En plena batalla, otra más, sobre el control de armas, uno vuelve la mirada una y otra vez a ese lobby prodigioso que es la Asociación Nacional del Rifle. Se puede estar en franco desacuerdo con lo que persigue, como yo lo estoy, pero no negar se trata de una fantástica empresa política. Ya no hablo de su cacareada influencia entre los legisladores o del fantástico poder de convocatoria que tienen con sus cuatro millones de socios. Me refiero al modo en que han logrado pulir su propia imagen hasta hacerla prácticamente invulnerable. Esta semana tenemos un buen ejemplo.
Si miramos esta encuesta Quinnipiac, veremos que nada menos que nueve de cada diez estadounidenses apoya que se comprueben los antecedentes de una persona antes de que pueda comprar una arma, una creencia que es casi total entre republicanos y demócratas por igual. Además un 56% estaría a favor de regular la venta de armas automáticas y cargadores de alta capacidad. Peeeeeeeeeeeero a pesar del apoyo a dos medidas contra las que la NRA lucha a muerte, un 46% cree que la organización representa sus ideas mejor que el presidente Obama. O lo que es lo mismo, que los estadounidenses no saben a lo que se dedica en realidad la asociación... Que la NRA ha triunfado a la hora de ocultarlo.
El dato es revelador y no sólo pone de manifiesto lo difícil que es cambiar nada en materia de armas, sino que es un buen termómetro del buen hacer de la NRA en materia de relaciones públicas. Tienen mucho dinero, en parte por las generosas donaciones de la industria armamentística, y no tienen escrúpulos. Especialmente interesante es la 'lista negra' que tienen colgada en su web con los nombres de las organizaciones o personas que son "anti-armas": entre ellas la Asociación Americana de Enfermeras, Sean Connery o el equipo de fútbol americano de los Kansas City Chiefs.
De propina: mejor cara sigue teniendo la reforma migratoria. La Casa Blanca está comprometida, hay cierto consenso en el Congreso y las encuestas prometen: siete de cada diez estadounidenses apoyan el punto clave, la 'legalización' condicional de inmigrantes indocumentados.
La bola de cristal: Florida aporta dos posibles candidatos presidenciales republicanos para 2016: Jeb Bush y Marco Rubio. El primero acaba de intentar comprarse un equipo baseball, los Marlins de Miami, y el segundo va diciendo por ahí "siempre he creido que si haces bien tu trabajo te surgirán buenas oportunidades en el futuro, tal vez algunas que no te imaginas". ¿Quién creéis que va más en serio?
Si miramos esta encuesta Quinnipiac, veremos que nada menos que nueve de cada diez estadounidenses apoya que se comprueben los antecedentes de una persona antes de que pueda comprar una arma, una creencia que es casi total entre republicanos y demócratas por igual. Además un 56% estaría a favor de regular la venta de armas automáticas y cargadores de alta capacidad. Peeeeeeeeeeeero a pesar del apoyo a dos medidas contra las que la NRA lucha a muerte, un 46% cree que la organización representa sus ideas mejor que el presidente Obama. O lo que es lo mismo, que los estadounidenses no saben a lo que se dedica en realidad la asociación... Que la NRA ha triunfado a la hora de ocultarlo.
El dato es revelador y no sólo pone de manifiesto lo difícil que es cambiar nada en materia de armas, sino que es un buen termómetro del buen hacer de la NRA en materia de relaciones públicas. Tienen mucho dinero, en parte por las generosas donaciones de la industria armamentística, y no tienen escrúpulos. Especialmente interesante es la 'lista negra' que tienen colgada en su web con los nombres de las organizaciones o personas que son "anti-armas": entre ellas la Asociación Americana de Enfermeras, Sean Connery o el equipo de fútbol americano de los Kansas City Chiefs.
De propina: mejor cara sigue teniendo la reforma migratoria. La Casa Blanca está comprometida, hay cierto consenso en el Congreso y las encuestas prometen: siete de cada diez estadounidenses apoyan el punto clave, la 'legalización' condicional de inmigrantes indocumentados.
La bola de cristal: Florida aporta dos posibles candidatos presidenciales republicanos para 2016: Jeb Bush y Marco Rubio. El primero acaba de intentar comprarse un equipo baseball, los Marlins de Miami, y el segundo va diciendo por ahí "siempre he creido que si haces bien tu trabajo te surgirán buenas oportunidades en el futuro, tal vez algunas que no te imaginas". ¿Quién creéis que va más en serio?
Marco Rubio va seguro, desde ya anda dándose a conocer y le están dando un papel mas importante dentro del partido, nada menos que en el discurso de la unión de Obama, seguramente sería un gran candidato, Jeb Bush posiblemente tambien tenga chance, pero Marco Rubio suena más, es joven e hispano, dos grupos donde los republicanos necesitan trabajar, y además viene del más importante ''swing state''
ResponderEliminarQué opinas que Ann Romney está sonando como una posible candidata a ocupar el puesto de Kerry en el senado?