El bipartidismo murió hace tiempo, si es que llegó a vivir. Senado y Cámara de Representantes han aprobado unas cuentas federales en sintonía con los proyectos de Obama. Ahora toca que las dos cámaras se pongan de acuerdo y que el presidente firme la lluvia de millones. La batalla no ha terminado pero, de momento, a Obama no le va nada mal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario