Primero fue el techo de deuda, después el precipicio fiscal, luego de nuevo el techo de deuda y ahora el 'sequester'. Estados Unidos vive una tortura económica autoimpuesta, siempre al fino de un nuevo cataclismo económico que por suerte se ha venido evitando hasta ahora. Pero empecemos desde el principio: ¿qué es el sequester?
Es el nombre que se le ha dado a los recortes que entrarán en vigor automáticamente el próximo uno de marzo y que son resultado de los diferentes parches con los que se han superado las crisis del pasado que antes mencionaba. Para salvar la primera crisis del techo de deuda, se llegó al acuerdo de programar unos brutales recortes para finales de 2012 en la esperanza de obligar así a demócratas y republicanos a llegar a un acuerdo: los primeros por salvar los programas sociales y los segundos por evitar el recorte en defensa, que es la mitad de todo el tijeretazo previsto por el sequester. Tenían que haber entrado en vigor el pasado 31 de diciembre en lo que se llamó el precipicio fiscal o fiscal cliff, pero un acuerdo de última hora los aplazó tres meses hasta llegar a donde estamos.
A pesar de los escalofríos que les provoca el tajo que se va a llevar la defensa, los republicanos están decididos a no ceder. Su principal portavoz en temas presupuestarios, el excandidato vicepresidencial Paul Ryan, ha dicho que se negarán a cualquier acuerdo que incluya aumentar los ingresos. Dado que los demócratas se negarán a cualquier solución que pase sólo por el recorte, el drama está servido. Obama por su parte se esfuerza en poner el foco en los bomberos o militares que sufrirán las consecuencias incluso perdiendo su empleo.
El presidente quiere poner toda la presión sobre la oposición para que si no hay acuerdo antes del uno de marzo, y no parece que lo vaya a haber, los republicanos se lleven la culpa. Yo diría que tiene las de ganar porque el argumento republicano es difícil de comprender: dicen que los recortes amenazan la seguridad nacional pero los apoyan porque no quieren más deuda. El tema es que si los grandes financieros y la industria militar le ven las orejas al lobo van a presionar muy duramente a sus amigos republicanos del Congreso... y a ver hasta dónde resisten. La respuesta la tendremos de aquí al día uno.
De propina: y los republicanos llegan a la batalla en un momento complicado. Por un lado Obama está en su máximo nivel de aprobación de los últimos tres años, un 55%, mientras que sus oponentes republicanos están más bien al contrario. Sólo un 22% de los estadounidenses se consideran republicanos.
La bola de cristal: mirad que voy con tres años de adelanto y me expongo a dar un patinazo tremendo... pero aún así: creo que el presidenciable senador Marco Rubio lo lleva mal para las primarias y muy mal para las generales. Ahí queda.
Es el nombre que se le ha dado a los recortes que entrarán en vigor automáticamente el próximo uno de marzo y que son resultado de los diferentes parches con los que se han superado las crisis del pasado que antes mencionaba. Para salvar la primera crisis del techo de deuda, se llegó al acuerdo de programar unos brutales recortes para finales de 2012 en la esperanza de obligar así a demócratas y republicanos a llegar a un acuerdo: los primeros por salvar los programas sociales y los segundos por evitar el recorte en defensa, que es la mitad de todo el tijeretazo previsto por el sequester. Tenían que haber entrado en vigor el pasado 31 de diciembre en lo que se llamó el precipicio fiscal o fiscal cliff, pero un acuerdo de última hora los aplazó tres meses hasta llegar a donde estamos.
A pesar de los escalofríos que les provoca el tajo que se va a llevar la defensa, los republicanos están decididos a no ceder. Su principal portavoz en temas presupuestarios, el excandidato vicepresidencial Paul Ryan, ha dicho que se negarán a cualquier acuerdo que incluya aumentar los ingresos. Dado que los demócratas se negarán a cualquier solución que pase sólo por el recorte, el drama está servido. Obama por su parte se esfuerza en poner el foco en los bomberos o militares que sufrirán las consecuencias incluso perdiendo su empleo.
