lunes, 13 de febrero de 2012

Mitt Romney gana en Maine pero no disipa las dudas

Para mi la gran pregunta de los caucus de Maine era si el libertario Ron Paul ganaría, demostrando así que era capaz de hacerse al menos con un estado. La cosa ha estado reñida pero al final, por unos doscientos votos, Mitt Romney se ha apuntado una nueva victoria en un estado del noreste. En circunstancias normales esto podría ser entendido como un pequeño respiro pero esta temporada de primarias está siendo de todo menos normal y Romney anda una vez más angustiado.

La triple victoria de Rick Santorum la pasada semana ha infundido nuevos ánimmos en algunos conservadores y se ha traducido en una subida en las encuestas nacionales:


PPP
Rick Santorum 38%
Mitt Romney 23%
Newt Gingrich 17%
Ron Paul 13%

Gallup
Romney 34%
Santorum 27%
Gingrich 16%
Paul 8%

Incluso si la primera encuesta fuera exagerada y Santorum no hubiera adelantado aún a Romney, empieza a ser embarazoso para el favorito verse siempre amenazado por candidatos peor preparados, sobre todo a estas alturas de la película. Santorum no hizo campaña en Maine pero está dispuesto a pelear muy duro por arrebatarle Michigan y eso sí que sería un problema, habida cuenta de que Romney se crió en el estado y de que su padre fue un popularcísimo gobernador allí. Si pierde Michigan las pequeñas grietas de hoy se convertirán en socavones y la posibilidad no parece tan remota. Algunas encuestas le ponen hasta 10-15 puntos por detrás.

Aún quedan dos semanas para las últimas dos votaciones antes del Supermartes (Michigan y Arizona) y es de esperar que la maquinaria de Romney se gaste mucho dinero en retratar a Santorum como un "insider" de Washington, un político de carrera y un derrochador. De momento lo único que conocen los votantes es su inmaculado currículum conservador así que hay que darle tiempo al asunto. El problema es que la campaña de Obama ya avanza viento en popa y todo el esfuerzo y dinero que gaste Romney en defenderse dentro de su partido es el mismo que habrá perdido si se hace finalmente con la nominación.

De propina: esto parece el mundo al revés. En una sola semana Obama se ha echado atrás y se salta todo escrúpulo para pedir donaciones a una PAC

La bola de cristal: si a Gingrich le diera por retirarse y apoyar a Santorum sí que le crearía un problema gordo a Romney creando una oposición conservadora unida. No creo que lo haga porque aún lidera las encuestas en Georgia, uno de los premios gordos del Supermartes. De momento mucho más conocido que Santorum de cara a competir en diez estados al mismo tiempo.

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