Ayer por la noche Obama puso el pie en Europa por primera vez desde su elección. Lo hizo en el Reino Unido como mandan los cánones. Mañana tiene una decisiva cumbre económica del G-20 y pasado otra de la OTAN a caballo entre Francia y Alemania. Por si esto fuera poco, hoy va a tener dos cara-a-cara con los presidentes de China y Rusia. Viene Obama con bastantes desacuerdos con sus socios europeos: en materia monetaria, Afganistán, planes de rescate económico... Una buena batería de discusiones en las que no va a imponerse sólo pro encanto, tendrá que ceder alguna cosa.
Obama no vienen solo, y no hablo de su esposa Michelle que también lo acompaña, sino de todo el dispositivo que se mueve con el presidente. Su exclusiva limusina a prueba de todo, su helicóptero y un completo equipo de 500 personas, incluido un equipo de cocina y 200 guardaespaldas del Servicio Secreto. El "entorchado" presidencial
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