viernes, 29 de junio de 2012

La Corte Suprema le da un respiro a Obama: su reforma sanitaria es constitucional

Cualquier observador de esta campaña ya se habrá dado cuenta. Parece que en eeste largo verano de caza del votante no se habla de otra cosa que no sea dinero. De la inquietud que le provoca a Obama ir por debajo de su rival en donaciones, pero sobre todo de cúanto tiene, cuánto gasta y cuánto paga el republicano Mitt Romney. Es el culebrón del verano: ¿Por qué Romney no hace pública su declaración de impuestos cómo suelen hacer los candidatos? La especulación es imparable. Los sabios del politiqueo dicen que negándose a publicar la información lo único que hace es provocar que la gente se imagine lo peor, y que por tanto si aún así no quiere hacerlo, debe ser verdad que hay cosas terribles en su declaración de impuestos. Mientras, el candidato guarda silencio y la bola va engordando.

 Mi opinión personal es que Romney acabará por ceder a la presión y publicará la información, pero no resulta difícil imaginar por qué se resiste. En primer lugar, incluso en un país tan enamorado de la prosperidad como Estados Unidos, resulta difícil simpatizar con un candidato cuyos ingresos probablemente estén alrededor de los 20 millones de dólares. Luego están además el tipo de cosas que uno hace cuando tiene esas cantidades de dinero: que sepamos una cuenta en Suiza, tal vez otras en las Islas Caimán y alguna que otra sopresa que puede no quedar muy bien en el currículum.

Para Romney es una de esas situaciones en las que no tiene nada que ganar y sí mucho que perder. Si sigue negándose a hacer públicos los datos, pierde, si los revela, pierde también. Además de su evidente riqueza y las posibles prácticas poco éticas, estarán los inevitables titulares sobre sus contribuciones a la Iglesia Mormona que podrían acercarse a los 4 millones anuales, una faceta que el candidato estaría feliz de no resaltar mucho. Eso sin contar con que una persona con sus recursos puede permitirse un carísimo asesor fiscal que conozca cada centímetro de la ley y por tanto, aún sin salirse de ella, le permita pagar lo menos posible. Si a través de trampas legales paga un 1%, eso tampoco caería muy bien en una opinión pública castigada aún  por la crisis.

El candidato se marcha esta semana de viaje internacional con paradas en los dos principales aliados de Estados Unidos: Gran Bretaña e Israel. Así potenciará su imagen "presidencial" y tal vez se librará de un poco de presión, aunque el asunto de su declaración de impuestos estará esperándole cuando vuelva.

De propina: una encuesta de Latino Decisions confirma el desastre de Romney con el voto hispano. Un 22% lo apoya a él en comparación con el 70% que apuesta por el presidente. Eso son diez puntos menos que el ya desastroso resultado de McCain en 2008.

La bola de cristal: pero que nadie se engañe, la cosa va a estar reñidísima. La última encuesta de NPR muestra a los dos candidatos muy empatados en los doce estados que decidirán la elección: A new NPR poll in 12 battleground states -- Colorado, Florida, Iowa, Michigan, Nevada, New Hampshire, New Mexico, North Carolina, Ohio, Pennsylvania, Virginia y Wisconsin.

lunes, 25 de junio de 2012

Todos pendientes de la Corte Suprema: la Reforma Sanitaria al borde del precipicio

Después de mucho dar vueltas, por fin ha llegado la semana decisiva. En cuestión de días, si no horas, la Corte Suprema hará pública su decisión sobre la reforma Sanitaria de Obama. Si es constitucional o no, qué partes lo son y cuáles no... en particular la medida clave: saber si el gobierno federal puede legalmente exigir a los ciudadanos que se aseguren.

La reforma sanitaria no es sólo el único gran logro legislativo de Obama en su primer mandato, además es una conquista que los demócratas han perseguido durante décadas. Nadie duda que sea cual sea la decisión tendrá importantes consecuencias en la campaña y en las elecciones pero, ¿cúales?

Si la Corte dice sí a la reforma se entiende que el presidente saldrá fortalecido, consolidando su gran victoria legislativa. Por otro lado no queda duda de que una decisión así enfurecerá a las bases conservadoras, movilizando el voto y la recaudación de Romney. El candidato republicano tendría así una promesa concreta tras la que todo el partido, moderado o conservador, puede unirse: derogar la reforma sanitaria.

Si la Corte dice no a la reforma Obama perderá una de las principales cualidades de un presidente, el aparecer como "un líder fuerte". Además tendrá poco que presumir de lo que ha hecho con sus cuatro años en la Casa Blanca, ya que los jueces le habrían arrebatado su principal logro. Por supuesto un rechazo de la Corte sacaría a la calle con pancartas a todos los liberales algo desencantados con Obama, permitiéndole más recaudación y movilización electoral.

Aunque cualquier decisión tendrá algo bueno y algo malo para los candidatos, este no es un juego de suma cero y yo creo que a un presidente en ejercicio lo peor que le puede pasar electoralmente es parecer débil. Ahí lo dejo.

De propina: como aperitivo la Corte nos ha dejado hoy otra decisión trascendental. Declara inconstitucional y por tanto elimina la mayor parte de la restrictiva ley migratoria de Arizona. Sin embargo una de sus disposiciones más polémicas, la que permite a la policía pedir los papeles a cualquier personas que parezca "sospechosa", ha sobrevivido al escrutinio de la justicia. Victoria agridulce para la comunidad hispana.

