La Cámara de Representantes se prepara para una de las votaciones más importantes de los últimos años. Hacen falta 216 "síes" para que la propuesta de reforma que salió de la cámara, añadidas las modificaciones del Senado, salga adelante. En este mismo momento la Casa Blanca trata de arrastrar los votos de los demócratas indecisos en busca de la que sería la primera gran victoria de Obama. Se negocian restricciones al aborto con dinero público y otras cuestiones de detalle. Es el momento decisivo.
La hora límite parece ser las 7 de la tarde del domingo, hora peninsular española, cuando la cámara entrará en sesión antes de votar. Hasta ese momento el propio presidente llamará a los legisladores para convencerles, después de hacer ayer su último alegato público a favor de la reforma. La frase central del discurso: "La única pregunta que queda es la siguiente: ¿vamos a dejar que los intereses particulares ganen de nuevo o vamos a hacer que esta votación sea una victoria para el pueblo americano?"
Ése es el argumento que la poderosa maquinaria online de Obama traslada desde ayer a millones de direcciones de correo electrónico que recopiló en la campaña. Emails en los que se invita a los partidarios de la Reforma a ponerse en contacto con sus representantes en el Congreso para presionarles o para felicitarles por su apoyo.
Si la cosa sale bien, Obama podría firmar las primeras leyes de la reforma el mismo domingo. La última palabra, como siempre, la tiene el Senado que debe dar el visto bueno final a las modificaciones. Sólo entonces, Obama podría irse de fiesta. Ahora tiene que conseguir los votos o asumir una derrota que puede hundir su presidencia.
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Más bien creo que lo que puede hundir su Presidencia es la aprobación del proyecto. Habrá una rebelión popular y los estados llevarán la batalla al ámbito judicial, algo que el Presidente no está en condiciones de soportar en su actual situaicón de debilidad y actuando de espaldas a una mayoría popular que no comparte las prioridades de la casa Blanca. Por si eso no fuera suficiente, tendrá que hacer frente a los problemas propios del proyecto, cuando resulte en una crisis de las prestaciones no habrá recursos económicos para enfrentarla y la única medida al alcance del ejecutivo será la promulgación de nuevos impuestos. No sé cómo sobrevivirá a eso.
ResponderEliminarSi la reforma no se aprueba, todavía estaría a tiempo de rehacer la lista de prioridades de su agenda, contener el desastre que se avecina en noviembre, y salvar su presidencia.
En este caso no estoy de acuerdo contigo. Creo que, de aprobarse, la reforma tendrá buen recorrido y figurará en el lado positivo de cara a la próxima elección. Sin embargo estrellarse estrepitosamente en tu máxima prioridad, sin tener ningún otro triunfo que apuntarte... puede no ser una garantía de derrota pero sí difícil de remontar.
ResponderEliminarSi se aprueba, y más si se hace mediante tretas legales, será tema único en la campaña para las elecciones intermedias de noviembre. Y ahí la Casa Blanca no tiene cómo defenderse porque la oposición popular a la medida está siendo la más vigorosa que yo haya presenciado jamás contra un proyecto de ley.
ResponderEliminarEl problema de todo esto está en que precisamente esa sea la máxima prioridad de la agenda de Obama. Lo que la oposición popular está tratando de manifestarle al Presidente es "cambia de prioridades, por favor". En un momento en que los votantes están preocupados por el desempleo, el gasto público y el déficit gigantesco, la reforma sanitaria es un elemento artificial que responde a pretextos ideológicos. Continuar hasta las últimas cosnecuencias es decirles a los votantes que estás comprometido con una agenda ideológica y que renuncias al pragmatismo, que nunca compartirás sus prioridades. No tiene vuelta atrás.
El mensaje que envió Massachusetts sobre la reforma fue suficientemente contundente y le ofreció una segunda oportunidad para transformar la mala imagen que su liderazgo ha dejado en este primer año entre los votantes independientes. No lo ha tomado en cuenta. Se ha reafirmado como un Presidente que no quiere consensos ni resultados. Me temo que Rahm Emanuel no tardará demasiado en abandonar el barco y el Presidente quedará en manos de la loca de Valerie Jarret (próxima jefa de gabinete, dalo pro hecho) y de David Axelrod, que están haciendo una valoración equivocada dle mandato que el pueblo otorgó a Obama. El mismo error que la administración anterior después del triunfo de 2004.
