domingo, 6 de mayo de 2012

Empieza el partido

Después de una año y medio de dura batalla, las primarias han terminado y volvemos la vista por fin a la general. Obama comienza la difícil tarea de gobernar y hacer campaña al mismo tiempo, mientras que Mitt Romney emprende otra misión compleja: la de despegarse de la imagen algo más radical que uno debe dar para ganar en primarias y hacerse lo bastante atractivo como para conquistar el voto moderado el próximo seis de noviembre.

Mientras esperamos que la campaña vaya in crescendo en su intensidad, estos días a medio camino entre la primaria y las convenciones ya nos están dejando algunas claves: vemos por ejemplo cómo la economía sigue siendo el factor decisivo. Romney usa la debilidad del descenso del paro (115.000 en abril) para atacar a Obama, que responde reforzando el estereotipo de su rival como un ricachón desconectado de los problemas de la gente corriente: "las corporaciones no son gente, la gente es gente" le ha dicho, recordando una frase de Romney que a buen seguro escucharemos mucho en su campaña.

Tanta prisa por ponerse negativos puede sorprender, pero recordemos por un lado que Obama ya no puede jugar la carta del cambio y la esperanza, mientras que Romney es bien consciente de que no entusiasma a los votantes por su carácter así que más le vale pintar al presidente de la peor manera posible. Tendrá que criticar sus acciones de gobierno ya que en el pasado de Obama ya hay pocas cosas que no se hayan usado en campañas anteriores, mientras que él acaba de salir de un largo proceso de primarias en que sus rivales ya le han adelantado mucho trabajo al inquilino de la Casa Blanca. De hecho los demócratas acaban de sacar un vídeo titulado "Rick, no podemos estar más de acuerdo" en el que usa cortes de su rival en primarias para atacar a Romney.

Mientras las últimas encuestas ya empieza a mostrar un panorama ajustado en los tradicionales swing states, los candidatos también se posicionan para capturar el voto latino. Obama, consciente de que no ha hecho grandes gestos a la comunidad durante su primer mandato, ve con preocupación cómo bajan las cifras de registro de votantes hispanos (y afroamericanos también, por cierto). Para él su participación es vital, ya que su apoyo lo tiene prácticamente asegurado. No es de extrañar, habida cuenta de que la durísima postura de Romney en cuanto a la cuestión migratoria y su aparente apatía a la hora de conquistar a esta pieza clave del electorado: no tiene web ni portavoz en español, apenas ha concedido una entrevista a un medio hispano y tampoco introduce publicidad en canales tan vistos como Univisión o Telemundo. Mala señal...

De propina: casi todos los expertos insisten en que Romney necesitará un candidato a vicepresidente muy conservador para movilizar a las bases... Yo no veo que a McCain le funcionará con Palin en 2008 pero eso es otra historia. Según una encuesta, lo favoritos de los votantes republicanos para acompañarlo en el ticket son su reciente rival Rick Santorum y el senador de ascendencia cubana Marco Rubio..


La bola de cristal: Obama tiene en la agenda una cena-recaudación en la casa de George Clooney en Los Ángeles. Se espera que obtenga 12 millones de dólares en esa breve visita a Hollywood pero me atrevo a asegurar que después del verano no le veremos mucho en público con las estrellas... Algún cantante, como mucho.

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