La bola de cristal: se rumorea que es el presidente de la Corte, John Roberts, el que está redactando la sentencia. Malos augurios para Obama ya que Roberts es desde luego un conservador, pero sorpresas te da la vida...

jueves, 21 de junio de 2012

Obama moviliza el voto latino dando papeles a los 'dreamers''

En las presidenciales de 2008 Obama ganó el 67% del voto latino, que además resultó clave para que ganara estados como Colorado o New Mexico. De cara a 2012 siempre habría sido extraño que no se lo llevara de nuevo el voto hispano, pero la clave es cuántos se acercarán a votar, la siempre comentada movilización. Tras un primer mandato algo decepcionante, la Casa Blanca temía que muchos se quedaran en casa el día de la elección.

Por eso Obama ha decidido soltar una bomba a cinco meses de las elecciones: ya no se deportará a los jóvenes inmigrantes ilegales que llegaron al país de niños. Se les dará un permiso de trabajo. La condición es que no tengan antecedentes penales, lleven al menos cinco años en el país, sean menores de 30 años y hayan estudiado bachiller o servido en las fuerzas armadas. La medida es una vieja reivindicación de la comunidad hispana que recoge la llamada Dream Act, un proyecto de ley que lleva atascada en el Congreso desde 2001. Obama ha decidido tomar un atajo y fastidiar un poco a los republicanos a la vez que hace las paces con la comunidad hispana.

El presidente espera hacerse perdonar no sólo el incumplimiento de impulsar una reforma migratoria en profundidad, sino también el hecho de que sólo en el último año su gobierno ha batido todos los récords deportando a más de un millón de inmigrantes sin papeles. Se calcula que la medida beneficiaría a unos 800.000 jóvenes,que obviamente no pueden votar, pero el impacto en el resto de la comunidad puede ser enorme. De momento parece que esta pequeña amnistía ya está dando rédito: según una encuesta un 49% de los hispanos están ahora más entusiasmado con Obama.

De propina: tal vez lo mejor que saca Obama de todo esto es terminar por fin con dos semanas de malas noticias que habían llevado el desánimo a su campaña. Eso y poner a Mitt Romney a la defensiva, que no está mal.

 La bola de cristal: a los fanáticos de las encuestas les diremos que el mes pasado Obama

miércoles, 20 de junio de 2012

22.222

Estoy preparando un post sobre la última ofensiva de Obama para atar bien atado el voto hispano, o más bien para movilizarlo, pero antes quería compartir con vosotros una curiosisdad. En el último año el Diario de USAmérica ha tenido 22.222 visitas. Ya es casualidad abrir las estadísticas y encontrarte una cifra así de redonda... No representa más que eso, una simple coincidencia, pero también una oportunidad para dar las gracias a todos los que, aunque sea por casualidad, visitan este blog. Sois los mejores.

viernes, 15 de junio de 2012

El discurso económico de Obama y unos detalles

Obama dio ayer el gran discurso económico en Ohio del que hablábamos ayer. Aquí os lo dejo no sin comentar antes que según una encuesta de Gallup un 68% aún culpa a George W. Bush por la situación económica. Buenas noticias para Obama justo en el momento en que su campaña parece dar un giro en la estrategia: identificar a Mitt Romney con las políticas republicanas de los años previos a la crisis. Os dejo el discurso de Obama y también un nuevo anuncio de Mitt Romney que condensa muy bien su línea de ataqyue económica: "¿cómo puede Obama decir que las cosas van bien?




De propina: el domingo Mitt Romney tiene entrevista con Bob Schieffer en CBS... Las entrevistas en los programas políticos del domingo son siempre un reto difícil, pero además es la primera vez que sale en uno de ellos que no sea el de FOX News desde que empezó la campaña.

La bola de cristal: y mientras tanto todos pendientes de la decisión trascendental de la Corte Suprema sobre si es legal o no la reforma sanitaria... un tema clave para las elecciones y para el que, sea cual sea el resultado, ya se preparan las dos campañas.

jueves, 14 de junio de 2012

Obama intenta salir a flote con un gran discurso económico

Será dentro de unas horas y será en Ohio, un estado clave que está sufriendo mucho la crisis. El presidente Obama encarará el mayor de sus problemas con su herramienta favorita, un discurso. Todo indica que no se centrará tanto en medidas nuevas como en transmitir un mensaje mucho más simple: denme cuatro años más para arreglar esto. Intentará explicar que recibió la economía en un estado de tal calamidad que, aunque se han hecho progresos, no era posible hacer mucho más. Una estrategia peligrosa en mi opinión, por dos motivos:

En primer lugar, el argumento de la herencia recibida tiene un recorrido limitado; un año seguro, dos tal vez, pero cuatro... Yo creo que la gente no tienen una memoria tan larga y juzga a un presidente por sus méritos. En segundo lugar, creo que esta táctica puede salirle por la culata. Si la campaña empieza a decirle a la gente que las cosas están mejoran, que la economía no va tan mal, corre el riesgo de provocar una reacción airada en el estilo de ¡Cómo que no va a tan mal! ¿Qué me importa a mí que se creen unos miles de empleos cada mes si sigo en paro. Ese tipo de cosas en campaña son gasolina pura.