Sólo un boom económico o algúna contecimeinto internacional podrá salvar su Presidencia en el medio plazo. Y eso es depender demasiado de factores que están en muchos casos fuera de su control, y más con un Congreso hostil como el que parece desear.
Y salvar su Presidencia no significa sólo salvar el culo, elc argo o la reelección, sino seguir siendo un Presidente que cuenta para algo. Y si un Congreso hostil toma la iniciativa con una agenda propia y lo condena a convertirse en un Presidente dedicado sólo a hacer viajes por el mundo y a indultar pavos, eso ya es una Presidencia echada a perder.
ResponderEliminarLa aprobación de la ley es lo único que sirve, y en Argentina lo vemos bien. Aqui hubo dos proyectos de ley que respondían a la agenda del gobierno mas que a problemas coyunturales. Una se rechazo y solo sirvió para atrincherar en posiciones ideológicas a quienes apoyaban el proyecto.
ResponderEliminarMientras que otro (mas ideológico) fue aprobado con trucos del congreso muy bajos y judicializados posteriormente, todo como sera la reforma sanitaria. Pero la aprobación de esa ley ha logrado en consenso que tiene lo que es y no el enfrentamiento de lo que pudo ser. Sirviendo para demostrar que aun con el congreso en contra el gobierno puede tener legitimidad, a partir de la sensación de ser un gobierno capaz de seguir activo aun con muchas limitaciones.
Si Obama no logra sacar esta ley, dará la sensación de perdida de poder aun antes de que este se ponga sea perdido y eso lo llevaría al desastre electoral pero sobre todo a la perdida de cualquier posibilidad de imponer en algún tema la agenda publica, como hoy lo puede hacer con temas como la Salud. Y mantener iniciativa es lo único que puede permitirle recuperar todo la capacidad que en tan poco tiempo ha perdido de imponer los temas a tratar.
Francisco
¿Mantener la iniciativa? Hace un año y dos meses era probablemente el Presidente con mayor capital político en sus manos en la era moderna. Ahora es un Presidente que dentro de siete meses puede entregar el control de todas las ramas del Gobierno a sus adversarios políticos, hace un año muertos. No podrá alterar la mayoría conservadora del Tribunal Supremo con un Congreso republicano, y el TS ha sido siempre la llave que han utilizado los Presidentes más destacados para transformar el país.
ResponderEliminarLo demás son fuegos de artificio, este proyecto es sólo un trofeo personal que cree necesitar para salir airoso de su implicación personal en la empresa, se ha convertido en un "apruébalo como puedas" que sólo le es útil en sus cálculos a corto plazo. Otros Presidentes también pensaron que algunas de sus decisiones polémicas sólo necesitaban ejecutarse para lorgar el consenso de lo que pensaban que sería y no el enfrentamiento de lo que pudo ser, pero siempre terminaron engullidos por su obra.
Va a sacrificar el fondo de su Presidencia por algo que nadie considera prioritario (nunca definirá un voto de adhesión, sí un voto en contra) y que le imposibilitará hacer nada más.
Por cierto, ¿vais a ganar el Mundial?
ResponderEliminarObviamente ha perdido la iniciativa en casi todo, pero mantenerla en donde ya la tiene es un paso si quiere recuperara. Un gesto de debilidad seria renunciar a lo poco que le queda.
ResponderEliminarTodavía tiene tiempo de ganar terreno pero derrotado, quedaría aislado por los demócratas que no están a su lado y pasaría a tener una agenda opositora totalmente antes de las elecciones.
El mundial no esta tan lejos como todos piensan. Obviamente llegan mejor algo así como 25 equipos de los cuales mas o menos 20 tienen poca calidad o la fama de no pasar de cuartos. Mientras que 31 no tienen al mejor jugador de la tierra.
