el Tea Party de New Hampshire se está poniendo de acuerdo en un candidato para hacer un endorsement oficial. Estos apoyos suelen significar muy poco pero por éste en concreto va a haber lucha
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