Por supuesto Obama es Obama, es decir, un magnífico orador que puede hacer hoy un discurso memorable que inspire a cientos de miles y salve su pellejo. No sería la primera vez... ya desactivó la bomba de del reverendo Jeremiah Wright la pasada campaña con su discurso sobre las relaciones entre razas. Todo es posible pero al final, lo más probable es que el discurso sea estupendo y aún así la gente vuelva a casa y se de cuenta de que todo sigue igual. Mitt Romney ya lo ha anticipado: "Mi opinión personal es que será muy elocuente pero las palabras se las lleva el viento, y que la trayectoria un individuo es la base sobre la que se debe juzgar si debe seguir o no en su puesto". Aunque ojo, que Obama también ha dejado un recado para Romney: "Quiero que prestéis atención durante los próximos cinco meses y veáis si proponen una sola cosa que no intentaran cuando estaban en el poder, porque no encontraréis ninguna"

De propina: curioso lo que señala Jon Avlon. Romney nació en Michigan, fue gobernador de Massachusetts y tiene casa en California. "Tiene" tres estados y sin embargo sería un milagro que ganara uno solo de ellos. No debe importarle porque las encuestas le van cada vez mejor.

La bola de cristal: dice el excandidato Gingrich que las elecciones no son justas porque los ricos pueden gastar mucho, cosa que no parecía importarle cuando el millonario Sheldon Adelson le entregó más de 11 millones la pasada campaña. En esta elección la influencia de los superricos va a ser espectacular, mucho mayor que en las últimas décadas.

viernes, 8 de junio de 2012

La guerra del dólar: Romney planta cara

Durante los últimos cinco años, la peor pesadilla de los estrategas republicanos ha sido la monstruosa capacidad de Obama para recaudar dinero. En la pasada elección batió todos los récords no sólo entre los grandes donantes, sino ampliando enormemente la base de personas que iban donando 15 o 20 dólares cada vez que les era posible. John McCain no pudo ni acercarse a sus niveles de recaudación y lo pago bien caro, pero eso no va a pasarle a Mitt Romney. Su campaña ha anunciado que entre ella misma y el partido republicano han recaudado 76 millones de dólares durante el mes de mayo, bien por encima de los 60 del presidente y en DNC. Es una señal evidente de que el establishment republicano empieza a vislumbrar una posibilidad de ganar y por tanto están dispuestos a meter dinero en el asunto. Está claro que hay mucha gente molesta con Obama y que algunos tienen mucho dinero, pero esta diferencia de recaudación a estas alturas del año no presagia nada bueno. La campaña del presidente no ha desvelado cuánto dinero tiene "ahorrado" en cuenta, que es probablemente suficiente como para mantener su superioridad financiera, pero debe ponerse las pilas con la recaudación o empezarán a surgir artículos en los periódicos del estilo de "problemas en la campaña", "los donantes dan la espalda a Obama", "por qué ya no le quieren como en 2008". Ese tipo de cosas. De propina: según la última encuesta de NYT/CBS nada menos que 7 de cada 10 estadounidenses quieren que la Corte Suprema declare ilegal la Reforma Sanitaria de Obama. Da que pensar... un rechazo casi absoluto al mayor logro legislativo del mandato de Obama. La bola de cristal: interesante artículo que detalla cómo Obama pagaría muchos más impuestos acorde a su plan fiscal y Romney muchos menos con el suyo. Cosas de ser rico... aunque estoy convencido de que gane o pierda, Romney acabará el año con la cuenta bancaria mucho más delgada. Tiene que invertir en su propia campaña.

domingo, 3 de junio de 2012

El mal dato de paro complica el futuro de Obama

El paro decreció en 69.000 personas en el mes de mayo, lo que hizo que el índice de desempleo subiera una décima hasta el 8,2%. La cifra que sería celebrada con fuegos artificiales en España es en realidad una pésima noticia para el presidente Obama que encara los últimos cinco meses antes de las elecciones. La inacabable crisis europea mina la confianza a nivel mundial y debilita aún más la lenta recuperación que vive Estados Unidos. Si su rival fuera un ideólogo del conservadurismo social tal vez podría solventarlo, pero Mitt Romney se presenta ante los votantes con un currículum de buen gestor que es exactamente lo que el país busca. Por supuesto Romney está dispuesto a aprovechar la oportunidad y ya ha dicho que el último dato de paro es una "Noticia devastadora para los trabajadores y las familias americanas". Para sus posibilidades electorales, lo cierto es cuanto peor vaya todo, mejor. La Casa Blanca, por su parte, ha reaccionado recordando que es el 27 mes consecutivo en que se crea empleo en vez de destruirse, y ha presionado al Congreso para que tome cartas en el asunto. La campaña del presidente trata de insistir en la idea de que el Romney empresario fue un destructor de empleo y que las políticas que propone son las mismas que trajeron la crisis... un argumento que palidece ante la realidad de una economía que no acaba de ir hacia delante. Para ganar necesitará algo más de buenos datos económicos y algo menos de retórica de aquí a noviembre. De propina: interesante el modo en que Donald Trump se vuelve a colar en el debate electoral, oscureciendo de paso a Romney, para insistir en levantar dudas sobre el lugar de nacimiento de Obama. Ni su certificado original de nacimiento ha valido para acallar a la madre de todas las teorias conspiratorias. Falsa, por cierto. La bola de cristal: Obama ligeramente por delante en las encuestas nacionales, irrelevantes a estas alturas. Aún así, preveo cambios en las próximas semanas.

lunes, 28 de mayo de 2012

¿Decepción? Los hispanos siguen apostando por Obama

Mucho se ha hablado durante estos años de la decepción hispana con Obama. Los opinadores profesionales suelen hablar de cómo el presidente se ha concentrado en su primer mandato en la reforma sanitaria, pasando de largo en sus proyectos de reforma migratoria. También se han hartado de comentar que la sociología de la comunidad hispana, si es que tal cosa existe, está cambiando y que lo hace de un modo poco favorable a los demócratas. Que el enriquecimiento de las nuevas generaciones, su religiosisdad y relativo conservadurismo hacen que su asociación con los demócratas se debilite, sobre todo en estados más inclinados a la derecha y con mucha población latina como Texas o New Mexico. Todo esto está bien para una clase de Ciencia política pero las encuestas nos cuentan una historia muy diferente.

