Este próximo viernes, uno de marzo, entra en vigor el llamado 'sequester". Ya explicamos por aquí que es un conjunto de recortes presupuestarios automáticos por valor de 85.000 millones que hacen peligrar la recuperación económica. Pues bien, a tres días de ese desastre, nada se mueve. No hay reuniones previstas ni se está negociando, parece que la Casa Blanca y los republicanos han asumido que van a hacerse realidad y ya han pasado al siguiente capítulo: tratar de echarle la culpa al otro.
Los republicanos defienden que todo esto del 'sequester' fue para empezar idea de Obama y que por tanto, la culpa de los desastres por llegar es del presidente. Los demócratas, por el contrario, dicen que los republicanos se niegan a negociar sólo para salvar a los ricos de pagar más impuestos. La gracia es que toda esta historia se diseñó para 'meter miedo', es decir, para ofrecer una alternativa tan terrible que a los republicanos y a los demócratas no les quedara más remedio que llegar a un acuerdo... pero incluso ellos mismos han minusvalorado su capacidad para encabezonarse.
El viernes se acerca inexorable y los diferentes departamentos del gobierno federal tienen que empezar a pensar de dónde recortar y tienen alrededor de un mes. Los expertos pronostican despidos de empleados públicos, ralentización de servicios...
El viernes se acerca inexorable y los diferentes departamentos del gobierno federal tienen que empezar a pensar de dónde recortar y tienen alrededor de un mes. Los expertos pronostican despidos de empleados públicos, ralentización de servicios...
De propina: en este juego destructivo de echarse la culpa, parece que Obama va ganando. Según esta encuesta el 45% de los estadounidenses piensa que el 'sequester' es responsabilidad de los republicanos y sólo un 32% mira hacia el presidente.
La bola de cristal: y lo peor está aún por llegar. El 27 de este mes concluye el último aplazamiento del presupuesto así que si congresistas y senadores no toman cartas en el asunto, habrá que echar el cierre al gobierno... con las consecuencias que ya explicamos la última vez que surgió el problema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario