Tom Daschle, hasta ahora nominado para ser secretario de Salud y Servicios Humanos, ha renunciado al cargo. No ha tenido el valor o los argumentos para enfrentarse a las revelaciones de que se había dejado 148.000 $ de impuestos por pagar. Pone así un triste fin a su distinguida carrera política de tres décadas, en la que llegó a ser líder demócrata en el Senado.
"Si 30 años me han enseñado algo de los retos propios de nuestro sistema, es que este trabajo requiere de un líder que cuente con la confianza total del Congreso y del pueblo americano, y que no se distraiga. Ahora mismo, no soy ese líder y no seré una distracción"
Su pérdida se suma a la de
Nancy Killefer, la mujer que iba a encargarse de la reforma administrativa del gobierno y que también "olvidó" pagar algunos impuestos, un problema que también tuvo el nuevo secretario del Tesoro
Tim Geithner que fue sin embargo confirmado. Obama ha asumido toda la culpa en entrevistas a varias cadenas de televisión, en las que ha reconocido que tanto problema tributario da la imagen de que existe una doble vara de medir: para lo políticos y para los demás mortales.
Con Daschle Obama pierde a una de las figuras principales de su gabinete, el responsable de llevar a buen puerto la ambiciosa reforma sanitaria del nuevo presidente. Además, uno de los primeros miembros del aparato demócrata que lo apoyó, creyó en su candidatura y le presentó a algunos de los que hoy conforman su gobierno. Primer batacazo... Algunos rumorean ahora un regreso de
Howard Dean, ex-presidente del partido al que Obama no le ha dado ni agua. No lo veo muy claro.