En 2008 Obama logró un espectacular apoyo entre los votantes hispanos, incluso enfrentándose a un republicano como John McCain que se había significado mucho en contra de su propio partido a favor de iniciativas hispanas en inmigración. Con todo y con eso Obama se llevó un 67% del voto latino. Ahora, cuatro años después y tras mucha discusión sobre el descontento latino, la última encuesta de NBC/WSJ/Telemundo dice que de descontento, nada: el 61% apoya a Obama mientras que el 27% lo hace a Romney.

Esto no sólo se explica en clave de lo que Obama ha hecho o no ha hecho. El esfuerzo republicano por dar la batalla por el voto latino, que lleva ya muchos años en marcha, ha encontrado un importante escollo en Mitt Romney. Está claro que el candidato no es un conservador estándar y como no ha podido mostrar credenciales ortodoxas en temas como el aborto o la sanidad, se ha mostrado desde el principio muy agresivo en la inmigración. Su postura "dura" contra las aministías,  muy a la derecha de George W. Bush, es su mejor conexión con el ala dura del partido que aún no se acaba de fiar de él. El precio a pagar, evidentemente, son los hispanos. Y ahí se marcha una oportunidad para los republicanos de acercarse más a un 15% de los ciudadanos estadounideses,  que además son clave en estados electoralmente fundamentales y bastante indecisos como Colorado, Florida o Nevada.

De propina: Obama navega entre dos aguas con un índice de aprobación que se mantiene estable en el 48%. Lo suficientemente sólido como para poder ganar y lo suficientemente corto como para sufrir y desde luego, poder perder.

La bola de cristal: nunca Europa fue tan importante. La salud de la economía estadounidense depende en buena parte de que cómo afecten los culebrones griego, español y europeo al crecimiento mundial. 
Y desde luego el resultado de la elección de noviembre, si no hay asuntos raros de por medio, dependerá de la economía.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Puntos fuertes y débiles: el panorama electoral a través de las encuestas

Si empezamos por lo más obvio, nos encontramos a Obama y a Romney casi empatados a cinco meses de su cita con las urnas. Se van alternando en cabeza pero si tomamos la última de WSJ/NBC nos encontramos al presidente en un 47% y a su rival republicano al 43%, lo cual indica un número aún alto de indecisos. No es que sean muy buenas noticias para Obama, pero desde luego son las mejores que le trae la encuesta.

Veamos por ejemplo que los estadounidenses siguen siendo profundamente pesimistas en lo económico, con casi la mitad pronosticando un declive para para economía estadounidense y un 52% que desaprueba la gestión económica del presidente: aproximadamente los mismos que creen que sus medidas han empeorado el déficit, la asistencia sanitaria y las divisiones partidistas.

Un panorama que confirma también el último sondeo de ABC/Washington Post, donde nada menos que un 30% de los encuestados dicen que están peor económicamente que cuando Obama llegó al poder, comparados con un 16% que está mejor. La mejor parte para el presidente es que los estadounidenses tampoco parecen confiar en Romney para sacarlos del atolladero: ambos empatan 47% cuando los votantes eligen quién creen que puede gestionar mejor la economía. En cuanto al voto, eso sí, Obama logra una exigua ventaja 49% a 46%.

Lo más interesante para mi gusto es la fortaleza de la figura de Obama en relación a la impopularidad de sus políticas. Sólo un 42% aprueba cómo lleva la economía y sin embargo mantiene el tipo electoralmente. Eso puede hablar bien de sus posibilidades pero la verdad es que sus números cada vez se parecen más a los del George H.W. Bush antes de perder la reelección... un electorado cabreado y una economía que no acaba de levantar el vuelo.

Hoy por hoy es imposible apostar al ganador pero parece claro que Obama no puede optar a una victoria tan sólida como la que obtuvo en 2008. Estados como North Carolina sólo pudo ganarlos porque se daban las mejores condiciones posibles y este año volverán a la columna republicana. Otro que va por ese camino es el crucial Florida, donde Quinnipiac pone hoy a Romney en un 47% y a Obama sólo en un 41%. Sin embargo en otro swing state como Pennsylvania el presidente mantiene el tipo: PPP le sitúa en un 50% por sólo un 42% de Romney.

Esta elección va a estar bonita...

 De propina: interesantes cambios en la cultura estadounidense que tienen su reflejo en la política: el rechazo al matrimonio entre homosexuales registra su mínimo histórico mientras que los que se oponen al aborto son más que nunca.

