martes, 13 de octubre de 2009

Primer éxito para la reforma sanitaria, con apoyo republicano y todo

Sí, el presidente Zapatero ha estado hoy en la Casa Blanca.

El Comité Financiero del Senado, que por extraño que suene es el máximo responsable de la reforma sanitaria, ha aprobado por fin la moderada propuesta del demócrata Max Baucus. Así la legislación puede pasar ahora al pleno de la cámara. Es la primera vez que una reforma sanitaria llega tan lejos.

La noticia del día no es tanto la aprobación, ya esperada, como que los demócratas han logrado un valioso voto republicano a favor de la medida. La senadora Olympia Snowe de Vermont, una de las más moderadas de la cámara, ha dicho sí a la reforma porque "cuando la historia llama, llama". Su voto puede ser clave para aprobar definitívamente el asunto cuando llegue al pleno.

"Estamos más cerca que nunca de lograr una reforma sanitaria, pero aún no lo hemos logrado" dice Obama, que también ha elogiado la "seriedad" de la senadora Snowe.

2 comentarios:

  1. Hay que reconocer que este Obama un par de narices sí que tiene.
    Esta reforma del sistema sanitario le da un buen meneo a los cimientos del America Way of Life. Mete de lleno en su sistema la máxima europea: "A cada cual según sus necesidades", igualitarismo frente a exacerbación de la libertad (yo me lo guiso, yo me lo como: "A cada cual según sus méritos").

    El multilateralismo, la reduccion del arsenal nuclear, la renuncia al escudo antimisiles, el cierre de Guantánamo, etc, son minucias comparados con esta reforma. La cosa es que al ser un asunto interno no llama tanto la atención en el mundo, pero como lo logre me quitaré el sombrero.

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  2. Si no se hace con el Senado que tiene, es que no se hace nunca. El problema para Obama serán las consecuencias. Tendrá costes políticos para su administración de un modo directo o indirecto. Y esto es independiente a que los republicanos logren o no tumbar la reforma. Esa sería en apariencia la mayor victoria para ellos, pero la verdadera victoria reside en la lucha, en el proceso. El ataque republicano no ha sido contra los "yellow dogs" o demócratas leales a los planes del Presidente. El objetivo de la campaña es abrasar a los legisladores demócratas moderados que alardean de responsabilidad fiscal, los llamados 'blue dogs' que conforman un grupo de medio centenar de legisladores y que se ven en la tesitura de defender a su Presidente o seguir la voluntad de los votantes de sus distritos, conservadores en temas fiscales. El compromiso con el plan del Presidente puede suponer para estos legisladores el final de su carrera política y en cosnecuencia para Obama una pérdida de su poder en Washington a medio mandato. Es un riesgo alto.

    Un segundo problema es el propio consenso o ese punto intermedio que devalúa planes originales para que algunos legisladores puedan justificar su compromiso. Pasado el tiempo, dentro del mandato de ese Presidente, lo que se ha hecho no termina de convencer ni a unos ni a otros, su alcance se vuelve limitado en comparación al gasto y pierde valedores en todos los frentes, la reforma resulta improductiva y obsoleta y ya salen nuevos candidatos diciendo que la reforma es un fracaso y que hay que abordar con urgencia la reforma de la asistencia sanitaria como si no se hubiera hecho. Y vuelta a empezar. Las reformas de compromiso rara vez suelen dejar un legado duradero en el ámbito doméstico. Sólo las reformas radicales (administraciones Johnson y Reagan) han dejado un verdadero legado en la política doméstica americana. De Obama se espera eso. Pero no tiene tanto respaldo como tuvieron Johnson o Reagan, y el riegso es mayor.

    Pero entiendo las prisas para hacer algo de cualqueir modo, porque una mayoría de 60 escaños en el Senado se tiene muy de vez en cuando y es ahora o nunca.

    Carlos, infórmanos de las elecciones a Gobernador de Virginia y New Jersey. Que estoy completamente desactualizado.

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