Cuando Obama se impuso en 2008 acabó con una racha histórica que no tenía nada que ver con el color de su piel. Hacía 48 años, desde la victoria de John F. Kennedy en 1960, que ningún senador en ejercicio había sido elegido presidente. Cada minuto que un político pasa en la cámara, disminuyen sus posibilidades de ser presidente. Principalmente por la obligación de posicionarse todos los días ante la multitud de temas polémicos que pasan por la cámara. Cada voto que emiten queda grabado y no puede cambiarse, como bien aprendió Hillary Clinton tras apoyar la invasión de Irak y pagar luego un alto precio en las primarias de 2008.
Por eso no me queda más remedio que elogiar el valor de Marco Rubio. Cuando está bastante claro que quiere presentarse a presidente, ha decidido ponerse a la cabeza de un tema tan espinoso como la reforma de la inmigración. Aunque parezca una postura lógica por su condición de hijo de inmigrantes cubanos, políticamente es un movimiento arriesgado y encierra un doble mérito: primero porque su postura a favor de incluir una vía para que los 'sinpapeles' accedan a la ciudadanía le pueden hacer mucho daño entre el electorado de las primarias republicanos y segundo porque de todos los candidatos, por motivos obvios, es el único que no necesitaba congraciarse con la comunidad latina.
Tal vez piensa que está tan claro el papel hispano en la última derrota de Mitt Romney que sus rivales en primarias no se atreverán a atacarle por la inmigración, pero aún así se la juega. Por eso está tratando de bajar la velocidad a la reforma que negocian ocho senadores de ambos partidos. Trata así de construir un consenso más profundo que no espante mucho a los conservadores y presentar un texto que pueda pasar por el Senado con cierta holgura y tal vez así, superar el tramite más complicado de convencer a la mayoría republicana en la Cámara de Representantes.
Por eso este fin de semana ha tratado de enfriar un poco las expectativas de un acuerdo inmediato, ganar tiempo para que los conservadores no sientan que se la están colando por la puerta de atrás. Rubio le ha prometido a las bases republicanas que la creación de la ley tendrá un proceso largo y abierto a enmiendas. Todos sabemos que eso eleva las posibilidades de un fracaso sonado, pero para Marco Rubio es casi más importante conservar su impecable currículum conservador y no hacerse enemigos en ese ala. Ya se ha arriesgado bastante.
De propina: dice el exspeaker y candidato presidencial Newt Gingrich que Obama ha sido el mejor comercial para los fabricantes de armas, disparando sus ventas ante el temor bastante infundado de que el presidente restrinja su compra. Lo peor es que esta vez lleva razón.
La bola de cristal: una de las grandes citas electorales del año es la elección a gobernador de Virginia. Allí el exjefe de campaña de Hillary Clinton, Terry McAuliffe, ha tenido la inteligencia de insinuarle a donantes y grandes estrategas que apoyarle es una buena manera de empezar a moverse en el ámbito de la probable candidaturade Hillary a la presidencia en 2016. Y creo que ha acertado.
Por eso no me queda más remedio que elogiar el valor de Marco Rubio. Cuando está bastante claro que quiere presentarse a presidente, ha decidido ponerse a la cabeza de un tema tan espinoso como la reforma de la inmigración. Aunque parezca una postura lógica por su condición de hijo de inmigrantes cubanos, políticamente es un movimiento arriesgado y encierra un doble mérito: primero porque su postura a favor de incluir una vía para que los 'sinpapeles' accedan a la ciudadanía le pueden hacer mucho daño entre el electorado de las primarias republicanos y segundo porque de todos los candidatos, por motivos obvios, es el único que no necesitaba congraciarse con la comunidad latina.
Tal vez piensa que está tan claro el papel hispano en la última derrota de Mitt Romney que sus rivales en primarias no se atreverán a atacarle por la inmigración, pero aún así se la juega. Por eso está tratando de bajar la velocidad a la reforma que negocian ocho senadores de ambos partidos. Trata así de construir un consenso más profundo que no espante mucho a los conservadores y presentar un texto que pueda pasar por el Senado con cierta holgura y tal vez así, superar el tramite más complicado de convencer a la mayoría republicana en la Cámara de Representantes.
Por eso este fin de semana ha tratado de enfriar un poco las expectativas de un acuerdo inmediato, ganar tiempo para que los conservadores no sientan que se la están colando por la puerta de atrás. Rubio le ha prometido a las bases republicanas que la creación de la ley tendrá un proceso largo y abierto a enmiendas. Todos sabemos que eso eleva las posibilidades de un fracaso sonado, pero para Marco Rubio es casi más importante conservar su impecable currículum conservador y no hacerse enemigos en ese ala. Ya se ha arriesgado bastante.
De propina: dice el exspeaker y candidato presidencial Newt Gingrich que Obama ha sido el mejor comercial para los fabricantes de armas, disparando sus ventas ante el temor bastante infundado de que el presidente restrinja su compra. Lo peor es que esta vez lleva razón.
La bola de cristal: una de las grandes citas electorales del año es la elección a gobernador de Virginia. Allí el exjefe de campaña de Hillary Clinton, Terry McAuliffe, ha tenido la inteligencia de insinuarle a donantes y grandes estrategas que apoyarle es una buena manera de empezar a moverse en el ámbito de la probable candidaturade Hillary a la presidencia en 2016. Y creo que ha acertado.