La bola de cristal: Obama va ganando las primarias demócratas sin mayor problema pero en algunos estados hay tal descontento que estoy convencido de que al menos uno de los candidatos desconocidos que se le oponen (algunos desde la cárcel...) logrará ganarle. Arkansas tiene posibilidades de darle un susto que alborotará las aguas a nivel nacional.

viernes, 18 de mayo de 2012

Por qué Romney no quiere ser McCain

Por si alguien no se lo había imaginado, Mitt Romney no quiere ser John McCain. Primero porque no quiere acabar la noche electoral felicitando a Obama, pero la cosa va más allá. Romney nunca ha estado interesado en la imagen de estadista independiente de McCain, sino que su esfuerzo ha sido el contrario: lo que quería desesperadamente era encajar en la ortodoxia republicana y que le perdonaran sus excesos liberales como gobernador de Massachusetts. Esta gran diferencia explica muchas cosas.

En su última campaña John McCain llegó a defender a Obama. No sólo de puertas adentro, impidiendo la emisión de los spots más agresivos de su propia campaña, sino incluso desatutorizando a sus propios partidarios cuando los ataques empezaron a salirse de madre. Después de dos décadas en el senado, McCain no estaba dispuesto a arriesgar su reputación atizando miedos racistas, ni siquiera para ganar. Lo de Romney puede ser muy diferente. Él ha vivido para ser intentar ser presidente y sólo para eso, y no arriesga mayor capital político ni un puesto en la historia...

En el hilo de esto nos cuenta el New York Times que un grupo de estrategas republicanos ya trabaja en una campaña de anuncios muy agresivos por valor de 10 millones de dólares que lanzaría una supuestamente independiente PAC. Uno de ellos la ha definido como "exactamente lo que John McCain no nos dejó hacer". Parece que la idea es explotar los discursos más agresivos del antiguo pastor de Obama, Jeremiah Wright, para perjudicarlo. La factura la pagaría el millonario conservador de Chicago, vecino de Obama, Joe Ricketts.

Esta estrategia agresiva se apartaría de lo que ha hecho Romney hasta el momento, que es centrarse en los problemas económicos y tratar de atacar lo menos posible a un Obama que gusta personalmente a sus votantes mucho más de lo que gustan sus políticas. Lo cierto es que Joe Ricketts no necesita autorización de la campaña para gastar en ataques a Obama lo que considere oportuno, pero un desembolso así tendría un impacto en la campaña que Romney también necesita valorar. Ciertamente Obama no va a sacar nada bueno de Wright, pero sus peores excesos ya fueron bien aireados en la última campaña hace cuatro años y perderán todo efecto sorpresa. En 2008 eran revelaciones explosivas porque Obama era un perfecto desconocido, inexperto y afroamericano. Ahora el país ya lo conoce muy bien, lleva cuatro años gobernando y ese tipo de anuncios pueden tener un impacto casi marginal. Puedo equivocarme, pero creo que esos diez millones estarían mucho mejor empleados en otro tipo de ataques que en revivir viejas grabaciones de un pastor que Obama ya desautorizó hace mucho tiempo.

De propina: es muy pronto para hablar de encuestas, pero el panorama general muestra a los candidatos casi empatados a nivel nacional, con Romney algo por encima en muchos casos. Así lo dicen Washington Times y YouGov, sin embargo una mayoría amplia cree que ganará Obama según Gallup. Sin embargo el mejor dato para Obama es que casi un 60% cree que la economía está mejorando.

La bola de cristal: Romney empieza este fin de semana su casting oficial en busca de un candidato o candidata a vicepresidenta, su cazatalentos principal será Beth Myers y yo apuesto porque el elegido será un antiPalin: blanco, experimentado y aburrido.

domingo, 6 de mayo de 2012

Empieza el partido

Después de una año y medio de dura batalla, las primarias han terminado y volvemos la vista por fin a la general. Obama comienza la difícil tarea de gobernar y hacer campaña al mismo tiempo, mientras que Mitt Romney emprende otra misión compleja: la de despegarse de la imagen algo más radical que uno debe dar para ganar en primarias y hacerse lo bastante atractivo como para conquistar el voto moderado el próximo seis de noviembre.

Mientras esperamos que la campaña vaya in crescendo en su intensidad, estos días a medio camino entre la primaria y las convenciones ya nos están dejando algunas claves: vemos por ejemplo cómo la economía sigue siendo el factor decisivo. Romney usa la debilidad del descenso del paro (115.000 en abril) para atacar a Obama, que responde reforzando el estereotipo de su rival como un ricachón desconectado de los problemas de la gente corriente: "las corporaciones no son gente, la gente es gente" le ha dicho, recordando una frase de Romney que a buen seguro escucharemos mucho en su campaña.

Tanta prisa por ponerse negativos puede sorprender, pero recordemos por un lado que Obama ya no puede jugar la carta del cambio y la esperanza, mientras que Romney es bien consciente de que no entusiasma a los votantes por su carácter así que más le vale pintar al presidente de la peor manera posible. Tendrá que criticar sus acciones de gobierno ya que en el pasado de Obama ya hay pocas cosas que no se hayan usado en campañas anteriores, mientras que él acaba de salir de un largo proceso de primarias en que sus rivales ya le han adelantado mucho trabajo al inquilino de la Casa Blanca. De hecho los demócratas acaban de sacar un vídeo titulado "Rick, no podemos estar más de acuerdo" en el que usa cortes de su rival en primarias para atacar a Romney.