El presidente quiere poner toda la presión sobre la oposición para que si no hay acuerdo antes del uno de marzo, y no parece que lo vaya a haber, los republicanos se lleven la culpa. Yo diría que tiene las de ganar porque el argumento republicano es difícil de comprender: dicen que los recortes amenazan la seguridad nacional pero los apoyan porque no quieren más deuda. El tema es que si los grandes financieros y la industria militar le ven las orejas al lobo van a presionar muy duramente a sus amigos republicanos del Congreso... y a ver hasta dónde resisten. La respuesta la tendremos de aquí al día uno.
De propina: y los republicanos llegan a la batalla en un momento complicado. Por un lado Obama está en su máximo nivel de aprobación de los últimos tres años, un 55%, mientras que sus oponentes republicanos están más bien al contrario. Sólo un 22% de los estadounidenses se consideran republicanos.
La bola de cristal: mirad que voy con tres años de adelanto y me expongo a dar un patinazo tremendo... pero aún así: creo que el presidenciable senador Marco Rubio lo lleva mal para las primarias y muy mal para las generales. Ahí queda.
Pues se habla mucho que de es posible que los republicanos puedan incluso no ganar mas elecciones generales, mejor será que vean que hacen, el pueblo les está diciendo NO. Sus posiciones son mucho más radicales e incomprensibles que el GOP de la época de Reagan
ResponderEliminarMe sorprende lo que dices de Marco Rubio, a pesar de esta situación actual del GOP, Rubio me parece un hombre no tan extremista, que se le da bien con los jóvenes y los latinos, representa muy bien al GOP, y es muy popular en el ''Swing State'' de Florida, en fin todas las caracteristicas para ganar unas primarias y las generales
Esperamos un detallado análisis sobre la "eventual" candidatura de Hillary, partiendo desde el momento en que Obama le "dio la [estafeta] posta" en aquella entrevista de a dos para cuando estaba a punto de concluir su ejercicio como Secretaria de Estado...
ResponderEliminarIgual sería interesante saber tu opinión sobre cómo lo hizo ella en ese cargo y sobre su potencial ante ese nuevo "reto" electoral...
Es verdad que Rubio tiene un beneficio indudable con los hispanos y el swing state de Florida, pero su postura en materia de inmigración va a dañarle en primarias y, en mi opinión, es demasiado conservador para la general (al menos hoy por hoy). No hay que descontarle porque es un gran comunicador pero yo tengo dudas.
ResponderEliminarY amigo Virgo, respecto a Hillary está claro que tendremos que hablar muuuuuucho de ella en los próximos años. Todos los posibles candidatos demócratas están pendientes de si se presenta o no para decidir ellos. Como adelanto te dejo por aquí este balance que escribí de su etapa como secretaria de Estado y hablando de sus perspectivas de futuro http://diariodeusamerica.blogspot.com.es/2013/01/el-adios-de-hillary.html
Esperemos que no sea así, no podría creer que los republicanos volvieran a cometer el mismo bochorno dentro de cuatro años con los latinos, si lo volvieran a hacer estoy seguro de que ya sería un suicidio político considerando que cada vez hay más y más latinos, menos mal que parecen haber entendido y van por buen camino, incluso Paul Ryan, que era de la linea dura en inmigración ya está cambiando su postura y entiende la importancia del voto latino.
ResponderEliminarHace 3 años cuando vi a Rubio por primera vez también pensé lo mismo que tu, un hombre de la linea más radical y trasnochada del Tea Party, pero con el pasar de los años y sobretodo ahora, Marco sea a convertido en alguien más razonable y más acorde con la realidad de USA y estoy seguro de que cada vez esto se acentuará más, lo veo como un gran candidato contra alguien que sin duda no será facil de vencer como Hillary Clinton que va con todo a llevarse la presidencia, veremos qué pasa este año