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lunes, 30 de agosto de 2010
La rebelión de las bases
A las republicanas las vimos hace dos días en el Mall de Washington, cientos de miles de personas jaleando a un extremista como Glenn Beck y escuchando con adoración a Sarah Palin. A las demócratas las vemos más discretas, en Internet, planeando una revolución contra un gobierno que no da de sí tanto como pensaban y rebelándose contra una matemática electoral que pone peor cara cada día que pasa. Las bases han saltado a la palestra y en noviembre hay elecciones.
El Tea Party no organizaba el encuentro de Washington pero estaba bien presente junto al monumento a Lincoln. Con un punto provocador, la derecha tomó las mismas calles que Martin Luther King el día en que se cumplían 47 años de su "I have a dream". They have a dream too, pero un poco diferente y tampoco muy concreto. Saben que no les gusta lo que ven pero, como les sucede a todos los grandes movimientos espontáneos, sólo la indignación y la reacción les pueden mantener unidos.
Puede no parecerlo pero el mismo run-run comienza a sonar en una izquierda ya abiertamente decepcionada por la Casa Blanca. Los mismos activistas que le declararon mesías murmullan por los pasillos que la tierra prometida no era tal, que este paraíso Obamista se parece muy mucho a lo que han vistos antes y que, en su menú, quedan muchos platos por cocinar: Gays en el ejército y en el altar, energías verdes, inmigración, financiación electoral...
Por eso quieren ahora cambiar las reglas del senado y eliminar las mayorías cualificadas, como si los republicanos no fueran a recobrar jamás la mayoría. Por eso ponen el grito en el cielo por una comisión presidencial para el equilibrio presupuestario "llena de blue dogs y enemigos republicanos de la Seguridad Social". Ahora sí que pueden empezar los problemas, porque el centro es un lugar muy peligroso donde estar en la actual coyuntura. Ahí le caerán muchos palos a Obama.
De propina: el senador de Louisiana David Vitter tiene mucho que agradecer al mal momento de los dems. Ha ganado su primaria sin problema a pesar de tatno escándalo sexual a sus espaldas. Veremos la general.
La bola de cristal: el demócrata Kendrick Meek, el independiente Charlie Crist y el republicano Marco Rubio. La elección al senado por Florida es la carrera más interesante del año.
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David Vitter es un buen Senador. Ha estado muy activo en estos seis años. Se merece la reelección y eso pesa más que el escándalos exual.
ResponderEliminarEl que sí que será reelegido sólo gracias al ambiente general favorable a los republicanos es Richard Burr en Carolina del Norte. Era el Senador republicano más débil y vulnerable para este año. Aunque no creo que tenga problemas en la situación actual.
Vitter ha tenido suerte con el timing la verdad pero ha enfocado el asunto de maravilla con sus votos (ese 100% que le da la ACU y que estas elecciones va a valer mucho mucho en Louisiana). Parece increíble que el electorado no sancione su hipocresía pero él desde luego lo ha hecho muy bien. Ni siquiera Gingrich ha salido tan bien parado y eso que sus "trapos sucios" eran de mucho menor entidad.
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