Mientras las últimas encuestas ya empieza a mostrar un panorama ajustado en los tradicionales swing states, los candidatos también se posicionan para capturar el voto latino. Obama, consciente de que no ha hecho grandes gestos a la comunidad durante su primer mandato, ve con preocupación cómo bajan las cifras de registro de votantes hispanos (y afroamericanos también, por cierto). Para él su participación es vital, ya que su apoyo lo tiene prácticamente asegurado. No es de extrañar, habida cuenta de que la durísima postura de Romney en cuanto a la cuestión migratoria y su aparente apatía a la hora de conquistar a esta pieza clave del electorado: no tiene web ni portavoz en español, apenas ha concedido una entrevista a un medio hispano y tampoco introduce publicidad en canales tan vistos como Univisión o Telemundo. Mala señal...

De propina: casi todos los expertos insisten en que Romney necesitará un candidato a vicepresidente muy conservador para movilizar a las bases... Yo no veo que a McCain le funcionará con Palin en 2008 pero eso es otra historia. Según una encuesta, lo favoritos de los votantes republicanos para acompañarlo en el ticket son su reciente rival Rick Santorum y el senador de ascendencia cubana Marco Rubio..


La bola de cristal: Obama tiene en la agenda una cena-recaudación en la casa de George Clooney en Los Ángeles. Se espera que obtenga 12 millones de dólares en esa breve visita a Hollywood pero me atrevo a asegurar que después del verano no le veremos mucho en público con las estrellas... Algún cantante, como mucho.

jueves, 12 de abril de 2012

Balance final de las primarias republicanas: ganadores y perdedores

De acuerdo, es cierto, las primarias republicanas en realidad no han terminado todavía... pero no iréis a negar que tras la retirada de Rick Santorum está ya bien claro quién será el candidato que se enfrentará a Obama por la presidencia. Será Mitt Romney ya que Newt Gingrich y Ron Paul son ahora comparsas en el último acto de estas primarias. Así que ahora que ya podemos, vamos a hacer nuestra edición especial de "Ganadores y Perdedores" de la lucha por la nominación.

GANADOR:

Mitt Romney es el más obvio ganador y en realidad el único de estas primarias. Y es justo decir que no lo ha tenido nada fácil... Ahora es extraño recordarlo pero su candidatura nació con todos los problemas del mundo que además eran bien reales. Primero los de su propia personalidad: Romney era "demasiado moderado" para vencer en unas primarias, "demasiado rico" para conectar con la clase media y "demasiado mormón" para gustar en el Sur. Y luego estaban todos puntos negros de su trayectoria: empresario destructor de empleo, gobernador de la izquierdosa Massachusetts, precursor de la reforma sanitaria... un retrato que ha logrado derrotar.

Su campaña debería entrar en los libros de historia como ejemplo de eficiencia. Cometiendo muy pocos errores y dando poco que hablar por guerras internas, han montado una formidable operación en todo el país. Su capacidad de recaudar fondos ha sido excelente, una verdadera promesa de que tal vez sea capaz de competir con la maquinaria de Obama en la general. Pero a pesar de estas virtudes, el verdadero mérito se lo lleva el candidato que apenas ha metido la pata dos o tres veces (muy razonable contando con que lleva en campaña una eternidad) y sobre todo que ha demostrado una inmensa capacidad de recuperación. Ha caído al segundo lugar en numerosísimas ocasiones, siempre superado por candidatos que conectaban mucho mejor que él con las bases republicanas, sin embargo ahí están Gingrich, Cain o Perry para demostrar que todas las veces ha sabido darle la vuelta a la tortilla.

Y ahora se ve de nuevo en esa incómoda situación de ir por detrás... Sale de las primarias con las peores cifras de aprobación de un nominado en la época moderna. Ahora que visto lo visto, Obama no debería confiarse.


PERDEDORES:

Rick Santorum es un perdedor, pero su derrota ha sido mucho más dulce de lo que nadie podía anticipar. No olvidemos que Santorum venía de recibir una paliza electoral que le costó su escaño en el Senado, pero aún así se ha reinventado como la referencia conservadora de estas primarias. Saliendo de la nada, se las apañó para arrancar una sorprendente victoria en los caucus de Iowa y amargarle la fiesta a Mitt Romney durante cuatro meses. No está nada mal para para una candidatura por la que nadie daba un centavo y a la que nadie daba un centavo. Con muchas estrecheces económicas se las ha apañado para ser un rival formidable y la mejor prueba de ello son las heridas que se lleva Romney de las primarias. El retrato que ha hecho Santorum de él como un millonario despegado de la clase trabajadora ha sido un gran regalo para Obama.

Por supuesto hay más perdedores. Para empezar aquellos que habrían podido tal vez ganar si se hubieran presentado, como Mitch Daniels o Sarah Palin. También alguno que se rindió demasiado pronto como Tim Pawlenty y sobre todo aquellos que llegaron a ir por delante y la fastidiaron miserablemente: Herman Cain, Rick Perry y Newt Gingrich.

De propina: acabadas las primarias la conversación se centra, evidentemente, en quién escogerá Romney como su candidato a vicepresidente. Candidatos no le faltan: Marco Rubio, Tim Pawlenty, John Thune...