Como lo he dicho antes, los republicanos serían bastante tontos en volver a cometer el ''mismo'' garrafal error de 2012 que no significará mas que un suicidio político, yo sigo optimista en que no lo cometerán, sobretodo viendo como ''conservadores'' férreos como Paul Ryan y Rand Paul se abren a la Reforma Inmigratoria. Dudo que Inmigración sea algo que dañe a Marco Rubio para las primarias, primero porque los repúblicanos saben que es un asunto peligroso y segundo porque aparte de inmigración, Marco tiene muchas posturas netamente ''conservadoras'' que le serán de mucha ayuda con éste grupo, aparte de muchas otras ventajas que sin duda tiene sobre otros posibles candidatos, Yo personalmente creo que Marco Rubio tiene grandes posibilidades de triunfar en unas primarias. Vale la pena recordar como incluso Mitt Romney, un moderado bastante cuestionado por sus posturas ''anti-conservadoras'' se impusó con facilidad sobre conservadores ''férreos'' como Gingrich y Santorum
ResponderEliminarVale la pena recordar que la primaria de Florida es una de las primeras en el calendario, todos recordamos lo crucial que fué para Mitt Romney en su victoria a pesar de que sólo aportaba la mitad de los delegados que normalmente aporta, su victoria en este estado le vino como aniño al dedo para quitarse de encima a Gingrich y a Ron Paul y encaminar su triunfo. Por razones obvias Marco Rubio ganará esta crucial primaria, Yo la verdad creo que su trinfo va encaminado, a pesar de que sin duda alguna Rand Paul y Jeff Bush le van a dar dolores de cabeza
ResponderEliminarQuemarse en la defensa de grandes proyectos en el Senado no es el mejor camino de llegar a la Presidencia en la era moderna. El ejemplo de Obama demuestra que el mejor camino es pasar poco tiempo en el Capitolio y mucho tiempo en la tele. Aunque el de Romney demuestra justo lo contrario, que si no arriesgas no ganas.
ResponderEliminarAl igual que Bush en Texas, Rubio viene de un estado con una tradición de amistosa colaboración entre un GOP poderoso y los líderes hispanos y eso indudablemente influye en su posición. Supongo además que cree que este esfuerzo casa bien con su historia personal/emocional de hijo de inmigrantes que seguramente tenga intención de explotar a tope en la campaña, además busca apoderarse de un tema inevitable y valora que los beneficios que le puede reportar (no solo respaldar su historia personal, también dotarlo de una mayor talla política, transicionar de cara bonita a líder significativo) son mayores que los riesgos (al fin y al cabo Bush en 2000 ya se presentó con una plataforma pro-inmigración, y el dinero republicano, Wall Street, el mundo de la empresa, apoya políticas migratorias más flexibles). El riesgo existe pero en apariencia ninguno de sus rivales más potentes parece el querido de la derecha más puritana y tienen sus puntos débiles (Christie en el tema de las armas, Rand Paul es demasiado heterodoxo y un outsider al que el establishment cerrará el paso en sus cortafuegos habituales, como Carolina del Sur). Le aguardan complicados equilibrios porque tendrá que empezar por convencer a los escépticos de que la frontera está asegurada, pero después de lo que le hizo a Charlie Crist debe creer que tiene crédito suficiente entre los activistas de base como para poder pedir un voto de confianza y tomar ciertos riesgos.
Qué bueno leerte de nuevo Antxon! Empiezas otra vez después de las mid-term?
EliminarTodavía no lo sé. Supongo que a mediados de 2014 volveré a empezar de nuevo, empalmando las mid-terms con las presidenciales. Este año hay alguna elección relacionada con las presidenciales de 2016, sobre todo la reelección de Christie en NJ, pero parece tan cantada que no sé si vale la pena seguirla...
ResponderEliminarYa sé que soy siempre muy mal pensado y tal, ¿pero el bombazo de ayer qué es? ¿Un montaje "stay-behind" para reenfocar el debate político hacia la seguridad y apartar lo del control de armas y la inmigración? Yo ya no me creo nada. Creo que hay una pugna soterrada en las estructuras permanentes.
Yo no lo tengo nada claro. El tema de que hayan puesto la bomba justo el tax day, el último día para entregar las declaraciones de impuestos, me dio al principio que pensar que puedieran ser extremistas antigovernment estilo Timoth McVeigh pero honradamente ya nada me sorprendería... He leído interesantes relaciones con el debate del control de armas y las repercusiones que tendrá en el debate pero vete a saber.
ResponderEliminarYo también lo relacioné con el Tax Day en un principio pero no me encaja, una maratón no es un objetivo "lógico" como pudiera serlo un edificio federal.
ResponderEliminarAl parecer están investigando a un saudí de 20 años con visa de estudiante que estudia en el New England School of English. Supongo que es alguien que tenían controlado para este tipo de ocasiones.
Yo diría que tal vez algún estado dentro del estado, algún ejército dentro del ejército, alguna compañía dentro de la compañía, alguna comunidad dentro de la comunidad de inteligencia, está defendiendo sus intereses como gato panza arriba. Puede ser un intento de forzar un vuelco en la agenda política y mediática. Sobre todo si la campaña de terror tiene continuidad, como la tuvo la de tiroteos en el último año. Si se dice que es obra de extranjeros ayuda a fijar cierta resistencia psicológica frente al inmigrante. Por otro lado, las compañías de defensa están viendo recortada la compra de armamento convencional, así que también va en su interés que la seguridad vuelva a situarse como una preocupación prioritaria.
Eso sí, lo raro es que no tengamos ya una foto de algún señor marrón en todas las portadas y abriendo informativos a las pocas horas del hecho. Eso me desconcierta. No sé.
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