Doble golpe. Los liberales de Estados Unidos han estado siempre encantados con Barack Obama, su postura frente a la guerra de Irak, las cárceles secretas, la tortura, Guantánamo... pero la luna de miel se acabó y como tantos otros, Obama se pliega a las exigencias realistas de su cargo y la izquierda se decepciona.
Si ayer se negaba a difundir las fotos de la tortura, como había prometido, para no aumentar el sentimiento mundial antiamericano, hoy ha anunciado que vuelven los juicios militares en la prisión de Guantánamo. El centro se cerrará, pero antes estos tribunales especiales volverán a funcionar para juzgar a algunos terroristas a los que se considera responsables de la organización y la financiación del 11-S. Ahí va otra promesa electoral rota... Ha dicho que aumentará las garantías legales de estos juicios, pero eso no es suficiente para los grupos en defensa de los derechos civiles.
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El tirón de Obama afectó en España hasta al mismísimo presidente del Gobierno que ha llegado a utilizar la imagen de Obama en un vídeo electoral socialista para las europeas del 7-J (http://www.youtube.com/watch?v=oCeSiqz-y7k). Digo esto porque se nos ha querido presentar a Obama como la izquierda de Estados Unidos, cuando nada tiene que ver su partido con lo que se entiende por izquierda.
ResponderEliminarDe antemano digo que me ha gustado el cambio en la presidencia de EE. UU., y reconozco los gestos/guiños que ha ido realizando en poco más de cien días de gobierno, pero no me olvido -y nadie debería hacerlo- que Obama es el presidente de EE. UU., y como tal no va a hacer un giro radical en sus políticas internas y exteriores. No le veremos condenando a Israel y obligándole a aceptar sí o sí un estado palestino, como tampoco le veremos poniendo a disposición de la justicia a su anterior en el cargo por crímenes contra la humanidad.
Lo que sí vamos a ver es el retorno a la diplomacia de un país que, guste o no, sigue siendo el más poderoso del mundo, a una diplomacia que sabía hacer lo mismo que ha hecho George W. Bush, pero que encima quedaba bonito.
Obama no es de izquierdas, nunca lo ha sido y tampoco lo ha pretendido, por lo tanto poco giro a la derecha puede dar. Estoy ansioso de ver con qué papel de regalo envuelven los juicios a los detenidos en Guantánamo para que nos guste el regalo a los europeos.