La bola de cristal: ¿Cúanto tardará Santorum en fichar por FOX News?

viernes, 30 de marzo de 2012

El futuro de Obama empezando por la Corte Suprema

La suerte está echada, que diría Julio César. Los nueve jueces de la Corte Suprema votarán hoy sobre la constitucionalidad de la reforma sanitaria de Obama aunque el resultado no se hará público hasta el mes de junio. Podrían anular parte o la totalidad de la ley, pero el punto clave es si declararán o no legal la obligación que establece de que todos los estadounidenses tengan contratado un seguro médico en 2014. La sabiduría popular dice que si a Obama le derriban la ley, eso hundiría sus posibilidades de ser reelegido aunque comienzan a surgir voces que desafían esa teoría.

Un varapalo en la reforma laboral puede animar mucho a los votantes demócratas pero invariablemente será un varapalo para Obama, no hay que olvidar que en EE.UU. el principal baremo para medir la buena salud política de una administración es el número de encuestados que considera al presidente "un líder fuerte". Que los jueces derriben el principal logro de tu presidencia no es muy "de líder fuerte".

Parece que el resultado final dependerá de la opinión de dos jueces: el presidente de la Corte John Roberts y el juez Anthony Kennedy. Que ambos fueran nominados por presidentes republicanos (Bush hijo y Reagan) da una idea de que Obama lo lleva mal, pero también es cierto que Kennedy se ha desmarcado de la mayoría conservadora en muchas ocasiones.

Ahora, lo dicho, a esperar a junio.

De propina: Mitt Romney ya ha ganado la nominación, aunque no sea matemáticamente... estandartes republicanos como George W. Bush o el congresista Paul Ryan ya han hecho público su apoyo: el partido republicano cierra filas.

La bola de cristal: el giro a la derecha de Romney le renta mucho a Obama. Va líder en las encuestas de los tres estados decisivos de cara a la general: Florida, Ohio y Pennsylvania.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Hoy, primarias en Illinois

Los republicanos del estado del presidente Obama votan hoy a su favorito para desbancarlos. Mitt Romney parece ganador según las encuestas, favorecido por un electorado más rico y menos conservador que el de otros estados. Uno de cada cuatro votantes hoy serán católicos pero Rick Santorum no ha sacado mucho provecho. Mañana, analizamos.

jueves, 15 de marzo de 2012

Santorum: sobrevivir para luchar un día más (en Illinois)

Live to fight another day, dice el dicho. O engordar para morir, en una traducción muy libre al español. Rick Santorum vive su momento más dulce desde aquella lejana victoria en Iowa. Su "semana grande" comenzó el pasado sábado con una victoria cómoda en la conservadora Kansas, y culminó ayer martes con dos nuevas ganancias en el Sur: Mississippi y Alabama. Todo el mundo coincide en que no puede ganar a Mitt Romney a la larga pero sí complicarle el camino. El favorito no queda muy bien perdiendo todos los bastiones republicanos mientras se anota victorias en Hawaii, las islas Vírgenes, las Marianas o Samoa.

Romney lleva casi el doble de delegados que Santorum (495 a 252) pero aquí se da una rara casualidad: es Santorum el que encabeza las encuestas a nivel nacional a pesar de que la mayoría cree que no alcanzará la nominación. Parece que el exsenador de Pennsylvania ha decidido que, para bien o para mal, lo que más le interesa en este momento es continuar con su campaña y hacerse lo más conocido posible. Incluso se pierde le caerán así contratos de televisión y aumentarán sus posibilidades para 2016.

Lo siguiente que tenemos en el menú son los caucus de Missouri este sábado pero el gran drama se prepara en Illinois, donde ambos van muy empatados de cara a la primaria del martes. Romney ha gastado ya en publicidad en el estado tres millones, Santorum cero. Romney tiene que ganar para no levantar más dudas, Santorum tiene que... sobrevivir para luchar un día más.

De propina: interesante cómo han acabado los otros dos candidatos. Ron Paul inclinándose hacia pactar con Romney para "convertirle" al menos un poco. Gingrich, dispuesto a casi todo con tal de hundir a Romney. A todo no, desde luego, porque no quiere retirarse.

La bola de cristal: el 59% de los estadounidenses cree que Obama vencería a Romney y el 68% que se impondría a Santorum. Pero eso es lo que apuestan, claro, no lo que ellos mismos votarían y que sería mucho menos optimista para el presidente.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Ganadores y Perdedores del Supermartes 2012

Si tuviéramos que dar un titular de la noche de ayer podría ser "Romney gana pero no por K.O", una de esas metáforas deportivas que tanto gustan en EEUU. Lo que es seguro es que a continuación añadiríamos un subtítulo que dijera "Buena noche para Santorum". Vamos con nuestros "Ganadores y Perdedores", edición especial de Supermartes.

GANADORES

Mitt Romney ha vencido en Ohio, Alaska, Idaho, Vermont, Virginia, Massachusetts y probablemente Wyoming
Romney tenía grandes esperanzas puestas en este Supermartes, principalmente porque competir en diez estados a la vez no es nada fácil y él tiene la campaña mejor organizada y financiada. Esas ventajas se han cristalizado en algunas victorias fáciles y le han permitido apuntarse el premio gordo de la noche, Ohio. También ha neutralizado cualquier amenaza que pudiera suponer Ron Paul, al que ha derrotado en todos los estados en los que tenía una mínima posibilidad (Alaska y Idaho)y nadie puede discutir que sigue siendo el máximo favorito tras esta prueba de fuego. Sin embargo sus márgenes en muchos sitios son más bien estrechos y la matemática de los delegados no le otorga ni mucho menos la victoria clara con la que estaba soñando para poner fin a las primarias. Ahora se va a hablar y mucho de por qué no es capaz de ganar en el conservador Sur, donde ya ha perdido Georgia, Tennessee y South Carolina. Ha ganado, sí, pero la sensación es agridulce.