Francisco
No ha atendido a las señales y se ha saltado varios stops. Si lo que quería era alterar los equilibrios del país y las nociones fundamentales del caracter de la nación, ha escogido la vía equivocada. Eso requiere una carrera de fondo que con la ansiedad de lograr su pequeño trofeo más inmediato ha abortado. Un Presidente transoformador debe posar su objetivo en el Tribunal Supremo, como lo hicieron Roosevelt o Reagan. Sacrificando la mayoría parlamentaria en un sólo ciclo electoral no podrá revertir la mayoría conservadora que ahora rige el Tribunal Supremo, y los jueces conservadores son relativamente jóvenes, pero hay uno progresista de 90 años y otra progresista que ha sido operada de cáncer de páncreas, si no renueva esas dos plazas antes de noviembre está perdido porque no es sólo que no revertiría la mayoría conservadora en el tribunal, sino que podría profundizarse con un Congreso republicano.
ResponderEliminarNo se puede ser tan ansioso. Y todo por algo que en pocos años no satisfacerá ni a quienes han votado a favor.
Francisco, ¿viste ayer a Messi? Messi es nuestro tesoro, y luego ya lo podéis utilizar vosotros los argentinos, y devolvérnoslo sano y salvo porque primero es de los culés ;)
ResponderEliminarTienes razón en cuanto a la batalla del TS, decisivo mucho más de lo que algunos creen, pero yo no me daría mucha prisa en enterrar a Obama ni a los demócratas. No creo que que vayan a perder la mayoría en el Senado y queda mucho tiempo para las presidenciales, más que de sobra para que el soberbio campaigner que fue el presidente resurja. Una derrota en la Reforma le hubiera aislado de su propio partido y entonces sí que su reelección hubiera corrido peligro. Por raro que parezca, en un tiempo muy propicio para blue dogs, esta batalla ha cohesionado al partido. Lo que no sé es si ahora pueden resistir un debate tan fuerte como el de la Energía... Dont Ask Dont Tell puede que sí, pero la energía es demasiado para este mandato.
ResponderEliminarSer un soberbio campaigner puede ser suficiente para ganar unas elecciones apoyado sólo en promesas, es muy diferente tener que hacer campaña defendiendo decisiones impopulares y resultados pobres. Según el sondeo de esta mañana de la CNN, el 59% se opone al proyecto aprobado, y sólo el 39% es favorable. No sé si habrá cohesionado a los demócratas, pero a los republicanos los ha cohesionado y resucitado, los está conectando con la clase media y les está permitiendo instalarse en el centro político que en los 90 ocupó Clinton para los demócratas.
ResponderEliminarPara ser algo "histórico" e intrínsecamente bueno como pretende describir la Casa Blanca ese proyecto, raro es que que la votación haya resultado tan drásticamente partidista. Ni un sólo voto republicano, ni una sóla adhesión no demócrata. El Acta de Derechos Civiles de 1964 o el Acta Impositiva de 1981, por poner dos ejemplos de proyectos de carácter histórico tuvieron mayor apoyo bipartidista, y qué decir popular. Obama se ha saltado todas las advertencias, no ha encontrado consenso bipartidista ni apoyo popular. No sé hasta qué punto esto habrá cohesionado a los demócratas, pero de qué le sirve que su partido a aprtir de noviembre pueda no controlar ni un sólo puesto de Gobernador ni una sóla asamblea estatal en todo el Medio Oeste. Y ese es un escenario muy factible a día de hoy. Si pierde el congreso federal, tendrá en frente al Congreso, al Tribunal Supremo y a más de 35 estados. Si eso ocurre será un Presidente en funciones en el tercer año de su mandato.
En cuanto al tono de las presidenciales de 2012, será interesante observar qué espíritu toma la plataforma republicana. Si se limitará a centrar su programa en el control del déficit que deje Obama y el recorte de los costes del servicio nacional de salud sin alterar el status quo (a lo David Cameron en Inglaterra), o si será un manifiesto radical que incluya directamente la revocación del nuevo sistema.
ResponderEliminarCreo que es significativo que Romney, el candidato republicano que podemos considerar más situado en el mainstream, el más prudente, el más pragmático, en un comunicado esta mañana ha llamado a luchar por la revocación.