Rick Santorum ha vencido en North Dakota, Oklahoma y Tennessee
Salir vivo del Supermartes ya era en cierto modo una victoria para él, y sale muy vivo. Un balance de 3 a 6 frente a Mitt Romney es todo un éxito para él y demuestra que su campaña es viable. Es la única referencia en la liza aparte del favorito y eso, a la fuerza, tiene que beneficiarle. Su victoria es especialmente significativa frente a Newt Gingrich, que sólo ha sido capaz de ganar su propio estado y que ya no puede disputarle la hegemonía entre los conservadores. Si ahora se retirara sería perfecto, pero Newt es poco amigo de hacer lo que todo el mundo le indica que haga... Aún así es de suponer que su actuación esta noche permitirá a Santorum recaudar donaciones más fácilmente y amargarle la vida a Romney un rato más.

PERDEDORES

Newt Gingrich ha ganado en Georgia
Newt intentó crear una falsa expectativa diciendo que si no ganaba Georgia se retiraría pero estaba claro que iba a ganar, es el estado que lo eligió para el Congreso durante dos décadas... Así que su victoria allí y el desesperado intento de maquillar un Supermartes desastroso da bastante pena. Se ha gastado casi un millón más que Santorum para lograr un resultado pobre. A partir de ahora lo tendrá bastante difícil para recaudar donaciones y sentirá aún más la presión de las llamadas a que abandone la lucha y permita a Santorum recibir el apoyo unánime de los conservadores.

Ron Paul no ha ganado en ningún estado
Paul se ha hundido aún un poco más, demostrando que tiene sólidas bases de apoyo pero que no es capaz de ganar ni un sólo estado, no lo ha hecho en todas las primarias. Ahora mismo su papel en la carrera se limita al de "ayudante" de Mitt Romney, atacando con fuerza a Santorum mientras se asegura un buen discurso en la convención y un plan de futuro para su hijo el senador Rand Paul. Ha vuelto a ser el candidato menor que fue en 2008.

A la espera de Ohio, Oklahoma y Tennessee: el resto está decidido

Las grandes incógnitas se mantienen: ¿Ohio para el moderado Romney o para el radical de pasado obrero, Rick Santorum? La campaña del segundo ya dice que un segundo puesto no está tan mal. También las espadas están aún en lo alto en Tennessee, donde Mitt Romney necesita demostrar que puede ganar un estado sureño aunque Santorum permanece arriba en las encuestas a pie de urna. Lo mismo en la también coservadora Oklahoma. El resto ya está decidido:

Virginia para ROMNEY
Verm g para ROMNEY
Georgia para GINGRICH
Massachisetts para ROMNEY

Seguimos A falta de que cierren las urnas en Alaska, Idaho y North Dakota. Las cosa sigue apuntando a Mitt Romney como ganador así qie con esto nos vamos a descansar un rato, pero mañana tempano tendremos análisis a primerea hora.

A mitad de Supermartes... Así van las cosas

Siempre puedes leer nuestra Guía del Supermartes y nuestras Grandes Preguntas de Supermartes.

A estas horas sólo dos de los diez estados siguen votando, seis estados están en el recuento y tres tienen ya dueño declarado, al menos por las teles:

Virginia para ROMNEY
Maine para ROMNEY
Georgia para GINGRICH

Tennessee y Ohio, los estados más interesantes de la noche, nos tienen esperando.

Algunas grandes preguntas para este Supermartes

A partir de las 7 pm del Este (1.00 hora peninsular española) empezaremos a tener resultados de este Supermartes. Sin embargo ya antes os dejo por aquí algunas de las preguntas que, con suerte, encontrarán respuesta esta noche.

¿Cómo de grande será la victoria de Mitt Romney?
Parece claro que será el candidato que más delegados se llevará esta noche pero la clave está en cuanto, sobre todo en si será capaz de superar el umbral psicológico del 50%. Si logra hacerse con más de la mitad será poderosos mensaje de que su victoria es casi inevitable.

¿Quién ganará en Ohio y Tennessee?
Ohio es el estado más disputado y la gran opción de Santorum de mantener la esperanza. Allí su pasado "blue collar" de clase trabajadora conecta bien con los votatespero ideológicamente están más cercade un moderado como Romney. En Tennessee la cosa también anda igualada y Romney necesita ganar allí porque, con la victoria segura de Gingrich en Georgia, le hace falta demostrar que es capaz de ganar en el Sur.

¿Se retirarán Gingrich y Ron Paul?
Gingrich va camino de hacerse con una única victoria esta noche y además en su estado, Georgia. Habrá que ver si cuando pase este Supermartes no tiene que replantearse las cosas. Ron Paul por su parte está haciéndole un gran favor a Romney atacando a sus rivales. Tal vez ha habido alguna promesa de futuro pero el caso es que aún no ha ganado ni un estado y no sé cuánto tiempo puede mantener la esperanza.

¿Por qué tiene tanto sueño Newt Gingrich?
No os perdáis este vídeo.

¿Cuánto dinero pueden gastarse los republicanos en destrozarse los unos a los otros?
Sólo en los diez estados que votan hoy Romney ha gastado más de 8 millones $, Gingrich 3 y Santorum 2.

Amigos de El Diario